- EL BAUTISMO CATOLICO -
INTRODUCCION
Las raíces del bautismo católico se hallan en el Antiguo Testamento, nuestro bautismo significa [es]
un lavamiento del pecado y además fue realmente prefigurado en el
Antiguo Testamento.
Los evangélicos nos afirman que el bautismo
no lava nada porque es solamente un símbolo.
Nos dicen que la regeneración viene del Espíritu Santo cuando uno ha creído en
Cristo.
Yo diría que este punto de vista no tiene fundamentos bíblicos.
Los argumentos de los evangélicos no me convencen porque no concuerdan ni con la Biblia, ni con los escritos de los Santos
Padres.
Finalmente, los Padres son intérpretes importantes de la fe recibida de los apóstoles.
Quiero mostrar toda la importancia del bautismo para nosotros los
católicos.
Quiero enseñarles por qué yo, antiguo pastor bautista (el autor de este escrito, Ken Guindon), regresé a la Iglesia Católica después de haber estudiado el bautismo en el Nuevo Testamento.
I. TODO COMIENZA CON CRISTO, PRIMERO EN TODO.
Cuando ves a Cristo, ¿qué ves? Yo veo al jefe de un gran ejército de creyentes. Veo al capitán de mi fe. Veo al autor de mi fe.
Veo al gran pontífice, el sacerdote según el orden de Melquisedec.
Veo al más grande que Moisés. Veo al más grande que Josué, capitán de Israel.
Veo al más grande que David, que Salomón, que Isaías, que todos los patriarcas y profetas y reyes de Israel.
Veo al que concluyó un nuevo pacto con su pueblo. Por medio de Cristo, Dios creó un nuevo Israel basado en el sacrifico del
Cordero, Cristo.
Finalmente, veo que Dios está creando un pueblo por su nombre. El primero en está nueva creación o pueblo es Cristo, mi amor, mi salvador.
Cristo tiene siempre el primer lugar en el plan de Dios. Miren.
En Efesios es llamado:
Cabeza suprema de la Iglesia (1:22) y
piedra angular (2:20), Señor nuestro (3:11).
En Colosenses San Pablo dice que Jesús es Primogénito, el Principio, y que estamos
enraizados y edificados en él (2:7).
¿Qué importancia tiene esto en cuanto al bautismo?
Cabeza suprema y piedra angular nos dicen la misma cosa:
Para nosotros los católicos, todo empieza con Jesús.
El es el primero, la cabeza. Si uno empieza la construcción de un muro, tiene que
alinear todas las piedras o bloques sobre la primera piedra.
En la Iglesia, que es el edificio de Dios, El Padre ha puesto primero a Jesús, como piedra angular.
La piedra angular, el jefe de nuestra iglesia fue bautizado en las aguas del Jordán.
Pero si el bautismo cristiano limpia la
impureza del alma, los evangélicos nos preguntan:
¿Por qué fue bautizado Jesús?
San Juan el Bautista no quiso bautizar a Jesús. Supo que el es "el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo." Que Jesús no
tuvo ningún pecado. Que su corazón estuvo enteramente vuelto hacia su Padre.
Por esta razón, dijo a Jesús, "Soy yo el que
necesita ser bautizado por ti, ¿y tú vienes a mí?"
Buscamos aquí la razón del bautismo de Jesús.
Se encuentra en tres cosas, primero en la respuesta de Cristo a San Juan: "Déjame
ahora, pues conviene que así cumplamos toda justicia."
A. PRIMERA RAZON
Si Jesús iba a construir su Iglesia de piedras vivientes, era conveniente que él diera el ejemplo en todo. Como fue la primera piedra, la piedra angular y el principio de la iglesia, quiso ser
bautizado para abrir el camino, para dar el ejemplo.
Si Jesús tuvo que ser bautizado para cumplir la justicia, cuanto más sus discípulos.
Recordemos que Jesús vivía bajo la Ley y cumplía toda la Ley.
Aceptó todo lo requerido de parte de un Judío. Como Moisés y todo el pueblo israelita, Jesús pasó por las aguas del Jordán. Dio el ejemplo a sus discípulos.
B. SEGUNDA RAZON DEL BAUTISMO DE JESTS
"Y todos iban a San Juan para hacerse bautizar por él."
Y San Juan supo que Jesús sería más grande que él, Juan, el más grande de todos los profetas de Dios, ¡él quiso ser bautizado por Jesús!
