Vargas Llosa le responde a Cipriani:
Fue cómplice y aliado descarado del fujimorismo
AREQUIPA 28, Satélite Sur
.........De cómplice de la dictadura calificó Mario Vargas Llosa al arzobispo de Lima, Juan Luis Cipriani, de quien dijo se convirtió en un aliado abierto, explícito e incluso descarado del fujimorismo.
Como peruano dijo sentirse entristecido por la actitud del representante de la Iglesia, atreviéndose incluso a decir que los católicos creyentes en la legalidad y libertad deben sentirse más apenados.
Más adelante explicó que su cuestionamiento no es contra la Iglesia, pues dentro de ella existe gente respetable.
«Cuando un pastor habla de política y defiende, por ejemplo, la pena de muerte o una dictadura, es un ciudadano más cuya palabra no debería tener más valor que la de su propio peso específico, ético, intelectual y de ninguna manera el respaldo de la institución a la que pertenece», agregó.
El escritor sostuvo que sería injusto decir que la Iglesia colaboró con la dictadura, cuando sólo se observó un abierto apoyo de parte de Juan Luis Cipriani.
Resaltó, sin embargo, que esta institución tuvo figuras que dieron lección de dignidad como el arzobispo Augusto Vargas Alzamora, cuya consecuencia con la libertad y derechos humanos lo convirtieron en un enemigo de la dictadura fujimorista.
Fue cómplice y aliado descarado del fujimorismo
AREQUIPA 28, Satélite Sur
.........De cómplice de la dictadura calificó Mario Vargas Llosa al arzobispo de Lima, Juan Luis Cipriani, de quien dijo se convirtió en un aliado abierto, explícito e incluso descarado del fujimorismo.
Como peruano dijo sentirse entristecido por la actitud del representante de la Iglesia, atreviéndose incluso a decir que los católicos creyentes en la legalidad y libertad deben sentirse más apenados.
Más adelante explicó que su cuestionamiento no es contra la Iglesia, pues dentro de ella existe gente respetable.
«Cuando un pastor habla de política y defiende, por ejemplo, la pena de muerte o una dictadura, es un ciudadano más cuya palabra no debería tener más valor que la de su propio peso específico, ético, intelectual y de ninguna manera el respaldo de la institución a la que pertenece», agregó.
El escritor sostuvo que sería injusto decir que la Iglesia colaboró con la dictadura, cuando sólo se observó un abierto apoyo de parte de Juan Luis Cipriani.
Resaltó, sin embargo, que esta institución tuvo figuras que dieron lección de dignidad como el arzobispo Augusto Vargas Alzamora, cuya consecuencia con la libertad y derechos humanos lo convirtieron en un enemigo de la dictadura fujimorista.