UNA VIDA ( exsacerdote Miroslaw Kropidlowski )

2 Junio 1999
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UNA VIDA


Así nos presenta el exsacerdote Miroslaw Kropidlowski el resumen de su vida dentro de la Iglesia Católica Polaca ya sea como estudiante, seminarista o sacerdote:

Hace poco tiempo que definitivamente dejé atrás mi pasado y abracé solamente el Camino de Jesús de las Escrituras. La decisión no fue fácil y durante mucho tiempo estuve con un tipo de resaca espiritual, pues atrás quedaban cuarenta años de vida que marcaron fuertemente mis sentimientos.
Nací en un pequeño pueblo del norte de Polonia, en medio de un lindo y grande bosque. Mi familia fue siempre, como gran parte de la población polaca, muy católica.
Vivíamos a seis kilómetros de la iglesia parroquial y a cinco kilómetros de una antigua iglesia luterana, que en el año 1945, después de la huida de los alemanes, pasó a manos de los católicos (como otras muchas iglesias luteranas de Pomerania). Durante mi infancia no había otros cristianos, sólo católicos ... y los ateístas comunistas, pues el gobierno era de un partido comunista que luchaba contra la poderosa Iglesia Católica Romana.
Nunca faltábamos a la misa los domingos y los días festivos, aunque lloviese mucho o cayese mucha nieve.
En casa no teníamos la Biblia y la única fuente de enseñanza bíblica eran las lecturas durante las misas y en la catequesis. La devoción católica hacía mucho énfasis en la persona de María, de los santos y de otros, inventados o no, que se presentaban al pueblo como ejemplos a imitar.
La devoción mariana es muy fuerte en Polonia y siempre, durante muchos siglos, fue incentivada por la jerarquía católica polaca. Defendiendo a María y con ella el catolicismo los polacos defendían también su Patria. Fue la lucha contra los luteranos, musulmanes, ortodoxos y ateístas que poco a poco el ser polaco para muchos era lo mismo que ser católico romano. Con esa idea muchos de nosotros crecimos y fuimos educados tanto por nuestros padres y familiares como por la propia Iglesia.
Pienso que si la Iglesia de repente empezara a enseñar que debemos orar a Dios sólo por medio de Jesús, y nunca por medio de María, muchas personas en Polonia perderían totalmente su fe. Para un polaco las palabras "Jesús y María" son tan comunes que no notan ningún error al colocarlas en el mismo nivel: Jesús Dios y criatura María.
En mi tierra natal, hasta el día de hoy, en el momento en el que la caja que contiene los restos fúnebres se coloca dentro de la sepultura se canta como último canto "Serdeczna Matko", un canto a María, donde la letra dice que cuando Dios Padre está enfadado, feliz aquel que consigue huir hasta ella, hasta María.
Hoy ya sé el peligro que encierra la letra de ese cántico para nuestra fe, al colocar a María en el lugar que el Padre sólo le otorgó a Su Hijo Jesús, Fiador de los pecadores. Usar la persona de la Madre de Jesús y el amor que todos sentimos hacia nuestras madres, para cambiar el plan de Dios....Sólo Satanás sería capaz de inventar algo parecido.
Yo crecí en medio de una linda vista de un bosque, de un río, de lagos, de pastos.... Desde niño yo iba al bosque a buscar setas comestibles y bayas, pasaba horas observando la naturaleza, pensando y sintiendo la grandeza de Dios.
Con quince años salí para quedarme en una ciudad y estudiar en un instituto de enseñanza secundaria, pero siempre me ha gustado más vivir fuera de la ciudad, pues en el silencio de la naturaleza y en medio del pueblo sencillo del campo es más fácil vivir individualmente y con otros una vida plenamente religiosa y escuchar la voz de Dios.
La vida en la ciudad fue una prueba para mi fe católica. Estando distante de mis padres, de la parroquia rural, de la vida familiar, yo mismo tuve que decidir de ir o no a misa, a catequesis y orar. Poco a poco mis devociones religiosas empezaron a enfriarse, mi oración particular era casi inexistente. Mi gusto por la lectura de libros se tornó en huir de la realidad, empecé a tener serios problemas con los estudios y en el último año del instituto en 1980, sin hablar nada a nadie tomé un tren al otro extremo de Polonia, para ir a trabajar en minas de carbón de piedra. Tenía dieciocho años, sólo me faltaban cuatro meses para terminar el bachillerato. Sinceramente no sé lo que me sucedió, pero hoy creo que esa locura sucedió para que yo pudiese de verdad pasar por una escuela de la vida y de madurez.
En las minas de Silesia pasé sólo dos meses. Trabajé entre 500 y más de 800 metros bajo tierra. Los mineros, antes de que el ascensor comenzara a bajar, levantaban un poco el casco y decían: "Qué Dios nos ayude".
