A los foristas, deseo continuar en la linea de bioetica, porque pienso que la informacion que maneja la Iglesia Católica en esta materia es muy importante para la edificacion de cualquier cristiano y hombre de buena voluntad:
El texto adjunto tambien es transcrito:
Informe sobre el tráfico de tejido de bebitos abortados en Estados Unidos
28 de marzo del 2000
Introducción
En la traducción del artículo titulado "Nueva infamia del pro-abortismo: Venden tejidos de bebitos abortados", que publicamos en nuestra página web bajo la sección "Experimentación con seres humanos" en www.vidahumana.org/vidafam/expfet/tejidos.html, se describe el horripilante comercio con tejido de bebitos abortados que se está llevando a cabo en Estados Unidos.
En este informe queremos añadir información sobre esta triste realidad proporcionando (1) la documentación necesaria que sustenta que esta infamia sí está ocurriendo, (2) un resumen del programa sobre este asunto transmitido por la cadena televisiva estadounidense ABC News el 8 de marzo del 2000 y (3) un análisis de las audiencias que tuvieron lugar el 9 de marzo del 2000 en el Congreso de Estados Unidos sobre este tema.
1. Documentación sobre el tráfico de tejido de bebitos abortados
El artículo sobre este tema, que Vida Humana Internacional tradujo, consistió en una entrevista que la organización pro-vida Life Dynamics, con quien colabora el Dr. J.C. Willke, activista pro-vida de Estados Unidos, le hizo a una persona que todavía trabaja en esta industria del aborto y del tráfico de tejido fetal. Debido a la naturaleza de este asunto no se pudo revelar la identidad de esta informante, a quien se le llamó por medio del pseudónimo de "Kelly". De hecho, si se hubiera revelado la identidad de "Kelly", ello hubiera impedido una ulterior investigación1.
La venta de tejido u órganos humanos consituye una violación de las leyes federales de Estados Unidos. Sin embargo, la industria del aborto ha logrado burlar dichas leyes. Las agencias de venta al por mayor de tejido fetal les pagan a las clínicas de aborto una cierta cantidad de dinero para colocar empleados en dichas clínicas, a quienes también llaman "agentes procuradores", para que obtengan pedazos de los cuerpecitos de los bebitos abortados. A cambio de ello, el empleado de estas agencias tiene acceso al tejido fetal que se desea. Las agencias entonces les envían dicho tejido a los investigadores que se encuentran en compañías farmacéuticas, laboratorios de investigación de universidades y agencias del gobierno. Técnicamente hablando, las agencias de venta al por mayor de tejido fetal no pagan por el tejido en sí, sino por alquilar un espacio en las clínicas de aborto para obtener pedazos de bebitos abortados. El abortista entonces "dona" el tejido fetal a dichas agencias.
Al otro extremo de esta diabólica transacción, las agencias de venta al por mayor de tejido fetal "donan" dicho tejido a los investigadores, pero les cobran por el costo de obtenerlo. De esa manera se completa el ciclo comercial de tejido fetal de bebitos abortados1.
La investigación que realizó Life Dynamics descubrió dos de estas agencias. Una de ellas se llama "Anatomic Gift Foundation" (AGF) y comenzó su negocio en 1994. Sus fundadores son Jim y Brenda Bardsley. En 1998, la Federación Nacional del Aborto de Estados Unidos (NAF, por sus siglas en inglés) colocó a la AGF en su lista de miembros1.
La otra agencia de venta al por mayor de tejido fetal se llama Opening Lines. Fue fundada en 1997 por Miles Jones, un patólogo. Se encuentra en West Frankfort, Estado de Illinois. El socio de Jones, Gayla Rose, supervisa las operaciones de Opening Lines. Jones y Rose están muy activos asegurando relaciones comerciales con clínicas de abortos en Canadá y México. La NAF colocó a Jones y a Rose en su lista de donantes de su informe anual de 19911.
Ambas agencias, la AGF y Opening Lines, se encuentran en pequeñas áreas rurales para evitar que los activistas pro-vida se den cuenta de su ubicación y les expresen sus protestas1.
El Dr. Willke, Director de la organización pro-vida "Life Issues Institute", y un colaborador suyo han examinado las copias sin redactar de 55 pedidos de una vasta gama de pedazos y tejidos de bebitos abortados y pueden atestiguar la autenticidad de las mismas. Los pedidos de tejido fetal se caracterizan por una fría e insensible falta de respeto hacia la vida humana. Demuestran la increíble inhumanidad del hombre hacia inocentes bebitos no nacidos, cuyas vidas son consideradas como meros medios de lucro1.
La documentación que los ya mencionados pedidos proporcionan contradice el mantra que continuamente repite la industria del aborto, a saber, que los abortos tardíos se practican infrecuentemente y sólo cuando el bebé no nacido tiene anormalidades. Teniendo en cuenta que el aborto provocado nunca se justifica, ni cuando el bebé no nacido sufre anormalidades, debemos afirmar que la inmensa mayoría de los pedidos de material fetal exigen que los bebés no nacidos no tengan anormalidades. Tampoco desean que tengan enfermedades de transmisión sexual. Por el contrario, quieren, casi exclusivamente, que el tejido fetal sea normal1.
Uno de estos pedidos solicitaba 2 ó 4 piernitas intactas, incluyendo toda la articulación de la cadera de bebitos de 22 a 24 semanas de concebidos. Los pedidos incluían instrucciones muy específicas para disecar el tejido fetal y requerían que los pedazos de los cuerpos de los bebitos no nacidos fuesen preparados para el envío en menos de 10 minutos después de la muerte de éstos. Este margen tan estrecho de tiempo, en el cual realizar varias operaciones técnicas, aumenta las probabilidades de que el bebito no nacido no sea muerto dentro del útero, sino que sea retirado vivo de él y luego muerto y disecado. Otro pedido requería específicamente que se procesara la espina dorsal intacta "en menos de 15 minutos a partir del paro de la circulación"1.