Pero Jesús tuvo una idea diferente. Sabía lo que hacía. Estaba preparando un pueblo nuevo para su padre. Estaba construyendo los
cimientos de su Iglesia. Iba a mandar a sus discípulos a bautizar a las naciones. Pero luego, desde Pentecostés, todos los que
recibirían el bautismo, recibirían el Espíritu Santo para ser regenerados, transformados para ser hijos de Dios por medio de este bautismo.
C. TERCERA RAZON DEL BAUTISMO DE JESTS
Jesús no sólo fue bautizado, sino que fue ungido por Dios porque empezaba un ministerio. En San Juan leemos:
"Y yo no le conocía, pero he venido a bautizar en agua para que él sea manifestado a Israel."
Y Juan dio testimonio diciendo:
"He visto al Espíritu que bajaba como una paloma del cielo y se quedaba sobre él. Y yo no les conocía pero el que me envió a
bautizar con agua, me dijo: Aquel sobre quien veas que baja al Espíritu y se queda sobre él, ése es el que bautiza con Espíritu
Santo. Y yo le he visto y doy testimonio de que éste es el Elegido de Dios." (Jn 1).
Una ilustración.
Tenemos dos elementos, digamos una espada y el fuego. Si ponemos la espada en el agua, no vamos a ver nada.
Pero si pusiera la espada en el fuego, la espada se pone roja con el calor, el fuego se ha unido a la espada. No ha quitado nada del fuego. Lo vemos como antes. Pero la espada tiene algo del fuego.
Si entonces ponemos la espada en el agua, vemos una reacción. La espada ahora hace una reacción sobre el agua, el agua hace ruidos
y salta.
Cuando Jesús, Dios, entró en el agua del Jordán, tuvo lugar una transformación de las aguas, una purificación.
Jesús, lleno del Espíritu Santo, purificó y santificó las aguas para nosotros que
lo seguiríamos más tarde. Las aguas no han purificado a Jesús, sino que fueron purificadas por Jesús. Y las aguas son
purificadas por el Espíritu Santo.
Ahora las aguas nos purifican porque estamos unidos por el bautismo a Jesús. Lo más fuerte transforma lo menos fuerte.
Véanse las notas de la Biblia de Jerusalén.
Sin la presencia del Espíritu no pasará nada con el agua. El agua será siempre y solamente agua.
Jesús entró el primero. Es primero en todo. Nos mandó entrar en el Reino de Dios por el agua y por el Espíritu Santo. Dijo:
"En verdad, en verdad te digo: el que no nazca de lo alto no puede ver el Reino de Dios. El que no nazca de agua y de Espíritu
no puede entrar en el Reino de Dios." (Jn 3:3,5).
Tenemos un testimonio muy bello de un Padre de la Iglesia, S. Gregorio Nacianceno, que dijo lo siguiente sobre el bautismo:
"El bautismo es el más bello y magnífico de los dones de Dios...
lo llamamos don, gracia, unción, iluminación, vestidura de
incorruptibilidad, baño de regeneración, sello y todo lo más precioso que hay.
Don, porque es conferido a los que no aportan nada;
gracia, porque es dado incluso a culpables; bautismo, porque el pecado es sepultado en el agua;
unción, porque es sagrado y real (tales son los que son ungidos);
iluminación, porque es luz resplandeciente; vestidura, porque cubre nuestra vergüenza; baño, porque lava;
sello, porque nos guarda y es el
signo de la soberanía de Dios."
Pero el evangélico no quiere saber nada con un sacramento. Quiere quedarse con símbolos. Me parece un poco como el Judío que no
aceptó al Cordero de Dios, Jesús. Quería quedarse con las imágenes y figuras, los bueyes y las ovejas y pájaros como
sacrificios. Nosotros debemos pasar adelante, dejando las sombras
y figuras.
Hemos visto la importancia del agua en el plan de Dios y queremos obedecer como Naamán para ser limpiado de la lepra que es el
pecado.
¿Qué es más difícil para Dios: curar o perdonar? Esta fue la pregunta de Jesús a los fariseos.
No seamos fariseos, escuchemos a Jesús. Nos dice:
"En verdad: El que no nazca de agua y de Espíritu no puede entrar
en el Reino de Dios." (Jn 3:3,5).
Como en el Génesis, el Espíritu está presente en el agua. El
bautismo nos une a Cristo y nos da una vida nueva.
El bautismo es
la puerta de entrada a la familia de Jesús.
Es la puerta de la Iglesia y nos hace miembros del Cuerpo de Jesús.
Escucha al apóstol Pablo:
"En un solo Espíritu hemos sido todos bautizados, para no formar
más que un cuerpo, judíos y griegos, esclavos y libres. Y todos
hemos bebido de un solo Espíritu." (1 Cor 12:13).