Lo que más cambió mi corazón fue la soledad. Nadie me esperaba al salir de la mina... Tenía mucho tiempo para mirar el cielo lleno de estrellas y hablar con Dios. Después de muchos años empecé a orar de nuevo con el corazón.
Mi madre y un tío me vinieron a buscar, y por las lágrimas de mi madre regresé con ellos, pero me dirigí directo para el monasterio de la Congregación del los Padres del Verbo Divino, para participar en un retiro vocacional. Fue allí donde por primera vez leía una Biblia. En mayo sin problemas aprobé el bachillerato y en junio fui aceptado para entrar en el noviciado de los Padres del Verbo Divino.
La estancia en el seminario es un tiempo de mucha rutina, de prácticas religiosas y estudios. Ni lo uno ni lo otro ayuda a un desenvolvimiento espiritual de verdad. El seminario prepara intelectual y teológicamente, pero no prepara a los jóvenes de verdad como hombres de profunda oración, maduros emocionalmente y teniendo amor a las Sagradas Escrituras. Las cuales se enseñan, como algo científico, pero sin mostrar y enseñar un amor de verdad a la Palabra propia de Dios.
Fueron siete años de seminario. Primero un año de noviciado en Chludowo, después dos años de estudio de filosofía en Nysa y cuatro años de estudio de teología en Pieniezno, para el 17 de mayo de 1987 ser ordenado sacerdote.
Para un convicto católico tener un sacerdote en la familia es un privilegio. Así también fue con mi familia. Para mí fue un cumplimiento de un sueño, de pertenecer a un grupo de escogidos, de ser un sacerdote de Jesús en cuyas manos el pan se cambia en carne y el vino en sangre del propio Jesús.
Para trabajar como sacerdote escogí un país de misiones. Me decidí por uno de los más difíciles, por Angola que estaba en guerra civil. ¿Por qué Angola? Probablemente por querer parecerme a tantos "santos" y a otros que consiguieron probar su amor por Jesús hasta el extremo de peligro de muerte.
En octubre de 1987 otro colega y yo llegamos a Madrid en España. Fue nuestra primera experiencia con el mundo y con la Iglesia Católica occidental. Dejamos Polonia comunista, aunque ya debilitada por el movimiento de Solidaridad, y una Iglesia Católica bastante conservadora en liturgia y práctica de fe, esto chocaba con las celebraciones de misas en el seminario y en las iglesias que visitamos en Madrid. Tres días después partimos para Lisboa en Portugal para estudiar portugués. De nuevo chocamos con la vida espiritual de los seminarios portugueses
Durante los viajes a Fátima comprendí decepcionado que es una ciudad llena de comercio y pecado por causa de los romeros... Como polaco y católico me gustó mucho ver la devoción mariana, pero me preguntaba, como muchas veces después, ¿por qué María no se aparece a los protestantes y con sus apariciones no convierte a todos los que niegan su importancia y presencia en la Iglesia Católica? ¿Por qué siempre se aparece sólo a los católicos, para que se consagren a ella...? En aquel tiempo yo me hacía esas preguntas por un celo religioso, pero ahora me pregunto lo mismo, ¿quién está detrás de las apariciones y del culto mariano en todo el mundo? ¿No será alguien que quiere apartar a la gente de Jesús, de los Evangelios, de la Palabra? Yo pienso que en muchos lugares, también en Fátima, alguien pudo aparecerse, pero creo que no fue María.
Llegó el día 13 de mayo de 1988, día de María de Fátima, cuando partimos del aeropuerto de Lisboa para Luanda en Angola. Las primeras semanas en Angola fueron de adaptación. Todo fue nuevo y desconocido. También tuve que aprender a vivir en una realidad anormal: con tiroteos durante las noches, con la posibilidad de enfermar de malaria, cólera y otras enfermedades, con la presencia de la guerra en todo lugar. Pero después de algún tiempo ya todo fue una rutina. Estando en las manos de la guerrilla en la selva, yo sólo podía orar a Dios... en medio de ataques, de tiroteos, de bombas cayendo, sólo podía orar y esperar... En mi interior todo eso sólo lo hacía por Jesús.
Un día de abril de 1990 cuando regresando de Luanda para mi misión en Tomboco en la misión de Nzeto fui atacado por una malaria. Después de una semana me llevaron a Luanda y de allí me mandaron para Roma. Allí en carne propia tuve que aprender que en una Congregación religiosa católica hay miembros de clase A,B, etc... A mí me ayudó la solidaridad polaca. Los médicos en Polonia pidieron que no regresara más a Angola, pues mi hígado quedó muy debilitado. Sin decir nada a nadie decidí regresar, pues sentí un gran amor por aquel pueblo sufrido y aquella tierra tan linda.