La evidencia también indica que muchas compañías farmacéuticas se han sumado a la investigación del tejido fetal buscando a toda costa la cura de enfermedades, para responder a las necesidades de la población anciana1.
Opening Lines les dijo a los investigadores de Life Dynamics que ofrecen descuentos para ganarse nuevos clientes y a veces ofrecen tejido fetal gratis a sus buenos clientes. La AGF y Opening Lines proporcionan una lista de precios para sus macabros servicios. La AGF cobra una cuota fija por "espécimen". Sin embargo, el precio varía según se trate de un aborto en el primer trimestre o un aborto tardío. Ambas agencias también ofrecen un descuento del 30% si el tejido se encuentra "significativamente fragmentado"1.
Opening Lines tiene más iniciativa en sus operaciones de mercadeo. Esta agencia ha producido folletos de venta a colores con el propósito de atraer tanto a clínicas de aborto como a laboratorios de investigación. Hasta les han ofrecido materiales a las clínicas de aborto con el objeto de venderles a las mujeres embarazadas la idea de donar sus bebitos abortados. El folleto dice que esta decisión que tomen las mujeres ayudará a "miles de personas que padecen enfermedades y desórdenes que de otra forma no podrían ser curadas sin la investigación". El folleto les dice a los que operan las clínicas de aborto cómo "convertir la decisión de sus pacientes [de abortar] en algo maravilloso"1.
El folleto dirigido a los laboratorios de investigación dice que su "volumen diario excede, como promedio, 1.500". Los letreros de las cajas ostentan letras grandes en negrilla que dicen: "TEJIDO FETAL FRESCO obtenido y enviado a usted según sus especificaciones...¡Donde usted los necesita y cuando usted los necesita!"1.
2. El programa de ABC News
La información que Life Dynamics dio a conocer sobre el tráfico de tejido fetal instó a la cadena televisiva estadounidense ABC News a producir un segmento sobre este tema en su programa "20/20". El segmento fue transmitido a nivel nacional en Estados Unidos el 8 de marzo del 20002.
Es cierto que el segmento de 20/20 dio a conocer a millones de estadounidenses el horripilante hecho del tráfico de tejido de bebitos abortados, del cual de otra forma nunca se hubiesen enterado. Sin embargo, el segmento se centró en aquellos que comercian y lucran con la venta de tejido fetal y no en lo que es peor aún: la matanza, por medio del aborto, de incontables bebitos no nacidos2.
Más aún, el programa 20/20 se mostró negligente con respecto a varios aspectos de este tema, que de no haber sido así, hubiera indignado a muchos televidentes. En primer lugar, cuando se estaba hablando de los pedazos de los bebitos abortados, en la pantalla se mostraba un vaso de petrí que contenía un pedacito de tejido blanco no identificado del tamaño de un guisante. Es cierto que, como explicó el productor del programa, no se podían mostrar pedazos más grandes e indentificables de bebitos abortados, debido a lo horrible que es el tema. Sin embargo, ello se debió de haber aclarado al comienzo o al final del segmento. Lo enfocado por la cámara sólo sirvió para deshumanizar la información sobre este asunto 2.
En segundo lugar, el segmento de 20/20 mostró a Gloria Feldt, Presidenta de la organización pro-abortista Paternidad Planificada de Estados Unidos, rechazando a los comerciantes de tejido fetal. Ello es insólito porque el comercio de tejido fetal presentado por 20/20 tiene lugar precisamente en las mismas clínicas de aborto de Paternidad Planificada. Más aún, Paternidad Planificada es la que se encarga de coordinar la red nacional que sirve de apoyo al tráfico con tejido fetal. Era evidente que Feldt quería esconder estos hechos en la entrevista que le hicieron y 20/20, por medio de su silencio, se hizo su cómplice. El resultado de todo ello fue que el televidente se quedó con la falsa impresión de que Paternidad Planificada estaba indignada con estas prácticas, en vez de conocer la verdad de que dicha organización participa en las mismas2.
En tercer lugar, el segmento de 20/20 se refirió constantemente a los traficantes de tejido fetal como "empresarios", en vez de usar otro término más exacto que los identificara como parte de la industria del aborto. Ello ocurrió a pesar de que Life Dynamics le proporció a 20/20 información documentada que demostraba que todas las personas involucradas en este tráfico tenían vínculos con Paternidad Planificada y la NAF. Tal parecía que 20/20 quería que el televidente se quedara con la opinión de que todo este comercio con tejido fetal no era algo que tenía lugar dentro de la industria del aborto, sino que era perpetrado por gente de afuera, motivada únicamente por el lucro y que incluso había victimizado a la propia industria del aborto2.
En cuarto y último lugar, el segmento de 20/20 nunca mencionó a los investigadores, las compañías farmacéuticas y las universidades que compran el tejido fetal. Pero el negocio del tejido fetal incluye no sólo a los que venden el "producto", sino también a los que lo compran. En este sentido, 20/20 fue injusto y engañoso2.
Con todo, vale la pena señalar que el Dr. Miles Jones, fundador de Opening Lines y a quien ya nos hemos referido, apareció en el segmento de 20/20 por medio de una cámara escondida que grabó sus declaraciones. En ellas, Jones se jactó de la enorme cantidad de dinero que puede ganar vendiendo pedazos de bebitos abortados. Se jactó de que paga $50 por cada bebé abortado, pero que a cambio de ello puede ganar hasta más de $2.500 vendiendo distintas partes de un mismo cadáver. Por ejemplo, en su lista de precios, un cerebro fetal se vende por $9994.
3. Las audiencias en el Congreso
Las audiencias en el Congreso sobre este tema del tráfico con tejido fetal fueron aún más decepcionantes que el segmento de 20/20. Para empezar, las personas a las que se les encargó la preparación de estas audiencias en la Cámara de Representantes estaban más interesadas en lograr una victoria política que en defender la vida. Su deseo era ganarles a sus colegas del Senado en el número de audiencias realizadas. Por consiguiente, la rapidez de la audiencias, no su calidad, era su meta principal2.
