Una palabra para los Francisco:
Escribo esto pensando mucho en ustedes. Ustedes parecen ser dos personas de mucho respeto y que quieren hacer las cosas bien. Es por eso que siento una gran compasión por ustedes porque debe de ser muy difícil para ustedes defender lo indefendible. A ustedes les habría gustado vivir otras épocas cuando era imposible decirle a la organización papista, "Ey, arrepiéntete y ven al Evangelio de Cristo, y no sigas haciendo tanto daño a las nuevas generaciones con tu idolatría y doctrinas heréticas", y lo que es peor que lo puede leer todo el mundo.
Estoy seguro que por las mentes de ustedes pasa siempre, como una ráfaga, la idea de mandarnos a la hoguera o de meternos un balazo. Señores, la hora ha llegado cuando las palabras de Huss, Wycliffe, Tyndale, Lutero, Calvino, y otros cristianos se escuchen a todos los vientos, y no slo a los cuatro.
Sabemos que ustedes aman (eros) a su grupo religioso. Sabemos que ustedes quieren reconquistar para Roma usando la Biblia lo quye no pudieron hacer cuando la quemaban, prohibían y anatemizaban. Sabemos que Juan Pablo se va para la China y Rusia para estar en los televisores de todo el mundo otra vez. Sabemos que ustedes tienen un simpático y bonachón líder; pero nosotros tenemos a JESUCRISTO y con El la victoria está asegurada.
Si mañana muero, moriré feliz porque a través del Internet he comprobado que no estoy solo; si me aniquilan a mí, Dios tiene a Haaz, Claudia, Alejandro, Jetonius, Maripaz, Clementina, Manuel, y toda una miríada de hombres y mujeres que pueden dar sus vidas por Cristo. Moriré feliz.
Escribo esto pensando mucho en ustedes. Ustedes parecen ser dos personas de mucho respeto y que quieren hacer las cosas bien. Es por eso que siento una gran compasión por ustedes porque debe de ser muy difícil para ustedes defender lo indefendible. A ustedes les habría gustado vivir otras épocas cuando era imposible decirle a la organización papista, "Ey, arrepiéntete y ven al Evangelio de Cristo, y no sigas haciendo tanto daño a las nuevas generaciones con tu idolatría y doctrinas heréticas", y lo que es peor que lo puede leer todo el mundo.
Estoy seguro que por las mentes de ustedes pasa siempre, como una ráfaga, la idea de mandarnos a la hoguera o de meternos un balazo. Señores, la hora ha llegado cuando las palabras de Huss, Wycliffe, Tyndale, Lutero, Calvino, y otros cristianos se escuchen a todos los vientos, y no slo a los cuatro.
Sabemos que ustedes aman (eros) a su grupo religioso. Sabemos que ustedes quieren reconquistar para Roma usando la Biblia lo quye no pudieron hacer cuando la quemaban, prohibían y anatemizaban. Sabemos que Juan Pablo se va para la China y Rusia para estar en los televisores de todo el mundo otra vez. Sabemos que ustedes tienen un simpático y bonachón líder; pero nosotros tenemos a JESUCRISTO y con El la victoria está asegurada.
Si mañana muero, moriré feliz porque a través del Internet he comprobado que no estoy solo; si me aniquilan a mí, Dios tiene a Haaz, Claudia, Alejandro, Jetonius, Maripaz, Clementina, Manuel, y toda una miríada de hombres y mujeres que pueden dar sus vidas por Cristo. Moriré feliz.