Saludo a todos los foristas. Hasta aquí me ha bendecido el SEÑOR JESUCRISTO, y lo ha hecho para ser bendición para muchos.
Regreso con el mismo entusiasmo y alegría de ser el Vasallo del Señor, listo para auxiliar a los que necesitan del Señor y para enderezar sus caminos. Ese fue el mensaje de nuestro hermano Juan el Bautista cuando llamó la atención de los que pasaban que el Cordero de Dios había llegado al planeta Tierra y que su Reino se había acercado.
Mi mensaje de reentre a este prodigioso medio de anuncio de las Buenas Noticias de Jesucristo es el mismo: "Preparen el camino del Señor, háganle sendas derechas." Jesús es el Victorioso, alabémosle en su magnificiencia, en su plenitud, en su Iglesia, en el poder del Espíritu Santo. Alabemos al Eterno Padre Quien envió a su Eterno Hijo mostrando el gran amor al mandárnoslo para que efectuara nuestra RECONCILIACION con el Trino Dios, el Unico Dios Verdadero. Alabemos al Espíritu Santo quien, pacientemente, sigue impulsándonos a adorar a Cristo Jesús; también mostremos nuestra gratitud por habernos legado las Sagradas Escrituras (en 66 porciones inspiradas a diversos hombres de diversas épocas, lenguas y culturas), por haber impulsado su traducción a nuestros idiomas y servir de fuente conocimiento personal del Dios Creador. Y no puedo dejar de agradecer al Espíritu de Dios por haber creado, preservado, reconstituido y revitalizado a su Iglesia, el Cuerpo de Cristo, quien la mantiene pura, santa y única. Alabemos al Trino Dios que nos ha escogido para ser sus adoradores en Espíritu y en Verdad.
Saludo a aquellos foristas que desconocen lo digo o que antagonizan con la FE DE JESUCRISTO. El Señor ha provisto este medio prtecisamente para ser los anunciadores de au Amor y su Verdad.
Estas dos son las banderas que seguiré levantando. Agradezco de manera especial al Webmaster por permitir mi reingreso, y a aquellos que intercedieron por mí frente al Trono de la Gracia del Omnipotente Dios.
Mientras escribo esta nota, estamos esperando la peor tormenta que habremos tenido en los últimos 40 años.
Ezequiel Romero
El vasallo de JESUCRISTO
Regreso con el mismo entusiasmo y alegría de ser el Vasallo del Señor, listo para auxiliar a los que necesitan del Señor y para enderezar sus caminos. Ese fue el mensaje de nuestro hermano Juan el Bautista cuando llamó la atención de los que pasaban que el Cordero de Dios había llegado al planeta Tierra y que su Reino se había acercado.
Mi mensaje de reentre a este prodigioso medio de anuncio de las Buenas Noticias de Jesucristo es el mismo: "Preparen el camino del Señor, háganle sendas derechas." Jesús es el Victorioso, alabémosle en su magnificiencia, en su plenitud, en su Iglesia, en el poder del Espíritu Santo. Alabemos al Eterno Padre Quien envió a su Eterno Hijo mostrando el gran amor al mandárnoslo para que efectuara nuestra RECONCILIACION con el Trino Dios, el Unico Dios Verdadero. Alabemos al Espíritu Santo quien, pacientemente, sigue impulsándonos a adorar a Cristo Jesús; también mostremos nuestra gratitud por habernos legado las Sagradas Escrituras (en 66 porciones inspiradas a diversos hombres de diversas épocas, lenguas y culturas), por haber impulsado su traducción a nuestros idiomas y servir de fuente conocimiento personal del Dios Creador. Y no puedo dejar de agradecer al Espíritu de Dios por haber creado, preservado, reconstituido y revitalizado a su Iglesia, el Cuerpo de Cristo, quien la mantiene pura, santa y única. Alabemos al Trino Dios que nos ha escogido para ser sus adoradores en Espíritu y en Verdad.
Saludo a aquellos foristas que desconocen lo digo o que antagonizan con la FE DE JESUCRISTO. El Señor ha provisto este medio prtecisamente para ser los anunciadores de au Amor y su Verdad.
Estas dos son las banderas que seguiré levantando. Agradezco de manera especial al Webmaster por permitir mi reingreso, y a aquellos que intercedieron por mí frente al Trono de la Gracia del Omnipotente Dios.
Mientras escribo esta nota, estamos esperando la peor tormenta que habremos tenido en los últimos 40 años.
Ezequiel Romero
El vasallo de JESUCRISTO