Llegó el año 1992. Partí de África para mi nueva misión en Brasil. Llegué a Belo Horizonte en junio y pronto estuve ayudando en una parroquia en Barra Mansa, estado de Río de Janeiro. Por desgracia al llegar me encontré que algunos curas juzgaban la vida de oración y los sacramentos como algo trasnochado, una pérdida de tiempo, y en su predicación sólo se preocupaban por una actividad social y política. Encontré también mucha falsedad. Pedí mi traslado para un lugar donde necesitasen un pastor de verdad. Fui enviado para Vale de Jequitinhonha, uno de los lugares más pobres y abandonados de Brasil. En esa parroquia había un grupo de laicos dirigiendo muy bien la comunidad católica. Pertenecían al grupo de Renovación Carismática Católica, que eran bastante despreciados por los politizados liderazgos de la diócesis apoyados por el obispo. Pero fue el mismo obispo que me invitó para atender a los tres grupos carismáticos de la diócesis. No tenía ninguna experiencia en el trabajo de ese movimiento. También estaba al cargo de una parroquia grande con casi treinta comunidades de difícil acceso (a caballo o a pie).
Fue en este tiempo cuando comencé a leer y estudiar la Biblia con más interés y amor. Aunque el motivo de estudiar la Biblia y de predicarla no siempre fue de los mejores, pues lo hacía por luchar contra todos los que no eran católicos romanos. Con la Biblia en mano me enfrentaba a los otros, también con la Biblia, para defender la Iglesia Católica Romana. Satanás obraba en mi corazón pues llegó un momento en que sentí odio contra los protestantes.
Un día en plena pelea contra los pentecostales y presbiterianos en mi parroquia alguien me dijo que una respetada (de verdad ¡por los católicos!) y sencilla señora de la Asamblea de Dios, de nombre Santa, había profetizado que "el cura Miro un día sería pastor". Cuando las mujeres católicas me confirmaron la novedad me reí y dije: "Antes el riachuelo Timoteo correrá en contra de su corriente" (es un riachuelo que pasa al lado de la ciudad). Hoy cuando ya estoy pensando seriamente en pastorear una iglesia evangélica, sólo puedo asombrarme y dar gracias por la obra de Dios hecha en mi corazón.
Yo estuve ciego, pero no era estúpido...
Durante la lectura de la Palabra de Dios el Espíritu Santo me mostraba cada vez más la hipocresía de mi comportamiento y de mis predicaciones. Por una parte yo juzgaba mi trabajo pastoral muy fructífero, pero por otro lado cada vez tenía más dudas y menos seguridad en mí mismo. De pronto sentí cada vez más el peso de la soledad, de no tener a nadie a quien abrirme y buscar ayuda. Me sentía un cura autosuficiente, admirado y amado por muchos, pero cada vez más débil espiritual y psíquicamente.
Encontré un anuncio que una Congregación necesitaba a alguien para ir ayudar en Cuba. Hice una solicitud oficial y en febrero de 1998 ya estaba sustituyendo a un cura italiano en la isla de Fidel. Pero me sentía vacío, no me encontraba, y decidí regresar a Brasil y...salir del sacerdocio.
En mayo del año 2000, teniendo como disculpa la enfermedad de mi madre, pedí un pasaje para anticipar mis vacaciones a Polonia. El motivo verdadero fue para preparar mi regreso definitivo para la provincia polaca de la Congregación. Poco tiempo después de mi llegada a Polonia encontré en una librería un libro que me impresionó: "Lejos de Roma... Cerca de Dios...". En ese libro 55 ex-sacerdotes cuentan la historia de su conversión, como dejaron atrás el sacerdocio católico y abrazaron el camino del Evangelio de salvación por gracia. Algunos testimonios traían la dirección. Pensé escribirle a alguno de esos ex-sacerdotes, hoy evangélicos y muchos de ellos pastores, para pedir consejo y ayuda. De repente vi que existía un camino que muchos, así como ahora yo, habían encontrado de nuevo en su vida en el amor de Jesús y por fe. Algo gritaba en mi corazón que ese era mi camino y mi salvación. Pero yo tuve miedo...vergüenza. ¡Tantas veces había luchado contra los evangélicos....!
En fin, decidí escribir a la Fundación En la Calle Recta.... Dejaba atrás mis padres desesperados, la Iglesia donde nací y viví cuarenta años, mi patria Polonia, sentía tristeza, pero también un gran alivio. Fue una maravillosa acogida que me dieron en Holanda mis nuevos amigos de la Iglesia Reformada, esto me ayudó mucho a vencer los primeros días de escrúpulos y miedos.
Acepté que el único SACERDOTE de la Nueva Alianza es solamente Jesús, quien ofreció al Padre en el altar de la cruz un solo sacrificio de Su carne y sangre. Fue un sacrificio perfecto y suficiente para nuestra salvación. Y nunca más nadie necesita ni debe hacer otros sacrificios. Y si no necesitamos hacer o repetir los sacrificios, tampoco necesitamos los sacerdotes.
Hoy desde la fe vivo en paz con Dios y con mi conciencia. Soy feliz.
Yo sólo quiero agradecer a Dios por todo Su amor conmigo y por todos los que Él colocó en los caminos de mi vida, para que me ayudaran a caminar hasta el día de hoy, un día de paz, de felicidad, de una vida nueva con Dios por la gracia de Su Hijo.

