SER LEGALISTA NO ES LO MISMO QUE SER "FARISEO".

lindaevangelista

No Robot
29 Mayo 2024
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América
Muchos han sido enrredados con la idea de apedrear a los legalista, pero, si apedreamos a los legalista ¿con quién nos quedamos? ¿que nos queda? los libertinos... no hay otra opción. Todo aquel que se rebela contra la Palabra de Dios es libertino y todo aquel que la tragiversa es "fariceo".

Si Dios nos ha dado la ley y sobre esa ley declarará justos e injustos a los hombres porque es el Juez ¿por qué buscas apedrear al legalista?

LLamese legalista a aquella persona que tiene el Espíritu de la Ley en él y no está para juzgar sino para enseñar y mostrar la voluntad de Dios, ama la ley pero tambien ama a las personas debiles que luchan por alcanzar la gracia de Dios...

LLamese Fariseo a aquella persona que ama ser juez sobre la ley y aparenta cumplirla y vivirla pero no la entiende ni el Espíritu de la ley está en él, por tanto es una maquina de aniquilación y maldad...

El modelo de libertino mas eficaz es el católico, que vive a una vida cristiana acomodada por hombres y donde despues de comerse el barrio completo se confieza y todo arreglado...

Salmo 119

97¡Oh, cuánto amo yo tu ley!
Todo el día es ella mi meditación.
98 Me has hecho más sabio que mis enemigos con tus mandamientos,
Porque siempre están conmigo.
99 Más que todos mis enseñadores he entendido,
Porque tus testimonios son mi meditación.
100 Más que los viejos he entendido,
Porque he guardado tus mandamientos;
101 De todo mal camino contuve mis pies,
Para guardar tu palabra.
102 No me aparté de tus juicios,
Porque tú me enseñaste.
103 ¡Cuán dulces son a mi paladar tus palabras!
Más que la miel a mi boca.
 
Muchos han sido enrredados con la idea de apedrear a los legalista, pero, si apedreamos a los legalista ¿con quién nos quedamos? ¿que nos queda? los libertinos... no hay otra opción. Todo aquel que se rebela contra la Palabra de Dios es libertino y todo aquel que la tragiversa es "fariceo".

Si Dios nos ha dado la ley y sobre esa ley declarará justos e injustos a los hombres porque es el Juez ¿por qué buscas apedrear al legalista?

LLamese legalista a aquella persona que tiene el Espíritu de la Ley en él y no está para juzgar sino para enseñar y mostrar la voluntad de Dios, ama la ley pero tambien ama a las personas debiles que luchan por alcanzar la gracia de Dios...

LLamese Fariseo a aquella persona que ama ser juez sobre la ley y aparenta cumplirla y vivirla pero no la entiende ni el Espíritu de la ley está en él, por tanto es una maquina de aniquilación y maldad...

El modelo de libertino mas eficaz es el católico, que vive a una vida cristiana acomodada por hombres y donde despues de comerse el barrio completo se confieza y todo arreglado...


Salmo 119
97¡Oh, cuánto amo yo tu ley!
Todo el día es ella mi meditación.
98 Me has hecho más sabio que mis enemigos con tus mandamientos,
Porque siempre están conmigo.
99 Más que todos mis enseñadores he entendido,
Porque tus testimonios son mi meditación.
100 Más que los viejos he entendido,
Porque he guardado tus mandamientos;
101 De todo mal camino contuve mis pies,
Para guardar tu palabra.
102 No me aparté de tus juicios,
Porque tú me enseñaste.
103 ¡Cuán dulces son a mi paladar tus palabras!
Más que la miel a mi boca.
Ya no hay Fariseos. Como secta pasaron a la historia. Legalistas si hay muchos.

La palabra “legalismo” no aparece en la Biblia. Es un término que los cristianos usan para describir una postura doctrinal que enfatiza un sistema de reglas y normas para alcanzar la salvación y el crecimiento espiritual. Los legalistas creen en reglas y normas y exigen una estricta adherencia literal a ellas. Doctrinalmente, es una postura esencialmente opuesta a la gracia. Quienes sostienen una postura legalista a menudo no ven el verdadero propósito de la ley, especialmente el propósito de la ley de Moisés del Antiguo Testamento, que es ser nuestro “ayo” o “tutor” para llevarnos a Cristo (Gálatas 3:24).

