Paz y Bendiciones de N.S. Jesucristo:
"Si conocieras el don de Dios, y quién es el que te dice: "Dame de beber", tú le habrías pedido a él, y él te habría dado agua viva."
Que tengo que hacer para que me conozcas?
No te dice nada mi humildad, soy un hombre común y corriente? acaso otros han hecho lo mismo antes que yo?
Mujer, fíjate hasta donde he llegado, te he enaltecido a tí la menor de entre mis hijos para reconciliarme contigo, vengo delante de tí y me muestro ante tí humilde y necesitado, tienes mucho que darme, apreciaría tus pequeños gestos hacia mí.
Si tan solo me conocieras y te dieras cuenta lo que he traido para tí y para los tuyos, lo que tengo lo he traido del cielo, el don de Dios.
Si supieras quien es el que te ha pedido de beber, tu me pedirías gracias y favores, pero yo te daría mucho más que eso, tu me pedirías consuelo y remedios, pasajeros, pero yo te daría mucho más que eso, te daría la vida eterna.
Te daría a beber agua de la fuente de vida, para saciar la sed de tu espíritu, la que te ha causado este desierto espiritual, en que haz estado, donde tu alma se sofoca, padece de falta de alimento y bebida, yo te llevaría en medio de ese desierto a un oasis espiritual, donde está la fuente de vida.
Si tan solo supieras quien soy yo, seguramente me lo pedirías, y yo con gusto te lo daría.
Me haz escuchado pero aún no me haz visto, entre tu y yo hay un número de cortinas, que te impiden verme, dejame que vaya levantando estas cortinas para que me veas, ya la primera de ellas ha sido levantada, la rivalidad y el odio entre los pueblos, debe haber convivencia entre todos, pues todos proceden del mismo pueblo.
No tengas temor, esa es la siguiente cortina a levantar, descubreme, no tengas miedo en conocerme, una cosa es que te haya anunciado lo que puedo hacer y otra es que te des la oportunidad de vivir lo que te he anunciado.
"Si conocieras el don de Dios, y quién es el que te dice: "Dame de beber", tú le habrías pedido a él, y él te habría dado agua viva."
Que tengo que hacer para que me conozcas?
No te dice nada mi humildad, soy un hombre común y corriente? acaso otros han hecho lo mismo antes que yo?
Mujer, fíjate hasta donde he llegado, te he enaltecido a tí la menor de entre mis hijos para reconciliarme contigo, vengo delante de tí y me muestro ante tí humilde y necesitado, tienes mucho que darme, apreciaría tus pequeños gestos hacia mí.
Si tan solo me conocieras y te dieras cuenta lo que he traido para tí y para los tuyos, lo que tengo lo he traido del cielo, el don de Dios.
Si supieras quien es el que te ha pedido de beber, tu me pedirías gracias y favores, pero yo te daría mucho más que eso, tu me pedirías consuelo y remedios, pasajeros, pero yo te daría mucho más que eso, te daría la vida eterna.
Te daría a beber agua de la fuente de vida, para saciar la sed de tu espíritu, la que te ha causado este desierto espiritual, en que haz estado, donde tu alma se sofoca, padece de falta de alimento y bebida, yo te llevaría en medio de ese desierto a un oasis espiritual, donde está la fuente de vida.
Si tan solo supieras quien soy yo, seguramente me lo pedirías, y yo con gusto te lo daría.
Me haz escuchado pero aún no me haz visto, entre tu y yo hay un número de cortinas, que te impiden verme, dejame que vaya levantando estas cortinas para que me veas, ya la primera de ellas ha sido levantada, la rivalidad y el odio entre los pueblos, debe haber convivencia entre todos, pues todos proceden del mismo pueblo.
No tengas temor, esa es la siguiente cortina a levantar, descubreme, no tengas miedo en conocerme, una cosa es que te haya anunciado lo que puedo hacer y otra es que te des la oportunidad de vivir lo que te he anunciado.
Eres mi hermana muy querida, yo te he elegido de entre este pueblo, para darme a conocer a todos, mujer confío en tí.
Bendiciones
Bendiciones