TESTIGOS DE LA FE

Fegna

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29 Enero 1999
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PARA NO PERDER EL RECUERDO DE LOS TESTIGOS DE LA FE DEL SIGLO XX
Homilía de Juan Pablo II en la Conmemoración de los testigos de la fe

CIUDAD DEL VATICANO, 7 mayo (ZENIT.org).- «El ecumenismo de los mártires y de los testigos de la fe es el más convincente». Este es el motivo que, como el mismo Juan Pablo II ha reconocido, le ha llevado a convocar la «Conmemoración ecuménica de los testigos de la fe del siglo XX», en la que hoy participaron líderes de todas las confesiones cristianas en el Coliseo de Roma, escenario de la persecución de los primeros cristianos. El recuerdo de los hombres y mujeres de este siglo que han dado su vida por Cristo, dijo en la homilía el pontífice, «no debe perderse, más bien debe recuperarse de modo documentado». Ofrecemos el texto íntegro de la homilía del Papa en el acto ecuménico.

* * *


1. «Si el grano de trigo no cae en tierra y muere, queda infecundo; pero si muere, da mucho fruto» (Jn 12,24).

Con estas palabras Jesús, la víspera de su pasión, anuncia su glorificación a través de la muerte. La comprometedora afirmación ha resonado hace poco en la aclamación al Evangelio. Esa resuena con fuerza en nuestro espíritu esta tarde, en este lugar significativo, donde hacemos memoria de los «testigos de la fe del siglo XX».

Cristo es el grano de trigo que muriendo ha dado frutos de vida inmortal. Y sobre las huellas del rey crucificado han caminado sus discípulos, convertidos a lo largo de los siglos en legiones innumerables «de toda lengua, raza, pueblo y nación»: apóstoles y confesores de la fe, vírgenes y mártires, audaces heraldos del Evangelio y silenciosos servidores del Reino.

Queridos hermanos y hermanas, unidos por la fe en Cristo Jesús, me es muy grato dirigiros hoy mi fraterno abrazo de paz, mientras juntos conmemoramos los testigos de la fe del siglo XX. Saludo con afecto a los representantes del Patriarcado ecuménico y de las otras Iglesias hermanas ortodoxas, así como a los de las Antiguas Iglesias de Oriente. Igualmente agradezco la presencia fraterna de los representantes de la Comunión Anglicana, de las Comuniones Cristianas Mundiales de Occidente y de las Organizaciones
ecuménicas.

Para todos nosotros es motivo de intensa emoción encontrarnos juntos esta tarde, reunidos junto al Coliseo, para esta sugestiva celebración jubilar. Los monumentos y las ruinas de la antigua Roma hablan a la humanidad de los sufrimientos y de las persecuciones soportadas con fortaleza heroica por nuestros padres en la fe, los cristianos de las primeras generaciones. Estos antiguos vestigios nos recuerdan la verdad de las palabras de Tertuliano que escribía: «"sanguis martyrum semen christianorum" - la sangre de los mártires es semilla de nuevos cristianos» (Apol., 50,13: CCL 1, 171).

2. La experiencia de los mártires y de los testigos de la fe no es característica sólo de la Iglesia de los primeros tiempos, sino que también marca todas las épocas de su historia. En el siglo XX, tal vez más que en el primer período del cristianismo, son muchos los que dieron testimonio de la fe con sufrimientos a menudo heroicos. Cuántos cristianos, en todos los continentes, a lo largo del siglo XX, pagaron su amor a Cristo derramando también la sangre. Sufrieron formas de persecución antiguas y recientes, experimentaron el odio y la exclusión, la violencia y el asesinato. Muchos países de antigua tradición cristiana volvieron a ser tierras donde la fidelidad al Evangelio se pagó con un precio muy alto. En nuestro siglo «el testimonio ofrecido a Cristo hasta el derramamiento de la sangre se ha hecho patrimonio común de católicos, ortodoxos, anglicanos y protestantes» («Tertio millennio adveniente», 37).

La generación a la que pertenezco ha conocido el horror de la guerra, los campos de concentración y la persecución. En mi Patria, durante la segunda Guerra Mundial, sacerdotes y cristianos fueron deportados a los campos de exterminio. Sólo en Dachau fueron internados casi tres mil sacerdotes; su sacrificio se unió al de muchos cristianos provenientes de otros países europeos, pertenecientes también a otras Iglesias y Comunidades eclesiales.

