El Budismo: Está basado en las enseñanzas de un hombre llamado Siddharta Gautama, que vivió en el siglo VI antes de Cristo. Estas enseñanzas surgen de una sensible preocupación y curiosidad referente al sufrimiento humano.
RELIGIONES:Budismo
- Autor ManuelCorona
- Fecha de inicio
Sr. Manuel Corona.
¿Que es lo que pretende abriendo tanto epígrafes?
¿Acaso es ducho en conocimientos sobre la serie de religiones que cita?
¿Por que no nos da una explicación mas amplia de cada una de ellas y tambien lo que motiva dicha aportación?
No creo que sea correcta llenar las páginas del foro con simples y vulgares tópicos.
Mis respetos.
¿Que es lo que pretende abriendo tanto epígrafes?
¿Acaso es ducho en conocimientos sobre la serie de religiones que cita?
¿Por que no nos da una explicación mas amplia de cada una de ellas y tambien lo que motiva dicha aportación?
No creo que sea correcta llenar las páginas del foro con simples y vulgares tópicos.
Mis respetos.
dICE Tobi Sr. Manuel Corona.
¿Que es lo que pretende abriendo tanto epígrafes?
¿Acaso es ducho en conocimientos sobre la serie de religiones que cita?
¿Por que no nos da una explicación mas amplia de cada una de ellas y tambien lo que motiva dicha aportación?
No creo que sea correcta llenar las páginas del foro con simples y vulgares tópicos.
Mis respetos.
Amigo Tobi:
Por la pregunta "presumo" que no has visitado dos epigrafe que abrí hace algunos dias.
Alli dije que se le deberia hacer honor al nombre del Foro de Religiones y que aportaramos alguna informacion (propia o copiada) sobre las mas conocidas.
Logicamenet un SOLO epigrafe para TODAS las religiones se veria como desorganizado y hasta cierto punto incoherente. Por eso varios epigrafes cada uno con alguna aportacion de los participantes del Foro e individualmente para cada religion.
Gracias anticipadas por su atencion y colaboracion para poder establecer comparaciones entre las religiones y "ver" la "verdadera" religion.
Atentamente
Manuel
¿Que es lo que pretende abriendo tanto epígrafes?
¿Acaso es ducho en conocimientos sobre la serie de religiones que cita?
¿Por que no nos da una explicación mas amplia de cada una de ellas y tambien lo que motiva dicha aportación?
No creo que sea correcta llenar las páginas del foro con simples y vulgares tópicos.
Mis respetos.
Amigo Tobi:
Por la pregunta "presumo" que no has visitado dos epigrafe que abrí hace algunos dias.
Alli dije que se le deberia hacer honor al nombre del Foro de Religiones y que aportaramos alguna informacion (propia o copiada) sobre las mas conocidas.
Logicamenet un SOLO epigrafe para TODAS las religiones se veria como desorganizado y hasta cierto punto incoherente. Por eso varios epigrafes cada uno con alguna aportacion de los participantes del Foro e individualmente para cada religion.
Gracias anticipadas por su atencion y colaboracion para poder establecer comparaciones entre las religiones y "ver" la "verdadera" religion.
Atentamente
Manuel
Siddharta, príncipe, hijo del jefe de la tribu de los zâkyas, cuestionó el propósito del dolor, la enfermedad, la vejez y la muerte, abandonando las comodidades de su forma natural de vida a los 29 años de edad, para lanzarse a los caminos en busca de experiencia y comprensión. Buda, que significa “iluminado”, sentó la base para una de las más nobles estructuras de pensamiento creadas por el espíritu humano. Desde Ceilán hasta el Japón y en grandes secciones del continente asiático, tal vez unos quinientos millones de personas profesan esta dulce y apacible religión llamada budismo que, si bien a principios del siglo XX era apenas conocida fuera de Asia, desempeña hoy el papel de una religión universal.
Esta religión se ha ido modificando y cambiando a través de veinticinco siglos, como sucede naturalmente a todas las religiones. A medida que los monjes la llevaban de país en país, algunos de ellos matizaban el budismo que absorbían con sus propias creencias nativas.
El joven Gautama, de acuerdo a su condición principesca, fue criado en medio del lujo y esplendor y, como a otros jóvenes, le encantaban los deportes, siendo su favorito el tiro de arco y flecha. Fue precisamente en un concurso de esta disciplina donde ganó la mano de su prometida. Gautama parecía gozar de todo lo hermoso y lo bueno de la vida: tenia tres palacios, uno para el invierno, otro para el verano y el tercero para la época de las lluvias. A su servicio contaba con criados, juglares y su esposa, joven y atractiva le había dado un hijo.
Aun así, el príncipe Gautama no parecía estar satisfecho y su padre, temeroso de que su hijo se retirara a la vida religiosa, según vaticinaba una antigua profecía, le ordenó no salir nunca de sus palacios. De todas formas Gautama salió un día y observó por primera vez el sufrimiento humano. Vio a un anciano extenuado por los años; a un enfermo; a un cadáver. Así como a un religioso hindú que había renunciado al mundo por decisión propia y había ayunado hasta el punto de quedarse en los huesos.
Después de regresar a su palacio, Gautama decidió que debía marcharse, como era costumbre entre los hindúes, para aprender por sí mismo la verdad de la vida.
Se despidió de su esposa e hijo que dormían plácidamente y, vestido con la túnica amarilla de un monje mendicante, dio la espalda a la familia y a sus comodidades y se lanzó al mundo, con el propósito de resolver el misterio de la vida. La búsqueda le tomó varios años.
Al principio se unió a cinco santones que creían que para llegar a conocer la verdad había que castigar al cuerpo privándolo de alimentos. Se dice que Gautama ayunó hasta que al presionar su estómago con las manos podía sentir la columna vertebral pero esto no le enseñó nada. Empezó a comer nuevamente y los santones se separaron de él disgustados.
Sidharta conocía la vida de placeres y riquezas y este era el otro extremo. Como ninguno de los dos le produjo ningún beneficio, decidió tomar el camino medio.
Comió lo suficiente para que el hambre no turbara sus pensamientos y luego se sentó bajo el árbol sagrado de Bodhi.
Meditó durante 49 días y en una visión vio los ejércitos de Mara, el malvado tentador del mundo. Estos le atacaron con tormentas, lluvia, piedras, y armas flamígeras y el propio Mara le ofreció todas las riquezas del mundo si abandonaba su búsqueda de la verdad. Pero Gautama permaneció indiferente y los ejércitos de Mara huyeron. Tras esos 49 días de meditación bajo el árbol Bodhi., Sidharta obtuvo la iluminación que buscaba, la respuesta al enigma de la vida y de ahí en adelante fue conocido como el Buda o “el iluminado”.
Buda encaminó sus pasos a la ciudad sagrada de Benarés y allí, en un parque en las afueras de la ciudad se encontró nuevamente con los cinco santones, sus ex compañeros, a quienes predicó su primer sermón sobre el significado de la vida.
