Un dialogo con Dios acerca del día de reposo...

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8 Noviembre 2000
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Un diálogo con Dios acerca del día de reposo

Dime, Señor, ¿tienes tú un día especial de descanso para tus seguidores?

"El séptimo día es de reposo para Jehová, tu Dios; no hagas en él obra alguna" (Éxodo 20:10).




Nota: A menos que se indique lo contrario, todas las citas bíblicas citadas serán tomadas de la Biblia Reina-Valera 1995 editada por las Sociedades Bíblicas Unidas. El énfasis presente en todas las referencias, incluso las seculares, ha sido agregado por el editor con el fin de resaltar las ideas más importantes.

¿Cuál es el séptimo día, Señor?

"El séptimo día, que es sábado, nada se hallará" (Exodo 16:26).

¿El sábado? ¿Qué día de la semana es, entonces, el domingo?

"Habiendo, pues, resucitado Jesús por la mañana, el primer día de la semana, apareció primeramente a María Magdalena" (Marcos 16:9).

Nota: Todos sabemos que Jesús resucitó un domingo. Este pasaje indica que éste día es el primero de la semana y no el séptimo.

Pero el apóstol Juan menciona el "día del Señor" en el Apocalipsis. ¿No se está refiriendo allí al domingo?

"El Hijo del hombre es Señor del sábado" (Mateo 12:8).

¿Acaso no aboliste tú la ley que contenía el mandamiento del sábado?

"No penséis que he venido a abolir la Ley o los Profetas; no he venido a abolir, sino a cumplir" (Mateo 5:17).

¿Pero no cambiaste tú uno de los mandamientos de la Ley, de manera que hoy tus seguidores podamos guardar otro día?

"Porque de cierto os digo que antes que pasen el cielo y la tierra, ni una jota ni una tilde pasará de la Ley" (Mateo 5:18).

¿No es el sábado el día de reposo de los judíos?

"El sábado fue hecho por causa del hombre" (Marcos 2:27 - Véase Génesis 2:1-3).

"A los hijos de los extranjeros que sigan a Jehová para servirle, que amen el nombre de Jehová para ser sus siervos; a todos los que guarden el sábado para no profanarlo, y abracen mi pacto, yo los recrearé en mi casa de oración... porque mi casa será llamada casa de oración para todos los pueblos" (Isaías 56:6,7).

Alguien me dijo que después de la crucifixión de tu Hijo Jesucristo, tus seguidores no continuaron guardando el séptimo día de acuerdo con el mandamiento. ¿Es eso cierto?

"Bajándolo de la cruz, lo envolvió en una sábana y lo puso en un sepulcro abierto en una peña, en el cual aún no se había puesto a nadie. Era día de la preparación y estaba para comenzar el sábado. Las mujeres que lo habían acompañado desde Galilea lo siguieron y vieron el sepulcro y cómo fue puesto su cuerpo. Al regresar, prepararon especias aromáticas y ungüentos; y descansaron el sábado, conforme al mandamiento" (Lucas 23:53-56).

Pero, ¿acaso el apóstol Pablo no enseñó que ya no debemos hacer diferencia entre día y día? No creo que él se congregara el sábado.

"Pasando por Anfípolis y Apolonia llegaron a Tesalónica, donde había una sinagoga de los judíos. Pablo, como acostumbraba, fue a ellos, y por tres sábados discutió con ellos" (Hechos 17:1,2).

Pero Pablo afirmó que él no estaba sujeto a la Ley y que sólo se hacía judío para poder ganar a los judíos. Tal vez él se congregaba con los judíos en sábado y con los gentiles en domingo. ¿Cuál es la verdad, Señor?

"Habiendo zarpado de Pafos, Pablo y sus compañeros... pasando de Perge, llegaron a Antioquía de Pisidia; y entraron en la sinagoga un sábado y se sentaron... Cuando salieron ellos de la sinagoga de los judíos, los gentiles les rogaron que el siguiente sábado les hablaran de estas cosas... El siguiente sábado se juntó casi toda la ciudad para oír la palabra de Dios" (Hechos 13:13,14,42-44).

Nota: Aquí se vislumbra que Pablo accedió a encontrarse con los gentiles en sábado. Si el domingo hubiera sido en ese entonces el nuevo día de reposo, Pablo podría haber invitado a los gentiles a escuchar la Palabra de Dios al día siguiente (domingo) y no haber esperado siete días. Véase también Hechos 16:11-14.

Pablo se dedicaba todos los sábados a predicar el evangelio y el resto de la semana trabajaba libremente para obtener su sustento (Hechos 18:1-4).

Señor, pero si esto fuera así, ¿por qué Pablo se contradice a sí mismo al decir a los gentiles colosenses que nadie los debía juzgar por asuntos de comida o de bebida, o en cuanto a días de fiesta, luna nueva o sábados?

Él estaba haciendo alusión al siguiente pasaje Bíblico: "Estos estaban bajo las órdenes de los hijos de Aarón para el servicio de la casa de Jehová [el Santuario judío]... Asimismo tenían a su cargo los panes de la proposición, la flor de harina para el sacrificio, las hojuelas sin levadura, las ofrendas preparadas en sartén y las cocidas, y todos los pesos y medidas [comidas y bebidas]… También tenían que ofrecer todos los holocaustos a Jehová los sábados, lunas nuevas y fiestas solemnes, continuamente delante de Jehová" (1 Crónicas 23:28-31).

Nota: Es evidente que Pablo sólo se estaba refiriendo a las comidas, bebidas, fiestas y sábados que estaban relacionados con el culto del antiguo santuario judío. La palabra sábado era usada en la antigüedad como sinónimo de "día feriado". Un "sábado" podía caer en el primer, tercer, quinto o séptimo día de la semana, de la misma manera que sucede hoy con los días festivos. Los "sábados" aquí referidos son, entre otros, el día 1 del séptimo mes (Levítico 23:24), el día 10 del séptimo mes llamado "día de expiación" (Levítico 16.29-31; 23:27-32) y los días 15 y 22 del séptimo mes (Levítico 23:39). Esta realidad es reconocida por los traductores de la versión Reina-Valera y de la versión Dios Habla Hoy (Véase "Sábado o "Día de Reposo" en el Glosario que aparece al final de algunas de estas versiones).

Una prueba adicional que confirma que Pablo se refería a estos "sábados" y no al séptimo día de la semana, es que él dice que estos días eran "sombra" de Jesucristo (Colosenses 2:16,17). Si usted lee con atención los capítulos 8, 9 y 10 de Hebreos, notará que allí se aplica esta expresión a los oficios del santuario judío (Hebreos 10:1; 8:5); se dice que las "comidas y bebidas" eran las ofrendas y los sacrificios (Hebreos 9:9,10); se explica que el día de expiación fue abolido (Hebreos 9:7-9) y se afirma que los holocaustos fueron quitados por el sacrificio de Cristo (Hebreos 10:1,8-10).

Comprendo, Señor. ¿Quieres decir, entonces, que el sábado del séptimo día aún sigue vigente para los cristianos de nuestros días?

Mi Hijo dijo: "Orad, pues, que vuestra huida no sea en invierno ni en sábado, porque habrá entonces gran tribulación, cual no la ha habido desde el principio del mundo hasta ahora, ni la habrá" (Mateo 24:20,21).

Nota: La gran tribulación hace parte de los eventos finales de la historia de este mundo (Apocalipsis 7:13; Daniel 12:1,2), por lo tanto se está refiriendo a un evento que ha de suceder en nuestros días. El hecho de que Jesucristo nos pida que oremos para que el día de la huida no sea en sábado, es un indicio de que éste sigue siendo un día importante para él y que en las últimas generaciones éste sería guardado por sus hijos fieles.

Si la Biblia enseña a guardar el sábado, ¿por qué, entonces, hoy día se observa el domingo? ¿Existe alguna profecía tuya que lo revele?

"Mientras yo contemplaba los cuernos, otro cuerno pequeño salió entre ellos, y delante de él fueron arrancados tres cuernos de los primeros. Este cuerno... pensará en cambiar los tiempos y la Ley" (Daniel 7:8,25).

La Iglesia Romana es el cuerno pequeño de Daniel 7. ¿Quieres decir tú, Señor, que ella pensaría en cambiar la ley de Dios?

"Pregunta ahora a los sacerdotes acerca de la ley" (Haggeo 2:11).

Nota: Si desea conocer las evidencias que revelan la identidad del cuerno pequeño, lea el libro "En el umbral del fin del tiempo"www.evangelioeterno.com

Bien, le preguntaré a Esteban Keenan, un sacerdote católico: ¿Cree tu iglesia que tiene poder de cambiar la ley de Dios?

"Si no tuviera tal poder…no podría haber reemplazado la observancia del sábado, séptimo de la semana, por la observancia del domingo, primer día de la semana, un cambio para el cual no existe autoridad bíblica" (Doctrinal Catechism, pág. 174).

Señor, ¿Existe algún registro histórico que revele quién, específicamente, hizo el cambio y en qué fecha? Por favor cítame algunos.

"Durante los tres primeros siglos el domingo fue un día de trabajo como cualquier otro... Tan sólo en el año 321, por decreto del emperador Constantino, el domingo se convirtió en día de descanso" (P. Vincent Ryan, El domingo, día del Señor, pág. 91, Ediciones Paulinas, 1986).

"Todo lo que estaba prescrito para el sábado nosotros lo trasladamos al domingo... En ese día, que es... el primero, el del verdadero sol" (Eusebio de Cesarea, Comm. In Ps. 91: PG 23, 1172. Citado en El domingo fiesta de los cristianos, pág. 86, Julián López Martín. Biblioteca de Autores Cristianos. Lic. del Obispado de Zamora, España. 1991).

Nota: El obispo Eusebio de Cesarea era amigo íntimo de Constantino y fue él quien, basado en algunos escritos de Justino y San Ignacio de Antioquía, le animó a exaltar el domingo como día de reposo. Algunos años después, en el Concilio de Laodicea (364 d. C), la iglesia, no contenta con la sóla imposición del domingo, intentó abolir el sábado decretando que todos aquellos que siguieran negándose a trabajar en ese día, serían excluidos de Cristo (Canon 29 de ese concilio).

¿Acaso tú no le diste potestad a Pedro y a sus sucesores para atar y desatar tus leyes y ordenanzas?

Pedro dijo: "Habrá entre vosotros falsos maestros, que introducirán encubiertamente herejías destructoras... Y muchos seguirán su libertinaje, y por causa de ellos, el camino de la verdad será blasfemado" (2 Pedro 2:1-3).

Pero Señor, podría ser que ellos lo hicieran con el propósito de honrar el día de la resurrección de tu Hijo amado. ¿Quieres decir que no estás de acuerdo con sus buenas intenciones?

"En vano me honran, enseñando como doctrinas mandamientos de hombres" (Mateo 15:9).

Nota: La observancia del domingo tiene su verdadero origen en el culto al dios sol y fue observado por los paganos, muchos siglos antes del nacimiento de Cristo. El Sacerdote Jesuita Juan M. Pacheco reconoce: "Constantino... veneraba al Sol invicto, ‘dios salvador’, ‘dios único y supremo’. Sus soldados recitaban el domingo, día de la luz y del sol, una oración al astro sin rival" (Historia de la Iglesia, pág. 51, Bedout).

¿Pero cómo puede ser que estén equivocados los miles de millones de personas que observan el domingo?

"Ancha es la puerta y espacioso el camino que lleva a la perdición, y muchos son los que entran por ella; pero angosta es la puerta y angosto el camino que lleva a la vida, y pocos son los que la hallan" (Mateo 7:13,14).

Nota: Dentro del profeso grupo de creyentes de todos los tiempos, siempre ha existido la tendencia de la mayoría, a inclinarse por el error (Véase 1 Corintios 10:2,5 y 1 Reyes 18:22,25). Que una creencia sea sostenida por la mayoría, nunca ha sido, ni será, prueba de su legitimidad.

Señor, muchos de ellos son hombres sinceros, fervorosos, elocuentes y poderosos en el conocimiento de las Escrituras. ¿No es eso garantía de que todo lo que enseñan es correcto?

"Llegó entonces a Éfeso un judío llamado Apolos, natural de Alejandría, hombre elocuente, poderoso en las Escrituras. Este había sido instruido en el camino del Señor; y siendo de espíritu fervoroso, hablaba y enseñaba diligentemente lo concerniente al Señor, aunque solo conocía el bautismo de Juan. Comenzó, pues, a hablar con valentía en la sinagoga; pero cuando lo oyeron Priscila y Aquila, lo tomaron aparte y le expusieron con más exactitud el camino de Dios" (Hechos 18:24-26).

