Servet y La Ciencia.

Julio7

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29 Marzo 2000
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Servet y la ciencia:

Durante el renacimiento, la anatomía tuvo cada vez más un objetivo de conocer directamente el cuerpo humano, y aún también de corregir la tradición.

Se hicieron nuevas traducciones de los griegos, y personas como Leonardo da Vinci, Juan Guinter, Andrés Vesalio, y Miguel Servet practicaron ellos mismos las disecciones, e hicieron apuntes y dibujos mostrando sus hallazgos. En sus numerosas disecciones de cadáveres, Servet se dio cuenta de que no existían poros que comunicaran los lados izquierdo y derecho del corazón, como postulaba Galeno.

Esto lo llevó a comprender como se combinaba la sangre con el aire, es decir, la circulación pulmonar: la sangre del ventrículo derecho es bombeada por medio de la arteria pulmonar a los pulmones, en éstos ocurre un cambio de color, pues la sangre venenosa se aclara al entrar en contacto con el aire inspirado y de allí, la sangre viaja al ventrículo izquierdo por la vena pulmonar, y es distribuída por el sistema arterial.

Sin embargo, esta experimentación de la circulación fue solamente un aspecto dentro del vasto pensamiento de Servet: tenía que relacionarlo con sus íntimas convicciones.

De las mil copias del Christianismi Restitutio, sólo se conservan tres actualmente, y aunque sus observaciones sobre la circulación pulmonar eran conocidas un siglo más tarde, es dudoso que haya ejercido mucha influencia en los siglos XVI y XVII. Es por ello que para la medicina contemporánea, es el inglés William Harvey (1578-1657) y no Servet, el descubridor del fenómeno de la circulación de la sangre.

La tradición anatómica del renacimiento, sin embargo, continuó en la universidad de Padua. La obra que inició Juan Guinter en París fue continuada por su discípulo Andrés Vesalio (contemporáneo de Servet), cuya obra De humanis corporis fabrica se convirtió en el texto anatómico de mayor importancia de la época, en gran parte, gracias a sus ilustraciones (y a las bellas fuentes usadas en su segunda edición, que fueron las mismas elaboradas para el Nuevo Testamento, traducido por Enzinas del griego al español).

En la primera edición de su obra, Vesalio cede ante la tradición galénica y acepta el paso de la sangre a través de poros invisibles entre los ventrículos derecho e izquierdo. Sin embargo, tras su estudio de las observaciones de Servet y de las propias, en 1555, en la segunda edición de su obra, Vesalio declara que el septum de corazón es tan macizo, denso y compacto, que es totalmente imposible el paso de la sangre del ventrículo izquierdo al derecho.

En 1537, Vesalio fue nombrado profesor de cirugía en la universidad de Padua. La obra de Vesalio fue continuada en dicha universidad por el que fuera su asistente: Realdo Columbo, quien a su vez fue sucedido por Gabriele Falloppio, y Fallopio por Fabricio (Girolamo Fabrizi d'Acquapendente), de quien fue alumno William Harvey. Es decir, se formó una cadena iniciada por Servet y completada por Harvey.

Harvey estudió los manuscritos anatómicos de Leonardo da Vinci.

Fabricio es considerado el fundador de la anatomía comparada. También descubrió las válvulas de las venas, pero ello no lo llevo a describir un movimiento circular de la sangre.

A pesar de que aspectos importantes acerca de la circulación de la sangre eran ya conocidos en la época de Harvey, la obra de éste fue muy importante, no sólo en el ataque a una tradición dogmática que persistía en la mayoría de los médicos, sino también en la aplicación del método basado en la experimentación (también propuesto por su contemporáneo Descartes, quien declaró en el Discurso del Método: "el cuerpo ha sido hecho por Dios", 1637, y también: "la certeza y la verdad de la ciencia, dependen del conocimiento del verdadero Dios" (en sus Meditaciones, 1641), y dijo: "es preciso creer todo lo que Dios ha revelado, aunque esté por encima del alcance de nuestra inteligencia" (en Principios de la Filosofía, 1644); es decir, el método científico nació y floreció entre gente que reconocía a Dios) .

Harvey declaró:


"Aunque sea un camino nuevo y difícil el de descubrir la naturaleza de las cosas por el estudio de estas cosas mismas, revela mejor los secretos de la filosofía natural, y conduce menos al error que obtener nuestro saber de la opinión de los filósofos".

[Citado por Jean Hamburger en El diario de William Harvey, p. 272.]

Harvey dio por primera vez una explicación completa del fenómeno de la circulación de la sangre, es decir, se paró sobre los hombros de Servet, y observó más lejos.


Referencias:

Debus, Allen G. El hombre y la naturaleza en el renacimiento.- México: FCE-CONACYT, 1985 (Breviarios #384). - 285 pp. Traducido del original:

Man and Nature in the Renaissance.- Cambrige: Cambrige University Press, 1978.
 
DTB WEBEMAUS

¿Sera por que en Ginebra (donde murio SERVET) era dirigida por CALVINO, quien huyo del Catolicismo para evitar que lo enviaran a la hoguera, y el bien que se complacion en ver a SERVET bien tostado, y sancochado?

Saludos de tu hno. en XTO, karolusin
 
Entonces... ¿porqué fué Servet a Ginebra? ¿Era masoquista? Si los dirigentes de Ginebra estaban con Calvino, dudo mucho que Servet lo ignorara...
Es más, Servet fué a Ginebra aprovechando que esos dirigentes estaban en contyra de Calvino, para ver si a petición suya, lo mataban...
Webemaús
 
karolusin, mándale rápido un e-mail a Luis Fernando, a ver qué se puede contestar en este caso.
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Originalmente enviado por: Julio7:
Servet y la ciencia:

En sus numerosas disecciones de cadáveres, Servet se dio cuenta de que no existían poros que comunicaran los lados izquierdo y derecho del corazón, como postulaba Galeno.