Durante cuarenta y cinco años, el Buda recorrió el Norte de la India de un lado para otro, predicando y convirtiendo gente a su filosofía. Finalmente, extenuado por sus arduas tareas, enfermó gravemente y se acostó a morir.
Reunió a sus discípulos a su alrededor y les impartió sus últimas enseñanzas. Luego pasó a ocupar su lugar en el Nirvana, que, según el budismo, es la meta de todos los esfuerzos humanos.
Esta religión se ha ido modificando y cambiando a través de veinticinco siglos, como sucede naturalmente a todas las religiones. A medida que los monjes la llevaban de país en país, algunos de ellos matizaban el budismo que absorbían con sus propias creencias nativas.
El joven Gautama, de acuerdo a su condición principesca, fue criado en medio del lujo y esplendor y, como a otros jóvenes, le encantaban los deportes, siendo su favorito el tiro de arco y flecha. Fue precisamente en un concurso de esta disciplina donde ganó la mano de su prometida. Gautama parecía gozar de todo lo hermoso y lo bueno de la vida: tenia tres palacios, uno para el invierno, otro para el verano y el tercero para la época de las lluvias. A su servicio contaba con criados, juglares y su esposa, joven y atractiva le había dado un hijo.
Aun así, el príncipe Gautama no parecía estar satisfecho y su padre, temeroso de que su hijo se retirara a la vida religiosa, según vaticinaba una antigua profecía, le ordenó no salir nunca de sus palacios. De todas formas Gautama salió un día y observó por primera vez el sufrimiento humano. Vio a un anciano extenuado por los años; a un enfermo; a un cadáver. Así como a un religioso hindú que había renunciado al mundo por decisión propia y había ayunado hasta el punto de quedarse en los huesos.
Después de regresar a su palacio, Gautama decidió que debía marcharse, como era costumbre entre los hindúes, para aprender por sí mismo la verdad de la vida.
Se despidió de su esposa e hijo que dormían plácidamente y, vestido con la túnica amarilla de un monje mendicante, dio la espalda a la familia y a sus comodidades y se lanzó al mundo, con el propósito de resolver el misterio de la vida. La búsqueda le tomó varios años.
Al principio se unió a cinco santones que creían que para llegar a conocer la verdad había que castigar al cuerpo privándolo de alimentos. Se dice que Gautama ayunó hasta que al presionar su estómago con las manos podía sentir la columna vertebral pero esto no le enseñó nada. Empezó a comer nuevamente y los santones se separaron de él disgustados.
Sidharta conocía la vida de placeres y riquezas y este era el otro extremo. Como ninguno de los dos le produjo ningún beneficio, decidió tomar el camino medio.
Comió lo suficiente para que el hambre no turbara sus pensamientos y luego se sentó bajo el árbol sagrado de Bodhi.
Meditó durante 49 días y en una visión vio los ejércitos de Mara, el malvado tentador del mundo. Estos le atacaron con tormentas, lluvia, piedras, y armas flamígeras y el propio Mara le ofreció todas las riquezas del mundo si abandonaba su búsqueda de la verdad. Pero Gautama permaneció indiferente y los ejércitos de Mara huyeron. Tras esos 49 días de meditación bajo el árbol Bodhi., Sidharta obtuvo la iluminación que buscaba, la respuesta al enigma de la vida y de ahí en adelante fue conocido como el Buda o “el iluminado”.
Buda encaminó sus pasos a la ciudad sagrada de Benarés y allí, en un parque en las afueras de la ciudad se encontró nuevamente con los cinco santones, sus ex compañeros, a quienes predicó su primer sermón sobre el significado de la vida.
Durante cuarenta y cinco años, el Buda recorrió el Norte de la India de un lado para otro, predicando y convirtiendo gente a su filosofía. Finalmente, extenuado por sus arduas tareas, enfermó gravemente y se acostó a morir.
Reunió a sus discípulos a su alrededor y les impartió sus últimas enseñanzas. Luego pasó a ocupar su lugar en el Nirvana, que, según el budismo, es la meta de todos los esfuerzos humanos.
Manuel
Te lo digo con suavidad para que no te ofendas:
1- Revisa las Normas del foro y mira cual es el máximo de apertura de epígrafes nuevo que se permite por día. Máximo cuatro
2- Si copias de otras webs o de cualquier otro lugar, hay que poner el origen, por causa del copyright.
Te lo digo con suavidad para que no te ofendas:
1- Revisa las Normas del foro y mira cual es el máximo de apertura de epígrafes nuevo que se permite por día. Máximo cuatro
2- Si copias de otras webs o de cualquier otro lugar, hay que poner el origen, por causa del copyright.
Gracias Maripaz. Me has ahorrado responder.
Además, copiar y seguidamente no razonar no deja de ser una clara fatuidad. Por otra parte no creo que haya muchos especialistas en religiones orientales y aún los que pretenden serlo son de una mentalidad distinta por lo que sus razonamientos carecen de base. La importación de la religiosidad oriental a nuestro mundo solo ha causado confusión debido a que llegan a entender la B por la W.
Bendiciones Maripaz.
Realmente los aportes fueron tomados de Internet cuando estaba haciendo maestria en religiones. Son aportes que "yo" considere importantes en el Foro de ustedes, aun cuando ustdes no lo consideren importantes.
Creo interensante (al menos) que podamos tener por "solo lectura" un conocimiento "general" de religiones que agrupan mas de la mitad de la poblacion mindial.
He visto epigrafes pidiendo informacon de religiones y/o sectas. Ademas de ciertas organizaciones que sin ser religiones o sectas tienen un profundo contenido de estudio sobre DIOS.
Refrente a lo que dices Maripaz sobre mas de 4 epigrafes, creo que se pueden hacer exepciones, como en este caso, para que la mayoria que accede al Foro no se sienta discriminada. Fijate que aun no he colocado ninguna informacion sobre la religion cristiana.
Rerferente a la informacion del sitio del cual fue tomada, voy a buscar dicha informacion en los achivos del "servidor"; porque en mi disco duro no los encuentro.
Dicho lo anterior complemento sobre Buda:
La Rueda de la Ley
La médula de la doctrina de Buda radica en dos grandes sentencias. La primera es conocida en todo el mundo como las Cuatro Nobles Verdades. La otra es el Noble Óctuplo Sendero.
Las Cuatro Nobles Verdades:
1. El sufrimiento es universal.
2. La causa del sufrimiento es el deseo insaciable o egoísta.
3. El remedio del sufrimiento es olvidarse de todo anhelo.
4. El modo de deshacerse de los anhelos es seguir el Noble Óctuplo Sendero.
Los pasos sublimes de esta Senda Óctupla son:
1. Recta comprensión.
2. Recta aspiración.
3. Recta palabra.
4. Recta conducta.
5. Recto vivir.
6. Recto esfuerzo.
7. Recto pensamiento.
8. Recta meditación.
El budismo tiene dos grandes escuelas de doctrina. El budismo Hinayana (Pequeño Vehículo o Sendero), que profesan los asiáticos del sur, se desarrolla en Ceylan, y ensalza la austeridad individual y la salvación por la fe y las buenas obras. Sus escritos están en pali. El budismo Mahayana (Gran Vehículo o Sendero), que se profesa en China, Japón, Corea, Tibet y Mongolia tuvo lugar en el Norte de la India, y sus textos se encuentran escritos en sánscrito.