Señor, eso puede ser cierto, pero mira el caso del Dr. _____. Él fue instruido en un seminario teológico; domina el hebreo, el griego y el latín. ¿No es su conocimiento una garantía de que todas sus enseñanzas son correctas?

"Vinieron, pues, a Jerusalén, y entrando Jesús en el Templo comenzó a echar fuera a los que vendían y compraban en el Templo… Lo oyeron los escribas y los principales sacerdotes, y buscaban cómo matarlo, porque le tenían miedo, por cuanto todo el pueblo estaba admirado de su doctrina" (Marcos 11:15,18).

Nota: Los escribas y los sacerdotes eran personas muy conocedoras de la Biblia y de sus idiomas originales pero no estuvieron dispuestos a aceptar todas las enseñanzas de Jesucristo. La erudición y la Teología es hermosa y bastante útil, pero sólo cuando está mezclada con la sencillez y la humildad de Dios.

Discúlpame Señor si insisto en lo mismo, pero no puedo creer que mis hermanos en la fe, que te conocen, pudieran estar equivocados.

"El que dice: ‘Yo lo conozco’, pero no guarda sus mandamientos, el tal es mentiroso y la verdad no está en él. Pero el que guarda su palabra, en ese verdaderamente el amor de Dios se ha perfeccionado" (1 Juan 2:4,5).

¿Acaso no es suficiente conque te amemos y vivamos de acuerdo con la ley de amor?

"Si me amáis, guardad mis mandamientos" (Juan 14:15).

¿Realmente te refieres a los diez mandamientos?

"No adulterarás, no matarás, no hurtarás, no dirás falso testimonio, no codiciarás, y cualquier otro mandamiento, en esta sentencia se resume: ‘Amarás a tu prójimo como a ti mismo’. El amor no hace mal al prójimo; así que el cumplimiento de la Ley es el amor" (Romanos 13:9,10).

Yo sé que el sábado es uno de los Diez Mandamientos, pero no creo que sea tan importante.

"Porque cualquiera que guarde toda la Ley, pero ofenda en un punto, se hace culpable de todos, pues el que dijo: «No cometerás adulterio», también ha dicho: «No matarás». Ahora bien, si no cometes adulterio, pero matas, ya te has hecho transgresor de la Ley. Así hablad y así haced, como los que habéis de ser juzgados por la ley de la libertad" (Santiago 2:10-12).

¿Juzgados por la Ley? ¿Quieres decir que si no guardo el sábado seré condenado en el día del juicio?

"Todos los que sin la Ley han pecado, sin la Ley también perecerán; y todos los que bajo la Ley han pecado, por la Ley serán juzgados" (Romanos 2:12).

¿Significa esto que mi salvación depende de la obediencia a este mandato sabático?

"Si quieres entrar en la vida, guarda los mandamientos" (Mateo 19:17).

¿Pero acaso la salvación no es por gracia?

"Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios. No por obras, para que nadie se gloríe, pues somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviéramos en ellas". "Pues no son los oidores de la Ley los justos ante Dios, sino que los que obedecen la Ley serán justificados" (Efesios 2:8-10; Romanos 2:13).

Nota: La salvación es un don gratuito que se recibe por la fe, pero todo aquél que verdaderamente ha recibido a Cristo en su corazón demostrará que su fe es genuina mediante su obediencia a la Ley. Si bien es cierto que nadie será salvo por sus buenas obras, también es cierto que nadie será salvo sin buenas obras.

Pero Pablo dijo que el ministerio de muerte escrito en tablas de piedra pereció y que ahora estamos bajo un nuevo pacto en el Espíritu. ¿No significa esto que ya no debemos guardar tu Ley?

"Vienen días, dice Jehová, en los cuales haré un nuevo pacto con la casa de Israel... Pondré mi ley en su mente y la escribiré en su corazón; yo seré su Dios y ellos serán mi pueblo". "Os daré un corazón nuevo y pondré un espíritu nuevo dentro de vosotros. Quitaré de vosotros el corazón de piedra y os daré un corazón de carne. Pondré dentro de vosotros mi espíritu, y haré que andéis en mis estatutos y que guardéis mis preceptos y los pongáis por obra" (Jeremías 31:31,33; Ezequiel 36:26-27).

Pero Señor, la Biblia afirma que Jesucristo es nuestro verdadero reposo. ¿No basta, acaso, con permanecer en él todos los días?

"El que dice que permanece en él, debe andar como él anduvo". "Jesús... vino a Nazaret, donde se había criado; y el sábado entró en la sinagoga, conforme a su costumbre" (1 Juan 2:6; Lucas 4:14-16).

Pero Juan afirmó que él, en sus encuentros con los judíos, quebrantaba el sábado.

¿No habéis leído en la Ley cómo en sábado los sacerdotes en el Templo profanan el sábado, y son sin culpa? (Mateo 12:5).

Nota: Existe sólo un tipo de "transgresión" del sábado que el cielo aprueba. Ésta consiste en trabajar incansablemente en ese día para llevar la verdad de las Escrituras a aquellos que perecen en la ignorancia, y en aliviar el dolor de los enfermos (vers. 12).

Pero todavía no entiendo por qué insistes con este asunto del sábado, Señor. ¿No es acaso el primer día tan bueno como el séptimo?

"Bendijo Dios el séptimo día y lo santificó" (Génesis 2:3). "Tú, Jehová, la has bendecido, y bendita será para siempre" (1 Crónicas 17:27).

A mí me parece que si observo un día de cada siete, sin preocuparme de que sea uno en particular, esto debe ser suficiente.

"¿Hasta cuándo os negaréis a guardar mis mandamientos y mis leyes?". "Hay camino que al hombre le parece derecho, pero es camino que lleva a la muerte" (Éxodo 16:28; Proverbios 16:25).

¡Pero, Señor! ¿No puedo actuar de alguna otra manera? ¿No me llevará al cielo la fe que yo profeso?

"No todo el que me dice: "¡Señor, Señor!", entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos" (Mateo 7:21).

Sin embargo yo oro.

"Si alguno no quiere atender la ley de Dios, tampoco Dios soportará sus oraciones" (Proverbios 28:9. DHH).

Señor, mira a la gente que obra milagros en tu nombre. Algunos sanan a los enfermos, otros hablan en lenguas y hacen muchas maravillas; sin embargo no guardan el sábado.

"Muchos me dirán en aquel día: ‘Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre echamos fuera demonios, y en tu nombre hicimos muchos milagros?’. Entonces les declararé: ‘Nunca os conocí. ¡Apartaos de mí, hacedores de maldad!’" (Mateo 7:22,23).

Está bien, reconozco que el sábado es el día correcto, pero me perjudicaría económicamente si lo guardara. ¡Además, me sería un obstáculo para progresar!

"¿De qué le aprovechará al hombre ganar todo el mundo, si pierde su alma?" (Marcos 8:36).

Bien, en cuanto a mí mismo, no me preocupo; pero ¿qué dices de mi familia? ¿No sería mejor para mí trabajar el sábado que dejar a mi familia pasar hambre?

"Vuestro Padre celestial sabe que tenéis necesidad de todas estas cosas. Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas". "No he visto justo desamparado ni a su descendencia que mendigue pan"; "Mirad que Jehová os dio el sábado, y por eso en el sexto día os da pan para dos días". (Mateo 6:32,33 RVR60; Salmos 37:25; Éxodo 16:29).

Mis dirigentes religiosos no estarán de acuerdo conmigo y hablarán mal de mí, tildándome de legalista o judaizante.

"¡Ay de vosotros, cuando todos los hombres hablen bien de vosotros!, porque así hacían sus padres con los falsos profetas". "Es necesario obedecer a Dios antes que a los hombres" (Lucas 6:26; Hechos 5:29).

Mis amigos y conocidos se burlarán de mí y me ridiculizarán.

"Bienaventurados seréis cuando por mi causa os insulten, os persigan y digan toda clase de mal contra vosotros, mintiendo. Gozaos y alegraos, porque vuestra recompensa es grande en los cielos" (Mateo 5:11,12).

¿Y mi familia? ¿Deberé ir contra sus deseos, aún si esto trajera como consecuencia conflicto y división entre nosotros?

"El que ama a padre o madre más que a mí, no es digno de mí; el que ama a hijo o hija más que a mí, no es digno de mí". "Así, pues, cualquiera de vosotros que no renuncie a todo lo que posee, no puede ser mi discípulo" (Mateo 10:37,38; Lucas 14:33).

Temo que no sería capaz de soportar todas estas pruebas. Soy demasiado débil.

"Bástate mi gracia, porque mi poder se perfecciona en la debilidad" (2 Corintios 12:9).

Entonces, Señor, ¿cuál es la recompensa por ser fiel a ti y a tu día santo?

"Si retraes del sábado tu pie, de hacer tu voluntad en mi día santo, y lo llamas ‘delicia’, ‘santo’, ‘glorioso de Jehová’, y lo veneras, no andando en tus propios caminos ni buscando tu voluntad ni hablando tus propias palabras, entonces te deleitarás en Jehová. Yo te haré subir sobre las alturas de la tierra y te daré a comer la heredad de tu padre Jacob. La boca de Jehová lo ha hablado" (Isaías 58:13,14).

Señor, espero tener un hogar en la tierra renovada. ¿Observaremos el sábado allí también?

"Porque como los cielos nuevos y la nueva tierra que yo hago permanecerán delante de mí, dice Jehová, así permanecerá vuestra descendencia y vuestro nombre. Y de mes en mes, y de sábado en sábado, vendrán todos a adorar delante de mí, dice Jehová" (Isaías 66:22,23).

Pues entonces, Señor, sea hecha tu voluntad en la tierra así como en el cielo. Te reconozco como mi Creador y de ahora en adelante guardaré el sábado, con tu ayuda.

"Bien, buen siervo y fiel; sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré. Entra en el gozo de tu señor" (Mateo 25:21).

Ellos admiten la verdad

Iglesia Católica: "Podéis leer la Biblia, desde el Génesis hasta el Apocalipsis, y no encontraréis una sóla línea que autorice la santificación del domingo. Las Escrituras hablan de la observancia religiosa del sábado, día que jamás santificamos" (Cardenal James Gibbons, La fe de nuestros padres, ed. 1923, pág. 98).

Iglesia Bautista: "Ha existido y existe un mandamiento que ordena guardar el sábado, pero el sábado no era el domingo. Se dirá, sin embargo, y con cierto aire de triunfo, que el sábado fue transferido del séptimo al primer día de la semana... ¿Dónde puede hallarse registrada esta transferencia? No en el Nuevo Testamento, absolutamente no" (Dr. E. T. Hiscox, autor del Baptist Manual).

Iglesia Luterana: "No existe un mandamiento en la Biblia que ordene observar el domingo como día de descanso... ¿Por qué se guarda el domingo?... Si me decís: ‘Lo provisto para el sábado es transferido al domingo’, entonces os desafío a mostrarme un solo pasaje, una sola palabra de la Biblia, que lo pruebe" (Rev. H. Bielenberg).

Iglesia Presbiteriana: "...El que el día haya sido cambiado del séptimo al primero de la semana por alguna autoridad competente, no ha sido probado ni puede serlo... No existe ni la más mínima evidencia de que nuestro Señor o sus discípulos respetaran o enseñaran a otros a respetar el primer día de la semana" (Rev. Fraser).

Iglesia Congregacional: "Es completamente claro que, por rígida o devotamente que pasemos el domingo, no estamos observando el sábado" (Dr. R. W. Dale, en Ten Commandments, pág. 106).

Iglesia Metodista: "Sábado, en el lenguaje hebreo, significa descanso, y es el séptimo día de la semana,... debe confesarse que no existe ley en el Nuevo Testamento concerniente al primer día" (Diccionario Teológico de Buck).

Iglesia Anglicana: "¿Y dónde se nos dice en las Escrituras en absoluto que debemos guardar el primer día? Se nos ordena guardar el séptimo; pero en ninguna parte de nos ordena guardar el primer día... La razón por la cual nosotros santificamos el primer día de la semana en lugar del séptimo es la misma razón por la cual observamos muchas otras cosas, no por prescripción de la Biblia, sino de la Iglesia" (Isaac Williams, Plain Sermons on the Cathechism, tomo 1, págs. 334,336).


