DIALOGO ENTRE FRANCISCO JAVIER Y EZEQUIEL (Debería haber venido antes del anterior DIALOGO ENTRE TRES.
RESPUESTA AL DOCUMENTO DE FRANCISCO JAVIER, con Verdad y Gracia.
Francisco Javier: Hno. Ezequiel. Siento mucho ser duro en esta ocasión, pero tu actitud lo amerita.
Ezequiel Romero: No lo sientas tanto, Francisco Javier, pues no ha sido nada dura; al contrario me ha complacido sumamente que me contestaras. Yo tuve la gentileza de contestarte tu “agresión” y tu has tenido la gentileza de contestar la mía. Este es un debate entre un simpatizante de Julio II y Carlos V y un simpatizante de un monje agustino a quien le han levantado la excomunión sus antiguos colegas, el Dr. Martín Lutero, teólogo. Estamos haciendo teología, estamos teologizando.
Francisco Javier: Así es hermano; También es idolatría poner la Biblia en el lugar de Dios vivo. También es pecado enojarse contra el hermano, peca de soberbia aquel que trata a los demás como si fuera un superior, cuando Jesús indica que el que quiera ser quien dirija, sirva a todos.
Ezequiel Romero: Lo del argumento de la idolatría a la Biblia es un argumento pasado de moda que ni Ratzinger lo aceptaría. En eso hemos avanzado, ustedes ya aceptan la importancia de la Biblia, en oposición de algunos viejos edictos papales contra el libro santo.
Si nos pruebas fehacientemente que ponemos la Biblia en lugar de Dios, te mando 500000 indulgencias para que las disfrutes el resto de tu vida. Decir que los protestantes ponemos “la Biblia en el lugar de Dios vivo” es una incongruencia, ya que levantar la Biblia como la suprema auoridad de Fe y Conducta es ensalzar al Dios vivo, al Dios de los Cielos, al Dios de la Biblia. Vamos, Francisco Javier, no digas cosas descabelladas.
Lo siguiente parece un ataque personal, contra algo que yo (EzequiEl Romero) he dicho o he hecho: “También es pecado enojarse contra el hermano, peca de soberbia aquel que trata a los demás como si fuera un superior, cuando Jesús indica que el que quiera ser quien dirija, sirva a todos.” Lo que dices en este enunciado es perfecta correcto. En Latinoamerica la fuente de nuestra soberbia es el catolicismo romano (no la institución porque ella no me interesa, sino lo que dice y hace esa institución que sí me interesa). Hay curas y monjas a quienes les saco el sombrero y les rindo mis respetos más profundos; pero lo que ha hecho doctrinalmente el grupo romanista pasa de cruel y anti-Cristo. Soberbia contra lo que Cristo enseñó, soberbia contra lo que Cristo quiere.
Francisco Javier: Hay dos cosas que hay que diferenciar bien, un protestante de un protestonto.
Ezequiel Romero: Felictaciones, acabas de hacer lo que muy pocos hacen: Crear nuevas palabras. Eres un maestro: Juntaste “protestante” con “tontos” y te resultó “PROTESTONTO”. Me podrías dar una lista de aquellas personas que son “protestantes” pero que no alcanzan a ser “protestontos”? En tu magnífica imaginación creadora, ¿cuáles son los componentes semánticos de un “protestonto” o de una ““protestonta” ¿Es Maripaz “protestante” o “protestonta”? ¿es Jetonius “protestante” o “protestonto”? ¿es Billy Graham “protestante” o “protestonte”? ¿es Juan Calvino “protestante” o “protestonte”. Tú eres un experto creando palabras nuevas, dinos, por favor, Francisco Javier, ¿cuál es la esfera significativa de tu vocablo nuevo?
Además, por analogía, dinos seráfico Francisco Javier, podemos seguir creando, con tu permiso, palabras como “CATOLICOTONTO”, “CATOLITONTO” “CATOCOTONTO”, “CATONTO”? Francisco Javier, aconséjanos cuál sería la mejor, escoje tú.
Francisco Javier: El primero dá razones válidas, con la fuerza del Espíritu, no lanza mentiras ni exageraciones. Es puntual y no tiene prejuicios.
Ezequiel Romero: Aquí nos das un descripción del “protestante”. Es una descripción genial, digna de ser incluida en el diccionario de las religiones. Es una definición hermosa de un protestante: Es quien da razones válidas, con la fuerza del Espíritu, no lanza mentiras ni exageraciones. Es puntual y no tiene prejuicios.
Francisco Javier: Hay pocos protestantes y muchos protestontos. Cada quien revise su propio corazón, que aunque engañoso, es donde Dios ha inscrito su ley.
Ezequiel Romero: ¡Qué vivo! Después de crear una nueva categoría semántica, ahora quieres que nos examinemos nuestro corazón. ¡Esa es una viveza de tu parte! ¿Cuántos protestante habrá? ¿1? ¿2? ¿3? ¿4? ¿5? ¿6? ¿7? ¿8? ¿9? 10¿11? ¿12? ¿13?
Quiero hacer un comentario a tu frase acerca del corazón, “Cada quien revise su propio corazón, que aunque engañoso, es donde Dios ha inscrito su ley.” FRANCISCO JAVIER, ¿de qué CORAZON hablas? ¿Hablas del corazón regenerado, o del corazón perverso e inicuo? (abro paréntesis, para un cosejo de amigo: ¿Qué tipo de corazón tenés vos?) En tu esfuerzo por usar las Escrituras, has mezclado los dos corazones en uno. El Señor Dios no inscrito su Ley en los corazones inicuos, el Señor Dios inscribe su Ley sólo en los corazones regenerados. Lo demás es pura pamplina humanistoide.