En ambas escuelas de doctrina, constituye una norma de auto-disciplina para los budistas, practicar todas las virtudes necesarias para recorrer el Noble Octuplo Sendero. A su vez, la constante práctica de esa norma conduce al budista a practicar las buenas obras, obteniendo con ello paz espiritual.
Los budistas que realmente se esfuercen en la observación de estas reglas a través de muchas vidas sucesivas, obtienen finalmente la iluminación. Más tarde, liberado de todo deseo mundano, el hombre se verá igualmente libre de reencarnaciones y llegará al Nirvana.
De común con el hinduismo Buda admite la reencarnación (idea de que todo ser viviente pasa a través de un ciclo prolongado de nacimiento, muerte y reencarnación); la ley del karma ( concepción de que la buena y mala conducta genera efectos a ser saneados en futuras encarnaciones); y que el mundo es un lugar de amargura, de la cual los hombres sensatos deben tratar de liberarse a través del dominio de todo deseo mundano.
Sin embargo, Buda no aceptaba algunos aspectos del hinduismo como, por ejemplo, las distinciones de casta, puesto que creía en la igualdad de los hombres en posibilidades espirituales. También rehuía el lujoso ritual del hinduismo.
Se supone que la práctica ideal del budismo es apartarse del remolino de la vida. De ahí el nacimiento de numerosos monasterios y monjes. Estos monjes llevan una vida de gran sencillez empleando la mayor parte de su tiempo en meditación y en la enseñanza. Casi no poseen nada y deben mendigar sus alimentos. Al vagar con su tazón o escudilla para arroz en la mano no debe preferir la visita a casas ricas en lugar de ir a hogares pobres y tiene que comer lo que le den.
Renunciación
En muchas familias budistas devotas los niños aprenden la religión desde muy corta edad. Cuando tiene alrededor de cuatro años, el niño se convierte en monje durante algún tiempo.
La ceremonia se considera más importante que una boda o que un funeral. Con anterioridad se celebra una fiesta a la cual son invitados todos los familiares y amigos de la familia. Es no solamente el acontecimiento más costoso, sino el más solemne de la vida de una familia budista, especialmente en Birmania. Se construye un pabellón especial y se ofrece comida, música y regalos a los monjes asistentes. Todos, aún los visitantes, se abonan un acto de mérito con la ceremonia, que les ayuda a llegar a su siguiente reencarnación con mayor karma de mérito.
El niño es presentado al inicio de la ceremonia lujosamente vestido, ya que representa al noble joven Gautama. Más adelante se le despoja de sus principescas vestiduras. Sus mayores insisten sobre la vanidad de lo mundano. Luego, le afeitan la cabeza a manera de símbolo de la decisión de Gautama de renunciar a los placeres del mundo.
Se viste entonces al niño con ropa de monje y se le entrega el tazón para mendigar. Un monje budista repite con solemnidad al niño los Tres Amparos Sagrados: “Solicito el amparo de Buda…de la Ley…de la orden de los monjes”. Luego es conducido el niño a un monasterio en donde hará su primer ensayo de vida monacal, que es uno de los ideales budistas.
Actos de mérito
La senda de Buda es la base de la religión para los budistas del Sur (Ceilán, Birmania y Tailandia). Tratan de seguir el Noble Óctuplo Sendero viviendo conforme a sus cinco preceptos:
1. Abstenerse de quitar la vida
2. Abstenerse de tomar lo que no se les da
3. Abstenerse de todo placer ilícito
4. Abstenerse de mentir
5. Abstenerse de tomar bebidas alcohólicas.
Asistir a una ceremonia religiosa así como la meditación son considerados actos de mérito y desde la primera infancia los budistas comienzan y terminan el día en meditación ante el altar de la familia. Los santuarios y templos son abiertos diariamente a la oración y al culto. Como creen en la reencarnación, tratan de obtener karmas de mérito mediante la observación de estos actos.
Algo que alcanzó gran popularidad en tiempos antiguos y que aún se practica entre las personas adineradas, es la construcción de “stupas” o pagodas, que son santuarios cupulados o en forma de torre.
Gautama no es considerado un dios y los santuarios no fueron concebidos para rendirle homenaje. A Buda se le considera sencillamente como un hombre admirable que tuvo una inmensa comprensión de los misterios de la vida. Las ofrendas (de alimentos o de flores), las peregrinaciones, la meditación, la alimentación de los monjes o el sostenimiento de un monasterio son considerados actos de mérito y todos ayudarán a reencarnar en una vida mejor. Representan, por lo tanto, sólo pasos en el camino infinitamente largo hacia el Nirvana.
¿Qué es la iluminación?
Según Buda, la iluminación no proviene de Dios, sino del esfuerzo personal por desarrollar un modo de pensar recto y por las buenas obras. Se dice que en su lecho de muerte dio la siguiente indicación a sus discípulos: “Busquen salvación sólo en la verdad; no acudas por ayuda a nadie aparte de ti mismo.”
Uno tiene que entender y seguir las Cuatro Nobles Verdades que pueden resumirse de la siguiente manera:
1. Toda existencia es sufrimiento
2. El sufrimiento surge del goce o anhelo
3. La cesación de los deseos significa el fin del sufrimiento.
4. La cesación de los deseos se logra siguiendo la Senda o Sendero Óctuplo, que controla la conducta, el pensamiento y la creencia.
Aquí está comprendida la esencia de la iluminación y se considera como el epítome de toda la enseñanza del Buda.
Las Cuatro Nobles Verdades del Buda
1. “Esta, oh bhikshus, es la noble verdad sobre el sufrimiento. El nacimiento está acompañado de dolor, la degeneración es dolorosa, las enfermedades son dolorosas, la muerte es dolorosa. La unión con lo desagradable es dolorosa, doloroso es separarse de lo agradable; y todo anhelo que no se satisface también es doloroso. (…….)
2. “Esta, oh bhikshus, es la noble verdad sobre el origen del sufrimiento. En verdad, es esa sed que causa la reanudación de la existencia, acompañada del deleite sensual, que busca satisfacción ahora aquí, después allá...es decir, el anhelo de la satisfacción de las pasiones, o el anhelo de la vida, o el anhelo del éxito. (…….)
3. “Esta, oh bhikshus, es la noble verdad sobre la destrucción del sufrimiento. En verdad, es la destrucción, en la cual no queda pasión, de esta misma sed; el dejar a un lado esta sed, el deshacerse de el, el estar libre de ella, el ya no tener esta sed. (…….)
4. “Esta, oh bhikshus, es la noble verdad sobre el camino que lleva a la destrucción del pesar. En verdad, en verdad es este noble sendero óctuplo; es decir: puntos de vista rectos; aspiraciones rectas; habla recta; conducta recta; modo de vivir recto; esfuerzo recto; atención recta; y contemplación recta.”