Su amigo el poetadelacruz
 
¿OBSESIONADOS CON EL SÁBADO?
Por Wayne Willey

Tomado de Gospel Outreach Ministries
Traducción de Román Quirós M.

http://www.geocities.com/alfil2_1999/obsabado.html


Una de las principales quejas de los evangélicos, incluyendo los Adventistas del Séptimo Día evangélicos, es que la mayoría de los Adventistas del Séptimo Día parecen estar tan obsesionados con el sábado que no prestan casi ninguna atención a lo demás, ni siquiera a las buenas nuevas del evangelio de Jesucristo.

Estos evangélicos han oído decir a los Adventistas del Séptimo Día:

El sábado es el recordatorio de la creación.
El sábado es el recordatorio de la redención.

El sábado es la señal de la santificación.

El sábado es la prueba principal de lealtad a Dios.

El sábado es la marca principal que identifica a la iglesia remanente.

El sábado es la prueba final que separará a los que adoran a Dios de los que adoran a la bestia.

El sábado es el sello de Dios que indica quién será salvo y quién se perderá.

Cuando los Adventistas del Séptimo Día hablan de "guardar los mandamientos de Dios," quieren decir guardar el sábado.
Cuando los Adventistas del Séptimo Día hablan de "reposar del trabajo," "reposar en Cristo," y "entrar en el reposo de Dios," quieren decir reposar el sábado.

Cuando los Adventistas del Séptimo Día hablan de tomar "decisiones" en el contexto del evangelismo, quieren decir decisiones para guardar el sábado e ingresar a la denominación Adventista del Séptimo Día.

Esta obsesión por el sábado me recuerda una obsesión similar entre los fariseos en tiempos de Jesús.

He leído que los fariseos creían que Israel debía guardar un sábado perfecto para que viniera el Mesías. Los fariseos rechazaron a Jesús como Mesías porque era demasiado "liberal" en sus enseñanzas acerca del sábado, y hacía afirmaciones tan "liberales" acerca del sábado como que "el sábado fue hecho para el hombre, no el hombre para el sábado." Finalmente, los fariseos conspiraron para asesinar a Jesús porque era una amenaza para el deseo de ellos de restaurar y purificar el "judaísmo histórico" por medio de una correcta observancia del sábado. Los descendientes espirituales de los fariseos en el judaísmo están todavía tratando de restaurar una correcta observancia del sábado en Israel en la actualidad.

Los adventistas del Séptimo Día necesitan recordar que la observancia del sábado no puede ser nunca la base de nuestra salvación. Si nuestra observancia del sábado fuera la base de nuestra salvación, entonces ninguno de nosotros tendría ninguna esperanza. En nuestra observancia del sábado, no alcanzamos el ideal de Dios, de la misma manera que no alcanzamos el ideal de Dios en ninguna otra área de nuestras vidas. Todos somos quebrantadores del sábado -- en nuestros pensamientos y actitudes, así como en nuestras obras.

Ha habido sólo un hombre que haya alcanzado el ideal de Dios en la observancia del sábado y en cada una de las otras áreas de la vida -- el hombre que conocemos como Cristo Jesús -- Dios encarnado en foma humana.

Jesús me ofrece el perdón tanto por el pecado de quebrantar el sábado como por cada uno de los otros pecados.

Jesús ofrece limpiarme de la culpa tanto de quebrantar el sábado como de la culpa de cada uno de los otros pecados.

Jesús me ofrece la justicia de su propia observancia perfecta del sábado, así como me ofrece la justicia de su propia obediencia perfecta en cada una de las otras áreas de la vida.

Las ofertas de Jesús de perdón, limpieza de la culpa, y perfecta justicia delante de Dios vienen a nosotros en el evangelio. Esta es la razón de que la predicación del evangelio es tan importante.

Muchos Adventistas del Séptimo Día se sorprenderán al oírme decir que muchos de sus vecinos evangélicos, que han asistido a la iglesia en el día equivocado (domingo) todas sus vidas serán tenidos en el juicio por perfectos guardadores del sábado porque han recibido de Cristo el don de la perfecta justicia (y la perfecta observancia del sábado) por medio del evangelio. Por otro lado, muchos Adventistas del Séptimo Día y otros sabadistas que han asistido a la iglesia en el día correcto (sábado) serán "pesados en la balanza y hallados faltos" porque "no conocieron la justicia que viene de Dios, y buscaron establecer su propia" justicia, y "no se sometieron a la justicia de Dios" (Romanos 10:3) que se ofrece en el evangelio. Esta es la razón de por qué yo aconsejo a la gente que asista a una iglesia en que la predicación del evangelio sea el tema central de culto cada semana, aunque esa iglesia se reúna el domingo y no el sábado. El evangelio sin el sábado es más efectivo para construir y mantener la fe en Cristo que el sábado sin el evangelio. Los que disfrutan del privilegio de asistir a una iglesia donde el evangelio de Jesucristo se predica cada sábado deberían dar gracias a Dios de que han recibido una "doble bendición."

Dios nos da todos sus dones (perdón, purificación, justicia, y vida eterna) por medio del evangelio -- la buena nueva de que Cristo Jesús ha hecho todo lo necesario para nuestra salvación. No podemos añadir nada más a lo que Cristo ha hecho por nosotros.

"Mi esperanza está fundada nada menos que en la sangre y la justicia de Jesús."

"Cubierto solamente por su justicia" soy "sin mancha delante de su trono."

"Me apoyo sólo en Cristo, la Roca firme, todo lo demás es arena que se mueve."


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http://www.lavoz.org/cursos/tv09.htm


Se preguntó usted alguna vez qué pasaría con nuestro mundo si se pudieran cambiar las leyes de la naturaleza? Imaginemos lo que sucedería, por ejemplo, si dejara de funcionar la ley de la gravitación universal. Desapareceríamos lanzados al espacio. ¿Y qué ocurriría si esta fuerza se duplicase o triplicase? Ni siquiera podríamos alzar una mano. Y si quisiéramos ponernos de pie, tampoco podríamos, porque la presión nos aplastaría.
La razón nos dice que desde la creación del universo deben haber existido leyes eternas y principios inmutables pare regir todas las cosas creadas, animadas e inanimadas ya se trate del sol, la luna, las estrellas, los planetas o hasta las cosas más pequeñas de la creación. La ciencia ha descubierto que el átomo es una de la cosas más perfectamente equilibradas en el universo. Así, en su infinita pequeñez obedece fielmente las leyes que gobierna su existencia invisible. El más mínimo cambio de cualquiera de estas leyes físicas significaría el desastre de nuestro mundo, y aun del universo.



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Una perfección inmutable
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Si es verdad que nuestro mundo es imperfecto, por el contrario el sistema estelar es maravillosamente perfecto.
El astrónomo, el hombre de ciencia, viven admirados de la perfección del universo. Dios es su autor. Y como él es perfecto, su obra, sus leyes, también los son.

El bienestar eterno del universo requiere un Creador que, habiendo formulado leyes perfectas y eternas para su gobierno, no las modifique nunca. Dios es ese Ser inmutable. Sus leyes son eternas. El pone en contraste su propia naturaleza inmutable con la variable naturaleza humana cuando dice:

Yo Jehová, no me mudo (Malaquías 3:6).

Y el apóstol Santiago realza este aspecto de la naturaleza divina cuando aclara:

Toda buena dádiva y todo don perfecto es de lo alto, que desciende del Padre de las luces, en el cual no hay mudanza, ni sombra de variación (Santiago 1:17).

Si Dios variara aunque fuera en lo más mínimo, dejaría de ser perfecto. Si sus leyes físicas o morales, variaran en lo más mínimo, también dejarían de ser perfectas. En tal caso, la anarquía reemplazaría a la ley y al orden. Eso es precisamente lo que ha ocurrido en nuestro planeta, donde el pecado, es decir, la rebelión contra la ley de Dios, ha chocado con la voluntad del Altísimo.

La Palabra de Dios dice:

¿Quién quisiera que Dios cambiara de naturaleza?

El que no ama, no conoce a Dios; porque Dios es amor (1 San Juan 4:8).

¿Quién quisiera odio en lugar de amor? ¿Quién quisiera incertidumbre en vez de seguridad? Nadie, por supuesto. Es a ese Dios de amor, de perfección inalterable, a quien debemos nuestra existencia.



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La ley moral de Dios también es perfecta
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Nuestro Dios perfecto no podría promulgar leyes morales que no fuesen perfectas:
La ley de Jehová es perfecta, que vuelve el alma (Salmo 19:7).

Es tan irrazonable creer que la ley moral, reflejo del carácter de Dios, puede ser cambiada, como lo sería suponer que se pueden modificar las leyes de la naturaleza. En el pasaje citado y en los versículos que siguen se dice de la ley de Dios que es "perfecta", "que vuelve (o convierte) el alma", "que hace sabio al pequeño", "que es recta". La naturaleza y el carácter de Dios se revelan en sus preceptos. Sólo un corazón henchido de amor inmutable y eterno puede producir un código de leyes tan perfecto y que propende tan admirablemente al bienestar y la felicidad de sus criaturas.

Las obras de sus manos son verdad y juicio: fieles son todos sus mandamientos; afirmados por siglo de siglo, hechos en verdad y en rectitud (Salmo 111:7).



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Obedecer a la ley de Dios equivale a ser libre
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Mas el que mire atentamente en la perfecta fe, la de la libertad, y persevere en ella, no siendo oidor olvidadizo, sino hacedor de la obra, este tal será bienaventurado en su hecho (Santiago 1:25).

¡Cuesta creer que mientras la autoridad civil reconoce que la obediencia a la ley es sinónimo de libertad, haya quienes enseñen que obedecer a la ley de Dios es una esclavitud! ¡Hablan de un cristianismo sin ley como si se pudiese concebir un cristiano sin fe!

Pensemos un poco: ¿Quién es el esclavo? ¿El individuo que no puede vivir sin drogas heroicas o el que nunca las use? No hay duda al respecto, el que las use. ¿Quién es libre? ¿El que obedece a la ley o el que la transgrede? El que la obedece. ¿De qué libertad dispone el criminal? El que viola la ley pierde su libertad: va a la cárcel.

En cambio, el hombre que guarda la ley es libre. El apóstol Santiago llama al decálogo "la perfecta ley, que es la de la libertad" (Santiago 1:25). Nos dice también que los violadores de esa ley comparecerán en juicio y serán juzgados por los principios de ella.

Si en verdad cumplís vosotros la ley real, conforme a la Escritura: Amarás a tu prójimo como a ti mismo, bien haréis. Mas si hacéis acepción de personas, cometéis pecado, y sois reconvenidos de la ley como transgresores. Porque cualquiera que hubiere guardado toda la ley, y ofendiere en un punto, es hecho culpado de todos. Porque el que dijo: No cometerás adulterio, también ha dicho; No matarás. Ahora bien, si no hubieres cometido adulterio, pero hubieres matado, ya eres hecho transgresor de la ley. Así hablad, y así obrad, como los que habéis de ser juzgados por la ley de libertad (Santiago 2:8-12).



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Una eterna ley de amor
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Cuando Dios creó al hombre, le concedió una naturaleza inmaculada. No había pecado en él. Todo lo que lo rodeaba era perfecto. Sin embargo, siendo el Señor un Dios de amor, en el deseo de que sus criaturas le obedecieran por amor y no por temor, les dio libertad para elegir entre el bien y el mal. En el primer libro de la Sagrada Escritura leemos que el hombre eligió el mal. Se volvió pecador. Dejó de ser perfecto. La desobediencia y la rebelión ocupan el lugar de la obediencia inspirada en el amor. El espíritu del hombre se contaminó. Su corazón se volvió impuro.
Porque habiendo conocido a Dios, no le glorificaron como a Dios, ni dieron gracias; antes se desvanecieron en sus discursos, y el necio corazón de ellos fue entenebrecido (Romanos 1:21).

La eterna ley de Dios, escrita en un principio en el corazón del hombre, se fue borrando a medida que transcurrían los siglos de pecado.

Hay quienes creen que no había ley antes del Sinaí. En realidad se menciona su existencia cuatrocientos años antes de esa fecha. Abrahán vivió 125 años antes que el pueblo hebreo fuera esclavizado en Egipto, y he aquí lo que leemos con respecto a él:

Por cuanto oyó Abrahán mi voz, y guardó mi precepto, mis mandamientos, mis estatutos y mis leyes (Génesis 26:5).

