VALENCIA: LAS «MISAS NEGRAS» INCLUYEN RITOS QUE AÚNAN EL SEXO, LA INVOCACIÓN AL DIABLO Y EL NARCOTRÁFICO
Los rituales satánicos proliferan en casas de campo abandonadas de la costa
levantina
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<< VALENCIA, 10 octubre 2002. La carrera en busca de lo nuevo o lo más
fuerte ha provocado la proliferación de «misas negras» en toda la Comunidad
Valenciana, siniestros espectáculos en los que el sexo, el satanismo y el
narcotráfico caminan de la mano para divertimento de jóvenes extravagantes o
maduros adinerados.>>
=== Además de la misa negra celebrada la pasada semana en la puerta de la
ermita de Aiacor, el especialista en sectas Antonio Toscano ha localizado y
estudiado, pese al secretismo que envuelve estos acontecimientos, dos casas
abandonadas que recientemente han sido usadas para estos rituales. En una de
ellas, situada muy cerca de Valencia, ha encontrado símbolos demoníacos y
pintadas realizadas con sangre de animales.
=== En la otra, una vieja masía de La Ribera, dominan las cruces invertidas,
símbolo del anticristo e insulto a Dios; y los tres seises, anagrama que
según el Apocalipsis, aparecerá en la mano o en la frente de todos aquellos
cuyo destino sea el infierno después del juicio final.
=== Según Toscano, las dos pueden pertenecer a grupos diferentes pero ambas
están relacionadas con lo que se ha dado en llamar «narcosatanismo»,
movimiento vinculado a las mafias colombianas y a ramificaciones de las
sectas satánicas más peligrosas.
=== Se trata de grupos con un marcado interés por el satanismo y
especializados en «rituales de iniciación o invocación». Generalmente, dice,
se rodean de jóvenes que frecuentan locales nocturnos para que a su vez
capten a personas de mediana edad (de 35 a 50 años), con negocios y estudios
universitarios, que buscan experiencias nuevas y no tienen inconveniente en
gastar parte de sus bien nutridas cuentas bancarias.
=== Para sus «misas» buscan casas abandonadas en el interior de la
provincia, alejadas de las ciudades y con difíciles accesos de tierra, de
forma que todo esté rodeado de la máxima discreción. Es frecuente, incluso,
que elijan casas con la primera planta destrozada para que nadie sospeche
que en la segunda pueda desarrollarse actividad alguna. Por los datos que ha
podido recopilar, este tipo de «fiestas» es cada vez más frecuente la
comunidad valenciana. Prácticamente todos los fines se organiza alguna,
aunque también es normal que cada cierto tiempo vayan cambiando de viviendas
para evitar ser descubiertos.
(Fuente: D. Levante. Redacción: ICPress)
Los rituales satánicos proliferan en casas de campo abandonadas de la costa
levantina
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<< VALENCIA, 10 octubre 2002. La carrera en busca de lo nuevo o lo más
fuerte ha provocado la proliferación de «misas negras» en toda la Comunidad
Valenciana, siniestros espectáculos en los que el sexo, el satanismo y el
narcotráfico caminan de la mano para divertimento de jóvenes extravagantes o
maduros adinerados.>>
=== Además de la misa negra celebrada la pasada semana en la puerta de la
ermita de Aiacor, el especialista en sectas Antonio Toscano ha localizado y
estudiado, pese al secretismo que envuelve estos acontecimientos, dos casas
abandonadas que recientemente han sido usadas para estos rituales. En una de
ellas, situada muy cerca de Valencia, ha encontrado símbolos demoníacos y
pintadas realizadas con sangre de animales.
=== En la otra, una vieja masía de La Ribera, dominan las cruces invertidas,
símbolo del anticristo e insulto a Dios; y los tres seises, anagrama que
según el Apocalipsis, aparecerá en la mano o en la frente de todos aquellos
cuyo destino sea el infierno después del juicio final.
=== Según Toscano, las dos pueden pertenecer a grupos diferentes pero ambas
están relacionadas con lo que se ha dado en llamar «narcosatanismo»,
movimiento vinculado a las mafias colombianas y a ramificaciones de las
sectas satánicas más peligrosas.
=== Se trata de grupos con un marcado interés por el satanismo y
especializados en «rituales de iniciación o invocación». Generalmente, dice,
se rodean de jóvenes que frecuentan locales nocturnos para que a su vez
capten a personas de mediana edad (de 35 a 50 años), con negocios y estudios
universitarios, que buscan experiencias nuevas y no tienen inconveniente en
gastar parte de sus bien nutridas cuentas bancarias.
=== Para sus «misas» buscan casas abandonadas en el interior de la
provincia, alejadas de las ciudades y con difíciles accesos de tierra, de
forma que todo esté rodeado de la máxima discreción. Es frecuente, incluso,
que elijan casas con la primera planta destrozada para que nadie sospeche
que en la segunda pueda desarrollarse actividad alguna. Por los datos que ha
podido recopilar, este tipo de «fiestas» es cada vez más frecuente la
comunidad valenciana. Prácticamente todos los fines se organiza alguna,
aunque también es normal que cada cierto tiempo vayan cambiando de viviendas
para evitar ser descubiertos.
(Fuente: D. Levante. Redacción: ICPress)