Miroslaw Kropidlowski
 
Hermoso testimonio, Maripaz.
El de este cristiano es la manifestación del verdadero bautismo. El testimonio público de su en Cristo.
Tambien se trasluce otra cosa que nada tiene de extraordinaria. No fué él quien busco a Cristo, sino Cristo que le biuscó a él. Fué encontrado y entró en comunión con su Salvador y Señor.
El Señor se glorifica en la paz y felicidad de aquellos a los que limpia de pecados y supersticiones.
Bendiciones, Maripaz.
 
Cada dia se da un pequenio paso, Dios toma pueblo de donde quiza nadie pensaria.

ES maravilloso ver la Obra que hace Jesus en Las vidas !!

Paz y BEndiciones.
 
Originalmente enviado por: Tobi
Hermoso testimonio, Maripaz.
El de este cristiano es la manifestación del verdadero bautismo. El testimonio público de su en Cristo.
Tambien se trasluce otra cosa que nada tiene de extraordinaria. No fué él quien busco a Cristo, sino Cristo que le biuscó a él. Fué encontrado y entró en comunión con su Salvador y Señor.
El Señor se glorifica en la paz y felicidad de aquellos a los que limpia de pecados y supersticiones.
Bendiciones, Maripaz.



¿supersticiones?

¿vols dir? :cuadrado:
 
Originalmente enviado por: Maripaz
¿supersticiones?

¿vols dir? :cuadrado:


¡I tant!
¿No es una superstición rendir culto y hacer peticiones a una estatua de yeso?

Los hay que no se dan cuenta que viven una forma de religiosidad mágica. Mágicas transformaciones de especies.
Ritos que tienen un poder mágico capaz de imprimir carácter y mira si es mágico que incluso opera independientemente de quien lo administra y de quien lo recibe.
Aquel Simo Mago que se encaró a Pedro queda en pañales a los simones magos actuales e incluso le ganan con aquello que se definió como simonía. Ambrosianos bancos que la operaban a los grande.

Si todo eso no son supersticiones ya me contarás que es lo que lo son. :D :confused: :D

Un abrazo Maripaz
 
Originalmente enviado por: Sakar
Cada dia se da un pequenio paso, Dios toma pueblo de donde quiza nadie pensaria.

ES maravilloso ver la Obra que hace Jesus en Las vidas !!

Paz y BEndiciones.




Doy gracias a Dios por tu vida. :corazon:


Bendiciones en Cristo Jesús.


(Echo de menos tus poemas ;))
 
Originalmente enviado por: Tobi
¡I tant!
¿No es una superstición rendir culto y hacer peticiones a una estatua de yeso?

Los hay que no se dan cuenta que viven una forma de religiosidad mágica. Mágicas transformaciones de especies.
Ritos que tienen un poder mágico capaz de imprimir carácter y mira si es mágico que incluso opera independientemente de quien lo administra y de quien lo recibe.
Aquel Simo Mago que se encaró a Pedro queda en pañales a los simones magos actuales e incluso le ganan con aquello que se definió como simonía. Ambrosianos bancos que la operaban a los grande.

Si todo eso no son supersticiones ya me contarás que es lo que lo son. :D :confused: :D

Un abrazo Maripaz



Bueno, la magia está de moda, y no en vano las consultas de mediums, sanadores y charlatanes varios están repletas de imágenes de vírgenes y santos.


Aún hay más Tobi.........

¿Sabes que el cura párroco de Ivorra (Lérida) acude CADA AÑO al AQUELARRE de Cervera a pasarselo bien entre ese ambiente de brujas y demonios?:malo: .....hace dos día lo ví por TV. haciendo unas declaraciones que le encantaba ese "evento" y que no se lo perdería por nada del mundo