VEN A LA PIEDRA VIVA
En la primera carta de Pedro 2 verso 4 nos llama Pedro a que nos acerquemos a Jesucristo. Le compara con una piedra. Esto lo relaciona con tres textos del Antiguo Testamento.
El primero es el Salmo 118:22: "La piedra que desecharon los edificadores ha venido a ser cabeza de ángulo". Jesús dice en Mateo 21:42 que aquí hay una profecía sobre Él Mismo.
El segundo texto es Isaías 28:16: "He aquí que yo he puesto en Sión por fundamento una piedra, piedra probada, angular, preciosa de cimiento estable; el que creyere, no se apresure". Y es que Jesús ha dicho que Él hará descansar a aquellos que vengan a Él (Mateo 11:28). ¡Te sientes nervioso y estresado, ven a Mí!
El tercer texto que Pedro cita , es Isaías 8:14. "Él será por Santuario; pero a las dos casas de Israel, por piedra para tropezar, y por tropezadero para caer...". Pedro utiliza este pasaje de la siguiente manera: Cristo es "una Piedra de tropiezo, y una Roca que hace caer, porque tropiezan en la Palabra, siendo desobedientes; a lo cual fueron también llamados".
Los que deliberadamente y conscientemente no prestan oídos a la Palabra, la cual nos invita a entregarnos en fe a Cristo, hacen eso porque les fastidia muchísimo que sólo puedan recibir la gracia gratuitamente.
Tienen en mucha estima merecer algo así para la gloria, que se prometen. ¿Pero extender la mano como un mendigo? ¿Pero vivir sólo de lo dado? No, eso está por debajo de su dignidad humana y personal. ¡Ni hablar! ¡Eso jamás!
Conclusión
Después de haber comentado estas importantes palabras de Pedro con los textos del Antiguo Testamento que él cita, ahora quiero proceder a su aplicación.
1. Pedro no dice: "Venid a mí, la Petra, el hombre roca, y yo por medio de los sacramentos, sobre los cuales yo he recibido la suprema potestad de decisión, os llevaré a la Petra Neumatike (1 Cor. 10:4), la Roca Espiritual, la Roca llena del Espíritu, que es Cristo".
Pedro sólo es fundamento de la Iglesia de Cristo, porque él testifica de la única Roca viva, que es Cristo y sólo le señala a Él.
2. Pedro no dice: venid al bloque de hormigón dogmático Cristo, sino: venid a la Piedra viva, Cristo. Es Cristo viviente, el que nos salva, no un dogma sobre Él.
Cierto, Él va a nuestro encuentro con el ropaje de su palabra. Pero alguien que sólo tiene ojos para ese hermoso ropaje y no para Cristo mismo, pese a ello va a perdición.
3. Muchos no pueden ni quieren aceptar que Cristo es el centro absoluto de todo y que Dios para todo sólo por medio de Él quiere cuentas con nosotros. Únicamente quieren ver a Jesús como un amable Salvador, pero no como Alguien a Quien Dios confió todo poder en los cielos y en la tierra, luego también el juicio (Jn. 5:22). Estos sólo le ven como un Cordero, pero no como un León (Ap. 5:5), como el Buen Pastor, el Redentor, pero no como severo Juez que dirá a los viles: "Apartaos de Mí, malditos, al fuego eterno preparado para el diablo y sus ángeles" (Mt. 25:41). Pero Pablo dice: "Cristo es el todo en todos" (Col. 3:1); el todo, Él es nuestro Juez y nuestro Redentor.
4. Pedro añade a esto: "Vosotros también, como piedras vivas, sed edificados como casa espiritual". Por la fe en la Piedra viva nos transmite Su vida. "El que cree en Mí, tiene vida eterna" (Jn.6:47).
5. ¿Eres tú una tal piedra viva? ¿Sabes y experimentas que el Espíritu Santo mora en ti y que Él te une a la Piedra viva que es Cristo? ¿No? ¿Sabes entonces lo que debes hacer? Creer verdaderamente en Cristo, el Salvador de los pecadores. Y quien en Él cree, no será avergonzado.