Otro problema que se presentó fue que estos hombres no se aseguraron de que los miembros de la Cámara que llevarían a cabo las audiencias estuviesen bien informados y motivados sobre el tema en cuestión. A pesar de que los integrantes de Life Dynamics han dedicado casi tres años a la investigación de este asunto y saben más sobre el mismo que cualquiera en el país, les ignoraron sus repetidas ofertas de ir a Washington, DC, pagándose sus propios gastos, para capacitar sobre el tema al personal de la Cámara y a sus miembros2.
Más aún, en el Comité de Comercio se decidió que el que iba a presidir las audiencias fuese el Congresista Fred Upton, un extremista a favor del aborto. Evidentemente, era imposible esperar que una persona así llevaría a cabo de forma objetiva una audiencia sobre el tráfico con tejido fetal. Después de las protestas al respecto por parte de los integrantes de Life Dynamics, asignaron a un congresista semi-provida para presidir las audiencias2.
Los miembros de Life Dynamics les proporcionaron a los integrantes del subcomité para las audiencias todo tipo de información acerca del tráfico con tejido fetal. Incluso se sentaron con ellos durante horas y horas y les explicaron el sentido del material proporcionado2.
Además, los miembros de Life Dynamics pusieron sobre aviso a los integrantes del subcomité acerca del Sr. Dean Alberty, quien se había infiltrado en la industria del aborto para recopilar información sobre el tráfico con tejido fetal para proporcionársela a Life Dynamics. Pero había dos problemas con Alberty. El primero era que este señor seguía siendo "pro-opción" (= a favor del aborto); el segundo era que este individuo era un espía. Por todo ello Alberty, insistieron los miembros de Life Dynamics, no podía ser el centro de las audiencias, sino que el centro de las mismas debía ser siempre la documentación que corroboraba lo que Alberty dijera. Lamentablemente, los integrantes de Life Dynamics se dieron cuenta de que los miembros del subcomité estaban planeando hacer exactamente lo contrario de lo que ellos les habían propuesto: querían hacer de Alberty el centro de las audiencias2.
Después de un fallido intento de llevar a cabo las audiencias en secreto, por parte de congresistas demócratas pro-aborto, los testigos que iban a testificar ante el subcomité empezaron a recibir llamadas intimidatorias por teléfono, a pocos días de comenzar las audiencias. Las llamadas consistían de amenazas de demandas judiciales por parte de uno de los demócratas a cargo de las audiencias y de los abogados de los miembros de la industria del aborto que constituían el foco de las investigaciones que Life Dynamics había realizado. Estas llamadas continuaron a pesar de que los congresistas republicanos se indignaron ante este intento de desvirtuar las audiencias y ordenaron a los detractores que no siguieran haciéndolas2.
Pero ello no es todo. Una vez que comenzaron las audiencias, los miembros de Life Dynamics se dieron cuenta de que los republicanos no estaban preparados; pero que desafortunadamente los demócratas pro-aborto sí lo estaban. Estos últimos se dedicaron a atacar personalmente a Alberty, a tal extremo que las audiencias se caracterizaron más por ser una retahíla de ataques personales que una ocasión para recopilar información sobre un tema tan importante. Mientras tanto, los republicanos se quedaron sin saber qué hacer e, incluso, algunos de ellos se unieron a las críticas de los demócratas2.
Una de las cosas más extrañas que ocurrieron fue que, a pesar de que los miembros de Life Dynamics estaban presentes en las audiencias, sentados en segunda fila, y que ellos eran los que más conocían del tema, nunca se les consultó2.
El resultado de toda esta patraña fue que en ningún momento durante las audiencias, que duraron todo un día y gran parte de la noche, se habló del tema central: el tráfico con tejido fetal y con pedazos de bebitos abortados2.
4. Las secuelas del programa de 20/20 y de las audiencias en el Congreso
Después del programa de 20/20 y de las audiencias en la Cámara de Representantes, ciertas personas que representan a la industria del aborto han hecho muchas declaraciones falsas y extrañas acerca de los asuntos que se trataron en ambos eventos. Los miembros de Life Dynamics han refutado aquellas de las que han tenido conocimiento y que se presentan a continuación2:
a) Life Dynamics le pagó $20.000 a Dean Alberty por la entrevista a "Kelly".
No es cierto. En las audiencias, Alberty declaró bajo juramento que Life Dynamics le había dado $400 para compensarlo por el tiempo que invirtió en su viaje al Estado de Texas, llevar a cabo la entrevista y regresar a su casa. La cifra de $20.000, lanzada de forma engañosa por la industria del aborto, constituye la cantidad que se le pagó a Alberty durante dos años y medio (la cifra real fue de $21,426.04). Menos de la mitad de este dinero fue para compensar a Alberty. Desde el comienzo hasta el final de este proyecto, las ganancias personales de Alberty, otorgadas por Life Dynamics, sumaron, como promedio, menos de $310 al mes. La mayor parte de ese dinero fue para compensarlo por los gastos en los cuales incurrió debido a su participación en conferencias y seminarios de la industria del aborto, en las que Life Dynamics le pidió que participara para recopilar información.
b) Alberty ha acusado a Life Dynamics de alterar la entrevista a "Kelly":
Falso, Alberty nunca hizo tal cosa. De hecho, nunca vio el vídeo hasta que los abogados que representaban a la AGF se lo mostraron casi un año después de la videograbación. Lo que Alberty dijo fue que como no se acordaba de toda la entrevista, no podía afirmar con seguridad si Life Dynamics la había alterado o no. Lo más que acordó declarar fue que era posible que Life Dynamics podía haber alterado alguna de sus respuestas. En realidad, Life Dynamics ha publicado el vídeo sin editar de la entrevista, mostrando que ninguna alteración tuvo lugar en lo absoluto.
c) Alberty se ha retractado del testimonio que dio sobre la entrevista a "Kelly".