Hablando por inspiración divina, David nos asegura que los patriarcas conocían la ley de Dios antes de que existiera la nación judía. Y sabían que esta ley es eterna.

Acordóse para siempre de su alianza; de la palabra que mandó para mil generaciones, la cual concertó con Abrahán; y de su juramento a Isaac. Y establecióla a Jacob por decreto, a Israel por pacto sempiterno (Salmo 105:8-10).

Cuando los fariseos legalistas acusaban a nuestro Señor de querer cambiar la ley de Dios, él negó enérgicamente esa acusación y declaró que los cielos y la tierra pasarían antes de que uno solo de sus mandamientos fuese cambiado. Notemos que el Señor, en quien no hay sombra de variación, asevera que no caerá ni una jota ni un tilde de su ley.

No penséis que he venido para abrogar la ley o los profetas: no he venido para abrogar, sino a cumplir. Porque de cierto os digo, que hasta que perezca el cielo y la tierra, ni una jota ni un tilde perecerá de la ley, hasta que todas las cosas sean hechas. De manera que cualquiera que infringiere uno de estos mandamientos muy pequeños, y así enseñare a los hombres, muy pequeño será llamado, en el reino de los cielos. Mas cualquiera que hiciere y enseñare, éste será llamado grande en el reino de los cielos (San Mateo 5:17-19).

Además, advirtió a los creyentes de su tiempo que, si no obedecían a la ley mejor que los fariseos, no entrarían en el reino de los cielos.

Porque os digo, que si vuestra justicia no fuere mayor que la de los escribas, y de los fariseos, no entraréis en el reino de los cielos (San Mateo 5:20).

El profeta Isaías, por su parte, añade:

Y la tierra se inficionó bajo sus moradores; porque traspasaron las leyes, falsearon el derecho, rompieron el pacto sempiterno (Isaías 24:5).

Este versículo se aplica a las horas finales de la historia. La maldición de Dios caerá sobre un mundo transgresor de la ley y quebrantador de la alianza eterna. Los violadores de la ley que vivieren en los últimos días, tampoco entrarán en el reino de los cielos.



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Nuestro Señor, el gran libertador
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Jesucristo es el mismo ayer, y hoy, y por los siglos (Hebreos 13:8).

La Escritura enseña claramente que Jesús, el hijo del Dios eterno, participó en la creación del mundo.

En estos postreros días nos ha hablado por el Hijo, el cual constituyó heredero de todo, por el cual así mismo hizo el universo (Hebreos 1:2).

Además, es el autor de las leyes que gobiernan el mundo:

Porque por él fueron creadas todas las cosas que están en los cielos, y que están en la tierra, visibles e invisibles; sean tronos, sean dominios, sean principados, sean potestades; todo fue creado por él y para él (Colosénses 1:16).

El Hijo de Dios ha sido siempre el puente entre el cielo y la tierra. Se comunicó con la primera pareja en el huerto de Edén. Al entrar el pecado, les dio la promesa de un Redentor. Se reveló a Enoc, a Noé, a Abrahán, Isaac y Jacob. Se manifestó al antiguo Israel cuando erraba en el desierto. Y siempre ha sido y sigue siendo el mediador entre los hombres y Dios.

En toda angustia de ellos él fue angustiado, y el ángel de su faz los salvó. En su amor y en su clemencia los redimió, y los trajo, y los levantó todos los días del siglo (Isaías 63:9).

Porque bebían de la piedra espiritual que los seguía, y la piedra era Cristo (1 Corintios 10:4).

Porque ciertamente Dios estaba en Cristo reconciliando el mundo a sí (2 Corintios 5:19).



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La obediencia inspirada en el amor
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Daré mis leyes en el alma de ellos, y sobre el corazón de ellos las escribiré; y seré a ellos por Dios, y ellos me serán a mi por pueblo (Hebreos 8:10).

La promesa de Génesis 3:15 era: "Enemistad pondré". Es decir, Dios pondría odio hacia el pecado en el corazón del hombre. Nuestro Señor siempre procuró enseñarle al hombre que su ley "es espiritual" (Romanos 7:14). Para que produzca efecto tiene que estar en el corazón. Debe ser obedecida por amor. El obedecerla debe ser un gozo, no una carga. (1 San Juan 5:3). Dios es amor; por eso, toda obediencia a Dios y a su ley debe tener por móvil el amor.

Si me amáis, guardad mis mandamientos (San Juan 1 4:1 5).

Nuestro amor a Dios debe ser tan grande que podamos exclamar:

El hacer tu voluntad, Dios mío, hazme agradado; y tu ley está en medio de mis entrañas (Salmo 40:8).

Por eso San Pablo dice:

El amor de Cristo nos constriñe (2 Corintios 5:14).

La caridad (el amor) no hace mal al prójimo: así que, el cumplimento de la ley es la caridad (el amor) (Romanos 13:10).

Repetimos: únicamente la obediencia inspirada en el amor a Dios puede cumplir los requerimientos de la ley eterna. La obediencia basada en el temor no tiene ningún valor. Por lo mismo, una obediencia basada en el egoísmo es inútil, porque el amor, y sólo el amor es la esencia de los mandamientos inmutables de Dios.

Cuando el joven rico le preguntó a Cristo qué debía hacer para heredar la vida eterna, nuestro Señor le respondió: "Guarda los mandamientos" (San Mateo 19:16-19). Pero si leemos detenidamente los pasajes citados notaremos que se refería a algo más que a la obediencia exterior. La observancia de la ley implica amor, pues el fundamento y el motivo de la ley es el amor.

Amarás al Señor tu Dios de todo tu corazón, y de toda tu alma, y de toda tu mente. Este es el primero y grande mandamiento. Y el segundo es semejante a éste: Amarás a tu prójimo como a ti mismo (San Mateo 22:37-39).

Hay quienes suponen que ésta es una doctrina del Nuevo Testamento solamente, es decir, que el antiguo Israel nada sabía de la obediencia por amor. Nada más inexacto; leamos estas palabras del Antiguo Testamento:

Amarás a tu prójimo como a ti mismo: Yo Jehová (Levítico 19:18).

Y amarás a Jehová tu Dios de todo tu corazón, y de toda tu alma, y con todo tu poder (Deuteronomio 6:5).

Cuando un hombre sirve y obedece a Dios porque lo ama, experimenta un gozo constante. Su ley, que parecía tan difícil de guardar, llega a ser una ley de libertad, y es agradable obedecerla. Cuando servimos a Dios con corazones henchidos de amor, nuestra obediencia no es sólo externa: surge de lo más profundo del ser.



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La ley ceremonial
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Mientras los israelitas eran esclavos en Egipto, se contaminaron del paganismo que los rodeaba y olvidaron gran parte del conocimiento de Dios, heredado de los patriarcas. Por eso, cuando salieron de Egipto, el Señor vio que era necesario repetir oralmente y por escrito los principios de su ley eterna. Esa es la razón por la cual Dios proclamó desde la cumbre del Sinaí la ley, que ya estaba en el corazón de Adán, en el principio, y a la que también Abrahán obedeció. (Génesis 26:5). En medio de una escena de majestad aterradora, Dios mismo promulgó los Diez Mandamientos en presencia de un pueblo que casi los había olvidado por completo.
No sólo se habían olvidado de la ley moral de Dios, sino también de muchos detalles importantes concernientes al plan de salvación. Dios tuvo que recordárselos de una manera sencilla, clara y, sin embargo, atractiva e interesante, para producir una impresión profunda en el corazón de todos. Por eso Dios ordenó a Moisés la construcción del tabernáculo, y le dio órdenes con respecto a los servicios religiosos o ritos que allí se celebraban, por medio de los cuales se enseñaban cada día al pueblo de Israel, con anticipación, las grandes verdades referentes al ministerio y a la muerte de Jesucristo, el Mesías que había de venir.

Creemos que es necesario presentar ahora un asunto que tiene mucha relación con el tema que estamos mencionando y que debe ser atendido para tener un panorama completo.

Todas estas detalladas instrucciones fueron escritas en un libro y dadas al pueblo y se las reconoció como leyes ceremoniales y ordenanzas rituales (Deuteronomio 31:24-26).

Por medio de estas leyes ceremoniales Dios se propuso enseñar a los hombres cómo podían recibir el perdón de sus pecados. Tal como la maestra se vale de grabados, cuadros y dibujos para ilustrar sus lecciones, así también el Señor se ciñó del sistema de ritos y ceremonias pare ilustrar al hombre las grandes verdades del plan de salvación.

Lo cual era figura de aquel tiempo presente, en el cual se ofrecían presentes y sacrificios que no podían hacer perfecto, cuanto a la conciencia, al que servia con ellos; consistiendo sólo en viandas y en bebidas, y en diversos lavamientos, y ordenanzas acerca de la carne, impuestas hasta el tiempo de la corrección (Hebreos 9:9, 10).

A menudo, antes de ejecutar un plan urbano se hace un modelo o maqueta del mismo, una miniatura, que da una idea anticipada de la obra. Del mismo modo las leyes ceremoniales fueron el modelo en miniatura que Dios ofreció para dar una vislumbre del plan de salvación. Cuando este fue revelado en toda su magnitud en la vida, el sacrificio, la muerte y la resurrección de Jesucristo, "el tiempo de la corrección", dicho modelo quedó descartado. Cristo, reemplazó la representación, que se hacía de su sacrificio mediante el de animales. El símbolo desapareció eclipsado por la gloriosa realidad, "el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo" (San Juan 1:29).

Los ritos, ceremonias, lavamientos, y sacrificios que formaban parte del ritual hebreo dejaron de tener validez cuando nuestro Señor Jesucristo, expirando en la cruz dijo: "Consumado es". Desde entonces no son necesarias esas ceremonias y ritos que prefiguraban a Cristo como Cordero de Dios. Ahora el hombre alcanza la salvación por Cristo.

La cruz se levantó como un monumento de la eterna ley de amor, del amor de Dios, demostrado y puesto en acción por el Dios-hombre, Jesucristo. En el Calvario se pusieron en evidencia a la vez el amor de Dios y la perpetuidad e inmutabilidad de la ley de libertad. Nuestro Señor pudo decir que su obediencia podía libertar de la esclavitud del pecado a todo aquel que acudiera a él con fe.

El apóstol Pablo, al mencionar esto dice:

De manera que la ley nuestro ayo (maestro, guía) fue para llevarnos a Cristo, para que fuésemos justificados por la fe (Gálatas 3:24).

En otras palabras, la ley en el sentido amplio de la palabra es el medio por el cual somos guiados a Cristo. Al reconocer nuestra pecaminosidad señalada por la ley, el hombre levanta sus ojos y ve a Cristo clavado en la cruz del Calvario y dispuesto a justificarnos por la fe en su sacrificio.



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Conclusión
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Apreciado alumno: Dios nos dice que debemos estar crucificados a la mundanalidad. Nos dice que debemos estar crucificados al pecado, que es la transgresión de la ley moral. Pero en ninguna parte de su Palabra nos dice que debemos estar crucificados a la ley real, a la ley de la libertad, a los principios morales de los Diez Mandamientos.
La alianza de fe hecha con Adán (Génesis 3:15) y renovada varias veces en el Antiguo Testamento (Hebreos 11) prometía que Dios pondrá un espíritu de obediencia a la ley moral en los corazones de sus hijos. La época actual es la que fue predicha por los profetas cuando la ley moral sería grabada como nunca antes en el corazón de los creyentes. Es una época cuando los hombres, impulsados por un ardiente amor a Dios y a sus semejantes, obedecerán gozosamente a la voluntad de Dios revelada en su ley. Dirán, llenos de gozo: "He guardado los mandamientos de mi Padre" (San Juan 15:10).