Difusión del Budismo
Cuando los cinco bhikshus (discípulo mendicante, calificativo que se aplicó a los cinco primeros discípulos de Buda; monje budista o tibetano) aceptaron la enseñanza del Buda, llegaron a ser la primera sangha u orden de monjes. De esta manera se completaron las “Tres Gemas” o “Tres joyas” (Triratna) del budismo, a saber: el Buda, el dharma (el más preciso significado de la Ley o Norma) y la sangha que ayudarían a la gente a ponerse en camino hacia la iluminación.
El Buda predicó por todo el valle del Ganges y personas de toda posición social vinieron a escucharle y se hicieron sus discípulos. Cuando murió, a la edad de 80 años, era bien conocido y muy respetado.
En el siglo III a.C., alrededor de 200 años después de la muerte del Buda, el emperador Asoka quien pasó a dominar la mayor parte de la India se convirtió en el mayor promotor del budismo. Entristecido por la matanza y agitación que sus conquistas habían provocado, abrazó el budismo y le dio apoyo estatal. Erigió monumentos religiosos, convocó concilios y exhortó a la gente a vivir bajo los preceptos del Buda. Asoka envió monjes no solamente por toda la India sino a Sri Lanka, Siria, Egipto y Grecia y fue así como el budismo se transformó de una secta de la India en una religión universal. Tanto así que muchos han calificado a Asoka como el segundo fundador del budismo.
Desde Sri Lanka, el budismo se extendió hacia el este a Myanmar (Birmania), Tailandia y otras partes de Indochina. Hacia el norte se difundió por Cachemira y el Asia Central. De esas regiones y desde fechas tan antiguas como el siglo I antes de Cristo, monjes budistas cruzaron montes y desiertos y llevaron su religión a China. Desde allí resultó fácil que el budismo se extendiera a Corea y Japón. También se introdujo en el Tibet, región vecina al norte de la India y allí se mezcló con las creencias locales surgiendo como el lamaísmo, que dominó no tan solo la vida religiosa sino la política en aquella región. Para el siglo VI (quizás el VII), el budismo se había establecido en todo el sudeste de Asia y Oriente Lejano.
Pero ¿qué sucedía en la India?
Mientras el budismo extendía su influencia a otros países, en la India iba decayendo. Los monjes, muy entregados a asuntos filosóficos y metafísicos, comenzaron a perder la conexión con sus seguidores laicos y por otra parte, la pérdida del patrocinio de la realeza y la adopción de ideas y prácticas hindúes apresuraron la decadencia del budismo en la India. Hasta los lugares sagrados para los budistas como el lugar de nacimiento del Buda (Lumbini) o el lugar donde recibió la “iluminación” (Buddh-Gayá), fueron descuidados cayendo en la ruina. Para el siglo XIII el budismo casi había desaparecido en la India, el país que le dio origen.
En el siglo XX el budismo experimentó un nuevo cambio de apariencia. La agitación política en la China, Mongolia y Tibet y países del sudeste de Asia, le dio un terrible golpe. Miles de monasterios y templos fueron destruidos y cientos de miles de monjes y monjas fueron expulsados de su país, encarcelados y hasta asesinados. Aún así, la influencia del budismo es todavía vigorosa tanto en el pensamiento como en las costumbres de la gente de esos países.
En Europa y en América muchas personas se sienten atraídas por la búsqueda de la verdad dentro de la misma persona y su práctica de la meditación se extiende cada día más por el occidente. “Puede que hoy día el budismo desempeñe el papel de recordar a los occidentales que su vida tiene una dimensión espiritual” (El budismo vivo, Tenzin Gyatso, el Dalai Lama del Tibet en el exilio).
Los diversos caminos del budismo
Aunque se acostumbre hablar del budismo como si fuera una sola religión, en realidad está dividido en varias escuelas. Estas escuelas interpretan de diferente manera la naturaleza del Buda y sus enseñanzas, y cada una tiene sus propias doctrinas y prácticas y libros sagrados. También se dividen en numerosos grupos y sectas, muchos de los cuales recibieron influencias profundas de creencias y tradiciones locales.
El Theravada (Camino de los Ancianos), o Hinayana (Pequeño Vehículo o Sendero), es la escuela que encontramos en Sri Lanka, Myanmar (Birmania), Tailandia, Kampuchea (Camboya) y Laos. Esta es, para algunos, la escuela conservadora. Enfatiza que cada persona debe obtener la sabiduría y su propia salvación renunciando al mundo y llevando una vida de monje, dedicada a la meditación y el estudio en un monasterio.
Los monjes, con cabeza rapada, visten unas túnicas de color azafrán y andan descalzos, llevando sus tazones vacíos a los creyentes laicos que están encargados de mantenerlos. Es costumbre que los hombres pasen por lo menos parte de su vida en un monasterio. La meta final es llegar a ser un arhat, es decir, alguien que ha alcanzado perfección y liberación espiritual del dolor y del sufrimiento.
La escuela Mahayana (Gran Vehículo o Senda) se encuentra por lo general en la China, Corea, Japón y Vietnam. Recalca que “la verdad y el camino de la salvación es para todos, sea que uno viva en una cueva, un monasterio o una casa(…….)No es sólo para los que abandonan el mundo.” El concepto básico del Mahayana es que el amor y la compasión del Buda son tan grandes que él no privaría a nadie de la salvación. Enseña que como en todos nosotros está la naturaleza del Buda, toda persona puede llegar a la iluminación y convertirse en un bodhisatva (literalmente “un ser de sabiduría”). La iluminación no viene mediante autodisciplina intensa, sino por fe en el Buda y compasión hacia toda cosa viviente. Este sendero atrae a las personas de mentalidad práctica.
Entra las muchas sectas Mahayanas desarrolladas en China y Japón están las escuelas de Tierra Pura (País Puro) y Zen. El centro de la creencia de la primera es la fe en el poder salvador del Buda Amitabha, quien prometió a sus seguidores que volverían a nacer en la Tierra Pura, o el Paraíso Occidental, una tierra de gozo y deleite donde habitan dioses y humanos. Desde allí es fácil entrar en el Nirvana. Mediante la repetición de “Pongo mi fe en el Buda Amitabha”, en algunos casos, miles de veces al día, el devoto se purifica para alcanzar la iluminación o para renacer en el Paraíso Occidental.
La doctrina Mahayana afirmaba que la mayor virtud del Buda radicaba en su devoción desinteresada por sus semejantes. Pues después de lograr su iluminación, retardó su entrada al Nirvana durante 45 años, no para beneficiarse a sí mismo, sino para compartir con otros seres humanos lo que consideraba como el secreto de la salvación.
En tanto que el budista ideal del Hinayana continuaba siendo el arhat u hombre santo que alcanzaba el esclarecimiento para sí sólo, el budista del Mahayana se transformaba en bodhisattva, que había jurado no entrar al Nirvana hasta que todo el género humano hubiese alcanzado la salvación junto con él.
Para la secta Hinayana, Buda es primariamente humano, mientras que para la Mahayana es primariamente divino. La Hinayana insiste en que todo hombre se domine a sí mismo para que pueda alcanzar su propia purificación.