Francisco Javier: ¿Que hay de la ley más perfecta que Jesús nos pide en el evangelio de Mateo?
Ezequiel Romero: Perdón, si es de Dios no hay ley “más” perfecta, LA LEY DEL SEÑOR ES PERFECTA.
Francisco Javier: ¿Acaso tu estás libre de pecado por tus méritos?
Ezequiel Romero: Parece mentira oir a un catolitonto, perdón, católico, decir, ¿Acaso tu estás libre de pecado por tus méritos? ¡¡¡¡Alabado Sea El Señor!!!! Este católico ya cree en la Salvación por Gracias. Si es así, sigue llamándome “hermano”, nos olvidamos por un rato lo de María, y los santos, el purgatorio, la perpetua virginidad, la infabilidad, y otros entuertos que nos dividen.
Francisco Javier: Si realmente fueras cristiano, no serías anticatólico. Los ángeles de Dios son los que separarán el trigo de la cisaña, no un protestonto.
Ezequiel Romero: ¿Sabes quién me ha hecho anti-católico en las ocho últimas semanas. No te lo voy a nombrar, pero debido a su conducta el Ezequiel “anticatólico” esta por revivir. Además, antes de entrar a este foro yo pensabe que el catolicismo había avanzado hacia la verdad. Desgraciadamente, me he convencido que ha habido un “engañamuchachos” de gran envergadura.
Francisco Javier: A su tiempo se quemará la cisaña que está entre todos nosotros, indepemdientemente de la denominación.
Ezequiel Romero: Ojalá que la cizaña que el diablo ha traído se queme; pero Jesús dijo que tendremos que acostumbrarnos a vivir con la cizaña. Pero la cizaña tiene que ser desechada, y las partes buenas de la cosecha tienen que estar advertidas. En nuestro caso, la cizaña aparece muy atrayente, perfumada, con lindos atuendos, con una liturgia muy elaborada, con una ciudadela que tiene sus embajadas por todas las naciones, etc. Es una cizaña muy peligrosa.
Francisco Javier: ¿Porqué no dejas de atacar instituciones y te pones a hablar de actitudes?
Ezequiel Romero: La institución per se, no me interesa. Esa institución puede seguir haciendo lo que le da la gana. Pero cuando las enseñanzas de esa institución, que es parte histórica del movimiento cristiano, se esparcen para confundir a los pueblos, y tratan de tomar la dirección total del Evangelio, ahí lo único que podemos hacer es lo que Dios siempre hace: PROTESTAR y mandar a sus profetas.
Francisco Javier: Es muy facil pasarsela acusando, y a veces se necesita demasiado tiempo para responder, pero acusar es muy facil.
Ezequiel Romero: Este es un foro de debate. Mi respuesta es una respuesta a lo que tú dijiste. No trates de disimular tus ataques. Tú eres el que atacaste a los protestantes, primero; y después has atacado a los protestontos como yo. ¿Qué quieres? ¿Que no te responda?
Francisco Javier: Diablo quiere decir acusador.
Ezequiel Romero: ¿Te acuerdas cómo Satán vino a acusar a Job delante del Señor Dios? El Diablo es un acusador contra los justos. Tu organización religiosa no es justa. El Diablo no la puede acusar.
¡Imagínate qué de contento estará el Diablo cuando en el corazón de los católicos Jesús no ocupa el lugar que debe ocupar, todo el corazón! Que los romanistas hayan tenido éxito en poner a María al lado de Jesús es un éxito de Satanás. ¿Cómo crees que él los va a acusar?
Francisco Javier: ¿A quien entonces crees que le hace el juego aquel que se la pasa acusando?
Ezequiel Romero: Lee las cartas de Pablo a Timoteo, y verás cómo lo exhorta a luchar por la fe.
Francisco Javier ¿a Dios?
Ezequiel Romero: Por supuesto, si obedezco a Dios, le “estoy haciendo el juego” según tu estilo de decir las cosas.
Francisco Javier Yo confío en tu honestidad, y si quieres ayudar a otros, es necesario que siempre pongas en su lugar al Señor.
Ezequiel Romero: Te quiero ayudar a ti. El Señor es fiel, y esta misma noche le puedes decir, “Padre, quiero que entres a mi corazón como has entrado al corazón de Ezequiel, tu siervo. Yo sé que lo puedes hacer, Señor. Te lo agradezco. Amén.
Francisco Javier Dios nos hizo a su imagen y semejanza, y en consecuencia, la forma en que tratas a los demás no es un trato digno para tu Señor. Yo pido perdón por hablarte de esta manera, pero no encuentro otra forma de hacerte entrar en razón.
Ezequiel Romero: No te preocupes por mí. Te acuerdas cómo trató David a Goliat. Soy un David frente a Goliat cuando salgo a defender la fe del Señor. El está conmigo. La gloria sea a El por la eternidad.
Francisco Javier Deja de ponerle etiquetas hasta a Dios, por favor.
Ezequiel Romero: Al contrario, él es que me ha puesto la etiqueta, “Propiedad Privada de Jesucristo”. Esa etiqueta la llevo pegada a mi frente, como los de la tribu de Leví: “Santidad a Jehová.”