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Varias regiones rusas estampan motivos cristianos en sus emblemas y escudos para barrer su pasado comunista
Rusia: el ocaso de los dioses… ateos
MOSCU, 15-9-2003(El Mundo/ACPress.net).
Decapitado Lenin para siempre, los iconos de la vieja Rusia asoman la cabeza por plazas municipales o se encaraman a lo alto de mástiles hasta hace bien poco reservados a la omnipresente bandera roja de los dioses comunistas.
El caso más llamativo se vive en la región de Penza, 300 kilómetros al sur de Moscú, donde el Gobierno local ha izado el rostro de Jesucristo como motivo central de su bandera. Sobre un fondo dorado, el icono viene a ser la réplica de un estandarte medieval enarbolado en 1380 por las huestes del príncipe ruso Dimitri en la épica victoria de Kuliokovo sobre los mongoles.
La fiebre por recuperar la iconografía presoviética es estimulada indirectamente desde el Gobierno de Vladimir Putin, que ha ordenado a todas las regiones y sujetos administrativos dotarse de una nueva bandera, un escudo y un himno en un plazo no mayor de cinco años. La libre elección de estos símbolos, que luego deberán someterse a la lupa de una comisión heráldica central, está derivando en polémicas singulares.
Fue precisamente en Moscú donde, en 1991, se inició la guillotina de bustos estalinistas. Sin embargo, en la Rusia profunda se ralentizó la pira de estatuas, frenada por la inercia histórica o por la gestión de gobernadores nostálgicos.
Pese a todo, el eclipse total de los dioses ateos parece inevitable. La inauguración en Yekaterimburgo, el pasado 16 de julio, de una enorme capilla en el lugar donde fue asesinado Nicolás II en 1918 se enmarca dentro de esta tendencia.
LA LUCHA DE LA IGLESIA ORTODOXA POR LA SUPREMACÍA
El auge de la religión ortodoxa desde el fin de la Unión Soviética no ha corrido pareja a la asimilación real de la fe cristiana por el pueblo ruso. El proceso de reconversión iniciado entonces por la Ortodoxia se vio complicado por la súbita aparición de nuevas confesiones religiosas y también de grupos sectarios. Según recientes estimaciones, más de cinco millones de rusos se hallan en contacto con algún nuevo movimiento religioso en todo el país.
ENSEÑANZA RELIGIOSA PÚBLICA
En el marco de su reconquista espiritual, la Iglesia ortodoxa mantiene encendido un enconado debate social sobre la necesidad de impartir en las escuelas una asignatura opcional sobre cultura ortodoxa. «En la URSS había miles de personas que daban clases de ateísmo. Eran ateos profesionales. Esta gente no desapareció. Como también están los ultraliberales. Pero la mayoría aplastante del nuevo ruso está a favor de enseñar los fundamentos de la cultura ortodoxa rusa», comenta Kirill, número dos de la Iglesia ortodoxa rusa en una reciente entrevista con este diario.
Actualmente en las escuelas rusas se imparte una asignatura opcional sobre religiones del mundo.
Fuente: El Mundo. Redacción: ACPress.net
Varias regiones rusas estampan motivos cristianos en sus emblemas y escudos para barrer su pasado comunista
Rusia: el ocaso de los dioses… ateos
MOSCU, 15-9-2003(El Mundo/ACPress.net).
Decapitado Lenin para siempre, los iconos de la vieja Rusia asoman la cabeza por plazas municipales o se encaraman a lo alto de mástiles hasta hace bien poco reservados a la omnipresente bandera roja de los dioses comunistas.
El caso más llamativo se vive en la región de Penza, 300 kilómetros al sur de Moscú, donde el Gobierno local ha izado el rostro de Jesucristo como motivo central de su bandera. Sobre un fondo dorado, el icono viene a ser la réplica de un estandarte medieval enarbolado en 1380 por las huestes del príncipe ruso Dimitri en la épica victoria de Kuliokovo sobre los mongoles.
La fiebre por recuperar la iconografía presoviética es estimulada indirectamente desde el Gobierno de Vladimir Putin, que ha ordenado a todas las regiones y sujetos administrativos dotarse de una nueva bandera, un escudo y un himno en un plazo no mayor de cinco años. La libre elección de estos símbolos, que luego deberán someterse a la lupa de una comisión heráldica central, está derivando en polémicas singulares.
Fue precisamente en Moscú donde, en 1991, se inició la guillotina de bustos estalinistas. Sin embargo, en la Rusia profunda se ralentizó la pira de estatuas, frenada por la inercia histórica o por la gestión de gobernadores nostálgicos.
Pese a todo, el eclipse total de los dioses ateos parece inevitable. La inauguración en Yekaterimburgo, el pasado 16 de julio, de una enorme capilla en el lugar donde fue asesinado Nicolás II en 1918 se enmarca dentro de esta tendencia.
LA LUCHA DE LA IGLESIA ORTODOXA POR LA SUPREMACÍA
El auge de la religión ortodoxa desde el fin de la Unión Soviética no ha corrido pareja a la asimilación real de la fe cristiana por el pueblo ruso. El proceso de reconversión iniciado entonces por la Ortodoxia se vio complicado por la súbita aparición de nuevas confesiones religiosas y también de grupos sectarios. Según recientes estimaciones, más de cinco millones de rusos se hallan en contacto con algún nuevo movimiento religioso en todo el país.
ENSEÑANZA RELIGIOSA PÚBLICA
En el marco de su reconquista espiritual, la Iglesia ortodoxa mantiene encendido un enconado debate social sobre la necesidad de impartir en las escuelas una asignatura opcional sobre cultura ortodoxa. «En la URSS había miles de personas que daban clases de ateísmo. Eran ateos profesionales. Esta gente no desapareció. Como también están los ultraliberales. Pero la mayoría aplastante del nuevo ruso está a favor de enseñar los fundamentos de la cultura ortodoxa rusa», comenta Kirill, número dos de la Iglesia ortodoxa rusa en una reciente entrevista con este diario.
Actualmente en las escuelas rusas se imparte una asignatura opcional sobre religiones del mundo.
Fuente: El Mundo. Redacción: ACPress.net