“Mediante la Confusión Espiritual:
"Entonces Jesús, respondiendo, dijo: No sabéis lo que pedís…" – Mateo 20:22
En la vida cristiana, hay momentos en los que las oraciones no parecen tener respuesta, los cielos están cerrados y el alma entra en un valle de confusión. Pero esta niebla espiritual no es castigo… ¡es proceso!

Cuando Dios guarda silencio, no es ausencia, sino una forma divina de revelación progresiva. Él no nos responde según nuestros deseos momentáneos, sino según los planes eternos que ha diseñado para cada uno.
Jesús nos contó de aquel hombre que golpea la puerta de su amigo a medianoche (Lucas 11:5-8). Aunque parezca que el amigo retrasa su ayuda, al final responde.
Así es Dios: no actúa cuando queremos, sino cuando es perfecto.
“Jehová se levantará como en el monte Perazim... para hacer su extraña obra” – Isaías 28:21
A veces el amor de Dios nos oculta su rostro para que aprendamos a buscarle más allá de lo visible.
"Todo aquel que pide, recibe..." – Lucas 11:10
Pero… ¿qué hacer cuando sentimos que el Padre parece duro e indiferente?
Confía. Porque aún cuando no comprendes, Él está trabajando en silencio.
“Aunque ande en valle de sombra de muerte, no temeré mal alguno, porque tú estarás conmigo” – Salmo 23:4
Él permite pruebas no para destruirnos, sino para purificar nuestra fe como oro en el fuego.
"El crisol para la plata y la hornaza para el oro, pero Jehová prueba los corazones" – Proverbios 17:3
“¿Hallará fe en la tierra?” – Lucas 18:8
Dios no busca una fe emocional, sino una fe inquebrantable, que permanece incluso cuando no hay señales visibles de Su obrar.
“Bienaventurados los que no vieron, y creyeron” – Juan 20:29
“El justo por la fe vivirá” – Romanos 1:17
“Fiel es el que prometió” – Hebreos 10:23
Confusión no es contradicción… es el inicio de una revelación.
En tiempos actuales, un joven llamado Luis, misionero en formación, soñaba con plantar iglesias. Oraba con fervor por recursos, pero cada puerta se cerraba. Sin empleo, sin apoyo y lleno de dudas, gritó: “¿Por qué me llamaste, Señor, si me dejarías solo?”
Pasaron los meses… hasta que fue invitado a dar clases de inglés en un pequeño pueblo olvidado de su país. Allí, comenzó a compartir de Cristo con sus alumnos. Sin quererlo, Dios había plantado Su iglesia a través de él.
Hoy, más de 200 personas se congregan en ese lugar.
¿Qué aprendió Luis? Que Dios sí respondió su oración, pero lo llevó por un camino de confusión que resultó ser su ministerio eterno.
No temas a la confusión. Es en ese terreno donde florece la fe genuina y madura el carácter eterno.
Dios no se ha olvidado de ti. Él está trazando líneas invisibles que mañana verás como una obra maestra de Su fidelidad.

En la vida cristiana, hay momentos en los que las oraciones no parecen tener respuesta, los cielos están cerrados y el alma entra en un valle de confusión. Pero esta niebla espiritual no es castigo… ¡es proceso!


Cuando Dios guarda silencio, no es ausencia, sino una forma divina de revelación progresiva. Él no nos responde según nuestros deseos momentáneos, sino según los planes eternos que ha diseñado para cada uno.
El Velo Oculto Sobre Su Amistad
Jesús nos contó de aquel hombre que golpea la puerta de su amigo a medianoche (Lucas 11:5-8). Aunque parezca que el amigo retrasa su ayuda, al final responde.


A veces el amor de Dios nos oculta su rostro para que aprendamos a buscarle más allá de lo visible.
La Sombra Sobre Su Paternidad

Pero… ¿qué hacer cuando sentimos que el Padre parece duro e indiferente?
Confía. Porque aún cuando no comprendes, Él está trabajando en silencio.



Lo Extraño de Su Fidelidad

Dios no busca una fe emocional, sino una fe inquebrantable, que permanece incluso cuando no hay señales visibles de Su obrar.




Una Anécdota de Fe en Medio de la Niebla
En tiempos actuales, un joven llamado Luis, misionero en formación, soñaba con plantar iglesias. Oraba con fervor por recursos, pero cada puerta se cerraba. Sin empleo, sin apoyo y lleno de dudas, gritó: “¿Por qué me llamaste, Señor, si me dejarías solo?”

Pasaron los meses… hasta que fue invitado a dar clases de inglés en un pequeño pueblo olvidado de su país. Allí, comenzó a compartir de Cristo con sus alumnos. Sin quererlo, Dios había plantado Su iglesia a través de él.
Hoy, más de 200 personas se congregan en ese lugar.

¿Qué aprendió Luis? Que Dios sí respondió su oración, pero lo llevó por un camino de confusión que resultó ser su ministerio eterno.
PREGUNTAS PARA LA IGLESIA
¿Has experimentado una temporada de confusión espiritual que luego entendiste como parte del plan perfecto de Dios? ¡Comparte tu testimonio y edifica a otros!
¿Qué promesas bíblicas te sostienen cuando parece que Dios está en silencio? ¿Cómo cultivas una fe que espera?
Versículos para meditar:
- “Confía en Jehová con todo tu corazón, y no te apoyes en tu propia prudencia” – Proverbios 3:5
- “He aquí, tú amas la verdad en lo íntimo, y en lo secreto me has hecho comprender sabiduría” – Salmo 51:6
- “Aunque la visión tardará aún por un tiempo... espérala; sin duda vendrá, no tardará” – Habacuc 2:3
- “Jehová cumplirá su propósito en mí; tu misericordia, oh Jehová, es para siempre” – Salmo 138:8
Reflexión Final:

