Se aborrece la solución inefable al inevitable caos social

28 Febrero 1999
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Actualmente nos sorprende la expansión del narcotráfico, pues aunque las autoridades luchan contra el flagelo, las resonadas capturas de traficantes, cierres de bocas de expendio y drogas incautadas, son apenas una minoría de lo que se fabrica, transporta, vende y consume.

Una alarmante proporción de la población juvenil se viene haciendo adicta, cada vez a edad más temprana. La necesidad desesperante por adquirirla, lleva al robo y al crimen. Consumidores y traficantes que se demoran con sus pagos son ejecutados por sicarios.

A más de todo esto, ayer 17 de Julio se conmemoró en Uruguay el Día Nacional de Prevención del Suicidio. Aquí los suicidios son la principal causa de muerte entre los 15 y 44 años, y la tendencia estadística indica que va al alza.

La ministro de Salud Pública recordó que “la situación de Uruguay es muy comprometida respecto a lo que es América Latina”: “La tasa de suicidios es de 23 cada 100.000 habitantes, cuando en América Latina el promedio es de 9. Abundan suicidas policías.

A todo esto los juzgados y fiscalías se saturan de casos por resolver en cuantiosas carpetas esperando algún día ser atendidas.

Para peor, las cárceles desbordan de presos hacinados esperando salir para cometer nuevos delitos riéndose de la reincidencia.

La solución: la libre predicación del Evangelio de Jesucristo.

Esto mismo, horroriza a gobernantes y gobernados más que todo lo anterior.


Cordiales saludos
 
La solución: la libre predicación del Evangelio de Jesucristo.

Esto mismo, horroriza a gobernantes y gobernados más que todo lo anterior.
Cuéntanos qué restricciones hay actualmente para la libra predicación del Evangelio en tu país.
¿Por ejemplo, pueden los cristianos tener radiodifusoras, o tener programas dentro de las radiodifusoras? ¿Pueden enseñar religión en las escuelas?
 
Cuéntanos qué restricciones hay actualmente para la libra predicación del Evangelio en tu país.
¿Por ejemplo, pueden los cristianos tener radiodifusoras, o tener programas dentro de las radiodifusoras? ¿Pueden enseñar religión en las escuelas?
-Uruguay se enorgullece de su total libertad religiosa. No conozco restricciones, pues hasta en las cárceles se permite predicar el evangelio a los presos y distribuir gratuitamente materiales bíblicos a cuantos quieran recibirlos. Hay también colegios católicos, ortodoxos, evangélicos y judíos. Se permite la predicación al aire libre y reparto de folletos con literatura religiosa. Hay audiciones radiales y hasta televisivas.

-¿Qué es entonces lo que no permite? Existe una generalizada vergüenza de exponerse a hablar de religión en público: los católicos por lo que ya sabemos y los evangélicos por sus pastores que lucran con ello con su oficio.
 
-¿Qué es entonces lo que no permite? Existe una generalizada vergüenza de exponerse a hablar de religión en público: los católicos por lo que ya sabemos y los evangélicos por sus pastores que lucran con ello con su oficio.

Piense, Ricardo, que quizá lo que pasa es que ha cambiado la percepción que tiene la gente sobre ciertos métodos o canales de comunicación

Imagine a un médico, con su bata blanca y estetoscopio, que de pie en una plaza pública comience a contarnos a voz en cuello las bondades de un tratamiento nuevo para una enfermedad común. ¿Qué pensaría la mayoría? Pues que tal médico no es digno de credibilidad.... o incluso que es un farsante.
Ahora bien, si ese mismo médico se presentara en la televisión en un programa de salud, o en su propio canal de Youtube, se le prestaría mucho más atención, aunque dijera exactamente lo mismo que dijo en la plaza pública.

En los tiempos bíblicos, todo mundo anunciaba sus ideas o productos de viva voz en las plazas. Ahora las plazas son otras: son digitales.
Pero incluso en los tiempos bíblicos, no todas las esquinas aportaban igual credibilidad o eficacia: a Pablo en Atenas lo llevaron de la plaza al Areópago, porque tal lugar era, por convención social, el lugar donde la gente se interesaba en escuchar ideas y preguntar o refutarlas.