Esto lo llevó a comprender como se combinaba la sangre con el aire, es decir, la circulación pulmonar: la sangre del ventrículo derecho es bombeada por medio de la arteria pulmonar a los pulmones, en éstos ocurre un cambio de color, pues la sangre venenosa se aclara al entrar en contacto con el aire inspirado y de allí, la sangre viaja al ventrículo izquierdo por la vena pulmonar, y es distribuída por el sistema arterial.
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De las mil copias del Christianismi Restitutio, sólo se conservan tres actualmente, y aunque sus observaciones sobre la circulación pulmonar eran conocidas un siglo más tarde, es dudoso que haya ejercido mucha influencia en los siglos XVI y XVII. Es por ello que para la medicina contemporánea, es el inglés William Harvey (1578-1657) y no Servet, el descubridor del fenómeno de la circulación de la sangre.

La tradición anatómica del renacimiento, sin embargo, continuó en la universidad de Padua. La obra que inició Juan Guinter en París fue continuada por su discípulo Andrés Vesalio (contemporáneo de Servet), cuya obra De humanis corporis fabrica se convirtió en el texto anatómico de mayor importancia de la época, en gran parte, gracias a sus ilustraciones (y a las bellas fuentes usadas en su segunda edición, que fueron las mismas elaboradas para el Nuevo Testamento, traducido por Enzinas del griego al español).

En la primera edición de su obra, Vesalio cede ante la tradición galénica y acepta el paso de la sangre a través de poros invisibles entre los ventrículos derecho e izquierdo. Sin embargo, tras su estudio de las observaciones de Servet y de las propias, en 1555, en la segunda edición de su obra, Vesalio declara que el septum de corazón es tan macizo, denso y compacto, que es totalmente imposible el paso de la sangre del ventrículo izquierdo al derecho.
...

Simplemente a los efectos de la precisión, la primera persona que expuso correctamente el esquema de la circulación pulmonar fue el sabio árabe Ibn an-Nafis (ca. 1210-1288).
"Él correctamente concibió los principios generales de la respiración y dedujo el hecho de que la sangre viaja a los pulmones desde el lado derecho del corazón y después de ser aireada en los pulmones retorna a las cámaras izquierdas del corazón. Ibn an-Nafis insistió en que el grueso tabique interventricular es impermeable y no posee los 'poros invisibles' de Galeno. No hay duda de que este ilustre árabe había concebido correctamente la circulación pulmonar y sus funciones esenciales."
(Frederick A. Willius y Thomas J. Dry, "A history of the heart and the circulation". Philadelphia: W.B. Saunders, 1948, p. 275-276).
Sin embargo, la obra del sabio árabe no fue redescubierta sino hasta nuestro siglo. Por tanto, ello no desmerece en lo más mínimo los descubrimientos de Servet.

Bendiciones en Cristo,
Jetonius
 
Originalmente enviado por: webemaús:
Entonces... ¿porqué fué Servet a Ginebra? ¿Era masoquista? Si los dirigentes de Ginebra estaban con Calvino, dudo mucho que Servet lo ignorara...
Es más, Servet fué a Ginebra aprovechando que esos dirigentes estaban en contyra de Calvino, para ver si a petición suya, lo mataban...
Webemaús

Lamentablemente la historia de la relación entre Servet y Calvino es muy triste. Ambos se habían conocido de jóvenes, en Paris, y habían tenido desacuerdos. Áunque Servet se había interesado en el movimiento iniciado por Lutero, el teólogo, astrólogo y médico sostenía doctrinas inaceptables para los cristianos, fuesen católicos o protestantes, y pronto se enemistó con los reformadores. Mientras ejercía la medicina en Vienne, escribió su "Restitutio Christianismi", que se publicó en 1553. Había enviado parte del manuscrito a Calvino, con quien también intercambió correspondencia. Como resultado, Calvino se enfureció con él. Por otra parte, la publicación del libro (sin pie de imprenta y con sólo las iniciales del autor) había creado gran revuelo. Guillermo de Trie, un francés refugiado en Ginebra, recibió noticias del escándalo de su pariente, un católico llamado Antoine Arneys. Al parecer Calvino se enteró, y poseyendo el manuscrito que Servet le había enviado, influyó en de Trie para que su pariente denunciase a Servet. Esto resultó en un proceso inquisitorial, y significativamente de Trie proveyó al tribunal (por vía de Arneys) las cartas que Servet había escrito a Calvino. Aunque se fugó de la inquisición, ésta lo condenó a muerte en su ausencia. Servet decidió huir a Italia, pero cometió el error fatal de pasar por Ginebra. Su segundo error fue asistir a una predicación de Calvino. Pronto fue encarcelado y procesado. El 25 de octubre de 1553 fue condenado a ser quemado vivo (Calvino intentó cambiar la pena por decapitación, pero sin resultado). Servet podría haber cambiado su destino si se hubiese retractado, pero se rehusó a hacerlo aún ante el ruego de Calvino y otros. El 27 de octubre, la sentencia se cumplió. Sus últimas palabras fueron "¡Misericordia, misericordia! Tú, Jesucristo, Hijo del Dios viviente, ten compasión de mí!"
Si bien la sentencia correspondía a las convicciones y prácticas de la época, no cabe duda que el proceder de Calvino, aunque avalado por las ciudades de Berna, Basilea, Zurich y otras , dejó mucho que desear.
Esta historia es muy triste, pero debiera enseñarnos algo a todos.
Bendiciones en Cristo,
Jetonius