Las sectas critican y calumnian a la Iglesia Católica diciendo en sus libros y revistas que el bautismo de los niños ha sido "uno de los mejores inventos de los Papas para asegurar a los fieles dentro del oscurantismo romanista.
.Los evangélicos declaran lo siguiente: "Hay que creer en el Evangelio y arrepentirse del pecado primero, para después dar fe de la nueva vida por medio del bautismo en agua. Este es el orden que Cristo estableció en sus instrucciones sobre el bautismo, y es también el que los discípulos observaban. Un infante no puede creer en el Evangelio, ni arrepentirse" ("¿Cuál camino?", Luisa J. de Walter, pág. 60).
Los Testigos de Jehová por su parte, nos dicen: "De hecho, Jesús ordenó a sus seguidores que hicieran discípulos de gentes de todas las naciones y entonces bautizaran a estos nuevos discípulos. Esto no es bautizar a infantes". ("La verdad que lleva a vida eterna", pág. 183).
Otros opinan (como el Sr. Israel Sánchez Villalobos) que el Bautismo debe administrarse a los 30 años de edad, es decir, la edad que Cristo tenía cuando fue bautizado por San Juan.
Y otros más dicen que debe ser aplicado cuando el niño alcance el uso de razón para que se dé cuenta de lo que reciben y para que puedan elegir libremente si quieren ser bautizados o no.
Cuando alguien estudia con seriedad y sin prejuicios al catolicismo, se da cuenta de la increíble profundidad teológica de nuestra santa religión. Esa profundidad doblemente milenaria, contrasta en forma muy notable, con enseñanzas derivadas de la tristemente célebre "reforma" protestante, nacida del odio de un fraile rebelde, Martín Lutero.
A la muerte de Lutero (e incluso aún en vida) nacieron sectas derivadas de esa rebeldía y pasando el tiempo se derivaron otras y otras más, hasta ser hoy en día "un verdadero escándalo, que hace difícil que el mundo crea en un Cristo dividido", como dijera en una ocasión el Papa Juan Pablo II.
En medio de ese triste panorama de divisiones y subdivisiones, la doctrina del Bautismo se ha desfigurado de tal manera que si alguien quiere estudiar lo que piensan las sectas sobre el tema, PRIMERO DEBE SABER DE QUÉ SECTA SE TRATA y qué es lo que enseñan para luego sacar conclusiones. Pero a veces ni siquiera de esa forma, porque el sectarismo CAMBIA SUS ENSEÑANZAS CON EL TIEMPO. En cambio en el catolicismo, la esencia doctrinal no ha cambiado, porque predica LA VERDAD y la verdad no cambia.
.Los evangélicos declaran lo siguiente: "Hay que creer en el Evangelio y arrepentirse del pecado primero, para después dar fe de la nueva vida por medio del bautismo en agua. Este es el orden que Cristo estableció en sus instrucciones sobre el bautismo, y es también el que los discípulos observaban. Un infante no puede creer en el Evangelio, ni arrepentirse" ("¿Cuál camino?", Luisa J. de Walter, pág. 60).
Los Testigos de Jehová por su parte, nos dicen: "De hecho, Jesús ordenó a sus seguidores que hicieran discípulos de gentes de todas las naciones y entonces bautizaran a estos nuevos discípulos. Esto no es bautizar a infantes". ("La verdad que lleva a vida eterna", pág. 183).
Otros opinan (como el Sr. Israel Sánchez Villalobos) que el Bautismo debe administrarse a los 30 años de edad, es decir, la edad que Cristo tenía cuando fue bautizado por San Juan.
Y otros más dicen que debe ser aplicado cuando el niño alcance el uso de razón para que se dé cuenta de lo que reciben y para que puedan elegir libremente si quieren ser bautizados o no.
Cuando alguien estudia con seriedad y sin prejuicios al catolicismo, se da cuenta de la increíble profundidad teológica de nuestra santa religión. Esa profundidad doblemente milenaria, contrasta en forma muy notable, con enseñanzas derivadas de la tristemente célebre "reforma" protestante, nacida del odio de un fraile rebelde, Martín Lutero.
A la muerte de Lutero (e incluso aún en vida) nacieron sectas derivadas de esa rebeldía y pasando el tiempo se derivaron otras y otras más, hasta ser hoy en día "un verdadero escándalo, que hace difícil que el mundo crea en un Cristo dividido", como dijera en una ocasión el Papa Juan Pablo II.
En medio de ese triste panorama de divisiones y subdivisiones, la doctrina del Bautismo se ha desfigurado de tal manera que si alguien quiere estudiar lo que piensan las sectas sobre el tema, PRIMERO DEBE SABER DE QUÉ SECTA SE TRATA y qué es lo que enseñan para luego sacar conclusiones. Pero a veces ni siquiera de esa forma, porque el sectarismo CAMBIA SUS ENSEÑANZAS CON EL TIEMPO. En cambio en el catolicismo, la esencia doctrinal no ha cambiado, porque predica LA VERDAD y la verdad no cambia.