Yo mismo fui testigo en los años de mi juventud, de tanto dolor y de tantas pruebas. Mi sacerdocio, desde sus orígenes, «ha estado inscrito en el gran sacrificio de tantos hombres y de tantas mujeres de mi generación» («Don y Misterio», p. 47). La experiencia de la Segunda Guerra Mundial y de los años siguientes me ha movido a considerar con grata atención el ejemplo luminoso de cuantos, desde inicios del siglo XX hasta su fin, experimentaron la persecución, la violencia y la muerte, a causa de su fe y de su conducta inspirada en la verdad de Cristo.

3. ¡Y son tantos! Su recuerdo no debe perderse, más bien debe recuperarse de modo documentado. Los nombres de muchos no son conocidos; los nombres de algunos fueron manchados por sus perseguidores, que añadieron al martirio la ignominia; los nombres de otros fueron ocultados por sus verdugos. Sin embargo, los cristianos conservan el recuerdo de gran parte de ellos. Lo han demostrado las numerosas respuestas a la invitación de no olvidar, llegadas a la Comisión «Nuevos mártires» dentro del Comité del Gran Jubileo, que ha trabajado con tesón para enriquecer y actualizar la memoria de la Iglesia con los testimonios de todas aquellas personas, también las desconocidas, que «han dado su vida por el nombre de Nuestro Señor Jesucristo» (Hch 15,26). Sí, como escribía --la víspera de su ejecución-- el metropolita ortodoxo de San Petersburgo, Benjamín, martirizado en 1922, «los tiempos han cambiado y ha surgido la posibilidad de padecer sufrimientos por amor de Cristo...». Con la misma convicción, desde su celda de Buchenwald, el pastor luterano Paul Schneider lo afirmaba ante sus verdugos: «Así dice el Señor, yo soy la Resurrección y la Vida».

La participación de Representantes de otras Iglesias y Comunidades eclesiales da a nuestra celebración de hoy un valor y elocuencia singulares dentro de este Jubileo del año 2000. Muestra cómo el ejemplo de los heroicos testigos de la fe es verdaderamente hermoso para todos los cristianos. La persecución ha afectado a casi todas las Iglesias y Comunidades eclesiales en el siglo XX, uniendo a los cristianos en los lugares del dolor y haciendo de su común sacrificio un signo de esperanza para los tiempos venideros.

Estos hermanos y hermanas nuestros en la fe, a los que hoy nos referimos con gratitud y veneración, son como un gran cuadro de la humanidad cristiana del siglo XX. Un mural del Evangelio de las Bienaventuranzas, vivido hasta el derramamiento de la sangre.

4. «Dichosos vosotros cuando os insulten y os persigan, y os calumnien de cualquier modo por mi causa. Estad alegres y contentos porque vuestra recompensa será grande en el cielo» (Mt 5,11-12). Qué bien se aplican estas palabras de Cristo a los innumerables testigos de la fe del siglo pasado, insultados y perseguidos, pero nunca vencidos por la fuerza del mal.

Allí donde el odio parecía arruinar toda la vida sin la posibilidad de huir de su lógica, ellos manifestaron cómo «el amor es más fuerte que la muerte». Bajo terribles sistemas opresivos que desfiguraban al hombre, en los lugares de dolor, entre durísimas privaciones, a lo largo de marchas insensatas, expuestos al frío, al hambre, torturados, sufriendo de tantos modos, ellos manifestaron admirablemente su adhesión a Cristo muerto y resucitado. Escucharemos dentro de poco algunos de sus impresionantes testimonios.

Muchos rechazaron someterse al culto de los ídolos del siglo XX y fueron sacrificados por el comunismo, el nazismo, la idolatría del Estado o de la raza. Muchos otros cayeron, en el curso de guerras étnicas o tribales, porque habían rechazado una lógica ajena al Evangelio de Cristo. Algunos murieron porque, siguiendo el ejemplo del Buen Pastor, quisieron permanecer junto a sus fieles a pesar de las amenazas. En todos los continentes y a lo largo del siglo XX hubo quien prefirió dejarse matar antes que renunciar a la propia misión. Religiosos y religiosas vivieron su consagración hasta el derramamiento de la sangre. Hombres y mujeres creyentes murieron ofreciendo su vida por amor de los hermanos, especialmente de los más pobres y débiles. Tantas mujeres perdieron la vida por defender su dignidad y su pureza.