Apreciado alumno: rogamos al cielo que la llama del amor a Dios se encienda con toda fuerza en su corazón, que usted se sienta irresistiblemente impulsado a obedecer su santa ley, la ley de la libertad.
http://www.lavoz.org/cursos/tv09.htm
 
Hola Maripaz,bendiciones del Señor,si ud. me acusa de ser fundamentalista y de querer obedecer un claro "ha dicho Jehova" ,pues entonces soy culpable de tomar al pie de la letra lo que dice mi Dios"Si me amais guardad mis mandamientos"juan 14:15
Los diez mandamientos son diez no nueve,
Poetadelacruz
 
:D

Dijo de nuevo Dios a Abraham: En cuanto a ti, guardarás mi pacto, tú y tu descendencia después de ti por sus generaciones. Este es mi pacto, que guardaréis entre mí y vosotros y tu descendencia después de ti: Será circuncidado todo varón de entre vosotros. 11Circuncidaréis, pues, la carne de vuestro prepucio, y será por señal del pacto entre mí y vosotros. 12Y de edad de ocho días será circuncidado todo varón entre vosotros por vuestras generaciones; el nacido en casa, y el comprado por dinero a cualquier extranjero, que no fuere de tu linaje. Gen 17:9-11)



:D :D :D :D
 
Ja,ja ja,es chiste?? estamos hablando del dìa de reposo que està incluido en los diez mandamientos y que son un todo y no se los debe fraccionar o escoger el que mas me convenga o desecho todos por que estoy bajo"la gracia de Dios" eso no admite que hagamos lo que nos da la gana,nadie entrarà al cielo robando o mintiendo etc,asi mismo los primeros cuatro mandamientos son para Dios,Si decimos que amamos a Dios y no guardamos sus mandamientos entonces somos mentirosos,lo dice Juan en su primera epìstola...
Nota:Dios es muy especifico que la circunciciòn dejo de ser una señal de pacto,lo era para el antiguo testamento,ahora es el bautismo,pero usted me podrìa probar que Dios ha dicho que no se deba guardar el dia Sàbado...si leyo bien mi aportaciòn Jesùs no vino a cambiar la ley sino a cumplirla...NO NOS SALVAMOS POR GUARDAR LA LEY;ESO ES LEGALISMO;SI NO QUE GUARDAMOS la LEY PORQUE YA SOMOS SALVOS.

BENDICIONES poetadalacruz
 
Bueno, querrá usted decir los MANDAMIENTOS DE SU SECTA, que ustedes deben pronunciar para ser bautizados y admitidos...........



Todo candidato al bautismo en la secta adventista, tiene que pronunciarse afirmativamente delante de toda la membresía a cada una de las trece preguntas que están mas abajo, quiero que tengáis especial atención en los apartados 6, 8,9, 13,



Manual interno de la secta, páginas 65,66



El voto bautismal


1. ¿Creéis en la existencia de un solo Dios: El Padre, el

Hijo y el Espíritu Santo, quienes constituyen una unidad de

tres Personas coeternas?



2. ¿Aceptáis la muerte de Jesucristo en el Calvario como

un sacrificio expiatorio por los pecados de los hombres, y

creéis que por la fe en su sangre derramada, los hombres se

salvan del pecado y de su penalidad?



3. Habiendo renunciado al mundo y a sus caminos de pecado,

¿habéis aceptado a Jesucristo como vuestro Salvador

personal, y creéis que Dios, por causa de Cristo, ha perdonado vuestros pecados y os ha dado un nuevo corazón?



4. ¿Aceptáis por la fe la justicia de Cristo y lo reconocéis

como vuestro intercesor en el santuario celestial, y

aceptáis la promesa de su poder y su gracia transformadora

para vivir una vida centrada en Cristo y llena de amor en

vuestros hogares y delante del mundo?



5. ¿Creéis que la Biblia es la Palabra inspirada de Dios,

la única regla de fe y práctica para el cristiano? ¿Os comprometéis

a dedicar tiempo regularmente para la oración y el estudio de la Biblia?



6. ¿Aceptáis los Diez Mandamientos como una expresión

del carácter de Dios y una revelación de su voluntad? Es

vuestro propósito, por el poder de Cristo obrando en vuestros corazones guardar esta ley, incluyendo el cuarto mandamiento,

que requiere la observancia del séptimo día de la

semana como el sábado del Señor, y es un monumento recordativo

de la creación?



7. ¿Esperáis el cumplimiento de la promesa de la pronta

venida de Jesús como la esperanza bienaventurada cuando

"esto mortal se vista de inmortalidad"? Mientras os preparáis

para encontraros con el Señor, prometéis ser testigos de

su salvación y, por precepto y ejemplo, ayudar a otros a

prepararse para su gloriosa aparición?





8. ¿Aceptáis la doctrina de los dones espirituales, y creéis

que el espíritu de profecía en la iglesia remanente es una

de las características de esa iglesia?





9. ¿Creéis en la organización de la iglesia, y os proponéis

sostener la iglesia con vuestros diezmos y ofrendas,

con vuestro esfuerzo personal e influencia?



10. ¿Creéis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu

Santo, y que habéis de honrar a Dios cuidando de vuestro

cuerpo, evitando el uso de lo que es perjudicial, absteniéndoos

de todo alimento inmundo, del uso, fabricación y venta

de bebidas alcohólicas y tabaco en cualquiera de sus formas,

y del abuso o mal uso de narcóticos y otras drogas?



11. Conociendo y comprendiendo los principios bíblicos

fundamentales, como los enseña la Iglesia Adventista del

Séptimo Día, os proponéis, por la gracia de Dios, ordenar

vuestra vida de acuerdo con estos principios?



12. ¿Aceptáis la enseñanza del Nuevo Testamento respecto

al bautismo por inmersión, y deseáis ser bautizados de

esa manera como una expresión pública de vuestra fe en

Cristo y del perdón de vuestros pecados?



13. ¿Creéis que la Iglesia Adventista del Séptimo Día es

la iglesia remanente de la profecía bíblica, a la cual se invita y acepta a gente perteneciente a toda nación, raza y lengua? ¿Deseáis ser aceptados como miembros de ella?



Certificado bautismal


Cada una de estas preguntas estarán incluidas en el certificado bautismal como afirmación personal que provee al candidato un documento que sirve como pacto.
 
No crea que sea correcto

No crea que sea correcto

Hola Poeta de la cruz, :cuadrado:

no te entiendo como siendo poeta de la cruz llevas tu doctrina de esa manera, en Mateo 22:36-40 el Maestro menciona que del amar a Dios por sobre todas las cosas y de amar al prójimo como a sí mismo dependen toda la ley y los profetas, para los judíos era la torá y los libros escritos por los profetas, es decir, que en la torá estaba incluido el decálogo, luego, que diremos entonces Jesús enseñó mal?, no lo creo, además en Hebreos 8:13 se menciona algo muy importante al respecto, que lo que está viejo, está por ser desechado,

la ley de Dios que se resume en lo que menciona nuestro Señor en Mateo 22 es mayor que el decálogo, porque lo contiene todo,

Bendiciones, :angel:
 
Saludos Maripaz y alex león ,Maripaz quiero decirle que los mandamientos a los que se refiere no son de creación o normas peculiares de mi "secta" si no que son los eternos mandamientos de Dios que todos los cristianos deben obedecerlos(no son sugerencias que si los quiero los obedezco o alguno que me incomode lo desecho)En realidad Los mandamientos de Dios son principios de felicidad,paraq ue los hijos de dios sean felicas,una vez que el ser humano es salvado Dios le dice"este es el camino nadad por el " Mire que el sábado fue hecho por el hombre para su beneficio,sabiendo Dios que el hombre no es una máquina de trabajo ,necesitaría reponer no solo su fuerza fisica sino siquica y espiritual.En ese día Dios bendice al Hombre porque es un día bendito,Dios santifica al ser humano Porque es un día santo y le da el reposo que necesita su alma ,por que es el día de reposo Génesis 2:1-3.Ningun otro día posee esta triple peculiaridad que Dios le puso al sábado.

Alex León Sabias tu que Dios consagro el sabado con su ejemplo...
Mira que en la creación Dios descansó,no por necesidad ,ya que Dios no se cansa y en la redención ,en la cruz( por eso soy el poeta de la cruz) tambien descansa de su labor de salvar al hombre, pasa en la tumba todo el sábado,Coincidencia??? vamos...Jesus es bien claro al decir "si me amais guardad los mandamientos.
Ahora bien
de lo que dIces que Jesús resumio la ley es cierto,pero eso no significa que abolió algun mandamientos de los diez,solo dijo que la primera tabla que contiene cuatro mandamientos se trata es de Amar a Dios y como lo amas? pues no teniendo Dioses ajenos,no haciendote imagenes para adorarlas,no tomando su nombre en vano y guardando su día sabado.y el amar al projimo estan los otros seis,ves?eso no admite que ahora no tenemos que guardar la ley porque Jesús lo resumió,ademas ese texto no lo pronunció Jesús por primera ves ,es una cita del libro de Deutoronomio.Es una bendición el dia Sábado Alex León si Jesús aqui en la tierra tambien lo guardo"Vino a Nazaret, donde se había criado; y en el día de reposo entró en la sinagoga, conforme a su costumbre, y se levantó a leer.
. eso esta en el evangelio de lucas 4:16,imaginate nomas que Jesus vivió 33 años multiplicalos por los 52 sábados que tiene el año y tendrás que mas de 1700 veces Jesús guardó el día de reposo.

Tu amigo el poetadelacruz
 
Originalmente enviado por: poetadelacruz
Saludos Maripaz y alex león ,Maripaz quiero decirle que los mandamientos a los que se refiere no son de creación o normas peculiares de mi "secta" si no que son los eternos mandamientos de Dios que todos los cristianos deben obedecerlos(no son sugerencias que si los quiero los obedezco o alguno que me incomode lo desecho)En realidad Los mandamientos de Dios son principios de felicidad,paraq ue los hijos de dios sean felicas,una vez que el ser humano es salvado Dios le dice"este es el camino nadad por el " Mire que el sábado fue hecho por el hombre para su beneficio,sabiendo Dios que el hombre no es una máquina de trabajo ,necesitaría reponer no solo su fuerza fisica sino siquica y espiritual.En ese día Dios bendice al Hombre porque es un día bendito,Dios santifica al ser humano Porque es un día santo y le da el reposo que necesita su alma ,por que es el día de reposo Génesis 2:1-3.Ningun otro día posee esta triple peculiaridad que Dios le puso al sábado.



Si, claro, sobre todo este:


13. ¿Creéis que la Iglesia Adventista del Séptimo Día es
la iglesia remanente de la profecía bíblica, a la cual se invita y acepta a gente perteneciente a toda nación, raza y lengua? ¿Deseáis ser aceptados como miembros de ella?

Justo como la Gran secta romana, los testigos de Jehová, los mormones y un largo etcétera

TODOS Y CADA UNO DE ELLOS DICEN SER LA VERDADERA IGLESIA

La Iglesia de Cristo no se arroga ser la verdadera Iglesia, porque lo demuestra con sus frutos y viviendo a Cristo; las sectas predican a los hombres y pertenecen a la Gran Ramera; la Esposa predica a Cristo.
 
Maripaz,permitame decirle que es usted tan obsecada ,que no lee toda mi aportación sino que sigue con solo su punto de vista,que es tan cerrado y critico respondame esto DIOS HA HECHO DEL SABADO UNA BENDICION PARA EL HOMBRE Y LE DIO TRES SINGULARIDADES,ES UN DIA SANTO,UN DIA BENDITO Y UN DIA DE REPOSO Usted lo desechará?
porque no esta de acuerdo a su modo de pensar?
Dios manda "Acuerdate del día de reposo para santificarlo...
poetadelacruz
 
Originalmente enviado por: poetadelacruz
Maripaz,permitame decirle que es usted tan obsecada ,que no lee toda mi aportación sino que sigue con solo su punto de vista,que es tan cerrado y critico respondame esto DIOS HA HECHO DEL SABADO UNA BENDICION PARA EL HOMBRE Y LE DIO TRES SINGULARIDADES,ES UN DIA SANTO,UN DIA BENDITO Y UN DIA DE REPOSO Usted lo desechará?
porque no esta de acuerdo a su modo de pensar?
Dios manda "Acuerdate del día de reposo para santificarlo...
poetadelacruz





Guardáis los días, los meses, los tiempos y los años. Temo que mi trabajo en vuestro medio haya sido en vano" ( Galatas 4.10-11).

Por tanto, nadie os juzgue en comida o en bebida, o en cuanto a días de fiesta, luna nueva o días de reposo....(CCol 2:16)

Y después de mucha discusión, Pedro se levantó y les dijo: Varones hermanos, vosotros sabéis cómo ya hace algún tiempo que Dios escogió que los gentiles oyesen por mi boca la palabra del evangelio y creyesen. Y Dios, que conoce los corazones, les dio testimonio, dándoles el Espíritu Santo lo mismo que a nosotros; y ninguna diferencia hizo entre nosotros y ellos, purificando por la fe sus corazones. Ahora, pues, ¿por qué tentáis a Dios, poniendo sobre la cerviz de los discípulos un yugo que ni nuestros padres ni nosotros hemos podido llevar? Antes creemos que por la gracia del Señor Jesús seremos salvos, de igual modo que ellos(Hechos 17:7-11)







señor poetadelacruz, a mi me parece perfecto que ustedes guarden el sábado, o el miercoles o el lunes, si lo hacen para Dios; pero por favor, ni juzguen ni demonicen a quienes no hacen como ustedes, y TAMBIEN LO HACEN PARA DIOS.



