Un nuevo Hombre

26 Octubre 2000
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Hace 33 años nací en el hogar de un matrimonio de pastores de una Iglesia Cristiana, fuí creciendo e instruído en las cosas de Dios. Cuando tenía 8 años mi padre me invitó a aceptar a Cristo, me habló del Plan de Salvación, creo que acepté en ese momento por compromiso. Alababa a Dios en la Iglesia, cantaba, componía cantos para Dios, pero algo dentro de mí me empezó a decir ¿por qué no podía ser como el resto de personas?, ¿por qué tenía un nombre judío?,yo deciaba ser como mis "amigos", usted no puede hablar de esto "ajuc" me decían, ni siquiera podían pronunciar mi nombre. Cuando el enemigo actuó en el ministerio de mi padre, yo aproveché y me salí, ya tenía mayoría de edad, empezé a caminar en el mundo, a probar las cosas del mundo, en ese momento había aprendido a fumar, tomar, fornicar, pelear a puños con cualquiera que me insitara a la colera, me sentía prepotente, orgulloso. Al pasar 15 años Dios empezó a tocar la puerta de mi corazón, mi esposa también inconversa tenía sed de Dios, diariamente me encontraba sin paz, sentía que siempre había alguien que quería darme problemas, en la calle, en el trabajo, los vecinos.

Empezé a sentir esa necesidad de Dios, escuchaba programas cristianos, cantos cristianos, algunos días sentía alibio,cuando lo dejaba volvía a sentir turbulencia, no quería dejar el licor ni el fumado, prefería irme con mis "amigos", llegaba tarde a la casa, mientras mi esposa me esperaba.

Cada día la sed de Dios era como estar en el desierto, alguien llamaba a la puerta de mi corazón, pero yo no quería abrirle. Alguién me decía: No abras, ya has logrado ser como el resto de la gente, te consideran católico, fumas, tomas y puedes decir malas palabras. La necesidad de Dios en mi vida, de que mi esposa sintiera paz y de que mis hijas de 3 años y menos de 1 año empezaran a escuchar las enseñanzas de la Biblia, hicieron que fueramos el Domingo 22 de octubre de este año, a una Iglesia Cristiana de mi barrio, había pasado muchas veces por ese lugar y nunca la había visto. Cuando escuche el mensaje de salvación por enecima vez, comprendí que yo nunca había recibido a Jesucristo en mi corazón, que mi vida estaba a la deriba sin conductor y que solo él me daría la felicidad. Levanté mi mano en alto en señal que yo no recordaba cuando había aceptado a jesucristo, lloré y le pedía jesucristo que lo aceptaba en mi corazón, que la puerta estaba abierta y que entrara para siempre y que me limpiara mis pecados con su sangre derramada en la cruz. Empezé a experimentar algo que yo nunca había sentido en mi vida, mi rostro cambió, ahora es apacible, sereno, siento paz y un gozo enorme en mi vida que quiero gritarlo al mundo: CRISTO VIVE EN MI CORAZON, SOY SALVO CON SU SANGRE DERRAMADA EN LA CRUZ Y EL ES MI AMIGO FIEL. Solo bastaron 4 días para que mi esposa sintiera el cambio en mí, mi alegría se desborda, ella quería sentir lo mismo, más sentía que Cisto no podía amarle, que no tendía planes para ella, le explique el paso que tenía que hacer, que el siempre está a la puerta llamando y que muchas veces lo despreciamos y que era como que nos vinieran a ofrecer un regalo preciado y dijeramos que no nos interesaba, entonces no queríamos salvarnos y esto era por fe.

Me pidió que la ayudará a realizar el pimer paso, que muchas veces lo había intentado pero que no sentía ese cambio.

Ahora mi esposa es también salva por la sangre de Cristo y tiene una felicidad eterna, queremos que nuestros cuerpos estén limpios para que sean templo del Espiritu Santo. Amigo si no has conocido al Jesús Real, aunque digas creer en Dios, ser bueno, dar limosnas a los pobres y no tienes a Cisto en tu corazón no eres salvo. Persona que asistes a una Iglesia Cristiana, si eres como aquel hombre anterior que había en mí y crees que seras salvo por haber nacido en un hogar cristiano, o eres un convencido pero no has aceptado a Jesucristo como tu único y suficiente salvador, este es el momento.
Si eres de cualquier religión y tu fe está sentada en "María la madre de Jesús hombre", en el Papa, en Mahoma, en Buda, en y en cuantos santos quieras incluir, no eres salvo.

El plan de Dios es: "él mando a su hijo unigénito a morir en la cruz por usted, por mí, por todo el mundo, para limpiarnos de los pecados con su sangre, la única forma de llegar a Dios es aceptándo a Jesús como único y suficiente salvador y pedirle que entre as nuestro corazón.

Ahora soy un nuevo hombre y ya no pertenezco a la masa del mundo terrenal, ahora pertenezco al grupo de los hijos de Dios que vivirán eternamente: "Más a todos los que le recibieran, a los que creen en su nombre (Jesús), él les ha dado la potestad de ser llamados hijos de Dios"

Si quieres mi pequeña ayuda, estoy en mi dirección electrónica, o habla con un cosejero espiritual en este Foro. Que Dios te bendiga.
 
TE FELICITO MUCHO ES BUENO SABER QUE LA MANO DE DIOS ES FIEL, Y QUE A PESAR DE QUE EN ALGUN TIEMPO TE APARTASTE DIOS JAMAS SE APARTO DE TI Y HOY TE TIENE EN SUS MANOS, OJALA LE SIRVAS, PORQUE TU TESTIMONIO LE PODRA AYUDAR A MUCHAS PERSONAS.

BENDICIONES