En 1876 el sacerdote español Fèlix Sardà y Salvani proclamò a los cuatro vientos una tajante afirmación: “El Liberalismo es pecado”.
La fuente en que se inspirò Sardà para su reflexión no fue otra que el “SYLLABUS”, un documento publicado por el Vaticano en 1864, en tiempos de Pìo IX, en el que se estableció el listado de los “errores contemporáneos”.
En el “Syllabus” se condenò una gran cantidad de afirmaciones que supuestamente atentan contra la fe católica.
Una de tantas es la que aparece en la Proposición 80:
“El romano Pontífice puede y debe reconciliarse con el progreso, el liberalismo y con la civilización moderna”.
Para los fanáticos católicos, lo correcto es exactamente lo contrario, es decir, declararles la guerra al progreso, al liberalismo y a la civilización moderna.
Y asì lo han hecho, sin ahorrar esfuerzo.
Esto de que “el liberalismo es pecado”, lo propagò el mencionado sacerdote español carlista Fèlix Sardà y Salvany, en opúsculo al cual diò ese tìtulo y el subtìtulo “Cuestiones candentes”.
Para comprobarlo, basta recordar los crudos términos con que “El Siglo Futuro”, diario carlista expuso la doctrina “integrista” de ese opúsculo:
“No se es íntegramente católico, dijo, sino en cuanto se es íntegramente anti-liberal”.
HISTORIA DEL SYLLABUS
En 1852, Pìo IX dirigiò a los Obispos católicos un cuestionario en 28 capìtulos sobre “Los errores principales de nuestro tiempo”.
El documento apareció públicamente a fines de 1864, precedido de la Encíclica “Quanta cura”, que era como su preámbulo o exposición de motivos.
“ERRORES” CONDENADOS EN LA ENCÍCLICA “QUANTA CURA”
La Encíclica “Quanta cura” condenò lo siguiente:
1º- La separación entre la Religión y el Estado:
(Se condena) La exigencia absoluta de la sociedad pùblica y el progreso civil de que la
sociedad humana estè constituida y gobernada sin que se tenga cuenta alguna de la religión.
(Condenación que significa la necesidad de una religión del Estado, la cual no podría ser otra que la Católica).
2º- El empleo de la fuerza por los Gobiernos civiles para obligar la pràctica del Catolicismo:
(Se condena) El no reconocimiento de la Sociedad al Gobierno civil su deber de coerciòn, por medio de penas contra las violaciones de la Religión Católica.
(Lo que implica obligar o imponer por las leyes civiles y por el uso de la fuerza pùblica del Gobierno, la pràctica oficial de la Religión Católica en el Estado).
3º- (Se condena) La libertad de conciencia y de cultos.
(Incluye la condena del catolicismo a los derechos humanos de libertad de conciencia, de culto y de Prensa).
4º- (Se condena) La voluntad del Pueblo, manifestada por la llamada “opinión pùblica”.
(Significa la condena de la soberanìa popular o Democracia).
COMENTARIO
La libertad de conciencia està calificada de “Delirio y libertad de perdiciòn” por la Encíclica “Quanta cura”, y de “Error funesto, opinión depravada y manantial de podredumbre” en la Encíclica “Mirari vos” de Gregorio XVI.
En esta ùltima Encíclica tambièn dice: “La horrible y nunca lo bastante execrada libertad de prensa”.
Y Leòn XIII en su Encíclica “Libertas” dice que
“No es lìcito, de ninguna manera, pedir defender ni conceder la libertad de pensar, la de escribir, la de enseñar, ni tampoco la de cultos, como otros tantos derechos dados por la naturaleza (Dios) al hombre”.
“ERRORES” CONDENADOS POR EL SYLLABUS
Como se sabe, la voz latina “Syllabus” equivale en español a “Resumen o Catàlogo”, y en efecto, “Syllabus” es una recopilación de lo que la Iglesia Católica Romana califica como “Errores contemporáneos”.
Està dividido en diez capítulos:
El 1º condena el panteísmo, el naturalismo y el racionalismo absoluto.
El 2º condena el racionalismo moderado.
El 3º condena el indiferentismo y el latitudinarismo.
El 4º condena el socialismo, el comunismo, las sociedades secretas, las BÍBLICAS ! y las clèrico-liberales.
El 5º condena los errores relativos a los derechos de la Iglesia Católica Romana, entre los cuales es notablemente paradójica la 3ª proposición: “La Iglesia no tiene el poder de emplear la fuerza”.
El 6º condena los errores de la sociedad civil, en sì misma y en sus relaciones con la Iglesia, en la cual llama la atención la ùltima proposición, donde ANATEMATIZA LA SEPARACIÓN DE LA IGLESIA Y EL ESTADO.
El 7º condena los errores de la moral religiosa, donde llaman la atención las proposiciones 6ª que dice “La autoridad no es otra cosa que la suma del NÙMERO y de las FUERZAS MATERIALES”, y la 61ª que dice: “UNA INJUSTICIA DE HECHO, coronada por el buen èxito, DE NINGÚN MODO PERJUDICA LA SANTIDAD DEL DERECHO” (parece redactada por Maquiavelo, pues significa que el fìn justifica los medios !!)
El 8º condena los errores del matrimonio católico.
El 9º condena los errores sobre el PRINCIPADO CIVIL DEL PONTÍFICE ROMANO, una de sus dos proposiciones “prohibe a los fieles disputar sobre la compatibilidad de la realeza temporal con el poder espiritual (!!!)
Finalmente, el 10º condena los errores del Liberalismo moderno.
