- Tolerancia -
No dice:
"Si alguno te hiere, no quieras tú herirlo."
Sino esto otro:
"ofrécete aún al que te hiere",
es éste un acto de misericordia que comprenden particularmente aquellos
que sirven a quienes se ama mucho, como son los hijos, o cualquier persona querida enferma, o los niños, o los dementes de parte de los cuales con frecuencia sufren no
poco, y por quienes, si su salud lo exige, están dispuestos a padecer más, hasta que pase la debilidad de la edad o de la enfermedad.
¿Qué otra cosa podia inculcar el Señor,
que es médico de las almas, a los que instruia para curar a los prójimos, sino tolerar con ecuanimidad las debilidades de aquellos cuya salvación quisiesen
procurar?
San Agustín. Sobre el Sermón de la Montaña.
No dice:
"Si alguno te hiere, no quieras tú herirlo."
Sino esto otro:
"ofrécete aún al que te hiere",
es éste un acto de misericordia que comprenden particularmente aquellos
que sirven a quienes se ama mucho, como son los hijos, o cualquier persona querida enferma, o los niños, o los dementes de parte de los cuales con frecuencia sufren no
poco, y por quienes, si su salud lo exige, están dispuestos a padecer más, hasta que pase la debilidad de la edad o de la enfermedad.
¿Qué otra cosa podia inculcar el Señor,
que es médico de las almas, a los que instruia para curar a los prójimos, sino tolerar con ecuanimidad las debilidades de aquellos cuya salvación quisiesen
procurar?
San Agustín. Sobre el Sermón de la Montaña.