Falso también, Alberty nunca hizo tal cosa. Sólo confesó que no tenía un conocimiento directo de algunas de las cosas que le había contado a Life Dynamics y que por lo tanto no podía probarlas. Sin embargo, casi todas las afirmaciones que dijo que no podía confirmar con certeza fueron demostradas por la documentación proporcionada por Life Dynamics. Por ejemplo, en relación a la entrevista hecha a "Kelly", Alberty aseguró saber que su jefe estaba lucrando con el comercio de pedazos de bebés abortados. Pero cuando los pro-abortistas de las audiencias lo presionaron para que dijera la verdad, confesó que no tenía pruebas ni conocimiento directo de ello y que por lo tanto le había mentido a Life Dynamics al respecto. Pero Alberty no se ha retractado de su testimonio, como aseguran algunos, quienes también dicen que el jefe de Alberty no estaba lucrando con el comercio de pedazos de bebés abortados. Por supuesto, Life Dynamics ha proporcionado documentación por escrito que demuestra que el jefe de Alberty sí estaba lucrando con este tráfico de tejido fetal. Aunque la confesión de Alberty de haber mentido socava su credibilidad, la documentación suministrada al Comité prueba que lo afirmado por Alberty era cierto, aunque él no tuviese un conocimiento directo de ello.
Supongamos que se encuentra el cuerpo de la víctima de un asesinato. Luego se presenta una persona que alega ser testigo del crimen. Pero más tarde resulta que el tal testigo nunca presenció el asesinato. Ello no desdice la existencia del crimen. El cadáver está ahí para probarlo. Y si las autoridades luego descubren las pruebas que conducen a la captura del asesino y dichas pruebas coinciden con lo dicho por el presunto testigo, aunque el testigo sea falso, las pruebas siguen demostrando la verdad de lo ocurrido. De la misma manera se deben tener en cuenta las pruebas presentadas por Life Dynamics sobre el tráfico con tejido fetal, independientemente de que Alberty haya confesado que no dijo la verdad con respecto a los mismos hechos que las pruebas demuestran.
Sin embargo, desde que las audiencias concluyeron, la industria del aborto ha estado intentando convencer al público estadounidense de que el tráfico con tejido fetal no existe, basándose en que Alberty le mintió a Life Dynamics acerca de su conocimiento directo y la consiguiente falta de certeza acerca de algunos aspectos que relató sobre el comercio con tejido fetal. El argumento falaz de la industria del aborto consiste en decir que, debido a que Alberty mintió acerca de algunas cosas, que entonces nada de lo que se dice acerca de la existencia de una industria del comercio con tejido fetal es cierto. No se pone duda el hecho de que Alberty mintió en algunos aspectos de su testimonio, lo que se afirma es que de ello no se sigue que todo lo descubierto por Life Dynamics sea mentira. Al contrario, ahí están las pruebas que demuestran, sin lugar a dudas, que existe una macabra industria de tráfico con tejido fetal.
Además, Alberty no se retractó de otros aspectos de su testimonio. Por ejemplo, a pesar de un asedio brutal por parte de los pro-abortistas del Comité, Alberty nunca vaciló en declarar que en algunas ocasiones le trajeron bebitos que habían sobrevivido el aborto para que los cortara en pedazos, incluyendo los mellizos de quienes habló "Kelly" en la entrevista que Life Dynamics le hizo y sobre quienes Alberty sí habló, como mostraremos más adelante en este informe.
d) Los documentos que se usaron para demostrar que se estaban vendiendo pedazos de bebitos abortados fueron robados por rateros que trabajaban para Life Dynamics.
Falso. Life Dynamics nunca ha participado en un hurto ni en ninguna otra actividad criminal, ni ha hecho que otras personas lo hagan. Todos y cada uno de los documentos fueron proporcionados a Life Dynamics por Alberty y por otras personas empleadas por la industria del aborto que decidieron dar a conocer esta información.
e) El Sr. Miles Jones, un individuo involucrado en el comercio con tejido fetal que fue entrevistado en el segmento de 20/20, es en realidad un actor que Life Dynamics contrató para aparecer en dicho programa.
Esta aseveración es tan extravagantemente falsa que hasta cuesta trabajo responderla. Es totalmente ridículo y absurdo decir que los integrantes de Life Dynamics son tan estúpidos de intentar esa comedia, o de que los productores de ABC News son tan tontos de tragársela, o de que los miembros del Congreso de Estados Unidos y los funcionarios de la Oficina Federal de la Policía son tan estúpidos de exigirle la comparecencia a alguien que no existe.
f) El personal del Comité del Comercio de la Cámara de Representantes dice que las audiencias fracasaron en parte porque Life Dynamics no entregó todos los documentos que les había prometido.
Esa afirmación es pura tontería. Teniendo en cuenta el hecho de que Life Dynamics ha intentado obtener estas audiencias desde que su proyecto sobre este asunto comenzó, ¿cuál sería la razón por la cual retuvo parte de la información? La realidad es que no sólo esta organización suministró toda la información que tenía al respecto, sino que se pasó docenas de horas explicando los documentos al personal del ya mencionado Comité. Pero como dicho personal nunca usó ninguno de los documentos, ¿qué credibilidad puede tener su afirmación de que no tuvo suficiente información? Ello no es otra cosa que un intento, motivado por el pánico, por parte de estas personas para encubrir su propia incompetencia.
5. Las audiencias en el Congreso no trataron el verdadero tema, sino que lo encubrieron
Steve Sanborn, representante de la organización pro-vida estadounidense, American Life League (ALL, por sus siglas en inglés), recalcó el punto señalado al comienzo de este informe, a saber, que en las audiencias ya mencionadas no se trató el tema que de verdad ameritaba atención: lo horrible que son el aborto y la consiguiente venta de tejido fetal, sino la legalidad o falta de ella del lucrar con dicha venta3. Lo que sigue a continuación es un resumen de las observaciones del Sr. Sanborn.
El 9 de marzo del 2000, Dean Alberty atestiguó ante el Comité de Comercio de la Cámara de Representantes del Congreso de Estados Unidos que él había tenido parte en la matanza de bebitos que habían sobrevivido un aborto en una clínica de Paternidad Planificada. Después de matarlos, disecaron los cadáveres de estos y otros bebitos abortados para extraerle los órganos vitales que todavía funcionaban con el propósito de suministrárselos a laboratorios de investigación3.