II. FRENTE AL EJEMPLO DE CRISTO, DEBEMOS DECIR CON LOS QUE
ESCUCHARON A PEDRO "¿QUE HEMOS DE HACER, HERMANOS?"
Todos los primeros cristianos fueron bautizados y supieron que el bautismo los purificó de sus pecados. Unos ejemplos claros:...
Hech 2:38: "Convertíos y que cada uno de vosotros se haga bautizar en el nombre de Jesucristo, para remisión de vuestros
pecados: y recibiréis el don del Espíritu Santo."
41 "Los que acogieron su Palabra fueron bautizados ... tres mil
almas."
22:16 Ananías, dijo a Pablo,
"¿qué esperas? Levántate, recibe el
bautismo y lava tus pecados invocando su nombre."
Efesios 5:25-26
"Cristo amó a la Iglesia y se entregó a si mismo por ella, para santificarla, purificándola mediante el baño del
agua, en virtud de la palabra."
Tito 3:5-6
"El nos salvó, no por obras de justicia que hubiésemos hecho nosotros, sino según su misericordia, por medio del baño de
regeneración y de renovación del Espíritu Santo que derramó sobre nosotros con largueza por medio de Jesucristo nuestro Señor."
No permitan, amigos, que les digan que nosotros no enseñamos la Palabra de Dios.
Ustedes han escuchado muchos pasajes bíblicos en estas dos pláticas sobre el bautismo.
El baño del agua, es el
baño de regeneración. Claro, el agua es un signo del Espíritu Santo, pero recibimos el Espíritu Santo y somos regenerados como
hijos de Dios en las aguas del bautismo cristiano.
San Pedro se sirvió de Noé y su familia para enseñarnos la necesidad del bautismo:
"ocho personas, fueron salvados a través del agua; a ésta corresponde ahora el bautismo que os salva y que no consiste en
quitar la suciedad del cuerpo, sino en pedir a Dios una buena conciencia." (1 P 3:20-21).vL6
Nosotros Católicos hemos bebido del Manantial y hemos pasado por
el diluvio.
Gracias al Espíritu Santo, somos hijos e hijas de Dios. Por la gracia de Dios, esperamos continuar unidos a Jesús.
Que Dios ayude a cada uno de ustedes de "FIJAR LOS OJOS EN JESTS,
EL QUE INICIA Y CONSUMA LA FE." Heb. 12.
INTRODUCCION
Las raíces del bautismo católico se hallan en el Antiguo Testamento, nuestro bautismo significa [es]
un lavamiento del pecado y además fue realmente prefigurado en el
Antiguo Testamento.
Los evangélicos nos afirman que el bautismo
no lava nada porque es solamente un símbolo.
Nos dicen que la regeneración viene del Espíritu Santo cuando uno ha creído en
Cristo.
Yo diría que este punto de vista no tiene fundamentos bíblicos.
Los argumentos de los evangélicos no me convencen porque no concuerdan ni con la Biblia, ni con los escritos de los Santos
Padres.
Finalmente, los Padres son intérpretes importantes de la fe recibida de los apóstoles.
Quiero mostrar toda la importancia del bautismo para nosotros los
católicos.
Quiero enseñarles por qué yo, antiguo pastor bautista (el autor de este escrito, Ken Guindon), regresé a la Iglesia Católica después de haber estudiado el bautismo en el Nuevo Testamento.
I. TODO COMIENZA CON CRISTO, PRIMERO EN TODO.
Cuando ves a Cristo, ¿qué ves? Yo veo al jefe de un gran ejército de creyentes. Veo al capitán de mi fe. Veo al autor de mi fe.
Veo al gran pontífice, el sacerdote según el orden de Melquisedec.
Veo al más grande que Moisés. Veo al más grande que Josué, capitán de Israel.
Veo al más grande que David, que Salomón, que Isaías, que todos los patriarcas y profetas y reyes de Israel.
Veo al que concluyó un nuevo pacto con su pueblo. Por medio de Cristo, Dios creó un nuevo Israel basado en el sacrifico del
Cordero, Cristo.
Finalmente, veo que Dios está creando un pueblo por su nombre. El primero en está nueva creación o pueblo es Cristo, mi amor, mi salvador.
Cristo tiene siempre el primer lugar en el plan de Dios. Miren.
En Efesios es llamado:
Cabeza suprema de la Iglesia (1:22) y
piedra angular (2:20), Señor nuestro (3:11).
En Colosenses San Pablo dice que Jesús es Primogénito, el Principio, y que estamos
enraizados y edificados en él (2:7).
¿Qué importancia tiene esto en cuanto al bautismo?
