Soy una persona buscadora de Dios. Siempre he tenido inquietud de ello y aunque era católico (hoy no me considero tal), no me sentía satisfecho perteneciendo a una iglesia cargada de riquezas y poder, financiada por contribuyentes de forma obligatoria y sin posibilidad de salir de ella.
Hace algún tiempo recibí una señal (quizás en respuesta a mis oraciones), vino a mi poder un billete de curso legal y en un establecimiento mientras esperaba pagar con él, observé que tenía unas letras tan iguales a las de la marca que se confundían y eran francamente difícil de ver a primera vista.
Claramente se leía “CRISTO TE AMA”
Enseguida indagué que esta frase no procedía de personas católicas sino quizá de evangélicos (la suelen utilizar más) y me propuse acudir a una iglesia cercana a mi domicilio. Era pentecostal. Conté al pastor lo sucedido y concluyó conmigo que se trataba de una “señal” de Dios para quizás cambiar mi vida.
Es conveniente señalar que sólo acudí un día a la iglesia pentecostal.
Tengo cierta inquietud por hacer obras buenas y oraba y sigo haciéndolo para que Cristo me indicase cómo hacerlas. Pasado algún tiempo supe que el uso de Internet quizá me ayudara a relacionarme con personas cristianas y a predicar o ser predicado. Busqué páginas hasta llegar a ésta, después de varios fracasos y así pude acceder al foro y al Chat.
Jamás hubiera pensado que yo iba a utilizar un Chat, que consideraba cosa de jóvenes en predisposición de ligar. Nunca me había pasado por la cabeza dedicarme a navegar en la red en páginas cristianas.
La primera vez que lo utilicé apareció un predicador que habló conmigo y me indicó que predicaba a Jesucristo. Como la página es de hispanohablantes, creí que se trataba de un individuo de algún país sudamericano o centroamericano, pero cual fue mi sorpresa cuando conocí que era de mi ciudad y perteneciente a la iglesia pentecostal que antes he referido.
Los dos supimos que el encuentro era cosa de Dios y me dio su teléfono móvil para llamarlo, sin haberlo conseguido hasta el momento (no sé si está desactivado o no lo tomé bien).
Estoy seguro que este predicador, como otros que he encontrado posteriormente en el foro tienen algún mensaje para mí y espero recibirlo para aplicarlo a mi dudosa vida espiritual.
Las casualidades no existen.
Mientras, espero.
Hace algún tiempo recibí una señal (quizás en respuesta a mis oraciones), vino a mi poder un billete de curso legal y en un establecimiento mientras esperaba pagar con él, observé que tenía unas letras tan iguales a las de la marca que se confundían y eran francamente difícil de ver a primera vista.
Claramente se leía “CRISTO TE AMA”
Enseguida indagué que esta frase no procedía de personas católicas sino quizá de evangélicos (la suelen utilizar más) y me propuse acudir a una iglesia cercana a mi domicilio. Era pentecostal. Conté al pastor lo sucedido y concluyó conmigo que se trataba de una “señal” de Dios para quizás cambiar mi vida.
Es conveniente señalar que sólo acudí un día a la iglesia pentecostal.
Tengo cierta inquietud por hacer obras buenas y oraba y sigo haciéndolo para que Cristo me indicase cómo hacerlas. Pasado algún tiempo supe que el uso de Internet quizá me ayudara a relacionarme con personas cristianas y a predicar o ser predicado. Busqué páginas hasta llegar a ésta, después de varios fracasos y así pude acceder al foro y al Chat.
Jamás hubiera pensado que yo iba a utilizar un Chat, que consideraba cosa de jóvenes en predisposición de ligar. Nunca me había pasado por la cabeza dedicarme a navegar en la red en páginas cristianas.
La primera vez que lo utilicé apareció un predicador que habló conmigo y me indicó que predicaba a Jesucristo. Como la página es de hispanohablantes, creí que se trataba de un individuo de algún país sudamericano o centroamericano, pero cual fue mi sorpresa cuando conocí que era de mi ciudad y perteneciente a la iglesia pentecostal que antes he referido.
Los dos supimos que el encuentro era cosa de Dios y me dio su teléfono móvil para llamarlo, sin haberlo conseguido hasta el momento (no sé si está desactivado o no lo tomé bien).
Estoy seguro que este predicador, como otros que he encontrado posteriormente en el foro tienen algún mensaje para mí y espero recibirlo para aplicarlo a mi dudosa vida espiritual.
Las casualidades no existen.
Mientras, espero.