Haaz, Efrén Menchu, mirna allende chiang, Gracia y Paz de Nuestro Señor Jesucristo.
Les agradezco por haber contestado, aunque se amplia la búsqueda de la verdad más profunda pues:
1. Según la Palabra
a. San Juan 5:40 “Y no queréis venir a mí para que tengáis vida.”
b. Gal. 5:24 “Pero los que son de Cristo han crucificado la carne con sus pasiones y deseos”.
c. Gal. 2:20 Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí...”
2. Según la definición del diccionario (LEXIS 22, vol. 22, pag.6187), voluntad es: (del latín voluntate) f. Potencia del hombre, que mueve a hacer o no hacer una cosa. La función de la voluntad es un aspecto de la llamada vida de tendencia o sea de la aptitud general a reaccionar ante estímulos externos (un peligro) o internos (el hambre) pero se diferencia de las demás actividades propias de la vida de tendencia en que la voluntad involucra la representación intelectual del objeto y es deliberada, si bien obra a base de un conjunto de actividades y funciones (hábitos, instintos, etc.) cuyo volumen llega a oscurecer el verdadero sentido de está función. De aquí que con relación a la voluntad se hable siempre de apetitos y deseos a los cuales se atribuye la causa característica del acto voluntario, cuando en realidad sus atributos esenciales son la representación intelectual de todas las fuerzas internas o externas que colaboran en él y, de una manera específica la libre determinación (libre albedrío).
La palabra nos confirma que en uno no hay voluntad para ir a Cristo para tener vida y que los que son de Cristo han crucificado pasiones y deseos que son actividades de la voluntad.