Puesto que un budista de la mahayana puede pedir ayuda a una figura deiforme que sea un redentor glorioso, puede esperar salvarse mediante su fe y su devoción. Para el hombre común esto no es tan difícil como vivir plenamente conforme al ideal hinayana. Esta es la razón por la que la doctrina mahayana atrae especialmente al hombre corriente.
En ella la figura de Gautama es reemplazada por un dios radiante y misericordioso conocido como el Buda Amithaba o “Buda de Infinita Luz”. Al contrario del Buda original, el Amithaba no es un hombre que viviera realmente en alguna época. Es, en cambio, un dios a quien se puede orar. Vive en un cielo conocido como “Gran Paraíso Occidental” o “Región Pura” a donde todo buen budista puede llegar.
Igualmente surgió una diosa de la compasión conocida como Kuan Yin en China (o Kwannon en Japón). Se afirma que guía a los fieles a la tierra prometida y a veces se la compara con la Virgen de los católicos.
El Budismo Zen (la escuela Ch’an en China) recibió su nombre de la práctica de la meditación. Las palabras ch’an (chino) y zen (japonés) son variaciones de la palabra sánscrita dhyana, que significa “meditación”. Se dice que en cierta ocasión, un discípulo llevó al Buda una flor y le pidió que predicara el secreto de su doctrina. Gautama tomó la flor, la elevó a la altura de sus ojos y la contemplo en silencio. “Mi doctrina, dijo, no radica en palabras, sino en profunda contemplación.”
De esto provino la doctrina zen, que no depende de libros ni de la predicación o la discusión, sino de años de meditación disciplinada que al final produce una ráfaga de esclarecimiento. Incluso actos tan sencillos como tomar té, practicar la jardinería y disfrutar de la naturaleza, según zen, encierran el misterio de la vida y tienen un significado religioso.
Esta disciplina enseña que el estudio, las buenas obras y los ritos tienen poco mérito. La iluminación puede alcanzarse reflexionando sobre enigmas imponderables como ¿Cuál es el sonido de una sola mano que aplaude? Y ¿Qué encontramos dónde no hay nada?. En occidente existen numerosos centros de budismo zen.
También hay que considerar el budismo del Tibeto Lamaísmo. Esta forma también es conocida como Mantrayana (Vehículo o Sendero del Mantra) por el uso de mantras en largas recitaciones. Esta forma recalca el uso de ritos, rezos, magia y espiritismo en la adoración. Se repiten rezos miles de veces al día con la ayuda de sartas de cuentas y molinillos de oraciones. Los complicados ritos solamente pueden aprenderse bajo las instrucciones de un lama. El Dalai Lama es el líder espiritual.
Escrituras budistas
Las enseñanzas atribuidas al Buda fueron transmitidas oralmente y empezaron a escribirse después de su muerte. De manera que representan lo que sus seguidores de generaciones posteriores creían que él había dicho y hecho. Es esa la razón por la que los diferentes textos presentan versiones muy variadas de lo que es el budismo.
Los textos budistas más antiguos (alrededor del siglo I a.C) se escribieron en lengua pali, según se dice, relacionada con la lengua materna del Buda. La escuela Theravada los acepta como auténticos. Constan de 31 libros organizados en tres colecciones llamadas Tipitaka (sánscrito: Tripitaka), que significa “Tres Cestas” o “Tres Compendios”. La Vinaya Pitaka (Cesta de la Disciplina), trata sobre reglas y ordenanzas para monjes y monjas. La Sutta Pitaka (Cesta de los Textos) que contiene sermones, parábolas y proverbios pronunciados por el Buda y sus discípulos principales. Por último, la Abhidhamma Pitaka (Cesta de la Doctrina Superior), consistente en comentarios sobre doctrinas budistas.
Por su parte, los escritos de la escuela Mahayana están escritos en su mayor parte en sánscrito, chino y tibetano, y son voluminosos. Los textos chinos consisten en más de 5,000 tomos y contienen muchas ideas que no aparecían en los textos anteriores, tales como relatos de budas tan numerosos como las arenas del Ganges de quienes se dicen que han vivido millones de años, cada uno presidiendo su propio mundo búdico. La escuela Theravada sustenta que estos libros no son canónicos.
Nirvana
En términos budistas, la idea básica de la salvación es librarse de las leyes del karma y el samsara (literalmente significa “rotación”, la rueda de los nacimientos) y alcanzar el nirvana. ¿Y qué es el Nirvana? Los textos budistas dicen que es imposible describirlo o explicarlo, que sólo se puede experimentar. No es un cielo adonde uno vaya después de la muerte, sino algo que se alcanza en vida. La palabra misma, según se dice, significa “apagar por soplo, extinguir”. De tal manera que algunos definen el Nirvana como el cesamiento de toda pasión y deseo; una existencia libre de toda sensación, como el dolor, el temor, el deseo, el amor, o el odio; es un estado de tranquilidad, reposo e inmutabilidad eternos. Esencialmente, se dice que es la cesación de la existencia individual.
Creo interensante (al menos) que podamos tener por "solo lectura" un conocimiento "general" de religiones que agrupan mas de la mitad de la poblacion mindial.
He visto epigrafes pidiendo informacon de religiones y/o sectas. Ademas de ciertas organizaciones que sin ser religiones o sectas tienen un profundo contenido de estudio sobre DIOS.
Refrente a lo que dices Maripaz sobre mas de 4 epigrafes, creo que se pueden hacer exepciones, como en este caso, para que la mayoria que accede al Foro no se sienta discriminada. Fijate que aun no he colocado ninguna informacion sobre la religion cristiana.
Rerferente a la informacion del sitio del cual fue tomada, voy a buscar dicha informacion en los achivos del "servidor"; porque en mi disco duro no los encuentro.
Dicho lo anterior complemento sobre Buda:
La Rueda de la Ley
La médula de la doctrina de Buda radica en dos grandes sentencias. La primera es conocida en todo el mundo como las Cuatro Nobles Verdades. La otra es el Noble Óctuplo Sendero.
Las Cuatro Nobles Verdades:
1. El sufrimiento es universal.
2. La causa del sufrimiento es el deseo insaciable o egoísta.
3. El remedio del sufrimiento es olvidarse de todo anhelo.
4. El modo de deshacerse de los anhelos es seguir el Noble Óctuplo Sendero.
Los pasos sublimes de esta Senda Óctupla son:
1. Recta comprensión.
2. Recta aspiración.
3. Recta palabra.
4. Recta conducta.
5. Recto vivir.
6. Recto esfuerzo.
7. Recto pensamiento.
8. Recta meditación.
El budismo tiene dos grandes escuelas de doctrina. El budismo Hinayana (Pequeño Vehículo o Sendero), que profesan los asiáticos del sur, se desarrolla en Ceylan, y ensalza la austeridad individual y la salvación por la fe y las buenas obras. Sus escritos están en pali. El budismo Mahayana (Gran Vehículo o Sendero), que se profesa en China, Japón, Corea, Tibet y Mongolia tuvo lugar en el Norte de la India, y sus textos se encuentran escritos en sánscrito.
