Extraído de La Razon.
Un juez español absuelve a Jesús y denuncia que el proceso que le llevó a la cruz fue ilegal
Alex Rosal .-
El juez jienense Raúl Calderón, acaba de escribir un interesante ensayo que por título: «Proceso a un inocente: ¿fue legal el juicio a Jesús?» (Editorial Jabalcruz). En esta investigación, Calderón llega a una conclusión definitiva:«El procedimiento seguido en la causa contra Jesús de Nazareth estuvo repleto de irregularidades legales, y la sentencia a muerte por crucifixión dictada por el procurador romano Poncio Pilato fue injusta. Por lo tanto -continua Calderón-, según la legislación de aquellos primeros años del siglo I, Jesucristo debió ser absuelto».
Para el juez Calderón la primera irregularidad procesal fue el arresto ilegal de Jesús en el huerto de Getsemaní, a donde se había retirado a rezar tras celebrar la última cena con sus discípulos. Lo apresaron los guardias del Sanedrín judío, y no las autoridades romanas. Tras prenderlo, le siguió un interrogatorio por parte del Sumo Sacerdote Anás, y después, el Sumo Pontífice Caifás continuo con las indagaciones bien entrada la noche. Calderón considera que se incumplió la norma según la cual los procesos capitales sólo podían celebrarse de día.
Al amanecer, y tras la declaración de testigos que poco aportaron a la acusación que pretendía el Sanedrín, acusaron a Jesús de blasfemar, lo cual se pagaba con la muerte según la normativa judía. Calderón apunta que «Jesús no había blasfemado porque no empleó el nombre de Dios». El proceso religioso dirigido por el Sanedrín terminó con la sentencia a muerte de Jesús por blasfemo, pero no podía ejecutarse sin la aprobación del procurador romano, por lo que Cristo fue llevado hasta Poncio Pilatos. Calderón apunta que el delito fundamental por el que fue condenado Cristo fue por crímenes de «lesa majestad» -actos realizados en contra de la autoridad romana y contra la soberanía del pueblo romano- al proclamarse Jesús rey de los judíos, lo cual estaba estipulado con la pena capital. Además, pudo ser imputado por otros crímenes como el «crimen soladiciorum», «crimen receptatorum» o la «seditio». Para el juez Raúl Calderón «Jesús debió ser absuelto». Lo tiene claro.
Un juez español absuelve a Jesús y denuncia que el proceso que le llevó a la cruz fue ilegal
Alex Rosal .-
El juez jienense Raúl Calderón, acaba de escribir un interesante ensayo que por título: «Proceso a un inocente: ¿fue legal el juicio a Jesús?» (Editorial Jabalcruz). En esta investigación, Calderón llega a una conclusión definitiva:«El procedimiento seguido en la causa contra Jesús de Nazareth estuvo repleto de irregularidades legales, y la sentencia a muerte por crucifixión dictada por el procurador romano Poncio Pilato fue injusta. Por lo tanto -continua Calderón-, según la legislación de aquellos primeros años del siglo I, Jesucristo debió ser absuelto».
Para el juez Calderón la primera irregularidad procesal fue el arresto ilegal de Jesús en el huerto de Getsemaní, a donde se había retirado a rezar tras celebrar la última cena con sus discípulos. Lo apresaron los guardias del Sanedrín judío, y no las autoridades romanas. Tras prenderlo, le siguió un interrogatorio por parte del Sumo Sacerdote Anás, y después, el Sumo Pontífice Caifás continuo con las indagaciones bien entrada la noche. Calderón considera que se incumplió la norma según la cual los procesos capitales sólo podían celebrarse de día.
Al amanecer, y tras la declaración de testigos que poco aportaron a la acusación que pretendía el Sanedrín, acusaron a Jesús de blasfemar, lo cual se pagaba con la muerte según la normativa judía. Calderón apunta que «Jesús no había blasfemado porque no empleó el nombre de Dios». El proceso religioso dirigido por el Sanedrín terminó con la sentencia a muerte de Jesús por blasfemo, pero no podía ejecutarse sin la aprobación del procurador romano, por lo que Cristo fue llevado hasta Poncio Pilatos. Calderón apunta que el delito fundamental por el que fue condenado Cristo fue por crímenes de «lesa majestad» -actos realizados en contra de la autoridad romana y contra la soberanía del pueblo romano- al proclamarse Jesús rey de los judíos, lo cual estaba estipulado con la pena capital. Además, pudo ser imputado por otros crímenes como el «crimen soladiciorum», «crimen receptatorum» o la «seditio». Para el juez Raúl Calderón «Jesús debió ser absuelto». Lo tiene claro.