Usted me dice que hay libertad en Uruguay para trasmitir por radio y televisión. Bueno, pues eso requiere también de muchísimo valor. El evangelista se expone a una cantidad mucho mayor de personas, y a la competencia implacable con otros programas y otros predicadores. Todo esto sin hablar del riesgo en que se pone la inversión monetaria, pues el tiempo aire generalmente cuesta y cuesta mucho.
 
Se prohíbe y condena el uso y lectura de las Biblias en escuelas, pero se permite en las prisiones...

La prevención espiritual parece no representar algo importante a los gobiernos.
 
Se prohíbe y condena el uso y lectura de las Biblias en escuelas, pero se permite en las prisiones...

La prevención espiritual parece no representar algo importante a los gobiernos.
Si las autoridades civiles se asomaran a este foro para saber el efecto que causa la religión en las relaciones entre las personas... eh.... mmmm..... quizá no saldrían tan convencidos de sus beneficios... ¿qué piensan?
 

Sí y no. En este foro, los debates pueden ser intensos, difíciles de comprender en ocasiones, con debatientes que saben presentar una argumentación coherente, así como gente tramposa y sin escrúpulos. Pero así es el asunto aquí donde se contrastan ideas.

Te creería eso si te trasladaras a las redes sociales; ahí es peor y cruel el intercambio de ideas. Yo estuve en un grupo de Facebook, y créeme... la crueldad es espantosa.

El caso es que la aplicación bíblica, si se da entre personas íntegras y redimidas, es útil. Pero, como suele ocurrir, el conocimiento puesto en manos de gente mala, puede convertirla en algo peor que un demonio.

En el tema de los vacunafóbicos, ahí encontrarás a uno que publica cosas retorcidas y feas. Con eso, podrás darte una idea.
 
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Reacciones: Pancho Frijoles
Piense, Ricardo, que quizá lo que pasa es que ha cambiado la percepción que tiene la gente sobre ciertos métodos o canales de comunicación

Imagine a un médico, con su bata blanca y estetoscopio, que de pie en una plaza pública comience a contarnos a voz en cuello las bondades de un tratamiento nuevo para una enfermedad común. ¿Qué pensaría la mayoría? Pues que tal médico no es digno de credibilidad.... o incluso que es un farsante.
Ahora bien, si ese mismo médico se presentara en la televisión en un programa de salud, o en su propio canal de Youtube, se le prestaría mucho más atención, aunque dijera exactamente lo mismo que dijo en la plaza pública.

En los tiempos bíblicos, todo mundo anunciaba sus ideas o productos de viva voz en las plazas. Ahora las plazas son otras: son digitales.
Pero incluso en los tiempos bíblicos, no todas las esquinas aportaban igual credibilidad o eficacia: a Pablo en Atenas lo llevaron de la plaza al Areópago, porque tal lugar era, por convención social, el lugar donde la gente se interesaba en escuchar ideas y preguntar o refutarlas.

Usted me dice que hay libertad en Uruguay para trasmitir por radio y televisión. Bueno, pues eso requiere también de muchísimo valor. El evangelista se expone a una cantidad mucho mayor de personas, y a la competencia implacable con otros programas y otros predicadores. Todo esto sin hablar del riesgo en que se pone la inversión monetaria, pues el tiempo aire generalmente cuesta y cuesta mucho.
-La gente hoy podrá ser peor que ayer, pero también es cierto que los cristianos de hoy somos bastantes flojos al momento de compartir nuestra fe. Concedemos demasiado, de modo que el mensaje actual busca contemporizar con lo que nunca podríamos concordar, por cuestión de principios. Es necesario que nos convenzamos muy profundamente, de que este evangelio de Jesucristo, predicado por nuestras bocas y visto en nuestras vidas, es lo único que puede transformar a tantísimos cautivos de Satanás.