5. «El que se ama a sí mismo, se pierde, y el que se aborrece a sí mismo en este mundo se guardará para la vida eterna» (Jn 12,25). Hemos escuchado hace poco estas palabras de Cristo. Se trata de una verdad que frecuentemente el mundo contemporáneo rechaza y desprecia, haciendo del amor hacia sí mismo el criterio supremo de la existencia. Pero los testigos de la fe, que también esta tarde nos hablan con su ejemplo, no buscaron su propio interés, su propio bienestar, la propia supervivencia como valores más grandes que la fidelidad al Evangelio. Incluso en su debilidad, ellos opusieron firme resistencia al mal. En su fragilidad resplandeció la fuerza de la fe y de la gracia del Señor.

Queridos hermanos y hermanas, la preciosa herencia que estos valientes testigos nos han legado es un patrimonio común de todas las Iglesias y de todas las Comunidades eclesiales. Es una herencia que habla con una voz más fuerte que la de los factores de división. El ecumenismo de los mártires y de los testigos de la fe es el más convincente; indica el camino de la unidad a los cristianos del siglo XXI. Es la herencia de la Cruz vivida a la luz de la Pascua: herencia que enriquece y sostiene a los cristianos mientras se dirigen al nuevo milenio.

Si nos enorgullecemos de esta herencia no es por parcialidad y menos aún por deseo de revancha hacia los perseguidores, sino para que quede de manifiesto el extraordinario poder de Dios, que ha seguido actuando en todo tiempo y lugar. Lo hacemos perdonando a ejemplo de tantos testigos muertos mientras oraban por sus perseguidores.

6. Que permanezca viva la memoria de estos hermanos y hermanas nuestros a lo largo del siglo y del milenio recién comenzados. Más aún, ¡que crezca! Que se transmita de generación en generación para que de ella brote una profunda renovación cristiana. Que se custodie como un tesoro de gran valor para los cristianos del nuevo milenio y sea la levadura para alcanzar la plena comunión de todos los discípulos de Cristo.

Con el espíritu lleno de íntima emoción expreso este deseo. Elevo mi oración al Señor para que la nube de testigos que nos rodea nos ayude a todos nosotros, creyentes, a expresar con el mismo valor nuestro amor por Cristo, por Él que está vivo siempre en su Iglesia: como ayer, así hoy, mañana y siempre.

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Muchos gustan opinar sin leer lo que la Iglesia Católica dice, aquí va un mensaje de Juan Pablo II.

Fraternalmente en Cristo



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1Jn:4:8:
El que no ama, no conoce á Dios; porque Dios es amor.
 
Lo malo es que a esos mártires, se les canoniza, se los sube a los altares, se les hace una estatua de yeso o madera, ¡¡¡ y ya están listos para ser venerados !!!.

¿ Y nuestro Señor Jesucristo que diria de todo esto ?

¿Es bueno que los hombres "santifiquen" a los hombres?. DIOS ES EL QUE SANTIFICA.

Hemos de poner los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe


Maripaz
 
Dios la bendiga Fegna
Realmente la iglesia catolica a tenido grandes santos, verdaderos ejemplos de vida que poniendo sus ojos y corazon en nuestro Señor Jesucristo han dado su tiempo, acciones y vida al servicio de Dios y del projimo.
Pero para muchos eso no basta. ]Pareciera que con solo salirse de la iglesia catolica y entrar a cualquier denominacion y solo declarar que por Fe soy salva en Jesucristo
es mas que suficiente. Pero por sus frutos los conocereis...
En el otro epigrafe se nos ataca por ser bautizados de niños sin preparacion y yo se por experiencia propia que basta que ellos declaren que aceptan a Jesus en su corazon y
los bautizan sin preparacion previa.
Pero lo que realmente importa es estar en la iglesia donde uno encuentre la paz en nuestro corazon, en donde uno se llene del amor de Jesus para compartirlo a los que nos rodean, donde uno oiga la voz de Nuestro Señor y donde uno este dispuesto a seguirlo siguiendo el camino de la santidad al que constantemente Juan PAblo ll nos hace este llamado como bien decias.
 
