Rodea el misterio al atentado contra el Papa 20 años después
Tomado de: http://www.elnorte.com/ed_impresa/default.asp
ROMA (DPA).- Es miércoles 13 de mayo de 1981. En una soleada Plaza de San Pedro de Roma, Juan Pablo II, con apariencia vital y joven, saluda a la multitud desde su jeep descapotable. Luce una sotana blanca y una amplia sonrisa.
Cuando el reloj marca las 17:17 horas, una mano con una pistola emerge de la multitud y dispara contra el hombre de blanco, que cae presionándose el abdomen con las manos. El sentimiento de confusión reemplaza rápidamente a la alegría reinante.
Las dramáticas imágenes del atentado perpetrado por el turco Ali Agca contra el Papa son frecuentemente comparadas con las del asesinado del Presidente estadounidense John F. Kennedy en 1963. Ambos incidentes son considerados sucesos clave del Siglo 20.
Tras una difícil operación en el hospital Gemelli de Roma en la que se le retiraron 60 centímetros de intestino, el jefe de la Iglesia católica retomó muy pronto su actividad. Hoy, pocos días antes de cumplir 81 años, el próximo 18 de mayo, continúa viajando por el mundo e influyendo en la historia del cristianismo.
Hoy día siguen sin aclararse los motivos del atentado. Las especulaciones han sido numerosas. Se dijo que detrás del ataque se encontraban los servicios secretos soviéticos o de la extinta República Democrática Alemana. Tras su elección el 16 de octubre de 1978, el Papa polaco anunció que apoyaría a la resistencia contra el comunismo en Europa del Este.
"El atentado contra el Papa fue un gran complot. Seguramente no fue una acción llevada a cabo por una sola persona", considera el fiscal general de Roma, Antonio Marini. "Agca fue utilizado para llevar a cabo un plan, que fue concebido y preparado en algún otro lugar, a un nivel muy superior".
En junio del 2000, Agca fue amnistiado en Italia y entregado a Turquía, donde ahora cumple condena por asesinar a un periodista.
"Gracias, Santo Padre", dijo el turco tras la absolución. Juan Pablo II ya lo había perdonado públicamente y el 27 de diciembre de 1983 incluso lo visitó en su celda en Italia. El Papa y el asesino rezaron juntos.
La historia del atentado está rodeada de un misterio todavía mayor. Tras un largo silencio, el Vaticano desveló hace un año el llamado "Tercer Misterio de Fátima", la última de una serie de profecías que según la tradición católica transmitió la Virgen María a tres pastorcillos portugueses durante unas apariciones en 1917.
El "Tercer Misterio", relatado por la vidente Lucia dos Santos, era una predicción del atentado contra el Sumo Pontífice: "En medio de una luz resplandeciente vimos a un Obispo vestido de blanco (...). Fue asesinado por un grupo de soldados, que disparaban contra él con armas de fuego".
Para el portavoz de la Santa Sede, Joaquín Navarro-Valls, no existen dudas de que "el Obispo vestido de blanco" era Juan Pablo II.
El Pontífice atribuye a la intercesión de la Virgen el haber sobrevivido al ataque. Una "mano maternal" condujo las balas durante el atentado y no le dejó cruzar "el umbral de la muerte".
Tomado de: http://www.elnorte.com/ed_impresa/default.asp
ROMA (DPA).- Es miércoles 13 de mayo de 1981. En una soleada Plaza de San Pedro de Roma, Juan Pablo II, con apariencia vital y joven, saluda a la multitud desde su jeep descapotable. Luce una sotana blanca y una amplia sonrisa.
Cuando el reloj marca las 17:17 horas, una mano con una pistola emerge de la multitud y dispara contra el hombre de blanco, que cae presionándose el abdomen con las manos. El sentimiento de confusión reemplaza rápidamente a la alegría reinante.
Las dramáticas imágenes del atentado perpetrado por el turco Ali Agca contra el Papa son frecuentemente comparadas con las del asesinado del Presidente estadounidense John F. Kennedy en 1963. Ambos incidentes son considerados sucesos clave del Siglo 20.
Tras una difícil operación en el hospital Gemelli de Roma en la que se le retiraron 60 centímetros de intestino, el jefe de la Iglesia católica retomó muy pronto su actividad. Hoy, pocos días antes de cumplir 81 años, el próximo 18 de mayo, continúa viajando por el mundo e influyendo en la historia del cristianismo.
Hoy día siguen sin aclararse los motivos del atentado. Las especulaciones han sido numerosas. Se dijo que detrás del ataque se encontraban los servicios secretos soviéticos o de la extinta República Democrática Alemana. Tras su elección el 16 de octubre de 1978, el Papa polaco anunció que apoyaría a la resistencia contra el comunismo en Europa del Este.
"El atentado contra el Papa fue un gran complot. Seguramente no fue una acción llevada a cabo por una sola persona", considera el fiscal general de Roma, Antonio Marini. "Agca fue utilizado para llevar a cabo un plan, que fue concebido y preparado en algún otro lugar, a un nivel muy superior".
En junio del 2000, Agca fue amnistiado en Italia y entregado a Turquía, donde ahora cumple condena por asesinar a un periodista.
"Gracias, Santo Padre", dijo el turco tras la absolución. Juan Pablo II ya lo había perdonado públicamente y el 27 de diciembre de 1983 incluso lo visitó en su celda en Italia. El Papa y el asesino rezaron juntos.
La historia del atentado está rodeada de un misterio todavía mayor. Tras un largo silencio, el Vaticano desveló hace un año el llamado "Tercer Misterio de Fátima", la última de una serie de profecías que según la tradición católica transmitió la Virgen María a tres pastorcillos portugueses durante unas apariciones en 1917.
El "Tercer Misterio", relatado por la vidente Lucia dos Santos, era una predicción del atentado contra el Sumo Pontífice: "En medio de una luz resplandeciente vimos a un Obispo vestido de blanco (...). Fue asesinado por un grupo de soldados, que disparaban contra él con armas de fuego".
Para el portavoz de la Santa Sede, Joaquín Navarro-Valls, no existen dudas de que "el Obispo vestido de blanco" era Juan Pablo II.
El Pontífice atribuye a la intercesión de la Virgen el haber sobrevivido al ataque. Una "mano maternal" condujo las balas durante el atentado y no le dejó cruzar "el umbral de la muerte".