Ahì queda mostrado el absolutismo, oscurantismo e intolerancia de la imperial secta catòlico romana.
Matrix.
La fuente en que se inspirò Sardà para su reflexión no fue otra que el “SYLLABUS”, un documento publicado por el Vaticano en 1864, en tiempos de Pìo IX, en el que se estableció el listado de los “errores contemporáneos”.
En el “Syllabus” se condenò una gran cantidad de afirmaciones que supuestamente atentan contra la fe católica.
Una de tantas es la que aparece en la Proposición 80:
“El romano Pontífice puede y debe reconciliarse con el progreso, el liberalismo y con la civilización moderna”.
Para los fanáticos católicos, lo correcto es exactamente lo contrario, es decir, declararles la guerra al progreso, al liberalismo y a la civilización moderna.
Y asì lo han hecho, sin ahorrar esfuerzo.
Esto de que “el liberalismo es pecado”, lo propagò el mencionado sacerdote español carlista Fèlix Sardà y Salvany, en opúsculo al cual diò ese tìtulo y el subtìtulo “Cuestiones candentes”.
Para comprobarlo, basta recordar los crudos términos con que “El Siglo Futuro”, diario carlista expuso la doctrina “integrista” de ese opúsculo:
“No se es íntegramente católico, dijo, sino en cuanto se es íntegramente anti-liberal”.
HISTORIA DEL SYLLABUS
En 1852, Pìo IX dirigiò a los Obispos católicos un cuestionario en 28 capìtulos sobre “Los errores principales de nuestro tiempo”.
El documento apareció públicamente a fines de 1864, precedido de la Encíclica “Quanta cura”, que era como su preámbulo o exposición de motivos.
“ERRORES” CONDENADOS EN LA ENCÍCLICA “QUANTA CURA”
La Encíclica “Quanta cura” condenò lo siguiente:
1º- La separación entre la Religión y el Estado:
(Se condena) La exigencia absoluta de la sociedad pùblica y el progreso civil de que la
sociedad humana estè constituida y gobernada sin que se tenga cuenta alguna de la religión.
(Condenación que significa la necesidad de una religión del Estado, la cual no podría ser otra que la Católica).
2º- El empleo de la fuerza por los Gobiernos civiles para obligar la pràctica del Catolicismo:
(Se condena) El no reconocimiento de la Sociedad al Gobierno civil su deber de coerciòn, por medio de penas contra las violaciones de la Religión Católica.
(Lo que implica obligar o imponer por las leyes civiles y por el uso de la fuerza pùblica del Gobierno, la pràctica oficial de la Religión Católica en el Estado).
3º- (Se condena) La libertad de conciencia y de cultos.
(Incluye la condena del catolicismo a los derechos humanos de libertad de conciencia, de culto y de Prensa).
4º- (Se condena) La voluntad del Pueblo, manifestada por la llamada “opinión pùblica”.
(Significa la condena de la soberanìa popular o Democracia).
COMENTARIO
La libertad de conciencia està calificada de “Delirio y libertad de perdiciòn” por la Encíclica “Quanta cura”, y de “Error funesto, opinión depravada y manantial de podredumbre” en la Encíclica “Mirari vos” de Gregorio XVI.
En esta ùltima Encíclica tambièn dice: “La horrible y nunca lo bastante execrada libertad de prensa”.
Y Leòn XIII en su Encíclica “Libertas” dice que
“No es lìcito, de ninguna manera, pedir defender ni conceder la libertad de pensar, la de escribir, la de enseñar, ni tampoco la de cultos, como otros tantos derechos dados por la naturaleza (Dios) al hombre”.
“ERRORES” CONDENADOS POR EL SYLLABUS
Como se sabe, la voz latina “Syllabus” equivale en español a “Resumen o Catàlogo”, y en efecto, “Syllabus” es una recopilación de lo que la Iglesia Católica Romana califica como “Errores contemporáneos”.
Està dividido en diez capítulos:
El 1º condena el panteísmo, el naturalismo y el racionalismo absoluto.
El 2º condena el racionalismo moderado.
El 3º condena el indiferentismo y el latitudinarismo.
El 4º condena el socialismo, el comunismo, las sociedades secretas, las BÍBLICAS ! y las clèrico-liberales.
El 5º condena los errores relativos a los derechos de la Iglesia Católica Romana, entre los cuales es notablemente paradójica la 3ª proposición: “La Iglesia no tiene el poder de emplear la fuerza”.
El 6º condena los errores de la sociedad civil, en sì misma y en sus relaciones con la Iglesia, en la cual llama la atención la ùltima proposición, donde ANATEMATIZA LA SEPARACIÓN DE LA IGLESIA Y EL ESTADO.
El 7º condena los errores de la moral religiosa, donde llaman la atención las proposiciones 6ª que dice “La autoridad no es otra cosa que la suma del NÙMERO y de las FUERZAS MATERIALES”, y la 61ª que dice: “UNA INJUSTICIA DE HECHO, coronada por el buen èxito, DE NINGÚN MODO PERJUDICA LA SANTIDAD DEL DERECHO” (parece redactada por Maquiavelo, pues significa que el fìn justifica los medios !!)
El 8º condena los errores del matrimonio católico.
El 9º condena los errores sobre el PRINCIPADO CIVIL DEL PONTÍFICE ROMANO, una de sus dos proposiciones “prohibe a los fieles disputar sobre la compatibilidad de la realeza temporal con el poder espiritual (!!!)
Finalmente, el 10º condena los errores del Liberalismo moderno.
Ahì queda mostrado el absolutismo, oscurantismo e intolerancia de la imperial secta catòlico romana.
Matrix.