no debemos creer al hombre para salvación.
(maldito el varón que confía en el hombre)
ya sea hombre vivo o muerto,es igual.
Al único que es digno de credibilidad,es al:
que dice: Yo soy el Camino,y la Verdad,y la Vida, nadie viene al Padre si no es por mí.
JESUCRISTO. (El Vive)
Para que en el nombre de Jesús se doble toda rodilla de los que están en el cielo,en la tierra,y debajo de la tierra.y toda lengua confiese que Jesús es el Señor,para gloria de Dios Padre.
Si haces la palabra de Dios,no importa tu religión,llámese católica o protestante,recuerda que somos una religión CRISTIANA,Muchos son llamados,pocos escogidos
¿Obedeceremos a Dios ó al Hombre?
Recuerda:no hay justo ni aún uno.(hombre)
atte. mario cequeda.
 
Elena,

Pero para muchos eso no basta. ]Pareciera que con solo salirse de la iglesia catolica y entrar a cualquier denominacion y solo declarar que por Fe soy salva en Jesucristo
es mas que suficiente. Pero por sus frutos los conocereis...

En efecto Elena, No te salva tu religion, te salva tu fe puesta en el Autor y consumador de la fe....... aun siendo catolica, si quitas tus ojos del hereje del papa y los pones en Jesús te salvas,

Lo que hablas de los santos, los que creemos en el Señor Jesús somos santos, y sin estar en altares, ni esperar que un individuo comun y corriente nos canonize, Dios nos santifica, Dios nos justifica por medio del Señor Jesús.

Mizpa
Daniel Ortega
 
Cuando Pedro entró, salió Cornelio a recibirle, y postrándose a sus pies, adoró. Mas Pedro le levantó, diciendo: Levántate, pues yo mismo también soy hombre.(Hechos 10:25-26)
 
Dios le bendiga
Mario efectivamaente estoy de acuerdo con usted en lo que dice pues eso se me enseña en mi iglesia.
Daniel no solo pongo mis ojos aca se nos enseña a poner nuestra vida y corazon en nuestro Señor Jesucristo y a aceptar su voluntad.
Lo que me extraña es lo duro que es como juez pues usted no conoce el corazon del Papa para llamarlo hereje ya que por sus frutos los conocereis y le conozco un gran amor hacia la humanidad entera.
Como conozco gente cristiana no catolica llenos de amor
Recuerde que como juzgue sera juzgado
y con la vara que mida sera medido
yo por mi parte prefiero ver lo bueno en los demas para uqwe algun dia a mi se me juzgue en igual manera. Ademas recuerde que todos los seres humanos necesitamos de la gracia continua de nuestro Señor Jesucristo pues segun el salmo el mas sanatyo peca 7 veces al dia
Maripaz cuando alguien se hinca ante una autoridad es señal de obediencia y creo es la mejor manera de ser humildes. Es a lo que representa no al hombre
 
Gracias Fegna por poner esta homilía de nuestro amigo Juan Pablo II (me olvidé su nombre polaco).

Yo ya les decía que Luis Fernando tiene un gran problema cuando denuesta a los evangélicos y nos dice que la única puerta de salvación es la denominación a la que ahora pertenece. Lean lo que dice su Capitán:


"La participación de Representantes de otras Iglesias y Comunidades eclesiales da a nuestra celebración de hoy un valor y elocuencia singulares dentro de este Jubileo del año 2000. Muestra cómo el ejemplo de los heroicos testigos de la fe es verdaderamente hermoso para todos los cristianos. La persecución ha afectado a casi todas las Iglesias y Comunidades eclesiales en el siglo XX, uniendo a los cristianos en los lugares del dolor y haciendo de su común sacrificio un signo de esperanza para los tiempos venideros."

Bravo Juan Pablo II, eres valiente para decir la verdad.

Aquí me tienes batallando contra los que echan tanta leña a la hoguera,

Ezequiel Romero

P. D. Luis Fernando ha confesado que odia el calvinismo sin respetar que aquí en el foro hay hombres que son amigos de Juan Calvino, un hombre que nos hizo ver que lo primero es Dios, y nadie más que Dios: SOLI DEO GLORI
 
Elena,

Lo que me extraña es lo duro que es como juez pues usted no conoce el corazon del Papa para llamarlo hereje ya que por sus frutos los conocereis y le conozco un gran amor hacia la humanidad entera.