Uno hace diferencia entre día y día; otro juzga iguales todos los días. Cada uno esté plenamente convencido en su propia mente. El que hace caso del día, lo hace para el Señor; y el que no hace caso del día, para el Señor no lo hace. El que come, para el Señor come, porque da gracias a Dios; y el que no come, para el Señor no come, y da gracias a Dios. Porque ninguno de nosotros vive para sí, y ninguno muere para sí. Pues si vivimos, para el Señor vivimos; y si morimos, para el Señor morimos. Así pues, sea que vivamos, o que muramos, del Señor somos. Porque Cristo para esto murió y resucitó, y volvió a vivir, para ser Señor así de los muertos como de los que viven.Pero tú, ¿por qué juzgas a tu hermano? O tú también, ¿por qué menosprecias a tu hermano? Porque todos compareceremos ante el tribunal de Cristo.
(Ro 14:5-10)


El problema de su secta, como el de todas las sectas, es que NO obedecen a Dios antes que a los hombres, y crean sus propias normas, basados en versículos fuera de su contexto, e interpretados según su propia hermeneutica, NO SEGUN LA PALABRA DE DIOS Y TODO SU CONTEXTO
 
Saludos Maripaz,despues de regresar de viaje,he vuelto al foro y mire con lo que me encuentro!con la ignorancia que es atrevida...
segun los versos que usted cita,el sábado fue abolido,pero le digo que no,es una unidad con el decalogo que es el mismo trasunto del caracter de Dios.Bien ahora lo que le escribiré a continuación no espero que la haga cambiar de opinión sino que se lo doy como testimonio de la verdad.

GALATAS 4:10 Guardáis los días, los meses, los tiempos y los años. Temo que mi trabajo en vuestro medio haya sido en vano"
Había dias especiales cuando los israelitas tenían que celebrar "santas convocaciones"(Lev.23:2)No dependían de un día de la semana,sino de una fecha del calendario hebreo.Esas oportunidades estan detalladamente especificadas en el cap.23 de Levítico.se les llama sábados de reposo como ejemplo puede ver los versos 23:24 3,2

No hay duda que los Gálatas empezaron a guardar nuevamente esas fiestas ceremonialesjudias que habían caducado en la cruz.

Por tanto, nadie os juzgue en comida o en bebida, o en cuanto a días de fiesta, luna nueva o días de reposo....(Col 2:16)

Debe hacerce resaltar que los Judios celebraban dos clases de dias de reposo o sábados,algunos de ellos no tenían relación en el ciclo semanal(Lev. 23:3,8,11,21)adviértase que en algunos de estas oportunidades se usa explicitamente la palabra sábado.
Estas solemnidades anuales,que no tenían relación alguna con el sábado semanal porque a veces caian en cualquier día de la semana,eso no excluía la existencia de los otro sábados,los que se presentan cada siete días,pues Moisés fue claramente advertido"Además de los sábados de Jehová"(lev:23:38).

"Lo cual es sombra de lo que ha de venir"
El sábado es un recordativo de un acontecimiento del comienzo de la hístoria de la tierra(Gen:2:1-3 Exo. 20:8-11)
Por lo tanto los sábado que Pablo declara que son ombra que señalan a Cristo no pueden referirse al sábado semanal designado en el cuarto mandamiento,sino que deben indicar los días ceremoniales de descanso que enconraron su realización en Cristo.

queda como testimonio lo escrito en favor de la verdad.
Poetadelacruz
 
40 preguntas para los Adventistas del Séptimo Día Acerca del
Sábado de Israel



El Contendor por la Fe



¿Por qué guardan ustedes un solo sábado? El año séptimo y también el año del jubileo eran sábados. (Levítico 25:1-22. ¿Por qué guardan el uno y dejan de guardar los otros?

¿Por qué basan tanto de su religión en el día del sábado cuando sabemos que el Señor enseñó que la ley y los profetas se basan todos en el amor y no en guardar la ley? (Comp. Mateo 22:34-40 con Romanos 13:8-10).

¿Cómo es que encienden fuego en el séptimo día, a pesar de que esto estaba prohibido en la ley levítica ? (Éxodo 35:3). Al hacerlo, ustedes quebrantan la ley del sábado.

Dígannos cuándo y dónde mandó el Señor Jesús, o alguno de sus apóstoles, u otro escritor de la Biblia, que algún gentil guardase los diez mandamientos. Bastarán sólo el capítulo y el versículo.

¿Pueden darnos un pasaje bíblico donde se mande a los gentiles observar el sábado según la ley? Otra vez, simplemente dennos el capítulo y el versículo.

Dicen que el sábado se guardaba antes de darse la ley a Moisés. La ley de la circuncisión también fue dada antes de Moisés. (Génesis 17:10). Entonces, ¿por qué no practican la circuncisión, siendo que éste es uno de los mandamientos claros de la ley? De nuevo preguntamos: ¿Por qué el uno sí y el otro no?

El apóstol Pablo escribe en Gálatas 3:19 que la ley fue dada a causa de las rebeliones. Ustedes enseñan que la parte de la ley que se refiere al mandamiento de guardar el sábado fue dada al hombre inmediatamente después de su creación, pero las Escrituras dicen que fue después de la caída. ¿No ven que la teoría adventista de que la ley fue dada en dos entregas no concuerda con los hechos?

¿Por qué será que en los mandamientos dados a nuestros primeros padres en el Edén, y en los que fueron dados a los patriarcas Noé, Abraham y otros no se hace ni una sola referencia al deber de guardar el sábado? ¿Por qué no se menciona la palabra sábado sino cuando habían pasado más de dos mil años desde la creación del hombre? Si las teorías adventistas fueran ciertas, ¿no se había de hacer referencia al deber de guardar el sábado muchas veces antes del capítulo 16 del Éxodo?

¿Dónde dicen las Escrituras que se haya dado mandamiento alguno de guardar el séptimo día antes de que el pueblo de Israel fuese redimido de la esclavitud en Egipto? Habrá que citar capítulo y versículo en cada caso, sin hacer referencia a Génesis 2:1- 3, pues allí no hay mandamiento.

Si el mandamiento fue dado a Adán en el día de la creación, ¿cómo es que se equivocó de fecha? Adán fue creado el sexto día; el séptimo día al cual se hace referencia en el Génesis fue el segundo de su existencia. Si Adán tuvo que trabajar seis días y luego descansar en el séptimo, ya estaría equivocado por cinco días en su cálculo. El sábado suyo no sería el séptimo día porque habría trabajado un solo día. "El sábado de Adán fue un sábado del segundo día."

¿No han leído Nehemías 9:12-14, donde dice claramente que el sábado fue dado al pueblo de Israel en el Monte Sinaí? Viendo que el sábado fue dado solamente a Israel, ¿por qué insisten en obligar a otros a guardarlo?

¿Por qué ponen ustedes a los gentiles bajo el sábado, cuando a ellos nunca les fue dado? La ley dice: "Señal es para siempre entre mí y los hijos de Israel". (Éxodo 31:16,17). No hace mención de los gentiles. Léanse también Ezequiel 20:10-12.

La ley dice: "El día séptimo os será santo, día de reposo para Jehová; cualquiera que en él hiciere trabajo alguno, morirá". (Éxodo 35:2; 31:14). Si la primera parte de la cita es obligatoria para los cristianos, debe serlo también la segunda parte. ¿Por qué no cumplir la ley que manda matar a los que trabajan en el día sábado?
¿Por qué comen lo que ha sido preparado con un fuego encendido en día sábado? ¿No saben que así infringen la ley sobre la cual basan su salvación eterna? (Éxodo 35:1-3, 16:23-30).

¿Por qué no cumplen con la ley ofreciendo sacrificios cada sábado? Es parte esencial de la ley del sábado, según Números 28:9,10, pero ustedes no respetan la ordenanza.

Si los mandamientos o la ley quiere decir los diez mandamientos, y nada más, ¿por qué respondió el Señor Jesús acerca de la ley citando dos mandamientos que no se encuentran entre los diez? En Mateo 22:35-40, Él citó uno del libro de Levítico y otro de Deuteronomio. ¿Acaso empleaba el engaño? Si el adventismo está en lo correcto, entonces sólo una u otra de estas cosas es verdad.

El apóstol Pablo describe la ley como un ministerio de muerte en letras grabadas en piedra. (2 Corintios 3:1-18; Éxodo 20:1-17; 31:18; 32:15,16; 34:1-28). Nos dice que había de perecer. (2 Corintios 3:7-11). ¿Puede el adventismo decirnos quién la hizo volver?

En Gálatas 3:19, leemos que la ley fue puesta hasta que viniese la simiente, dejando así claro que la ley no sería perpetua sino que serviría por un tiempo definido. La Simiente, Cristo, ha venido y nos ha redimido de la ley. (Gálatas 3:13). De manera que, según las Escrituras, ha terminado el período para el cual nos fue dada la ley. Somos libres de ella. Nótense también Romanos 7:1-6). ¿Aceptan los dichos de la Palabra de Dios en este sentido?

Si los cristianos están obligados a guardar el sábado, ¿por qué no fue incluido esto en la importantísima carta enviada a las iglesias por el concilio de apóstoles y ancianos que se celebró en Jerusalén para considerar la cuestión de si los gentiles deberían guardar la ley? (Hechos 15:1-29).

Si los cristianos deben guardar el sábado, ¿cómo se explica que el Señor Jesús no hizo mención del tema, al enumerar los mandamientos al mancebo de Mateo 19:16-22? Y, ¿cómo es que el apóstol Pablo, escribiendo bajo la inspiración del Espíritu Santo, no trata en ninguna parte de sus varias epístolas la supuesta gran importancia de guardar el sábado?

En los capítulos 2 y 3 del Apocalipsis se encuentran siete cartas de la gran Cabeza de las iglesias, dirigidas a siete iglesias locales. Son los últimos mensajes directos a las iglesias sobre la tierra. Si fuese verdad lo que enseña el adventismo, ¿no les habría recordado su deber de guardar el sábado?

Ustedes dicen que el domingo entró con Constantino en el siglo IV. ¿Cómo explican entonces que los "padres" de la Iglesia, que escribieron durante los primeros tres siglos después de Cristo, hablan del primer día de la semana para las reuniones de los creyentes?

¿Por qué porfían en que uno de los papas cambió el día de descanso del séptimo día al primero? Hay plena prueba histórica que los cristianos observaban el primer día durante los siglos antes de que hubiese papa alguno.

Si debemos guardar el séptimo día, ¿cómo es que los apóstoles y cristianos primitivos celebraban sus reuniones de mayor importancia, como la cena del Señor, el primer día en vez del séptimo?

Y, ¿cómo saben que de veras guardan el séptimo día? ¿Pueden estar seguros de que no han habido errores en los cálculos desde el día en que descansó Dios? Hay que tener en cuenta los cambios efectuados en el calendario en el año 46 a.C., cuando se convino en que el año tuviera solamente 345 días, para corregir los errores que se habían acumulado. Se debe pensar también en la ley del año 1751, hecha "para corregir el calendario", y que ordenó quitar once días del mes de septiembre. Con estas y otras modificaciones, ¿están ustedes seguros de que saben contar los días desde la creación?

¿Han leído Colosenses 2:14-17 acerca del acta de los decretos o cédula de los ritos (el mandamiento de guardar el sábado es uno de ellos) que ha sido raída, quitada de en medio y clavada en la cruz?

En los versículos 16 y 17 del mismo capítulo, vemos que ciertas cosas exigidas bajo la ley de Moisés, entre ellas la observancia del sábado, no son más de una sombra de lo por venir: El cuerpo espiritual de Cristo. Guardar el sábado es asir una sombra.

¿Han leído en Romanos 14:5,6 que unos hacen diferencia entre día y día pero otros juzgan iguales todos los días? Se agrega: "Cada uno esté asegurado en su propio ánimo." ¿Por qué no insiste el apóstol en que los que juzgaban iguales todos los días debían estimar el séptimo como superior a los demás días para santificarlo?