En ambas escuelas de doctrina, constituye una norma de auto-disciplina para los budistas, practicar todas las virtudes necesarias para recorrer el Noble Octuplo Sendero. A su vez, la constante práctica de esa norma conduce al budista a practicar las buenas obras, obteniendo con ello paz espiritual.
Los budistas que realmente se esfuercen en la observación de estas reglas a través de muchas vidas sucesivas, obtienen finalmente la iluminación. Más tarde, liberado de todo deseo mundano, el hombre se verá igualmente libre de reencarnaciones y llegará al Nirvana.
De común con el hinduismo Buda admite la reencarnación (idea de que todo ser viviente pasa a través de un ciclo prolongado de nacimiento, muerte y reencarnación); la ley del karma ( concepción de que la buena y mala conducta genera efectos a ser saneados en futuras encarnaciones); y que el mundo es un lugar de amargura, de la cual los hombres sensatos deben tratar de liberarse a través del dominio de todo deseo mundano.
Sin embargo, Buda no aceptaba algunos aspectos del hinduismo como, por ejemplo, las distinciones de casta, puesto que creía en la igualdad de los hombres en posibilidades espirituales. También rehuía el lujoso ritual del hinduismo.
Se supone que la práctica ideal del budismo es apartarse del remolino de la vida. De ahí el nacimiento de numerosos monasterios y monjes. Estos monjes llevan una vida de gran sencillez empleando la mayor parte de su tiempo en meditación y en la enseñanza. Casi no poseen nada y deben mendigar sus alimentos. Al vagar con su tazón o escudilla para arroz en la mano no debe preferir la visita a casas ricas en lugar de ir a hogares pobres y tiene que comer lo que le den.
Renunciación
En muchas familias budistas devotas los niños aprenden la religión desde muy corta edad. Cuando tiene alrededor de cuatro años, el niño se convierte en monje durante algún tiempo.
La ceremonia se considera más importante que una boda o que un funeral. Con anterioridad se celebra una fiesta a la cual son invitados todos los familiares y amigos de la familia. Es no solamente el acontecimiento más costoso, sino el más solemne de la vida de una familia budista, especialmente en Birmania. Se construye un pabellón especial y se ofrece comida, música y regalos a los monjes asistentes. Todos, aún los visitantes, se abonan un acto de mérito con la ceremonia, que les ayuda a llegar a su siguiente reencarnación con mayor karma de mérito.
El niño es presentado al inicio de la ceremonia lujosamente vestido, ya que representa al noble joven Gautama. Más adelante se le despoja de sus principescas vestiduras. Sus mayores insisten sobre la vanidad de lo mundano. Luego, le afeitan la cabeza a manera de símbolo de la decisión de Gautama de renunciar a los placeres del mundo.
Se viste entonces al niño con ropa de monje y se le entrega el tazón para mendigar. Un monje budista repite con solemnidad al niño los Tres Amparos Sagrados: “Solicito el amparo de Buda…de la Ley…de la orden de los monjes”. Luego es conducido el niño a un monasterio en donde hará su primer ensayo de vida monacal, que es uno de los ideales budistas.
Actos de mérito
La senda de Buda es la base de la religión para los budistas del Sur (Ceilán, Birmania y Tailandia). Tratan de seguir el Noble Óctuplo Sendero viviendo conforme a sus cinco preceptos:
1. Abstenerse de quitar la vida
2. Abstenerse de tomar lo que no se les da
3. Abstenerse de todo placer ilícito
4. Abstenerse de mentir
5. Abstenerse de tomar bebidas alcohólicas.
Asistir a una ceremonia religiosa así como la meditación son considerados actos de mérito y desde la primera infancia los budistas comienzan y terminan el día en meditación ante el altar de la familia. Los santuarios y templos son abiertos diariamente a la oración y al culto. Como creen en la reencarnación, tratan de obtener karmas de mérito mediante la observación de estos actos.
Algo que alcanzó gran popularidad en tiempos antiguos y que aún se practica entre las personas adineradas, es la construcción de “stupas” o pagodas, que son santuarios cupulados o en forma de torre.
Gautama no es considerado un dios y los santuarios no fueron concebidos para rendirle homenaje. A Buda se le considera sencillamente como un hombre admirable que tuvo una inmensa comprensión de los misterios de la vida. Las ofrendas (de alimentos o de flores), las peregrinaciones, la meditación, la alimentación de los monjes o el sostenimiento de un monasterio son considerados actos de mérito y todos ayudarán a reencarnar en una vida mejor. Representan, por lo tanto, sólo pasos en el camino infinitamente largo hacia el Nirvana.
¿Qué es la iluminación?
Según Buda, la iluminación no proviene de Dios, sino del esfuerzo personal por desarrollar un modo de pensar recto y por las buenas obras. Se dice que en su lecho de muerte dio la siguiente indicación a sus discípulos: “Busquen salvación sólo en la verdad; no acudas por ayuda a nadie aparte de ti mismo.”
Uno tiene que entender y seguir las Cuatro Nobles Verdades que pueden resumirse de la siguiente manera:
1. Toda existencia es sufrimiento
2. El sufrimiento surge del goce o anhelo
3. La cesación de los deseos significa el fin del sufrimiento.
4. La cesación de los deseos se logra siguiendo la Senda o Sendero Óctuplo, que controla la conducta, el pensamiento y la creencia.
Aquí está comprendida la esencia de la iluminación y se considera como el epítome de toda la enseñanza del Buda.
Las Cuatro Nobles Verdades del Buda
1. “Esta, oh bhikshus, es la noble verdad sobre el sufrimiento. El nacimiento está acompañado de dolor, la degeneración es dolorosa, las enfermedades son dolorosas, la muerte es dolorosa. La unión con lo desagradable es dolorosa, doloroso es separarse de lo agradable; y todo anhelo que no se satisface también es doloroso. (…….)
2. “Esta, oh bhikshus, es la noble verdad sobre el origen del sufrimiento. En verdad, es esa sed que causa la reanudación de la existencia, acompañada del deleite sensual, que busca satisfacción ahora aquí, después allá...es decir, el anhelo de la satisfacción de las pasiones, o el anhelo de la vida, o el anhelo del éxito. (…….)
3. “Esta, oh bhikshus, es la noble verdad sobre la destrucción del sufrimiento. En verdad, es la destrucción, en la cual no queda pasión, de esta misma sed; el dejar a un lado esta sed, el deshacerse de el, el estar libre de ella, el ya no tener esta sed. (…….)
4. “Esta, oh bhikshus, es la noble verdad sobre el camino que lleva a la destrucción del pesar. En verdad, en verdad es este noble sendero óctuplo; es decir: puntos de vista rectos; aspiraciones rectas; habla recta; conducta recta; modo de vivir recto; esfuerzo recto; atención recta; y contemplación recta.”