En efecto por sus frutos lo conozco (El Señor Jesús nos dijo como conocer a los hombres, que por fuera son corderos, pero por dentro son lobos rapaces) Elena, ese señor es hereje y permite que se le adore como si fuera Dios, además de múltiples herejías ya expuestas aquí y analizadas a través de la Biblia (esto no es mentira, si usted hubiera visto la adoración hacia su persona en México, me daría la razón) no me hace ninguna gracia decir que es hereje, y por favor créame que no lo digo, ni hago por molestarlos o lastimarlos a ustedes, (dignos de todo mi amor y mis oraciones) sino para hacer constar un hecho. Porque se que a ustedes les duele que se trate a su líder de esta forma, pero Elena, lo blanco es blanco y lo negro es negro, y ese señor no solo es hereje, sino también impostor. además que incita a la herejía y a la ignorancia a mis hermanos separados.

Mizpa
Daniel Ortega
 
Muy estimado Daniel
Cada vez creo mas el dicho que todo es segun el cristal con que se mire.
Mientras usted ve al Papa a traves del cristal negro yo lo veo a traves del blanco
Dios le bendiga
 
Dios les bendiga:

Queridos amigos catolicos la Palabra de Dios dice Maldito el hombre que confia en el hombre.
Es triste ver como la gente puede confiar en un hombre común y corriente con las mismas debilidades y limitaciones que todo ser humano.
La biblia tambien dice que los demonios tambien creen y tiemblan y nos enseña que el mismo diablo conoce perfectamente la Biblia, con ésto quiero decirte que no se dejen engañar por palabras suaves pero vacias que son producto de una hipocresia.
¿Ustedes creen que Juan Pablo II pueda ser un Martir o Heroe de la Fe?
Si tu respuesta es si considera cual es su estilo de vida:
1.- Papaavión
2.-Papamobil
3.-vive en un palacio
4.-Tiene a un ejercito a su disposición(el suizo)
5.-Las mejores joyas, comida, doctores, ropas, (mujeres), y todo lo que quiere.
¿Que Martir de la Fe tan más comodo no?
En el Libro de Hebreos capitulo 11 podemos encontrar una lista de verdaderos Heroes de la Fe porque se negarón a ellos mismos, renunsiaron a todo, y obedecieron a Dios en todo, no como otros hipocritas que tratan de compararse aun con Cristo mismo quien es el Autor y consumador de la Fe.
Recuerden que solo satanas quizo ser igual a Dios, y todos los que hacen los mismos son hijos de satanas y tienen el espiritu del anticristo.
 
Saludos en Cristo,
A proposito de este mensaje, solo recordarles :

"Mi Reino no es de este mundo...."
Jesus horas antes de la Cruz.
 
Querida Elena:

¿Me permites un consejo?: Todo en esta vida, incluso al Papa, has de verlo a través de la Palabra de Dios.

Nuestros ojos y nuestra percepción nos pueden engañar, pero la palabra de Dios es clara y permanece para siempre.

Recuerdalo, es muy importante.


Maripaz
 
Estimada Maripaz
Precisamente porqaue lo veo a traves de la palabra de Dios es por lo que lo reconozco como la maxima autoridad de la Iglesis catolica, como sucesor de Pedro y comovicario de Cristo en su iglesia en la tierra. Creo que para extenderse ya Francisco Javier tiene su epigrafe.
Entonces si usted leyo los epigrafes se dara cuenta que lo del cristal es por el epigrafe anterior.
Ademas que no todos ven a a los demas a traves de la palabra de Dios, porque la palabra de Dios echa carne es Jesucristo y no precisamente todos vemos a traves de los ojos de Cristo, sino a traves de la doctrina que nos han inculcado. Pero mientras mi doctrina me permita ver a traves del amor, seguire en ella.
 