El Comité del Comercio enfatizó que el propósito de las audiencias no era debatir el aborto, sino el determinar si la ley había sido violada cuando se ganaban cantidades exhorbitantes de dinero al transferir los cadáveres de bebitos abortados. En vez de tratar el tema del aborto o de las ventas de tejido fetal, la mayoría de los miembros del comité y tres de los cuatro testigos sólo hablaron del valor de la investigación de tejido fetal3.
Se pudieron oír suspiros de disgusto cuando Alberty relató cómo quebraban los cráneos y las cavidades pectorales de los bebitos abortados, drenando la sangre de sus corazoncitos que todavía latían, con el propósito de obtener especímenes frescos del así llamado tejido fetal3.
Sin embargo, aún después de este horripilante testimonio, el mayor interés en las audiencias fue en torno al "brillante futuro" que la investigación de tejido fetal representaba para la nación estadounidense y para el mundo. La mayoría de los miembros del Comité estaba mucho más preocupada de que las audiencias y la investigación sobre el comercio con tejido fetal obstruyera la investigación de dicho tejido3.
Si bien es cierto que muchos miembros del Comité se horrorizaron al saber que el Sr. Miles Jones (uno de los testigos) estaba lucrando con la distribución de cadáveres de bebitos abortados y consideraron a este señor moralmente reprensible, en realidad no sabían el porqué merecía ese calificativo3.
Los reglamentos de 1993 sobre le mercadeo del tejido fetal permite a las organizaciones cubrir el coste de procesar y de enviar pedazos de bebitos abortados. El contenido de dichos reglamentos es lo suficientemente vago como para permitir aventuras empresariales3.
La matanza de bebitos no nacidos y el uso de sus cadáveres para la supuesta cura de enfermedades que padecen los adultos han sido aceptados y aún promovidos por miembros del actual Congreso de Estados Unidos. ¿Qué otro tema se puede esperar que este Congreso evalúe correctamente desde el punto de vista moral?3
6. Los testimonios de los expertos. ¿Habrá gato encerrado aquí?
De los siete testimonios que se presentaron en las audiencias, sólo uno era de un experto cuya postura era contraria al tráfico con tejido fetal: la del Sr. Alberty, a quien ya nos hemos referido. Pero lo más sospechoso es que su testimonio, tal y como fue transcrito en la página electrónica del Congreso, contiene muchos errores de ortografía y de gramática, le faltan partes importantes y la letra es muy pequeña y no se puede agrandar, ni cortar ni pegar, sino sólo bajar de la Internet. Nada de ello pasa con los otros testimonios, los cuales se manifiestan a favor del infame comercio con tejido fetal. ¿Habrá gato encerrado aquí? El lector que lee inglés y tiene acceso a la Internet podrá apreciar lo que afirmamos entrando a la página web del Congreso y yendo directamente a los testimonios en torno al tráfico con tejido fetal, los cuales se encuentran en la siguiente dirección : http://com-notes.house.gov/cchear/hearings106.nsf/HearingExpand?OpenView&StartKey=B2A.
a) Con todo, he aquí algunos fragmentos importantes de la trascripción del testimonio del Sr. Alberty, técnico de extracción de tejido fetal:
"Lo que me hizo cambiar de opinión fue el ver los abortos tardíos, el ver sus ojos mirándome cuando yo les quebraba el cráneo para extraerles el cerebro para los pacientes de Párkinson o Alzheimer, o cuando les abría la cavidad pectoral y, al hacerlo, me encontraba con un corazón latiendo lentamente hasta que paraba, mientras yo intentaba drenarle la sangre, [la cual era] para los investigadores.
"O el ver a dos mellizos en un recipiente de metal cubiertos de sangre, moviéndose y respirando, estando en un lugar sin puertas ni salidas, sino sólo pensando en mi Dios. ¿Qué he hecho para contemplar esta escena?
"Noche tras noche, soñaba que los mellizos estaban siempre ahí. Corazones que latían y los gritos de las mamás cuando a los bebés los sacaban de sus cuerpos.
"El momento de la verdad se presenta cuando uno se siente cansado todos los días y enfermo con uno mismo. Y sin ser capaz de expresarle a nadie lo que uno siente. Busqué redimir mi alma llamando un día al FBI (Oficina Federal de Investigación), pero no conseguí ayuda. Llamé a un grupo pro-vida, sin confiar en ellos, ya que [otras personas] me habían hecho creer que todas las personas pro-vida eran malas, porque [según estas otras personas] las personas pro-vida te podían matar en un momento o ir a tu casa a protestar. Cuando por fin me puse en contacto con uno de estos grupos [pro-vida], no hubo odio ni muerte ni amenazas, sino una voz suave que me confortaba y que me instaba a mostrarle al mundo aquello de lo cual yo había sido testigo y a entender ante mis propios ojos [= ante mí mismo] lo que se sentía al ser parte de aquello."
A continuación reproducimos algunos fragmentos de los otros testigos, todos ellos a favor del tráfico con tejido fetal.
b) Comenzamos con el testimonio del Dr. Samuel Cohen, Presidente del Departamento de Patología y Microbiología del Centro Médico de la Universidad de Nebraska, en la ciudad de Omaha:
"... Estoy aquí para expresar mi gran apoyo a la investigación del tejido fetal.
"... Me preocupa que al intentar aplicar las leyes que regulan la investigación del tejido fetal y la distribución de dicho tejido, el Congreso pueda sobrelimitar innecesariamente dicha investigación.
"El tejido fetal se ha convertido en el principal punto de apoyo del proyecto del genoma humano y de los desarrollos revolucionarios de la genética molecular que prometen desarrollar nuevas terapias.
"Una línea celular (MRC-5), que se obtiene de un feto abortado, se usa rutinariamente en la práctica clínica a través del mundo para el cultivo viral.
c) A continuación, presentamos fragmentos del testimonio del Dr. Hannah Kinney, un pediatra nueropatólogo del Children's Hospital [Hospital para Niños] de Boston y Profesor Auxiliar de Neuropatología de la Facultad de Medicina de la Universidad de Harvard:
"Les agradezco esta oportunidad que me brindan para dar mi testimonio a favor del uso del tejido fetal humano para la investigación.