Difusión del Budismo
Cuando los cinco bhikshus (discípulo mendicante, calificativo que se aplicó a los cinco primeros discípulos de Buda; monje budista o tibetano) aceptaron la enseñanza del Buda, llegaron a ser la primera sangha u orden de monjes. De esta manera se completaron las “Tres Gemas” o “Tres joyas” (Triratna) del budismo, a saber: el Buda, el dharma (el más preciso significado de la Ley o Norma) y la sangha que ayudarían a la gente a ponerse en camino hacia la iluminación.
El Buda predicó por todo el valle del Ganges y personas de toda posición social vinieron a escucharle y se hicieron sus discípulos. Cuando murió, a la edad de 80 años, era bien conocido y muy respetado.
En el siglo III a.C., alrededor de 200 años después de la muerte del Buda, el emperador Asoka quien pasó a dominar la mayor parte de la India se convirtió en el mayor promotor del budismo. Entristecido por la matanza y agitación que sus conquistas habían provocado, abrazó el budismo y le dio apoyo estatal. Erigió monumentos religiosos, convocó concilios y exhortó a la gente a vivir bajo los preceptos del Buda. Asoka envió monjes no solamente por toda la India sino a Sri Lanka, Siria, Egipto y Grecia y fue así como el budismo se transformó de una secta de la India en una religión universal. Tanto así que muchos han calificado a Asoka como el segundo fundador del budismo.
Desde Sri Lanka, el budismo se extendió hacia el este a Myanmar (Birmania), Tailandia y otras partes de Indochina. Hacia el norte se difundió por Cachemira y el Asia Central. De esas regiones y desde fechas tan antiguas como el siglo I antes de Cristo, monjes budistas cruzaron montes y desiertos y llevaron su religión a China. Desde allí resultó fácil que el budismo se extendiera a Corea y Japón. También se introdujo en el Tibet, región vecina al norte de la India y allí se mezcló con las creencias locales surgiendo como el lamaísmo, que dominó no tan solo la vida religiosa sino la política en aquella región. Para el siglo VI (quizás el VII), el budismo se había establecido en todo el sudeste de Asia y Oriente Lejano.
Pero ¿qué sucedía en la India?
Mientras el budismo extendía su influencia a otros países, en la India iba decayendo. Los monjes, muy entregados a asuntos filosóficos y metafísicos, comenzaron a perder la conexión con sus seguidores laicos y por otra parte, la pérdida del patrocinio de la realeza y la adopción de ideas y prácticas hindúes apresuraron la decadencia del budismo en la India. Hasta los lugares sagrados para los budistas como el lugar de nacimiento del Buda (Lumbini) o el lugar donde recibió la “iluminación” (Buddh-Gayá), fueron descuidados cayendo en la ruina. Para el siglo XIII el budismo casi había desaparecido en la India, el país que le dio origen.
En el siglo XX el budismo experimentó un nuevo cambio de apariencia. La agitación política en la China, Mongolia y Tibet y países del sudeste de Asia, le dio un terrible golpe. Miles de monasterios y templos fueron destruidos y cientos de miles de monjes y monjas fueron expulsados de su país, encarcelados y hasta asesinados. Aún así, la influencia del budismo es todavía vigorosa tanto en el pensamiento como en las costumbres de la gente de esos países.
En Europa y en América muchas personas se sienten atraídas por la búsqueda de la verdad dentro de la misma persona y su práctica de la meditación se extiende cada día más por el occidente. “Puede que hoy día el budismo desempeñe el papel de recordar a los occidentales que su vida tiene una dimensión espiritual” (El budismo vivo, Tenzin Gyatso, el Dalai Lama del Tibet en el exilio).
Los diversos caminos del budismo
Aunque se acostumbre hablar del budismo como si fuera una sola religión, en realidad está dividido en varias escuelas. Estas escuelas interpretan de diferente manera la naturaleza del Buda y sus enseñanzas, y cada una tiene sus propias doctrinas y prácticas y libros sagrados. También se dividen en numerosos grupos y sectas, muchos de los cuales recibieron influencias profundas de creencias y tradiciones locales.
El Theravada (Camino de los Ancianos), o Hinayana (Pequeño Vehículo o Sendero), es la escuela que encontramos en Sri Lanka, Myanmar (Birmania), Tailandia, Kampuchea (Camboya) y Laos. Esta es, para algunos, la escuela conservadora. Enfatiza que cada persona debe obtener la sabiduría y su propia salvación renunciando al mundo y llevando una vida de monje, dedicada a la meditación y el estudio en un monasterio.
Los monjes, con cabeza rapada, visten unas túnicas de color azafrán y andan descalzos, llevando sus tazones vacíos a los creyentes laicos que están encargados de mantenerlos. Es costumbre que los hombres pasen por lo menos parte de su vida en un monasterio. La meta final es llegar a ser un arhat, es decir, alguien que ha alcanzado perfección y liberación espiritual del dolor y del sufrimiento.
La escuela Mahayana (Gran Vehículo o Senda) se encuentra por lo general en la China, Corea, Japón y Vietnam. Recalca que “la verdad y el camino de la salvación es para todos, sea que uno viva en una cueva, un monasterio o una casa(…….)No es sólo para los que abandonan el mundo.” El concepto básico del Mahayana es que el amor y la compasión del Buda son tan grandes que él no privaría a nadie de la salvación. Enseña que como en todos nosotros está la naturaleza del Buda, toda persona puede llegar a la iluminación y convertirse en un bodhisatva (literalmente “un ser de sabiduría”). La iluminación no viene mediante autodisciplina intensa, sino por fe en el Buda y compasión hacia toda cosa viviente. Este sendero atrae a las personas de mentalidad práctica.
Entra las muchas sectas Mahayanas desarrolladas en China y Japón están las escuelas de Tierra Pura (País Puro) y Zen. El centro de la creencia de la primera es la fe en el poder salvador del Buda Amitabha, quien prometió a sus seguidores que volverían a nacer en la Tierra Pura, o el Paraíso Occidental, una tierra de gozo y deleite donde habitan dioses y humanos. Desde allí es fácil entrar en el Nirvana. Mediante la repetición de “Pongo mi fe en el Buda Amitabha”, en algunos casos, miles de veces al día, el devoto se purifica para alcanzar la iluminación o para renacer en el Paraíso Occidental.
La doctrina Mahayana afirmaba que la mayor virtud del Buda radicaba en su devoción desinteresada por sus semejantes. Pues después de lograr su iluminación, retardó su entrada al Nirvana durante 45 años, no para beneficiarse a sí mismo, sino para compartir con otros seres humanos lo que consideraba como el secreto de la salvación.
En tanto que el budista ideal del Hinayana continuaba siendo el arhat u hombre santo que alcanzaba el esclarecimiento para sí sólo, el budista del Mahayana se transformaba en bodhisattva, que había jurado no entrar al Nirvana hasta que todo el género humano hubiese alcanzado la salvación junto con él.
Para la secta Hinayana, Buda es primariamente humano, mientras que para la Mahayana es primariamente divino. La Hinayana insiste en que todo hombre se domine a sí mismo para que pueda alcanzar su propia purificación.