Leonardo
Como viajan sus pastores o misioneros?
Ustedes hablan todo lo horrendo que quieran del Papa, pero yo le aseguro que si ustedes tuvieran unidad y una autoridad reconocida yo jamas lo juzgaria en la manera que ustedes lo hacen con el Papa, pero dichosos los injuriados y perseguidos a causa del nombre de JEsus porque de ellos sera el reino de los cielos...........
Dios les bendiga
 
Originalmente enviado por: Elena Gonzalez:
Dios la bendiga Fegna
Realmente la iglesia catolica a tenido grandes santos, verdaderos ejemplos de vida que poniendo sus ojos y corazon en nuestro Señor Jesucristo han dado su tiempo, acciones y vida al servicio de Dios y del projimo.
Pero para muchos eso no basta. ]Pareciera que con solo salirse de la iglesia catolica y entrar a cualquier denominacion y solo declarar que por Fe soy salva en Jesucristo
es mas que suficiente. Pero por sus frutos los conocereis...
En el otro epigrafe se nos ataca por ser bautizados de niños sin preparacion y yo se por experiencia propia que basta que ellos declaren que aceptan a Jesus en su corazon y
los bautizan sin preparacion previa.
Pero lo que realmente importa es estar en la iglesia donde uno encuentre la paz en nuestro corazon, en donde uno se llene del amor de Jesus para compartirlo a los que nos rodean, donde uno oiga la voz de Nuestro Señor y donde uno este dispuesto a seguirlo siguiendo el camino de la santidad al que constantemente Juan PAblo ll nos hace este llamado como bien decias.

Estimada hermana:
La Iglesia de Roma no puede reclamar para sí en exclusividad a los mártires y confesores de los primeros siglos. Son un ejemplo para todos los cristianos y pertenecen a nuestro patrimonio histórico. Por otra parte, en tiempos modernos tanto la Iglesia de Roma como otras Iglesias cristianas han tenido sus héroes de la fe, a los que con justicia admiramos y de quienes debiéramos tomar ejemplo.
Ciertamente no basta salirse de la Iglesia Católica (y a mi entender ni siquiera es indispensable) y tampoco es suficiente una mera confesión de labios, ya que ella sola, sin una fe viva que la respalde es puro ritualismo. Sin embargo, es la clara enseñanza de la Biblia que somos salvos en el momento mismo en que nos arrepentimos de nuestros pecados y aceptamos por fe a Jesús como Señor y Salvador.
Esta, y no la "falta de preparación" es la razón principal por la que muchos cristianos no aceptan el bautismo infantil: En el Nuevo Testamento, no hay siquiera un caso donde se nos diga que alguien fue bautizado sin haber creído. Por ello un niño mayor, que entiende y puede tomar una decisión, o un adulto, pueden ser bautizados de inmediato (como el ministro etíope de Hechos 8).
Que Dios le bendiga.
 
No, Elena Gonzalez.
No, Elena Gonzalez.
No, Elena Gonzalez.

El papa no es el sucesor del Pedro de mi Cristo quien murió en la cruz.

El papa vatiquense no es el vicario de mi Cristo que mandó a su Espíritu Santo para que esté con nosotros hasta el fin del mundo.

No, Elena Gonzalez.
No, Elena Gonzalez.
No, Elena Gonzalez.
 
Si, Si, Si Hermana Elena
Si, Si, Si Hermana Elena
Si, Si, Si Hermana Elena

El papa es el sucesor del Pedro de mi Cristo quien murió en la cruz, a quien dejó a cargo de todas las ovejas y lo puso como roca.

El papa vatiquense es el vicario de mi Cristo que mandó a su Espíritu Santo para que esté con nosotros hasta el fin del mundo.

Si, Si, Si Hermana Elena
Si, Si, Si Hermana Elena
Si, Si, Si Hermana Elena



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1Jn:4:8:
El que no ama, no conoce á Dios; porque Dios es amor.
 
Hermana Elena Gonzalez:
Yo le aconsejaría que leyera usted en libro de Hechos cuando al apostol Pablo y a Bernabé
despues de un discurso,algunas gentes los quisieron adorar,diciendo que eran dioses.
Y Pablo y Bernabe,sabiendo esto se opusieron rotundamente,pero de todos modos los adoraron
La diferencia está en que si sabes que esto no es lo que Dios quiere tienes que decirlo a la gente,para que no lo haga.
En su viaje a México de el papa,la gente hasta en los posters de la publicidad de él
se retrataban y luego a las fotos les prenden veladoras para pedir algún milagro.
¿será justo esto?
Yo digo que el amor del papa debe comenzar sacando de la ignorancia a la gente como lo hizo Pablo y Bernabé,ya que ellos les aclararon todo.
Dios la bendiga hermana.
atte. mario cequeda.
Pd.no es mi intención ofender a nadie.