Cabeza suprema y piedra angular nos dicen la misma cosa:
Para nosotros los católicos, todo empieza con Jesús.
El es el primero, la cabeza. Si uno empieza la construcción de un muro, tiene que
alinear todas las piedras o bloques sobre la primera piedra.
En la Iglesia, que es el edificio de Dios, El Padre ha puesto primero a Jesús, como piedra angular.
La piedra angular, el jefe de nuestra iglesia fue bautizado en las aguas del Jordán.
Pero si el bautismo cristiano limpia la
impureza del alma, los evangélicos nos preguntan:
¿Por qué fue bautizado Jesús?
San Juan el Bautista no quiso bautizar a Jesús. Supo que el es "el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo." Que Jesús no
tuvo ningún pecado. Que su corazón estuvo enteramente vuelto hacia su Padre.
Por esta razón, dijo a Jesús, "Soy yo el que
necesita ser bautizado por ti, ¿y tú vienes a mí?"
Buscamos aquí la razón del bautismo de Jesús.
Se encuentra en tres cosas, primero en la respuesta de Cristo a San Juan: "Déjame
ahora, pues conviene que así cumplamos toda justicia."
A. PRIMERA RAZON
Si Jesús iba a construir su Iglesia de piedras vivientes, era conveniente que él diera el ejemplo en todo. Como fue la primera piedra, la piedra angular y el principio de la iglesia, quiso ser
bautizado para abrir el camino, para dar el ejemplo.
Si Jesús tuvo que ser bautizado para cumplir la justicia, cuanto más sus discípulos.
Recordemos que Jesús vivía bajo la Ley y cumplía toda la Ley.
Aceptó todo lo requerido de parte de un Judío. Como Moisés y todo el pueblo israelita, Jesús pasó por las aguas del Jordán. Dio el ejemplo a sus discípulos.
B. SEGUNDA RAZON DEL BAUTISMO DE JESTS
"Y todos iban a San Juan para hacerse bautizar por él."
Y San Juan supo que Jesús sería más grande que él, Juan, el más grande de todos los profetas de Dios, ¡él quiso ser bautizado por Jesús!
Pero Jesús tuvo una idea diferente. Sabía lo que hacía. Estaba preparando un pueblo nuevo para su padre. Estaba construyendo los
cimientos de su Iglesia. Iba a mandar a sus discípulos a bautizar a las naciones. Pero luego, desde Pentecostés, todos los que
recibirían el bautismo, recibirían el Espíritu Santo para ser regenerados, transformados para ser hijos de Dios por medio de este bautismo.
C. TERCERA RAZON DEL BAUTISMO DE JESTS
Jesús no sólo fue bautizado, sino que fue ungido por Dios porque empezaba un ministerio. En San Juan leemos:
"Y yo no le conocía, pero he venido a bautizar en agua para que él sea manifestado a Israel."
Y Juan dio testimonio diciendo:
"He visto al Espíritu que bajaba como una paloma del cielo y se quedaba sobre él. Y yo no les conocía pero el que me envió a
bautizar con agua, me dijo: Aquel sobre quien veas que baja al Espíritu y se queda sobre él, ése es el que bautiza con Espíritu
Santo. Y yo le he visto y doy testimonio de que éste es el Elegido de Dios." (Jn 1).
Una ilustración.
Tenemos dos elementos, digamos una espada y el fuego. Si ponemos la espada en el agua, no vamos a ver nada.
Pero si pusiera la espada en el fuego, la espada se pone roja con el calor, el fuego se ha unido a la espada. No ha quitado nada del fuego. Lo vemos como antes. Pero la espada tiene algo del fuego.
Si entonces ponemos la espada en el agua, vemos una reacción. La espada ahora hace una reacción sobre el agua, el agua hace ruidos
y salta.
Cuando Jesús, Dios, entró en el agua del Jordán, tuvo lugar una transformación de las aguas, una purificación.
Jesús, lleno del Espíritu Santo, purificó y santificó las aguas para nosotros que
lo seguiríamos más tarde. Las aguas no han purificado a Jesús, sino que fueron purificadas por Jesús. Y las aguas son
purificadas por el Espíritu Santo.
Ahora las aguas nos purifican porque estamos unidos por el bautismo a Jesús. Lo más fuerte transforma lo menos fuerte.
Véanse las notas de la Biblia de Jerusalén.
Sin la presencia del Espíritu no pasará nada con el agua. El agua será siempre y solamente agua.
Jesús entró el primero. Es primero en todo. Nos mandó entrar en el Reino de Dios por el agua y por el Espíritu Santo. Dijo:
"En verdad, en verdad te digo: el que no nazca de lo alto no puede ver el Reino de Dios. El que no nazca de agua y de Espíritu
no puede entrar en el Reino de Dios." (Jn 3:3,5).