"... Esta investigación recibe fondos de los Institutos Nacionales de la Salud [del gobierno de Estados Unidos] [NIH, por sus siglas en inglés] y cuenta con la aprobación del Comité para la Protección Humana del Children's Hospital.
"Al ustedes examinar el tema de cómo el tejido fetal se suministra, les urjo a que procedan de tal manera que no le causen daño a la vital investigación biotécnica que ha sido posible gracias a este precioso tejido."
d) A continuación, presentamos fragmentos del testimonio de Joan I. Samuelson, Presidenta del Parkinson's Action Network (Red de Acción para el Párkinson):
"Me preocupa que las audiencias de hoy tengan un efecto estremecedor que aminorará, si es que no llega a detener del todo, una investigación de la medicina que es vital.
"Me preocupa que el verdadero impacto de las audiencias de hoy sea el de impedir la investigación médica que utiliza el tejido fetal --investigación que puede aumentar nuestra comprensión, mejorar los tratamientos y ayudar a identificar las curas para enfermedades como el Párkinson, el Alzheimer, el cáncer, el VIH [el virus que causa el SIDA], la diabetes, el SIDS y otras enfermedades que amenazan la vida o que la inhabilitan.
"Al retirar la prohibición del transplante de tejido fetal en 1993, el Congreso adoptó estrictas medidas para proteger la separación entre la decisión de la mujer de hacerse practicar un aborto y su decisión de donar el tejido fetal resultante para la investigación de la medicina. Ello se hizo para salvaguardar contra cualquier pretensión en potencia de inducir a las mujeres a recurrir al aborto. La ley también estableció medidas de protección que regulan la venta del tejido fetal y la petición o aceptación de dicho tejido con el objeto de ser usado para transplantes.
"El Acta de Revitalización de los NIH de 1993 del Congreso de Estados Unidos afirma con toda claridad que es: ‘ilegal que una persona a sabiendas adquiera, reciba o de alguna otra forma transfiera cualquier tipo de tejido fetal humano por consideraciones de valor, si dicha transferencia afecta el comercio interestatal.
"Apoyo con firmeza las protecciones que se encuentran en este Acta que prohíben los pagos relacionados con la recepción del tejido fetal de abortos elegidos a petición, excepto en caso de gastos razonables que han surgido debido al transporte, la implantación, el procesamiento, la preservación, el control de calidad o el almacenamiento del tejido.
"Creo que es importante recordar en qué consistía el debate. No se trataba de un debate para zanjar la cuestión del aborto. Lo que el Congreso tenía que decidir era si se trataba de una política aceptable el usar tejido obtenido de abortos legales, que de otra forma serían desechados, para lograr metas significativas de la medicina.
"Estoy aquí hoy para suplicarles que sean cautelosos acerca del uso de una forma de hablar inflamatoria que pueda confundir o distorsionar los temas en cuestión. Las consecuencias podrían ser devastadoras para el millón de estadounidenses que sufren de Párkinson. Por favor, no nos priven de nuestra esperanza de un futuro saludable."
e) El próximo testimonio fue el del Sr. Lynn Fredericks, quien se presentó a sí mismo como el "ex-administrador de una instalación de la cual la AGF y Opening Lines procuraban tejido fetal de terminaciones voluntarias del embarazo [= abortos]".
En realidad, ello es todo lo que nos interesa. El resto de su testimonio consiste simplemente en el relato de sus dificultados personales con la gerencia de la AGF.
f) Los otros dos testigos: el Dr. Miles Jones y el Sr. James Bardsley, no presentaron sus testimonios ante el Comité por razones que desconocemos. Ambos ya han sido mencionados en este informe. Jones es el fundador de Opening Lines y Bardsley es co-fundador de la AGF.
Recordemos, sin embargo, que en las declaraciones del Dr. Jones que aparecieron en el segmento de 20/20, este señor se jactó de ganar enormes cantidades de dinero vendiendo pedazos de bebitos abortados.
Probablemente lo mismo se podría decir del Sr. Bardsley, cuya empresa tiene status de "sin fines de lucro", pero que de todas maneras "negocia con los pedazos del cuerpo" de bebitos abortados y de adultos difuntos4.
Observemos que de los otros cinco testimonios, cuatro de ellos representaban a organizaciones que se dedican a la investigación médica y que su principal mensaje era la preocupación que sentían ante la posibilidad de que la misma fuese afectada de manera negativa. Ninguno de ellos respondió la pregunta en cuestión, a saber: "¿La compra y venta de tejido fetal viola la Ley Federal?" Aparentemente ello no les preocupaba4.
Conclusión
Dentro de la industria del aborto en Estados Unidos, existe otra lucrativa industria que se aprovecha de la primera: el tráfico con tejido fetal proveniente de bebitos abortados deliberadamente. Podemos ver claramente que, aunque el aborto es en realidad un crimen más grave y el que debió ser el centro de la atención, el aborto lleva a otras formas de deshumanizar a los bebitos no nacidos, el tráfico con tejido fetal es una de ellas.
En todo caso, este tráfico con tejido fetal, por ser tan horrible y repugnante, debería hacer que todos llegasen a las siguientes conclusiones:
1. Que los bebitos no nacidos son verdaderos seres humanos dignos de respeto y protección.
2. Que el aborto es un horrendo crimen contra la humanidad.
3. Que ningún ser humano puede servir de mero medio para la cura de otro ni para el avance de la ciencia médica, si su integridad física, psicológica y espiritual no es respetada. Cada persona humana es un fin en sí misma y no un mero medio para otro fin.
4. Que el traficar con tejido fetal de bebitos ya muertos es una falta de respeto hacia esas personas no nacidas y las deshumaniza a ellas y a los que realizan estas monstruosas actividades.