H.J. Hegger
http://www.epos.nl/ecr/
En la primera carta de Pedro 2 verso 4 nos llama Pedro a que nos acerquemos a Jesucristo. Le compara con una piedra. Esto lo relaciona con tres textos del Antiguo Testamento.
El primero es el Salmo 118:22: "La piedra que desecharon los edificadores ha venido a ser cabeza de ángulo". Jesús dice en Mateo 21:42 que aquí hay una profecía sobre Él Mismo.
El segundo texto es Isaías 28:16: "He aquí que yo he puesto en Sión por fundamento una piedra, piedra probada, angular, preciosa de cimiento estable; el que creyere, no se apresure". Y es que Jesús ha dicho que Él hará descansar a aquellos que vengan a Él (Mateo 11:28). ¡Te sientes nervioso y estresado, ven a Mí!
El tercer texto que Pedro cita , es Isaías 8:14. "Él será por Santuario; pero a las dos casas de Israel, por piedra para tropezar, y por tropezadero para caer...". Pedro utiliza este pasaje de la siguiente manera: Cristo es "una Piedra de tropiezo, y una Roca que hace caer, porque tropiezan en la Palabra, siendo desobedientes; a lo cual fueron también llamados".
Los que deliberadamente y conscientemente no prestan oídos a la Palabra, la cual nos invita a entregarnos en fe a Cristo, hacen eso porque les fastidia muchísimo que sólo puedan recibir la gracia gratuitamente.
Tienen en mucha estima merecer algo así para la gloria, que se prometen. ¿Pero extender la mano como un mendigo? ¿Pero vivir sólo de lo dado? No, eso está por debajo de su dignidad humana y personal. ¡Ni hablar! ¡Eso jamás!
Conclusión
Después de haber comentado estas importantes palabras de Pedro con los textos del Antiguo Testamento que él cita, ahora quiero proceder a su aplicación.
1. Pedro no dice: "Venid a mí, la Petra, el hombre roca, y yo por medio de los sacramentos, sobre los cuales yo he recibido la suprema potestad de decisión, os llevaré a la Petra Neumatike (1 Cor. 10:4), la Roca Espiritual, la Roca llena del Espíritu, que es Cristo".
Pedro sólo es fundamento de la Iglesia de Cristo, porque él testifica de la única Roca viva, que es Cristo y sólo le señala a Él.
2. Pedro no dice: venid al bloque de hormigón dogmático Cristo, sino: venid a la Piedra viva, Cristo. Es Cristo viviente, el que nos salva, no un dogma sobre Él.
Cierto, Él va a nuestro encuentro con el ropaje de su palabra. Pero alguien que sólo tiene ojos para ese hermoso ropaje y no para Cristo mismo, pese a ello va a perdición.
3. Muchos no pueden ni quieren aceptar que Cristo es el centro absoluto de todo y que Dios para todo sólo por medio de Él quiere cuentas con nosotros. Únicamente quieren ver a Jesús como un amable Salvador, pero no como Alguien a Quien Dios confió todo poder en los cielos y en la tierra, luego también el juicio (Jn. 5:22). Estos sólo le ven como un Cordero, pero no como un León (Ap. 5:5), como el Buen Pastor, el Redentor, pero no como severo Juez que dirá a los viles: "Apartaos de Mí, malditos, al fuego eterno preparado para el diablo y sus ángeles" (Mt. 25:41). Pero Pablo dice: "Cristo es el todo en todos" (Col. 3:1); el todo, Él es nuestro Juez y nuestro Redentor.
4. Pedro añade a esto: "Vosotros también, como piedras vivas, sed edificados como casa espiritual". Por la fe en la Piedra viva nos transmite Su vida. "El que cree en Mí, tiene vida eterna" (Jn.6:47).
5. ¿Eres tú una tal piedra viva? ¿Sabes y experimentas que el Espíritu Santo mora en ti y que Él te une a la Piedra viva que es Cristo? ¿No? ¿Sabes entonces lo que debes hacer? Creer verdaderamente en Cristo, el Salvador de los pecadores. Y quien en Él cree, no será avergonzado.
H.J. Hegger
http://www.epos.nl/ecr/