Este hilo es para que todos hablemos de la alegría.
¿Qué razones tiene el creyente para estar alegre? ¿Es un don de Dios?
¿Qué haces cuando estás alegre? ¿Quiere Dios que estemos alegres o seamos alegres?
Cuando no nos sentimos alegres, ¿es acaso que estamos alejados de Dios? ¿Es posible estar alegres siempre? Si no es así, ¿entonces cuál es la alegría que Dios espera ver en nuestra vida?
En la Biblia (versión RV 1960) la palabra "alegría" aparece 95 veces, (según la concordancia "Biblegateway") la inmensa mayoría en el Antiguo Testamento (90% de las menciones).
En el Nuevo, sin embargo, predomina la palabra "gozo", y aparece con frecuencia similar que en el AT (78 vs 68 veces)
Dios ungió a Jesucristo con un óleo no solo de sufrimiento, sino de alegría: Has amado la justicia, y aborrecido la maldad, Por lo cual te ungió Dios, el Dios tuyo, Con óleo de alegría más que a tus compañeros. (Heb 1:9). Así que Jesucristo no es solamente Salvador Sufriente, sino también Victorioso y Alegre.
Los primeros cristianos compartían todo "con alegría y sencillez de corazón" (Hechos 2:46). ¿Cómo se imaginan esas escenas de alegría?
Entender lo que nos dice la Biblia produce alegría. Y esa alegría parece que puede traducirse en disfrutar de los placeres corporales sencillos que Dios pone a nuestra disposición, como la comida y bebida, y en compartir esto con los que no lo tienen.
El episodio en el que Esdras lee la Ley, y lo que ordena al pueblo, es muy elocuente (Neh 8:1-12):
¿Qué razones tiene el creyente para estar alegre? ¿Es un don de Dios?
¿Qué haces cuando estás alegre? ¿Quiere Dios que estemos alegres o seamos alegres?
Cuando no nos sentimos alegres, ¿es acaso que estamos alejados de Dios? ¿Es posible estar alegres siempre? Si no es así, ¿entonces cuál es la alegría que Dios espera ver en nuestra vida?
En la Biblia (versión RV 1960) la palabra "alegría" aparece 95 veces, (según la concordancia "Biblegateway") la inmensa mayoría en el Antiguo Testamento (90% de las menciones).
En el Nuevo, sin embargo, predomina la palabra "gozo", y aparece con frecuencia similar que en el AT (78 vs 68 veces)
Dios ungió a Jesucristo con un óleo no solo de sufrimiento, sino de alegría: Has amado la justicia, y aborrecido la maldad, Por lo cual te ungió Dios, el Dios tuyo, Con óleo de alegría más que a tus compañeros. (Heb 1:9). Así que Jesucristo no es solamente Salvador Sufriente, sino también Victorioso y Alegre.
Los primeros cristianos compartían todo "con alegría y sencillez de corazón" (Hechos 2:46). ¿Cómo se imaginan esas escenas de alegría?
Entender lo que nos dice la Biblia produce alegría. Y esa alegría parece que puede traducirse en disfrutar de los placeres corporales sencillos que Dios pone a nuestra disposición, como la comida y bebida, y en compartir esto con los que no lo tienen.
El episodio en el que Esdras lee la Ley, y lo que ordena al pueblo, es muy elocuente (Neh 8:1-12):
Y se juntó todo el pueblo como un solo hombre en la plaza que está delante de la puerta de las Aguas, y dijeron a Esdras el escriba que trajese el libro de la ley de Moisés, la cual Jehová había dado a Israel. ... Y leyó en el libro... desde el alba hasta el mediodía, en presencia de hombres y mujeres y de todos los que podían entender; y los oídos de todo el pueblo estaban atentos al libro de la ley. ...Bendijo entonces Esdras a Jehová, Dios grande. Y todo el pueblo respondió: ¡Amén! ¡Amén! alzando sus manos; y se humillaron y adoraron a Jehová inclinados a tierra. ... Y leían en el libro de la ley de Dios claramente, y ponían el sentido, de modo que entendiesen la lectura.
Y Nehemías el gobernador, y el sacerdote Esdras, escriba, y los levitas que hacían entender al pueblo, dijeron a todo el pueblo: Día santo es a Jehová nuestro Dios; no os entristezcáis, ni lloréis; porque todo el pueblo lloraba oyendo las palabras de la ley. Luego les dijo: Id, comed grosuras, y bebed vino dulce, y enviad porciones a los que no tienen nada preparado; porque día santo es a nuestro Señor; no os entristezcáis, porque el gozo de Jehová es vuestra fuerza. Los levitas, pues, hacían callar a todo el pueblo, diciendo: Callad, porque es día santo, y no os entristezcáis. Y todo el pueblo se fue a comer y a beber, y a obsequiar porciones, y a gozar de grande alegría, porque habían entendido las palabras que les habían enseñado.