5. Que a la industria del aborto no le interesa para nada el bienestar de la mujer, sino el lucro.
6. Que la industria del aborto deshumaniza a sus propios integrantes e incluso a otras personas en posiciones de influencia y poder en otros sectores de la sociedad: científicos, miembros de los medios de comunicación y hasta miembros del propio Congreso de Estados Unidos. El resultado de esta deshumanización es caer en un estado de negación con respecto a la grave inmoralidad, tanto del aborto como del tráfico con tejido fetal.
Lamentablemente, no parece, al menos por el momento, que la sociedad estadounidense esté dispuesta a salir de este estado de negación y de aceptar, sin subterfugios ni racionalizaciones, la realidad del aborto.
De todas maneras, el tráfico con tejido fetal se presenta ante el movimiento pro-vida como una repugnante realidad, que debido precisamente a su repugnancia, constituye una oportunidad que hay que aprovechar para mostrarle al mundo con toda su crudeza lo horrible que es el aborto y la necesidad de erradicar este mal de una vez y para siempre.
Vida Humana Internacional es la Sección Hispana de Human Life International. La misión de Vida Humana Internacional es promover y defender la vida y la familia en todo el mundo hispano, en fidelidad al Magisterio de la Iglesia Católica, por medio de la oración, el servicio al prójimo y la educación. Vida Humana Internacional, 45 S.W. 7l Avenue, Miami, Florida, 33144, USA. Tel: (305) 260-0525 - Fax: (305) 260-0595. E-mail: [email protected]. Página web: http://www.vidahumana.org/.
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Notas: 1. Bradley Mattes, "Part Two -- Baby Parts for Sale -- The Documentation," Life Issues Connector (septiembre de 1999), www.lifeissues.org/connector/99sep.html. 2. "Life Dynamics Comments on 20/20 Program and Replies to Charges on Congressional Hearings," Priest for Life, 17 de marzo del 2000, www.priestforlife.org. Información publicada por Priest for Life con el permiso de Life Dynamics. 3. "American Life League Says Issues Clouded at Commerce Committee's Fetal Tissue Hearings," Priest for Life, 14 de marzo del 2000, www.priestforlife.org. Información publicada por Priest for Life con el permiso de American Life League, P.O. Box 1350, Stafford, VA 22555, 540-659-4171, www.all.org. 4. Magaly Llaguno, "The Pro-Life Movement in the XXI Century," Conferencia dictada ante el Congreso Pro-Vida Anual del Estado de Delaware, 10-12 de marzo del 2000.
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El texto adjunto tambien es transcrito:
Informe sobre el tráfico de tejido de bebitos abortados en Estados Unidos
28 de marzo del 2000
Introducción
En la traducción del artículo titulado "Nueva infamia del pro-abortismo: Venden tejidos de bebitos abortados", que publicamos en nuestra página web bajo la sección "Experimentación con seres humanos" en www.vidahumana.org/vidafam/expfet/tejidos.html, se describe el horripilante comercio con tejido de bebitos abortados que se está llevando a cabo en Estados Unidos.
En este informe queremos añadir información sobre esta triste realidad proporcionando (1) la documentación necesaria que sustenta que esta infamia sí está ocurriendo, (2) un resumen del programa sobre este asunto transmitido por la cadena televisiva estadounidense ABC News el 8 de marzo del 2000 y (3) un análisis de las audiencias que tuvieron lugar el 9 de marzo del 2000 en el Congreso de Estados Unidos sobre este tema.
1. Documentación sobre el tráfico de tejido de bebitos abortados
El artículo sobre este tema, que Vida Humana Internacional tradujo, consistió en una entrevista que la organización pro-vida Life Dynamics, con quien colabora el Dr. J.C. Willke, activista pro-vida de Estados Unidos, le hizo a una persona que todavía trabaja en esta industria del aborto y del tráfico de tejido fetal. Debido a la naturaleza de este asunto no se pudo revelar la identidad de esta informante, a quien se le llamó por medio del pseudónimo de "Kelly". De hecho, si se hubiera revelado la identidad de "Kelly", ello hubiera impedido una ulterior investigación1.
La venta de tejido u órganos humanos consituye una violación de las leyes federales de Estados Unidos. Sin embargo, la industria del aborto ha logrado burlar dichas leyes. Las agencias de venta al por mayor de tejido fetal les pagan a las clínicas de aborto una cierta cantidad de dinero para colocar empleados en dichas clínicas, a quienes también llaman "agentes procuradores", para que obtengan pedazos de los cuerpecitos de los bebitos abortados. A cambio de ello, el empleado de estas agencias tiene acceso al tejido fetal que se desea. Las agencias entonces les envían dicho tejido a los investigadores que se encuentran en compañías farmacéuticas, laboratorios de investigación de universidades y agencias del gobierno. Técnicamente hablando, las agencias de venta al por mayor de tejido fetal no pagan por el tejido en sí, sino por alquilar un espacio en las clínicas de aborto para obtener pedazos de bebitos abortados. El abortista entonces "dona" el tejido fetal a dichas agencias.
Al otro extremo de esta diabólica transacción, las agencias de venta al por mayor de tejido fetal "donan" dicho tejido a los investigadores, pero les cobran por el costo de obtenerlo. De esa manera se completa el ciclo comercial de tejido fetal de bebitos abortados1.
La investigación que realizó Life Dynamics descubrió dos de estas agencias. Una de ellas se llama "Anatomic Gift Foundation" (AGF) y comenzó su negocio en 1994. Sus fundadores son Jim y Brenda Bardsley. En 1998, la Federación Nacional del Aborto de Estados Unidos (NAF, por sus siglas en inglés) colocó a la AGF en su lista de miembros1.
La otra agencia de venta al por mayor de tejido fetal se llama Opening Lines. Fue fundada en 1997 por Miles Jones, un patólogo. Se encuentra en West Frankfort, Estado de Illinois. El socio de Jones, Gayla Rose, supervisa las operaciones de Opening Lines. Jones y Rose están muy activos asegurando relaciones comerciales con clínicas de abortos en Canadá y México. La NAF colocó a Jones y a Rose en su lista de donantes de su informe anual de 19911.
