1a de Timoteo 1:18-20
" Este mandamiento, hijo Timoteo, te
encargo, para que conforme a las
profecias que se hicieron antes en
cuanto a ti, milites por ellas la buena
milicia, manteniendo la Fe y buena con-
ciencia, desechando la cual naufragaron
en cuanto a la fe algunos de los cuales,
son Himeneo y Alejandro, a quienes
entregue a Satanas, para que aprendan
a no blasfemar.
Hoy en dia la conciencia de muchos cristianos se ha cauterizado
se ha endurecido como piedra, pues han dejado de oir la voz de
su conciencia, el conocimiento los ha envanecido a tal grado que
han perdido toda humildad, y cualquier comportamiento erroneo,
inmoral o de conducta, lo cuestionan y argumentan, no para co-
rregir el camino que llevan sino para evadir la voz de su concien-
cia. Cosas tan sencillas como pedir perdon al que ofendimos se vuelve cursi, orar por los alimentos, confesar nuestros pecados,
hablar de Cristo a otros, etc. etc. etc. se van perdiendo en una
conciencia que se endurece, luego viene la altivez de espiritu
para irse a naufragar por el mundo.
Nuestra conciencia puede estar tan endurecida, que nos recrea-
mos en escenas obcenas y atrevidas en revistas, television, inter-
net, prestamos nuestros miembros a la inmundicia, mirando como
el mundo se corrompe y riendonos o comentando de las inmun-
dicias de este mundo caido.
Por ultimo es posible que no lo notemos ni en nosotros ni en otros
Y aun con una conciencia cauterizada poder seguir testificando,
Predicando, ejerciendo los dones y habilidades, seguir orando
ante los demas, en las reuniones, pero una cosa se ha perdido
y es la vida y el amor que sostienen nuestras palabras. Es decir
si seguimos funcionando por los dones y las habilidades pero sin
ningun respaldo de vida.
Aun hay tiempo para pedir perdon y volvernos
al Señor antes de ser uno mas de los que naufragan
en el mar de este mundo.
Dios siga bendiciendo y fortaleciendo a su pueblo
" Este mandamiento, hijo Timoteo, te
encargo, para que conforme a las
profecias que se hicieron antes en
cuanto a ti, milites por ellas la buena
milicia, manteniendo la Fe y buena con-
ciencia, desechando la cual naufragaron
en cuanto a la fe algunos de los cuales,
son Himeneo y Alejandro, a quienes
entregue a Satanas, para que aprendan
a no blasfemar.
Hoy en dia la conciencia de muchos cristianos se ha cauterizado
se ha endurecido como piedra, pues han dejado de oir la voz de
su conciencia, el conocimiento los ha envanecido a tal grado que
han perdido toda humildad, y cualquier comportamiento erroneo,
inmoral o de conducta, lo cuestionan y argumentan, no para co-
rregir el camino que llevan sino para evadir la voz de su concien-
cia. Cosas tan sencillas como pedir perdon al que ofendimos se vuelve cursi, orar por los alimentos, confesar nuestros pecados,
hablar de Cristo a otros, etc. etc. etc. se van perdiendo en una
conciencia que se endurece, luego viene la altivez de espiritu
para irse a naufragar por el mundo.
Nuestra conciencia puede estar tan endurecida, que nos recrea-
mos en escenas obcenas y atrevidas en revistas, television, inter-
net, prestamos nuestros miembros a la inmundicia, mirando como
el mundo se corrompe y riendonos o comentando de las inmun-
dicias de este mundo caido.
Por ultimo es posible que no lo notemos ni en nosotros ni en otros
Y aun con una conciencia cauterizada poder seguir testificando,
Predicando, ejerciendo los dones y habilidades, seguir orando
ante los demas, en las reuniones, pero una cosa se ha perdido
y es la vida y el amor que sostienen nuestras palabras. Es decir
si seguimos funcionando por los dones y las habilidades pero sin
ningun respaldo de vida.
Aun hay tiempo para pedir perdon y volvernos
al Señor antes de ser uno mas de los que naufragan
en el mar de este mundo.
Dios siga bendiciendo y fortaleciendo a su pueblo