Hace tiempo caminaba por el camino de la vida. Un día vi un letrero que decía " la tienda del cielo". Me fui acercando y la puerta se fue abriendo. Cuando me dí cuenta yo estaba parado dentro de ella. Vi muchos ángeles parados DONDEQUIERA. Uno me dió una canasta y me digo ¡"Hijo nío, compra con cuidado. Todo lo que un cristiano necesita esta en en esta tienda. Y lo que no puedas llevar ahora , te lo llevarás despue¡és".
Primero compré PACIENCIA, AMOR estaba en la misma fila . Más abajo había COMPRENSIÓN... eso se necesita dondequiera que uno va. Compré dos cajas de SABIDURIA y dos bolsas de FE... y no me olvidé del ESPÍRITU SANTO... ¿ Cómo olvidarme si estaba dondequiera?
Me paré a comprar FUERZA Y CORAJE para ayudarme con esta carrera que es la vida. Ya se me llenaba la canasta cuando recordé que necesitaba de la GRACIA y ... no podía olvidar la SALVACIÓN pues era gratis. Siendo así, traté de tomar bastante para salvarme y salvar.
Caminé hacia el cajero para pagar lo que debía, pues creí que tenía todo lo que necesitaba para hacer la voluntad de mi Padre. Pero cuando caminaba hacia el cajero vi la ORACIÓN y la tuve que poner también en mi canasta, porque sabía que cuando saliera de la tienda, el pecado me iba a estar esperando.
Había PAZ y mucha FELICIDAD. ORACIÓN Y ALABANZA colgaban del techo y arranqué uno de cada uno para mí.
Llegué al cajero y pregunté al angel:"¿cuánto debo?" ´´El sonrió y me repondió : " Lleva tu canasta dondequiera que vayas". Otra vez le pregunté : " sí, pero ¿cuanto debo?" Él otra vez sonrió y me respondió :"HIJO MÍO, JESUS PAGÓ TU DEUDA HACE YA MUCHO TIEMPO..."
Anónimo
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Primero compré PACIENCIA, AMOR estaba en la misma fila . Más abajo había COMPRENSIÓN... eso se necesita dondequiera que uno va. Compré dos cajas de SABIDURIA y dos bolsas de FE... y no me olvidé del ESPÍRITU SANTO... ¿ Cómo olvidarme si estaba dondequiera?
Me paré a comprar FUERZA Y CORAJE para ayudarme con esta carrera que es la vida. Ya se me llenaba la canasta cuando recordé que necesitaba de la GRACIA y ... no podía olvidar la SALVACIÓN pues era gratis. Siendo así, traté de tomar bastante para salvarme y salvar.
Caminé hacia el cajero para pagar lo que debía, pues creí que tenía todo lo que necesitaba para hacer la voluntad de mi Padre. Pero cuando caminaba hacia el cajero vi la ORACIÓN y la tuve que poner también en mi canasta, porque sabía que cuando saliera de la tienda, el pecado me iba a estar esperando.
Había PAZ y mucha FELICIDAD. ORACIÓN Y ALABANZA colgaban del techo y arranqué uno de cada uno para mí.
Llegué al cajero y pregunté al angel:"¿cuánto debo?" ´´El sonrió y me repondió : " Lleva tu canasta dondequiera que vayas". Otra vez le pregunté : " sí, pero ¿cuanto debo?" Él otra vez sonrió y me respondió :"HIJO MÍO, JESUS PAGÓ TU DEUDA HACE YA MUCHO TIEMPO..."
Anónimo
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