El tema principal del adventismo es el de guardar la ley, especialmente la ley del sábado. Ahora, en el Nuevo Testamento encontramos que cincuenta veces se hace mención de predicar el Evangelio, diecisiete veces de predicar la Palabra, veintitrés veces de predicar a Cristo y ocho veces de predicar el reino. Ni una vez se habla de predicar la ley o el sábado. ¿Cómo lo explican?

En el Nuevo Testamento se encuentra la palabra sábado unas sesenta veces. [El escrito se basa en la traducción Reina-Valera de 1909, la que se emplea corrientemente en las congregaciones adventistas]. Ustedes admiten que en todos los casos menos uno se hace referencia al día sábado. Sin embargo, en este solo caso, Colosenses 2:16, donde la palabra es la misma en los textos en griego, quieren hacernos entender que tiene otro sentido. ¿Por qué? ¿No será que los versículos 2:16,17 echan por tierra sus argumentos en cuanto a que los cristianos deben guardar la ley?

¿Saben ustedes que en Gálatas 3:23-25 se dice que la ley fue nuestro ayo [mentor] para llevarnos a Cristo, pero que, venida la fe, ya no estamos bajo ayo? Por tanto, ya no estamos bajo la ley.

Hay una advertencia en el Nuevo Testamento contra el pecado mencionado en cada uno de los diez mandamientos, menos el cuarto. En cambio, no se hace mención en todo el Nuevo Testamento del deber de guardar el sábado. Fíjense, por favor, en las citas de las Sagradas Escrituras que presentamos a continuación, citando en cada caso el capítulo de Éxodo con su pasaje correspondiente en el Nuevo Testamento: 20:3 No tener dioses ajenos; Hechos 14:15. 20:4,5 No hacerse imágenes; 1 Juan 5:21. 20:7 No tomar el nombre de Dios en vano; Santiago 5:12. 20:8 Guardar el sábado; ¡No hay! 20:12 Honrar a los padres; Efesios 6:1,2. 20:13 No matar; Romanos 13:9. 20:14 No adulterar; Romanos 13:9, 1 Corintios 6:9. 20:15 No hurtar; Romanos 13:9, Efesios 4:28. 20:16 No mentir; Colosenses 3:9. 20:17 No codiciar; Efesios 5:3. Ahora, si es pecado no guardar el sábado de los judíos, ¿cómo es posible que no se advierta de ello en todo el Nuevo Testamento, especialmente cuando figuran en el Nuevo Testamento los otros mandamientos de la lista de diez?

El sábado es parte de la ley; por lo tanto, ponerse bajo el sábado es ponerse bajo la ley. Pero Gálatas 3:10 dice que todos los que dependen de las obras de la ley están bajo maldición. ¿Cómo puede uno desearse tanto la maldición de Dios?

Dice Gálatas 5:4 que "vacíos son de Cristo" los que vuelven a ponerse bajo la ley después de ser salvos por gracia, y que ellos "han caído de la gracia."

Se nos enseña en Romanos 7:4 que el creyente en Cristo está muerto a la ley, pero la teoría adventista representa a sus creyentes como del todo vivos a la ley. He ahí una grave contradicción con la Palabra de Dios.

Los diez mandamientos "en letras grabadas en piedra", son un ministerio de muerte, según lo expresa 2 Corintios 3:7. Este ministerio de muerte había de perecer, 3:11. Pero, ¿no es cierto que los señores del adventismo, al citar los mandamientos, casi siempre dejan afuera estas palabras de introducción? Este texto demuestra que los mandamientos fueron dados solamente a Israel (por mucho que nos manifiestan a nosotros la santidad de Dios), y dejan entrever que la teoría adventista está errada.

Han notado que los diez mandamientos comienzan con Yo soy Jehová tu Dios que te saqué de tierra de Egipto, de casa de servidumbre? De nuevo estamos frente a una manifestación de que se trata de ordenanzas dadas específicamente a Israel.

Los diez mandamientos se repiten en Deuteronomio capítulo 5, y allí se encuentran las siguientes palabras: Acuérdate que fuisteis siervo en Egipto, y que Jehová tu Dios te sacó de allá ...; por lo cual Jehová tu Dios te ha mandado que guardes el día de reposo, 5:15. De nuevo vemos claramente que la ordenanza del sábado fue dada a un pueblo que había salido de Egipto. Esto no cuadra con la teoría adventista.

Los adscritos al adventismo enseñan que hay dos leyes: (i) los diez mandamientos, que ellos llaman la ley de Dios, y (ii) la ley ceremonial, que ellos llaman la ley de Moisés. ¿Pueden darnos, por favor, un solo capítulo y un versículo (en el Antiguo Testamento o en el Nuevo) donde se hace tal distinción?

Vamos ahora a Nehemías 8:1-3, 8:14 y 9:3. Al hablar del único libro que se leía, aquellos pasajes lo llaman (i) la ley de Moisés, (ii) la ley de Dios, (iii) el libro de la ley, y (iv) la ley de Jehová su Dios. Se intercambian las palabras indiferentemente por tratarse de un solo libro, una sola ley.
 
Interesates preguntas Maripaz. Ahora bien, me reafirmo en lo que dijo usted en mensajes anteriores, el problema no es el hecho de que los Adventistas del Septimo Dia guarden el sabado, sino que muchos de ellos, y los lideres de la iglesia principalmente, estan demasiado obsesionados con su creencia de guardar el sabado, y condenan a quienes no lo hacen. Primeramente, como se menciono antes, es practicamente imposible guardar un sabado perfecto como lo exigiria Dios en La Ley, y por lo tanto, si ese fuera un criterio indispensable para la salvacion, nadie se salvaria. Ademas Debemos recordar, que despues de todo somos hermanos en la fe, y no debemos estar juzgando a nadie,(Mateo 7:1) y mucho menos por creencias como esas, cuando sabemos que el principal proposito de esa persona es agradar a Dios con su vida, vivir para El, y alcanzar la salvacion. Por mi parte, conosco muchas personas Adventistas, y he estado en iglesias Adventiastas, y realmente, me rehuso a juzgar por sus creencias del sabado; lo que si se~nalo es lo q se he dicho antes, la clara obsesion q tienen por eso. La razon es que he visto que las iglesias adventistas estan llenas de personas que lo que buscan es vivir para Dios, y alcanzar la salvacion. Dios pasara juicio sobre ellos, asi como lo pasara sobre nosotros, pero lo que debemos tener siempre presente es que el principal proposito en nuestra vida debe ser agradar a Dios en todo lo que hagamos, y perseverar hasta el fin para obtener la salvacion. Dios le colme de bendiciones....
Josue
 
Haber poetadelacruz

Haber poetadelacruz

Que tal,

me extraña como te dije que siendo un poeta de la cruz, no hayas entendido que ni el gran maestro mismo hizo problema a sus seguidores por el shabat, habìan unos que siempre se andaban fijando en eso y que se llaman FARISEOS, toda la ley se cumpliò por el Señor, y en Èl pusimos TODOS nuestros pecados.

La antigua ley incluìda el decàlogo era para marcar una diferencia entre Israel el pueblo que Dios escogiò y los demàs pueblos, las 2 tablas fueron puestas dentro del arca como TESTIMONIO, por eso el mismo Señor Jesùs no se preocupò de encontrar donde estaba el arca del pacto o testimonio, para desde ahì hacer entender al pueblo lo que consiste el reino de Dios, y su justicia, no, por eso èl mismo citando 2 versìculos del pentateuco hizo la afirmaciòn de mateo 22:36-40 en la que se resume que es la ley de Dios, tal como Pablo mismo lo hace en Gàlatas. No seas judaizante, a los fariseos les encantaba hacer nada en el shabat, pero el maestro Jesùs no tomaba esto para sus discìpulos, por què crees que serìa. tanto que el mismo Pablo reprendiò a Pedro por judaizante.

Bendiciones,:angel:
 
Re: No crea que sea correcto

Re: No crea que sea correcto

en hebreos capitulo 8

se habla de un nuevo pacto en el que el perdon y la seguridad total queda confirmado con la sangre de cristo

este capitulo no habla del cambio de los diez mandamientos, mas bien lo que se desecha es la ley ceremonial a eso se refiere el capitulo

hebreos no habla de un cambio de ley de lops mandamientos sino del nuevo pacto en que la ley de dios internalizada en el corazon y la sangre de jesucristo es el centro del evangelio
mediten bien hebreos capitulo 8


(hebreos8:10 Por lo cual, este es el pacto que haré con la casa de Israel
Después de aquellos días, dice el Señor:
Pondré mis leyes en la mente de ellos,
Y sobre su corazón las escribiré;
Y seré a ellos por Dios,
Y ellos me serán a mí por pueblo)



Originalmente enviado por: Alex León
Hola Poeta de la cruz, :cuadrado:

no te entiendo como siendo poeta de la cruz llevas tu doctrina de esa manera, en Mateo 22:36-40 el Maestro menciona que del amar a Dios por sobre todas las cosas y de amar al prójimo como a sí mismo dependen toda la ley y los profetas, para los judíos era la torá y los libros escritos por los profetas, es decir, que en la torá estaba incluido el decálogo, luego, que diremos entonces Jesús enseñó mal?, no lo creo, además en Hebreos 8:13 se menciona algo muy importante al respecto, que lo que está viejo, está por ser desechado,

la ley de Dios que se resume en lo que menciona nuestro Señor en Mateo 22 es mayor que el decálogo, porque lo contiene todo,

Bendiciones, :angel:
 
EL CRISTIANO Y LA LEY
Domingo Fernández Suárez

Capítulo 3 – LA UNIDAD DE LA LEY




Por la unidad de la ley entiendo y voy a demostrar, que la mayor parte de las veces que a través de toda la Biblia se habla del término "la ley de Moisés" o simplemente "La Ley", se da a entender los cinco libros que escribió Moisés. Bajo la expresión "La Ley de Moisés", se entiende tanto los mandamientos grabados en piedra, como aquellas ordenanzas, leyes y preceptos de todo orden que Dios dio al pueblo de Israel por medio de Moisés.

Claro que dentro del término general "La Ley", se habla de: "La Ley del holocausto"; "La ley del presente"; "La ley de la expiación"; "La ley de la plaga"; "La ley del leproso"; "La ley de los celos"; "La ley del nazareno". ¿Quiére esto decir que sean siete las leyes? No. En el terreno particular son siete leyes que tienen que ver con otros tantos asuntos. Pero estas siete leyes son parte integrante del término general "La ley".

Los adventistas pretenden hacer una división de la ley en dos partes: "La ley moral" y "la ley ceremonial". ¿Se encuentra tal división en las Escrituras? No. Los adventistas pretenden que la ley que ellos llaman ceremonial, fue abolida, pero que la ley moral está en pie, en todo su vigor. Pues yo no creo en tal división. ¿Cuáles son los argumentos que ellos aducen en apoyo de su teoría? Se basan especialmente en dos pasajes de las cartas de Pablo, que son: Efesios 2:15, "Dirimiendo en su carne las enemistades, la ley de los mandamientos en orden a ritos". Y Colosenses 2:14, "Rayendo la cédula de los ritos".

La palabra del original griego en estos pasajes es, "DOGMA", empleada solo cinco veces en todo el Nuevo Testamento. Las dos antes citadas y el Lucas 2:1, "Salió edicto de parte de Augusto". Hechos 16:4, "Les daba que guardasen los decretos". Hechos 17:7, "Hacen contra los decretos del César". La versión de Felipe Scío de San Miguel tiene en ambos pasajes (Efesios y Colosenses) en vez de "rito", "decretos". La versión de Torres Amat tiene "ritos" en el primero y "decretos" en el segundo. La Versión Moderna tiene en Efesios 2:15, "habiendo abolido en su carne (crucificada) la ley de mandamientos en forma de decretos". Y en Colosenses 2:14, "Borrando de en contra de nosotros, la cédula escrita en forma de decretos". El Nuevo Pacto tiene la misma traducción que la Versión Moderna.

