SUDÁN: 75 LATIGAZOS A LA JOVEN CRISTIANA QUE DEBÍA SER LAPIDADA
Se conmutó la pena de muerte a causa de la presión internacional de muchos cristianos, entre otros.
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<< WASHINGTON, 28 febrero 2002.- Una joven sudanesa cristiana, que había sido sentenciada a morir lapidada por adulterio, recibió en cambio 75 latigazos y fue liberada, según informaron activistas de derechos humanos de Estados Unidos y Alemania a UPI el 25 de febrero.>>
=== Aún siendo cruel, la reducción de la sentencia demuestra que Sudán escuchó la presión internacional, entre otras de muchos colectivos evangélicos y católicos. No se sabe si Abok Alfa Akok estaba todavía embarazada cuando fue flagelada o si ya había dado a luz al hijo fruto la relación adúltera de la que fue acusada. Según la ley islámica, la mujer no puede ser flagelada mientras está embarazada o convaleciente del parto. Ni debería ser azotada en público, según Hofheinz, que fue representante de la Cruz Roja en Sudán.
=== El Instituto para la Religión y la Democracia, con sede en Washington, ha revelado que durante la flagelación un médico especialista está presente para asegurarse de que el infractor no muera.
=== Reeves, considerado como uno de los principales expertos en derechos humanos en Sudán, insistió en que el castigo era lo bastante severo como para que la víctima quede marcada para toda la vida.
Fuente: Zenit
Redacción: ICPress
Se conmutó la pena de muerte a causa de la presión internacional de muchos cristianos, entre otros.
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<< WASHINGTON, 28 febrero 2002.- Una joven sudanesa cristiana, que había sido sentenciada a morir lapidada por adulterio, recibió en cambio 75 latigazos y fue liberada, según informaron activistas de derechos humanos de Estados Unidos y Alemania a UPI el 25 de febrero.>>
=== Aún siendo cruel, la reducción de la sentencia demuestra que Sudán escuchó la presión internacional, entre otras de muchos colectivos evangélicos y católicos. No se sabe si Abok Alfa Akok estaba todavía embarazada cuando fue flagelada o si ya había dado a luz al hijo fruto la relación adúltera de la que fue acusada. Según la ley islámica, la mujer no puede ser flagelada mientras está embarazada o convaleciente del parto. Ni debería ser azotada en público, según Hofheinz, que fue representante de la Cruz Roja en Sudán.
=== El Instituto para la Religión y la Democracia, con sede en Washington, ha revelado que durante la flagelación un médico especialista está presente para asegurarse de que el infractor no muera.
=== Reeves, considerado como uno de los principales expertos en derechos humanos en Sudán, insistió en que el castigo era lo bastante severo como para que la víctima quede marcada para toda la vida.
Fuente: Zenit
Redacción: ICPress