Sobre el hombre

vistor

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19 Noviembre 1998
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Cedesin el Señor te bendiga

Isaías 58:13-14

Si retrajeres del día de reposo tu pie, de hacer tu voluntad en mi día santo, y lo llamares delicia, santo, glorioso de Jehová; y lo venerares, no andando en tus propios caminos, ni buscando tu voluntad, ni hablando tus propias palabras,entonces te deleitarás en Jehová; y yo te haré subir sobre las alturas de la tierra, y te daré a comer la heredad de Jacob tu padre; porque la boca de Jehová lo ha hablado.


Bendiciones

Vistor
 
Sobre el hombre

Sobre el hombre.

Es triste ver a que estado ha llegado el hombre. Un ser que piensa, pero que no dirige su pensamiento hacia donde debiera. Y no es porque no quiera, es porque no puede, porque está dirigido por Satanás, como tu bien sabes y conoces.

Satanás gobierna el mundo, y al que se sale de sus normas, lo asesina, lo mata, lo aísla, lo vitupera, lo insulta, lo proscribe, lo difama y lo anula. Ya sea en cualquier campo, político, religioso, social, cultural, etc. No importa. El que se salga de las directrices del demonio mantiene una actitud muy peligrosa en este mundo. Peligrosa para él y peligrosa por dos motivos. Porque el resto de la gente, se vuelve contra él. Todos le señalan como un loco peligroso. Y, segundo, porque Satanás le planta batalla dentro de él. Si hasta ese momento Satanás lo trataba con cierta consideración, a partir del momento en que uno se rebela contra él, él se convierte en el “opositor” y su vida se convierte en un infierno.

Los que como tú y como yo hemos luchado con todo lo que tenemos contra Satanás, sabemos de que va la cosa. Comprendemos que hemos estado dormidos y ahora hemos despertado. Y la perspectiva que vemos en el mundo y en su humanidad, es una perspectiva terrible, trágica. Pero nosotros hemos sido preparados para verlo y para soportarlo. También hemos sido preparados, para vencer al mundo y a Satanás, como Cristo lo venció. Utilizando sus mismas armas. Y una, la más importante llegado a este estado, es la Santa Cruz.

¿Cómo poder despertar a nuestros hermanos que duermen el sueño del hombre? Esta es la gran pregunta. ¿Cómo hacer que descubran el mundo tan atroz en el que vivimos? ¿Es que no ven sus contradicciones? ¿Es que no ven como la gente SE MUERE? ¿Es que no ven como la gente SUFRE? ¿Es que no ven sus INJUSTICIAS? ¿Es que no ven sus TRAJEDIAS COTIDIANAS? ¿Es que no ven que nada funciona realmente?

Pocos lo ven, pero los que lo ven tienen que luchar contra todas las corrientes sociales, científicas y religiosas que lo quieren solidificar y atar al mundo de nuevo. Estos son los pensamientos que surgen en esos momentos:

“¡Si Dios me ha dado el mundo, la vida ¿Cómo puedo negarlos?!”
“¡No debo luchar contra el mundo, debo integrarme cada vez más en este mundo, en la sociedad, debo mejorar sus condiciones de vida!”.
“¡Debo tener más autoestima, quererme más y querer más a mis semejantes. Trabajar por ellos, pobrecitos!”
“¡Debo identificarme cada vez más con mi cuerpo, en vez de conmigo mismo. ¡Yo soy mi cuerpo!”
“¿Por qué me siento triste y abatido?. ¡Tengo que buscar la alegría y el buen humor!, ¡Tengo que buscar distracciones y evasiones!”
Y así un largo etcétera.

Pero nadie puede evadirse del mundo. Los espectáculos, los deportes, las distracciones, el cine, la televisión, la prensa, el sexo, el amor, las drogas, todo te invita a adormecerte en los supuestos bienes del mundo y en la idea de que SE VA ARREGLANDO: Dios mío, que ceguera. “Pan y circo”. Y si no funciona, política. Nadie quiere llegar a la Verdad, porque la Verdad es muy dolorosa y nadie quiere amargarse sus 60 u 80 años de vida en este maldito mundo. Todos quieren evadirse de una realidad atroz que nos hunde en la tristeza y en la desesperación. Pero, ¿Es malo este deseo de evadirse? No, es muy bueno, pero este deseo se ha de convertir en el motivo principal de mi vida. En el motor de mi vida. Y no evasión a través de drogas, espectáculos o circo. La verdadera Evasión. Volver a Sión. Es llevarlo hasta el extremo. Desprenderse de todas las cosas y situaciones, tanto materiales como y sobre todo mentales, que me atan al mundo y a su sociedad. Esta es la Gran Evasión. Pero pocos quieren dar ese paso heroico. Esto está mal visto. Pocos quieren cargar con ese peso y luchar de día y de noche contra todas las ataduras y velos que nos hemos puesto o nos han impuesto.

Así que el mundo sigue, sin saber a donde va. Todos tienen su pequeña receta para ¿construir? Para ¿mejorar? Para ¿evolucionar? Para ¿adormecer? Para ¿consolar? Para ¿Evadirse?

Y a todos, tarde o temprano, nos llega la muerte sin haber comprendido cual era el motivo de nuestra vida y para que cosa Dios nos puso en este mundo. ¿Para qué cosa vivimos? ¿Alguien puede explicarme esto?

Pero, sabemos por revelación y por los Evangelios, que hubo Uno mandado directamente por Dios y que era y ES el Primero, que vino a padecer todo esto, que vino a este mundo para ser uno más de nosotros. Y nos enseñó un modelo de cómo poder vencer al mundo, al demonio, a Satanás y salir definitivamente del mundo. Para hacernos ver QUE ERA Y ES POSIBLE. Y no solo eso, sino que se quedó con nosotros para AYUDARNOS a conseguirlo. Pero ya nadie entiende nada y parece que todo se ha perdido. Pero esto no es así, todavía quedan, quedamos gentes sinceras y honestas que luchamos por esos objetivos, y que a la vez, mejoramos las condiciones de vida de nuestros semejantes y les ayudamos, tanto en el aspecto material, como y sobre todo en el espiritual.

¿Quién quiere salir de este estado de cosas?

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