Romanos 12:1-2¿Obliga Dios a la gente a cambiar?
¿No crees en el libre albedrio?¿Obliga Dios a la gente a cambiar?
Según se entiende de Romanos 12:2, si una persona quiere hacer lo que a Dios le gusta, debe rechazar las influencias negativas y hacer cambios en su personalidad. Claro, Dios no obliga a nadie a cambiar. Quien decide hacerlo lo hace por amor a Dios y porque se da cuenta de que sus normas nos benefician, son razonables y demuestran que él nos ama (Isaías 48:17).¿Obliga Dios a la gente a cambiar?
Detalla por lo menos la respuesta a la pregunta, con la respuesta: "Dios no obliga a la gente a cambiar", así de sencillo.Romanos 12:1-2
[1]Así que, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios, que presentéis vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro culto racional. [2]No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta.
No veo ahí obligación alguna sino un ruego. Pero, ¡qué ruego!
Detalla por lo menos la respuesta a la pregunta, con la respuesta: "Dios no obliga a la gente a cambiar", así de sencillo.
Si una persona quiere hacer lo que a Dios le gusta, debe rechazar las influencias negativas y hacer cambios en su personalidad. Claro, Dios no obliga a nadie a cambiar.
SALUDOS
Estáis de acuerdo con este razonamiento, o estoy equivocado, saludosSegún se entiende de Romanos 12:2, si una persona quiere hacer lo que a Dios le gusta, debe rechazar las influencias negativas y hacer cambios en su personalidad. Claro, Dios no obliga a nadie a cambiar. Quien decide hacerlo lo hace por amor a Dios y porque se da cuenta de que sus normas nos benefician, son razonables y demuestran que él nos ama (Isaías 48:17).
“Este sistema” es decir, la sociedad que nos rodea, con su estilo de vida, sus valores y sus costumbres no refleja los valores ni la forma de pensar de Dios (1 Juan 2:15-17). Ejerce una presión constante en la gente para moldear su comportamiento y su personalidad. Si alguien quiere adorar a Dios, tiene que resistir esa influencia. De lo contrario, acabará desarrollando actitudes que lo perjudiquen y que no le gustan a Dios (Efesios 2:1-3; 4:17-19).
La persona también tiene que esforzarse por cambiar su interior: sus inclinaciones y sentimientos más profundos. La palabra griega que se traduce “transfórmense” describe un cambio tan radical como el que experimenta una oruga cuando se convierte en mariposa. Para adorar a Dios, la Biblia dice que hay que vestirse con una nueva personalidad (Efesios 4:23, 24; Colosenses 3:9, 10).
SALUDOS
Lo que decía anteriormente es que 'Dios no obliga a nadie' lo que equivale a lo que dijiste: 'Dios no obliga a la gente a cambiar'Estáis de acuerdo con este razonamiento, o estoy equivocado, saludos
¿No crees en el libre albedrio?¿Obliga Dios a la gente a cambiar?
Jesús nunca presionó a las personas a aceptar lo que él enseñaba. Él sabía que muy pocas escucharían su mensaje (Mateo 7:13, 14). En una ocasión, cuando algunos de sus discípulos lo abandonaron porque no aceptaron una de sus enseñanzas, él los dejó ir, no los obligó a quedarse (Juan 6:60-62, 66-68).¿No crees en el libre albedrio?
Entiendo, tu Sabiduria1546, no crees en el libre albedrio.
Saludos "Armando Hoyos", te pongo lo mismo que le e puesto a "ezpiritu dijo":Lo que decía anteriormente es que 'Dios no obliga a nadie' lo que equivale a lo que dijiste: 'Dios no obliga a la gente a cambiar'
Que estoy de acuerdo con lo planteado, sí estoy de acuerdo; que estés equivocado, no lo sé (en tal caso seríamos los dos equivocados), pos que es Dios quien nos evaluará en el final examen.
Cordial saludo.
Saludos "Armando Hoyos", te pongo lo mismo que le e puesto a "ezpiritu dijo":
Jesús nunca presionó a las personas a aceptar lo que él enseñaba. Él sabía que muy pocas escucharían su mensaje (Mateo 7:13, 14). En una ocasión, cuando algunos de sus discípulos lo abandonaron porque no aceptaron una de sus enseñanzas, él los dejó ir, no los obligó a quedarse (Juan 6:60-62, 66-68).
Jesús enseñó a sus seguidores que no debían forzar a las personas a cambiar sus creencias. En vez de eso, debían esforzarse por hallar a aquellas que estaban dispuestas a escuchar (Mateo 10:7, 11-14).
Cambiar de religión a la fuerza no sirve de nada. Dios desea que las personas lo adoren de corazón, no porque las hayan obligado (Deuteronomio 6:4, 5; Mateo 22:37, 38).
SALUDOS A LOS DOS
Armando Hoyos: Lo que decía anteriormente es que 'Dios no obliga a nadie' lo que equivale a lo que dijiste: 'Dios no obliga a la gente a cambiar'