Incluso los verdaderos creyentes pueden ser legalistas. Se nos instruye, más bien, a ser amables unos con otros: “Recibid al débil en la fe, sin juzgar sobre cuestiones discutibles” (Romanos 14:1). Lamentablemente, hay quienes tienen opiniones tan firmes sobre doctrinas no esenciales que expulsan a otros de su comunidad, sin permitir siquiera la expresión de otro punto de vista. Eso también es legalismo. Muchos creyentes legalistas cometen hoy el error de exigir una adhesión incondicional a sus propias interpretaciones bíblicas e incluso a sus propias tradiciones. Por ejemplo, hay quienes creen que para ser espiritual hay que simplemente evitar el tabaco, las bebidas alcohólicas, el baile, las películas, etc. La verdad es que evitar estas cosas no es garantía de espiritualidad.

El apóstol Pablo nos advierte del legalismo en Colosenses 2:20-23: “Puesto que habéis muerto con Cristo a los rudimentos de este mundo, ¿por qué, como si todavía fuerais del mundo, os sometéis a preceptos como si fueseis del mundo, tales como: No manejes, no gustes, no toques? Todo esto está destinado a desaparecer con el uso, porque se basa en mandamientos y enseñanzas de hombres. Tales preceptos, a la verdad, tienen apariencia de sabiduría, con su culto autoimpuesto, su falsa humildad y su duro trato del cuerpo, pero no restringen los placeres sensuales.” Los legalistas pueden parecer justos y espirituales, pero el legalismo en última instancia no logra cumplir los propósitos de Dios porque es una actuación externa en lugar de un cambio interno.

Para evitar caer en la trampa del legalismo, podemos comenzar aferrándonos a las palabras del apóstol Juan: “Porque la ley por medio de Moisés fue dada, pero la gracia y la verdad vinieron por medio de Jesucristo” (Juan 1:17) y recordando ser amables, especialmente con nuestros hermanos y hermanas en Cristo. “¿Quién eres tú para juzgar al criado ajeno? Para su propio señor está en pie, o cae; pero se mantendrá firme, porque poderoso es el Señor para hacerle estar firme” (Romanos 14:4). “Tú, pues, ¿por qué juzgas a tu hermano? ¿O por qué menosprecias a tu hermano? Porque todos compareceremos ante el tribunal de Dios” (Romanos 14:10).

Saludos
 
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Muchos han sido enrredados con la idea de apedrear a los legalista, pero, si apedreamos a los legalista ¿con quién nos quedamos? ¿que nos queda? los libertinos... no hay otra opción. Todo aquel que se rebela contra la Palabra de Dios es libertino y todo aquel que la tragiversa es "fariceo".

Si Dios nos ha dado la ley y sobre esa ley declarará justos e injustos a los hombres porque es el Juez ¿por qué buscas apedrear al legalista?

LLamese legalista a aquella persona que tiene el Espíritu de la Ley en él y no está para juzgar sino para enseñar y mostrar la voluntad de Dios, ama la ley pero tambien ama a las personas debiles que luchan por alcanzar la gracia de Dios...

LLamese Fariseo a aquella persona que ama ser juez sobre la ley y aparenta cumplirla y vivirla pero no la entiende ni el Espíritu de la ley está en él, por tanto es una maquina de aniquilación y maldad...

El modelo de libertino mas eficaz es el católico, que vive a una vida cristiana acomodada por hombres y donde despues de comerse el barrio completo se confieza y todo arreglado...


Salmo 119
97¡Oh, cuánto amo yo tu ley!
Todo el día es ella mi meditación.
98 Me has hecho más sabio que mis enemigos con tus mandamientos,
Porque siempre están conmigo.
99 Más que todos mis enseñadores he entendido,
Porque tus testimonios son mi meditación.
100 Más que los viejos he entendido,
Porque he guardado tus mandamientos;
101 De todo mal camino contuve mis pies,
Para guardar tu palabra.
102 No me aparté de tus juicios,
Porque tú me enseñaste.
103 ¡Cuán dulces son a mi paladar tus palabras!
Más que la miel a mi boca.
Pura falacia vs el catolicismo .
Haber si un católico se emborracha no es por que la iglesia apruebe o aliente a que lo haga si no que le enseña eso está mal .
Y si elige hacerlo si temor o no hacerlo por temor a Dios la persona está en su libertad .
No en las iglesias legalistas más que por amor a Dios lo evitan por el que dirán sus hermanos o el pastor o temor el pastor lo expulse . Y muchos si lo hace pero a escondidas .

Ahora no solo es ir y confesarte por que si no te arrepientes y no tienes propósito de enmienda no vale la confesión . Todo queda entre ti conciencia y Dios.

Solo que lo explicas a tu conveniencia por hipócrita que eres , por que te sirve para tus fines . Eso es ser deshonesto contigo misma y aún así te las das que la virgen te habla y no señas te hace.