Puesto que un budista de la mahayana puede pedir ayuda a una figura deiforme que sea un redentor glorioso, puede esperar salvarse mediante su fe y su devoción. Para el hombre común esto no es tan difícil como vivir plenamente conforme al ideal hinayana. Esta es la razón por la que la doctrina mahayana atrae especialmente al hombre corriente.
En ella la figura de Gautama es reemplazada por un dios radiante y misericordioso conocido como el Buda Amithaba o “Buda de Infinita Luz”. Al contrario del Buda original, el Amithaba no es un hombre que viviera realmente en alguna época. Es, en cambio, un dios a quien se puede orar. Vive en un cielo conocido como “Gran Paraíso Occidental” o “Región Pura” a donde todo buen budista puede llegar.
Igualmente surgió una diosa de la compasión conocida como Kuan Yin en China (o Kwannon en Japón). Se afirma que guía a los fieles a la tierra prometida y a veces se la compara con la Virgen de los católicos.
El Budismo Zen (la escuela Ch’an en China) recibió su nombre de la práctica de la meditación. Las palabras ch’an (chino) y zen (japonés) son variaciones de la palabra sánscrita dhyana, que significa “meditación”. Se dice que en cierta ocasión, un discípulo llevó al Buda una flor y le pidió que predicara el secreto de su doctrina. Gautama tomó la flor, la elevó a la altura de sus ojos y la contemplo en silencio. “Mi doctrina, dijo, no radica en palabras, sino en profunda contemplación.”
De esto provino la doctrina zen, que no depende de libros ni de la predicación o la discusión, sino de años de meditación disciplinada que al final produce una ráfaga de esclarecimiento. Incluso actos tan sencillos como tomar té, practicar la jardinería y disfrutar de la naturaleza, según zen, encierran el misterio de la vida y tienen un significado religioso.
Esta disciplina enseña que el estudio, las buenas obras y los ritos tienen poco mérito. La iluminación puede alcanzarse reflexionando sobre enigmas imponderables como ¿Cuál es el sonido de una sola mano que aplaude? Y ¿Qué encontramos dónde no hay nada?. En occidente existen numerosos centros de budismo zen.
También hay que considerar el budismo del Tibeto Lamaísmo. Esta forma también es conocida como Mantrayana (Vehículo o Sendero del Mantra) por el uso de mantras en largas recitaciones. Esta forma recalca el uso de ritos, rezos, magia y espiritismo en la adoración. Se repiten rezos miles de veces al día con la ayuda de sartas de cuentas y molinillos de oraciones. Los complicados ritos solamente pueden aprenderse bajo las instrucciones de un lama. El Dalai Lama es el líder espiritual.
Escrituras budistas
Las enseñanzas atribuidas al Buda fueron transmitidas oralmente y empezaron a escribirse después de su muerte. De manera que representan lo que sus seguidores de generaciones posteriores creían que él había dicho y hecho. Es esa la razón por la que los diferentes textos presentan versiones muy variadas de lo que es el budismo.
Los textos budistas más antiguos (alrededor del siglo I a.C) se escribieron en lengua pali, según se dice, relacionada con la lengua materna del Buda. La escuela Theravada los acepta como auténticos. Constan de 31 libros organizados en tres colecciones llamadas Tipitaka (sánscrito: Tripitaka), que significa “Tres Cestas” o “Tres Compendios”. La Vinaya Pitaka (Cesta de la Disciplina), trata sobre reglas y ordenanzas para monjes y monjas. La Sutta Pitaka (Cesta de los Textos) que contiene sermones, parábolas y proverbios pronunciados por el Buda y sus discípulos principales. Por último, la Abhidhamma Pitaka (Cesta de la Doctrina Superior), consistente en comentarios sobre doctrinas budistas.
Por su parte, los escritos de la escuela Mahayana están escritos en su mayor parte en sánscrito, chino y tibetano, y son voluminosos. Los textos chinos consisten en más de 5,000 tomos y contienen muchas ideas que no aparecían en los textos anteriores, tales como relatos de budas tan numerosos como las arenas del Ganges de quienes se dicen que han vivido millones de años, cada uno presidiendo su propio mundo búdico. La escuela Theravada sustenta que estos libros no son canónicos.
Nirvana
En términos budistas, la idea básica de la salvación es librarse de las leyes del karma y el samsara (literalmente significa “rotación”, la rueda de los nacimientos) y alcanzar el nirvana. ¿Y qué es el Nirvana? Los textos budistas dicen que es imposible describirlo o explicarlo, que sólo se puede experimentar. No es un cielo adonde uno vaya después de la muerte, sino algo que se alcanza en vida. La palabra misma, según se dice, significa “apagar por soplo, extinguir”. De tal manera que algunos definen el Nirvana como el cesamiento de toda pasión y deseo; una existencia libre de toda sensación, como el dolor, el temor, el deseo, el amor, o el odio; es un estado de tranquilidad, reposo e inmutabilidad eternos. Esencialmente, se dice que es la cesación de la existencia individual.
Budismo
Por: Dra. Mirtha C. Sierra
Fuente: YupiMSN
El Budismo es una doctrina filosófica fundada en la India hace aproximadamente 2,500 años por el príncipe Siddharta Gotama, nacido 560 años A.C., e hijo del jefe de la tribu Zakyas.
Adquiere el nombre Buda porque éste significa despertar, y el budismo es considerado un despertar a una realidad suprema.
El budismo enseña que se debe desarrollar la capacidad intelectual hasta que se pueda comprender el universo claramente y, por estimular al amor y bondad hacia los demás, se constituye en una filosofía suprema. Esta filosofía busca suprimir la causa del dolor mediante la aniquilación del deseo. Considerando que vivir es sufrir y que el sufrimiento resulta de la pasión, Buda vió en la renuncia de sí mismo el único medio de librarse del sufrimiento.
El ideal budista consiste en conducir al fiel a la aniquilación suprema o nirvana y su doctrina religiosa está inspirada por las máximas de Buda y derivada del brahmanismo, con mezcla de supersticiones populares.
Por: Dra. Mirtha C. Sierra
Fuente: YupiMSN
El Budismo es una doctrina filosófica fundada en la India hace aproximadamente 2,500 años por el príncipe Siddharta Gotama, nacido 560 años A.C., e hijo del jefe de la tribu Zakyas.
Adquiere el nombre Buda porque éste significa despertar, y el budismo es considerado un despertar a una realidad suprema.
El budismo enseña que se debe desarrollar la capacidad intelectual hasta que se pueda comprender el universo claramente y, por estimular al amor y bondad hacia los demás, se constituye en una filosofía suprema. Esta filosofía busca suprimir la causa del dolor mediante la aniquilación del deseo. Considerando que vivir es sufrir y que el sufrimiento resulta de la pasión, Buda vió en la renuncia de sí mismo el único medio de librarse del sufrimiento.
El ideal budista consiste en conducir al fiel a la aniquilación suprema o nirvana y su doctrina religiosa está inspirada por las máximas de Buda y derivada del brahmanismo, con mezcla de supersticiones populares.