El famoso comentarista Dr. E. Lund, redactor que fue de "Revista Homilética", comentando Colosenses 2:14, dice así: "La palabra cédula usada aquí, es voz que ocurre con frecuencia en las leyes romanas y significa billete o nota de promesa bajo la firma manuscrita. Los "ritos", debe leerse "decretos", y son los decretos de Dios en toda la ley escrita del Antiguo Testamento. Por eso dice el Apóstol aquí, no "contra vosotros" (gentiles), sino "contra nosotros" (judíos). En estos decretos hallamos nuestra propia firma, porque admitimos que la ley es buena y que nuestro deber es cumplirla, pero resulta un documento muy contrario a nosotros, cédula ó documento de cuentas que no hemos pagado, quedando a deber. Pero Dios al perdonar, cancela el documento, rompe la cédula y nos deja sin deuda. Y esto lo hace mediante Cristo Jesús, que "nos ha rescatado de la maldición de la ley". Tengo a la vista el "Comentario a los Colosenses" por C. W. Branch, cuya opinión coincide con la de Lund. De todas maneras, el lector debe observar que la palabra "DOGMA", del original, no podría ser traducida "ritos" en tres pasajes en que aparece, además de los dos a que nos estamos refiriendo, porque sería impropia traducir: "Salió rito de parte de Augusto Cesar".

Los pasajes de Efesios 2:15 y Colosenses 2:14, encierran la misma idea que Gálatas 3:10-13, donde dice: "Maldito todo aquel que no permaneciere en todas las cosas que están escritos en el libro de la ley". Dice aquí el Dr. Lund, comentando este pasaje: "La ley y los profetas" es una expresión bíblica que denota todo el Antiguo Testamento. Cuando se dice "el libro de la ley", equivale a la primera parte del Antiguo Testamento, que contiene todas las leyes religiosas, morales, administrativas y penales". Una gran parte de las leyes dadas por Dios a Israel, no podrían catalogarse dentro del término ritual, porque no son ritos, son preceptos morales. El lector puede leer, por ejemplo, Éxodo 21 al 23, y allí encontrará varias leyes que no son de orden ritual, sino moral. Pero cuando dice Pablo: "Maldito todo aquel que no permaneciere en todas las cosas que están escritas en el libro de la ley para hacerlas", ¿a qué parte de la ley se refiere? Sería ingenuo el hacer aquí distinción de ley, puesto que, si no permanecían en los preceptos de orden puramente ritual, caían bajo de maldición, y ¿cuánta más maldición les traería la violación de los preceptos morales?

¿Qué dijo el Señor en Mateo 9:13? "Andad pues y aprended qué cosa es: misericordia quiero y no sacrificio". El sacrificio judío era un rito, la misericordia no. Ahora bien, la lógica y el sentido común nos dicen que le pasaje de Gálatas 3:10, se refiere a toda la ley y de toda esa ley que se vino a convertir en una maldición para el hombre, porque no podía cumplirla; de toda esa ley dada por Moisés, "Cristo nos redimió". El no nos redimió de unos cuantos preceptos, para dejarnos sometidos al estricto cumplimiento de otros, porque en tal caso estaríamos aún bajo la maldición de una parte de la ley. Cristo nos redimió de la ley, de toda la ley que Dios dio al pueblo de Israel por medio de Moisés, o de cualquier otra forma de ley anterior a Cristo.

Los adventistas afirman que Cristo nos redimió de la ley que ellos llaman ritual. Ahora yo les pregunto: ¿Comer carne de puerco o dejarla de comer, pertenece a la ley moral o ritual? Ellos mismos confiesan que pertenecen a la ritual, y sin embargo, se someten como esclavos a una ley que dicen que no está en vigor, y lo hacen con verdadero fanatismo, pues un adventista recalcitrante en sus doctrinas, ni come carne de puerco, ni nada en que intervenga cualquier sustancia derivada del puerco. En esto son igual que los mahometanos. Cuando uno les presenta esto a ellos, alegan que si lo hacen es por higiene y no por la conciencia, pero en la práctica el adventista es un esclavo de la ley, de toda la ley.

Los cristianos de Galacia habían empezado por creer en Cristo para ser salvos, y después querían someterse a ciertos preceptos de la ley y no a otros, pero Pablo les advirtió que "maldito todo aquel que no permaneciere en todas las cosas que están escritas en el libro de la ley", "y otra vez vuelvo a protestar a todo hombre que se circuncidare, que está obligado a hacer toda la ley". (Gálatas 5:3). La referencia que Pablo hace a la ley está tomada de Deuteronomio, cap. 27, en donde casi se habla solamente de preceptos morales, y de ellos, de toda la ley nos libró Cristo. Pero el adventista está bajo la maldición de la ley; porque no la cumple toda y quiere cumplir una parte; por lo menos, se siente obligado en conciencia a cumplirla.

Cito a continuación una serie de pasajes donde el lector puede comprobar que para los israelitas la ley era una y no dos. "Estos son los decretos, derechos y leyes que estableció Jehová entre sí y los hijos de Israel en el monte Sinaí". (Levítico 26:46). En este pasaje los "decretos", "derechos" y "leyes", componen en conjunto "la ley". "Estos son los mandamientos que ordenó Jehová a Moisés". (Lev. 27:34). "¿Qué gente hay que tenga estatutos y derechos justos como toda esta ley que yo pongo hoy delante de vosotros?" (Deut. 4:8). "Para guardar todas las palabras de aquesta ley y estos estatutos". (Deut. 17:18,19). "Conforme a toda la ley que Moisés te mandó". (Josué 24:26). La referencia es a todo cuanto había sido escrito hasta entonces por mandato de Dios, porque si fuese a las tablas solamente, Josué no escribiría sobre ellos otra cosa. "El libro perdido y hallado". (2ª Reyes 22:8-13). "La ley de Jehová que El prescribió a Israel". (2ª Crón. 16:40). "Como está escrito en la ley de Moisés". (2ª Crón. 23:18). "Las cosas que les he mandado, toda ley, estatutos y ordenanzas, por mano de Moisés". (2ª Crón. 33:8).

En los Salmos está muchas veces la expresión "ley", pero cualquier lector honrado sabe que se refiere a todo lo escrito hasta tal fecha. Lo mismo que cuando Isaías dice: "A la ley y al testimonio" (8:19), quiere decir a toda la revelación de Dios hasta el presente en que vivía el profeta. En Nehemías 8:1-3 se habla del "libro de la ley" que Esdras leyó "desde el alba hasta el mediodía". Esto prueba que la ley era una y no dos; esto prueba que el libro de la ley era todo cuanto Moisés había escrito. Malaquías 4:4, dice: "Acordarte has de la ley de Moisés mi siervo... ordenanzas y leyes para todo Israel". Las "ordenanzas y leyes" componían ¿qué?: "La Ley de Moisés", expresión que lo encierra todo.

Si del Antiguo Testamento pasamos al Nuevo Testamento, encontramos lo mismo. La ley es una y no dos al hacer referencia a ella, a menos que el texto o el contexto indiquen otra cosa. Por lo menos 160 veces se emplea el término "ley" en el Nuevo Testamento, y siempre se refiere a la ley de Moisés como un todo y no a una parte. Solamente en Romanos hay 49 referencias a la ley, sin que haya una sola en donde se pueda apreciar que Pablo dividía la ley en dos. Vamos a dar algunos ejemplos: "No penséis que he venido para abrogar la ley o los profetas". Este pasaje lo toman los adventistas para afirmar que la ley moral está vigente. Dice el gran exegeta Dr. Juan A. Broadus en su comentario acerca de este versículo, lo siguiente: "La ley y los profetas es frase que se emplea para denotar toda la Escritura del Antiguo Testamento, siendo la ley los cinco libros de Moisés (la Torah), y los profetas el resto del mencionado Antiguo Testamento. Véanse pasajes paralelos en: Mateo 11:13; 7:12; 22:40. Lucas 16:16. Juan 1:45. Hechos 13:15; 28:23. Romanos 3:21. En todos estos pasajes "la ley y los profetas" denota todo el Antiguo Testamento. No se puede barrenar el término "ley" para hacer dos, cuando toda la ley está comprendida como una unidad.

En Lucas 2:22-27 tenemos los términos "Ley de Moisés" y "ley del Señor". Ambos términos comprenden lo mismo: los cinco libros de Moisés, conocidos como "la ley" propiamente dicha. En Lucas 24:44 dice: "Todas las cosas que están escritas de mí en la ley de Moisés, y en los profetas y en los Salmos". Aquí tenemos otra división del Antiguo Testamento dada por el Señor. "La ley, los profetas y los Salmos". Para Cristo la ley eran los cinco libros de Moisés. "La ley por Moisés fue dada". (Juan 1:17). "En la ley Moisés nos mandó apedrear a las tales". (Juan 8:5). "Nosotros tenemos ley, y según nuestra ley debe morir". (Juan 19:7). En 1ª Corintios 9:8-9 tenemos: "La ley" y "la ley de Moisés".

¿Cómo podemos saber nosotros que el término "ley" en estos pasajes no se refiere solamente al capítulo 20 de Exodo? Pues muy fácil y sin lugar a dudas.

1. Lucas 2 se habla de "la ley" en conexión con la purificación de María y la redención del primogénito, cuya referencia es a una costumbre establecida en la ley, de la cual se habla en Éxodo 13:2 y Números 18:15.

2. En Juan 8:5 se habla de "la ley", pero la referencia está tomada del libro de Levítico 20:10.

3. En Juan 19:7 dice: "Nosotros tenemos ley", y la referencia está tomada de Levítico 24:16. De esta manera se ve que el término ley se emplea en sentido general y no limitado como pretenden los adventistas. Ellos tienen tal obsesión con esto, que en viendo la palabra "mandamiento" ó "ley", ya están en Éxodo 20, y no es así, según vemos por la propia Palabra del Señor. (3)

Como bien observa Broadus, en su comentario acerca de Mateo, página 130, lejos de limitarse la expresión "ley" a Éxodo 20, en varios pasajes del Nuevo Testamento el término denota todo el Antiguo Testamento, como se ve por los pasajes siguientes: Juan 10:34: "No está escrito en nuestra ley?" ¿En qué parte estaba escrito? En el Salmo 82:6. En Juan 12:34 dice: "hemos oído de la ley". La referencia es el Salmo 89:4 y otros varios pasajes de los profetas. En Juan 15:25, dice: "Está escrito en su ley". La referencia está tomada del Salmo 35:19. En 1ª Corintios 14:21, dice: "En la ley está escrito". Dice el comentarista A. B. Rudd: "es una cita de Isaías 28:11,12; así es que la palabra "ley" aquí, como en Romanos 3:19, quiere decir no sólo la ley de Moisés, sino el Antiguo Testamento entero". Lo mismo puede verse en 14:34, "la ley dice", y la referencia es Génesis 3:16.

Hay muchas personas que quizá de una manera poco inconsciente dividen la ley en ritual y moral. A aquellos que tengan a mano una concordancia, yo los invito para que estudien todos los pasajes en que se habla de la ley en el Nuevo Testamento, y después díganme qué apoyo bíblico tiene tal división. ¿Quiere esto decir que la ley no tiene preceptos morales y rituales? En ninguna manera. Yo estoy afirmando la unidad de la ley de Moisés y nada más.

Voy a terminar este capítulo con una cita del gran teólogo B. H. Carroll, tomada de su comentario de Gálatas, donde dice acerca del verso 21, del capítulo 4, lo que sigue: "¿Decidme, los que deseáis estar bajo la ley, o no oís la ley? Llamo la atención al hecho de que lo que dice la ley aquí, no se halla en Éxodo, Levítico, Números ó Deuteronomio, sino que se encuentra en el Génesis. El punto es este: Que el Nuevo Testamento así como el Antiguo, da a la historia del Pentateuco el nombre de ley, así como la misma legislación. La historia es el fondo de los estatutos, toda ella. La historia y la legislación son llamados la ley. Si entendemos esto claramente, nos guardará de las equivocaciones de los críticos. Sea la historia del Génesis ó la legislación del Monte Sinaí, todo es llamado la ley".

Y Juan C. Varetto, añade: "Los escritores del Nuevo Testamento no conocen esta división que han hecho algunos teólogos. El decálogo es la parte más importante de la ley, pero no es la ley. Basados en la teoría de las dos leyes, los adventistas pretenden que una fue abolida y la otra no, pero tal teoría no tiene apoyo bíblico y tiene la Biblia en contra."



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(3) Ellos se ven obligados a justificar la visión "celestial" de la Sra. White, pretendiéndola apoyarse a través de las Escrituras y presentar argumentos que puedan ser aceptados por mentes predispuestas para creer cualquier cosa que les facilite la lectura rápida y no reflexiva sobre la disparatada teología de su líder carismática.


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http://www.geocities.com/alfil2_1999/el_cristiano_y_la_ley3.html
 
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