Tenemos un testimonio muy bello de un Padre de la Iglesia, S. Gregorio Nacianceno, que dijo lo siguiente sobre el bautismo:
"El bautismo es el más bello y magnífico de los dones de Dios...
lo llamamos don, gracia, unción, iluminación, vestidura de
incorruptibilidad, baño de regeneración, sello y todo lo más precioso que hay.
Don, porque es conferido a los que no aportan nada;
gracia, porque es dado incluso a culpables; bautismo, porque el pecado es sepultado en el agua;
unción, porque es sagrado y real (tales son los que son ungidos);
iluminación, porque es luz resplandeciente; vestidura, porque cubre nuestra vergüenza; baño, porque lava;
sello, porque nos guarda y es el
signo de la soberanía de Dios."
Pero el evangélico no quiere saber nada con un sacramento. Quiere quedarse con símbolos. Me parece un poco como el Judío que no
aceptó al Cordero de Dios, Jesús. Quería quedarse con las imágenes y figuras, los bueyes y las ovejas y pájaros como
sacrificios. Nosotros debemos pasar adelante, dejando las sombras
y figuras.
Hemos visto la importancia del agua en el plan de Dios y queremos obedecer como Naamán para ser limpiado de la lepra que es el
pecado.
¿Qué es más difícil para Dios: curar o perdonar? Esta fue la pregunta de Jesús a los fariseos.
No seamos fariseos, escuchemos a Jesús. Nos dice:
"En verdad: El que no nazca de agua y de Espíritu no puede entrar
en el Reino de Dios." (Jn 3:3,5).
Como en el Génesis, el Espíritu está presente en el agua. El
bautismo nos une a Cristo y nos da una vida nueva.
El bautismo es
la puerta de entrada a la familia de Jesús.
Es la puerta de la Iglesia y nos hace miembros del Cuerpo de Jesús.
Escucha al apóstol Pablo:
"En un solo Espíritu hemos sido todos bautizados, para no formar
más que un cuerpo, judíos y griegos, esclavos y libres. Y todos
hemos bebido de un solo Espíritu." (1 Cor 12:13).
II. FRENTE AL EJEMPLO DE CRISTO, DEBEMOS DECIR CON LOS QUE
ESCUCHARON A PEDRO "¿QUE HEMOS DE HACER, HERMANOS?"
Todos los primeros cristianos fueron bautizados y supieron que el bautismo los purificó de sus pecados. Unos ejemplos claros:...
Hech 2:38: "Convertíos y que cada uno de vosotros se haga bautizar en el nombre de Jesucristo, para remisión de vuestros
pecados: y recibiréis el don del Espíritu Santo."
41 "Los que acogieron su Palabra fueron bautizados ... tres mil
almas."
22:16 Ananías, dijo a Pablo,
"¿qué esperas? Levántate, recibe el
bautismo y lava tus pecados invocando su nombre."
Efesios 5:25-26
"Cristo amó a la Iglesia y se entregó a si mismo por ella, para santificarla, purificándola mediante el baño del
agua, en virtud de la palabra."
Tito 3:5-6
"El nos salvó, no por obras de justicia que hubiésemos hecho nosotros, sino según su misericordia, por medio del baño de
regeneración y de renovación del Espíritu Santo que derramó sobre nosotros con largueza por medio de Jesucristo nuestro Señor."
No permitan, amigos, que les digan que nosotros no enseñamos la Palabra de Dios.
Ustedes han escuchado muchos pasajes bíblicos en estas dos pláticas sobre el bautismo.
El baño del agua, es el
baño de regeneración. Claro, el agua es un signo del Espíritu Santo, pero recibimos el Espíritu Santo y somos regenerados como
hijos de Dios en las aguas del bautismo cristiano.
San Pedro se sirvió de Noé y su familia para enseñarnos la necesidad del bautismo:
"ocho personas, fueron salvados a través del agua; a ésta corresponde ahora el bautismo que os salva y que no consiste en
quitar la suciedad del cuerpo, sino en pedir a Dios una buena conciencia." (1 P 3:20-21).vL6
Nosotros Católicos hemos bebido del Manantial y hemos pasado por
el diluvio.
Gracias al Espíritu Santo, somos hijos e hijas de Dios. Por la gracia de Dios, esperamos continuar unidos a Jesús.
Que Dios ayude a cada uno de ustedes de "FIJAR LOS OJOS EN JESTS,
EL QUE INICIA Y CONSUMA LA FE." Heb. 12.