TESTIMONIO PERSONAL

GOTITA

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30 Junio 2006
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Hola a todos, me gustaría
dejar un pequeño testimonio de mi vida y de como
conocí al Señor Jesús como mi Salvador personal.

Para empezar, diré que soy española, pero mi familia emigró a Argentina
cuando yo tenía 6 años. Allá crecí, me casé, tuve a mis
hijos. En fin, toda una vida, pero una vida que pudiendo ser linda, estaba siempre envuelta en una especie de tristeza y casi podría decir de frustración. La vida en Argentina no había sido fácil, no solo por lo económico sino a nivel familiar. Mis padres separados, luego se fueron marchando del país. Poco a poco me quedé sola con mi marido y mis hijos. A mis 33 años mi salud empezó a desmoronarse y comencé a rodar de médico en médico. Todos me daban medicamentos. Llegué a tomar 9 por día de diferentes clases. Hasta que uno de mis problemas de salud me postró en la cama durante 40 días. Durante esos días, no dormía de noche por lo que tenía tiempo para rezar, (como católica) y también para pensar mucho mientras mi familia dormía. Hasta ese momento nadie me había hablado de un plan que Dios tenía para mí. Un plan de salvación. Solo había escuchado, aparte de lo que aprendí en el colegio de monjas, a los testigos de Jehová. Una viejecita venía y me hablaba y yo por respeto le escuchaba. Incluso me llegó a regalar una Biblia. Yo creía que todas las Biblias eran iguales. Yo siempre había tenido inquietudes de saber cosas de Dios pero nunca había encontrado quien me dijera las cosas que necesitaba saber.

Bueno, en ese meditar de noche en noche, mi vida comenzó a pasar por mi mente. Me sentía muy mal, y pensé que si me pasaba algo, !que sería de mis hijos! Aquí tengo que decir que tengo 3, dos varones y una mujer. Examiné toda mi vida, me sentía cansada de muchas cosas. Como en un callejón sin salida. Y le pedí a Dios que me diera otra oportunidad, que me abriera una nueva puerta. Pedí perdón por aquellas cosas que yo sabía que estaban mal en mi vida y le dije a Dios "Si de verdad existís, demuéstramelo, yo no puedo mas."

Tenía que ir de vuelta al médico ya que los medicamentos no me daban ningún resultado. Pero cuando llegó ese día no me podía mover de la cama. Así que mi esposo fue a hablar con el médico y él le dijo que como fuera yo debía ir a que me vieran. Así que como pude fui con mi esposo. En esa ocasión me atendió otro médico que estaba de guardia y después de ver mi caso me recetó otra medicación , pero antes de empezar a tomarla tenía que hacerme unos análisis. Así que al día siguiente , después que mi esposo marchó con el análisis, tomé la medicación y a poco a de tomarla comencé a sentirme mejor de tal manera que sentí como si un gran peso se me quitara de encima. Pero en ese momento, yo no atribuí la mejoría al medicamento, sino que comencé a reconocer que era Dios el que me estaba ayudando, el que estaba perdonándome, el que me estaba dando una nueva oportunidad. Mi vida comenzó a cambiar al encontrarme mejor, y fui retomando la normalidad. A dos días de esto, tuve mi verdadero encuentro con el Señor. Yo estaba viendo por televisión un programa de testimonios donde el tema era "Vida después de la muerte". Una mujer contaba que al punto de estar muerta por un lapso corto de tiempo, veía al Señor y que él le decía que debía volver que aún quedaban cosas por hacer. Yo veía y escuchaba y fue como si algo se revelara en mi interior. Fue como si una venda se me cayera de los ojos y de pronto lo entendiera todo. Sentí la presencia del Señor muy cerca mío, y un susurro dentro de mi alma que me decía "Yo siempre he estado a tu lado, si hubieras mirado hacia mí no habrías sufrido tanto"

Entonces sentí un gozo indecible en mi corazón y lo que llegué a comprender era que me había reconciliado con Dios. Él me estaba dando una nueva vida. De allí hasta el día de hoy han pasado 21 años, y mucha agua ha pasado bajo el puente.

En otra ocasión, compartiré como el Señor me llamó a su servicio. Deseo que quizás este testimonio sea de bendición a otras personas . Dejo expresado mi agradecimiento al Señor por esta oportunidad que me está brindando de estar en este foro y dejar constancia de Su obra en mi vida.

Lleguen mis saludos fraternales a todos los hermanos y hermanas de este foro, en el amor del Señor Jesús.