Ambas agencias, la AGF y Opening Lines, se encuentran en pequeñas áreas rurales para evitar que los activistas pro-vida se den cuenta de su ubicación y les expresen sus protestas1.
El Dr. Willke, Director de la organización pro-vida "Life Issues Institute", y un colaborador suyo han examinado las copias sin redactar de 55 pedidos de una vasta gama de pedazos y tejidos de bebitos abortados y pueden atestiguar la autenticidad de las mismas. Los pedidos de tejido fetal se caracterizan por una fría e insensible falta de respeto hacia la vida humana. Demuestran la increíble inhumanidad del hombre hacia inocentes bebitos no nacidos, cuyas vidas son consideradas como meros medios de lucro1.
La documentación que los ya mencionados pedidos proporcionan contradice el mantra que continuamente repite la industria del aborto, a saber, que los abortos tardíos se practican infrecuentemente y sólo cuando el bebé no nacido tiene anormalidades. Teniendo en cuenta que el aborto provocado nunca se justifica, ni cuando el bebé no nacido sufre anormalidades, debemos afirmar que la inmensa mayoría de los pedidos de material fetal exigen que los bebés no nacidos no tengan anormalidades. Tampoco desean que tengan enfermedades de transmisión sexual. Por el contrario, quieren, casi exclusivamente, que el tejido fetal sea normal1.
Uno de estos pedidos solicitaba 2 ó 4 piernitas intactas, incluyendo toda la articulación de la cadera de bebitos de 22 a 24 semanas de concebidos. Los pedidos incluían instrucciones muy específicas para disecar el tejido fetal y requerían que los pedazos de los cuerpos de los bebitos no nacidos fuesen preparados para el envío en menos de 10 minutos después de la muerte de éstos. Este margen tan estrecho de tiempo, en el cual realizar varias operaciones técnicas, aumenta las probabilidades de que el bebito no nacido no sea muerto dentro del útero, sino que sea retirado vivo de él y luego muerto y disecado. Otro pedido requería específicamente que se procesara la espina dorsal intacta "en menos de 15 minutos a partir del paro de la circulación"1.
La evidencia también indica que muchas compañías farmacéuticas se han sumado a la investigación del tejido fetal buscando a toda costa la cura de enfermedades, para responder a las necesidades de la población anciana1.
Opening Lines les dijo a los investigadores de Life Dynamics que ofrecen descuentos para ganarse nuevos clientes y a veces ofrecen tejido fetal gratis a sus buenos clientes. La AGF y Opening Lines proporcionan una lista de precios para sus macabros servicios. La AGF cobra una cuota fija por "espécimen". Sin embargo, el precio varía según se trate de un aborto en el primer trimestre o un aborto tardío. Ambas agencias también ofrecen un descuento del 30% si el tejido se encuentra "significativamente fragmentado"1.
Opening Lines tiene más iniciativa en sus operaciones de mercadeo. Esta agencia ha producido folletos de venta a colores con el propósito de atraer tanto a clínicas de aborto como a laboratorios de investigación. Hasta les han ofrecido materiales a las clínicas de aborto con el objeto de venderles a las mujeres embarazadas la idea de donar sus bebitos abortados. El folleto dice que esta decisión que tomen las mujeres ayudará a "miles de personas que padecen enfermedades y desórdenes que de otra forma no podrían ser curadas sin la investigación". El folleto les dice a los que operan las clínicas de aborto cómo "convertir la decisión de sus pacientes [de abortar] en algo maravilloso"1.
El folleto dirigido a los laboratorios de investigación dice que su "volumen diario excede, como promedio, 1.500". Los letreros de las cajas ostentan letras grandes en negrilla que dicen: "TEJIDO FETAL FRESCO obtenido y enviado a usted según sus especificaciones...¡Donde usted los necesita y cuando usted los necesita!"1.
2. El programa de ABC News
La información que Life Dynamics dio a conocer sobre el tráfico de tejido fetal instó a la cadena televisiva estadounidense ABC News a producir un segmento sobre este tema en su programa "20/20". El segmento fue transmitido a nivel nacional en Estados Unidos el 8 de marzo del 20002.
Es cierto que el segmento de 20/20 dio a conocer a millones de estadounidenses el horripilante hecho del tráfico de tejido de bebitos abortados, del cual de otra forma nunca se hubiesen enterado. Sin embargo, el segmento se centró en aquellos que comercian y lucran con la venta de tejido fetal y no en lo que es peor aún: la matanza, por medio del aborto, de incontables bebitos no nacidos2.
Más aún, el programa 20/20 se mostró negligente con respecto a varios aspectos de este tema, que de no haber sido así, hubiera indignado a muchos televidentes. En primer lugar, cuando se estaba hablando de los pedazos de los bebitos abortados, en la pantalla se mostraba un vaso de petrí que contenía un pedacito de tejido blanco no identificado del tamaño de un guisante. Es cierto que, como explicó el productor del programa, no se podían mostrar pedazos más grandes e indentificables de bebitos abortados, debido a lo horrible que es el tema. Sin embargo, ello se debió de haber aclarado al comienzo o al final del segmento. Lo enfocado por la cámara sólo sirvió para deshumanizar la información sobre este asunto 2.
En segundo lugar, el segmento de 20/20 mostró a Gloria Feldt, Presidenta de la organización pro-abortista Paternidad Planificada de Estados Unidos, rechazando a los comerciantes de tejido fetal. Ello es insólito porque el comercio de tejido fetal presentado por 20/20 tiene lugar precisamente en las mismas clínicas de aborto de Paternidad Planificada. Más aún, Paternidad Planificada es la que se encarga de coordinar la red nacional que sirve de apoyo al tráfico con tejido fetal. Era evidente que Feldt quería esconder estos hechos en la entrevista que le hicieron y 20/20, por medio de su silencio, se hizo su cómplice. El resultado de todo ello fue que el televidente se quedó con la falsa impresión de que Paternidad Planificada estaba indignada con estas prácticas, en vez de conocer la verdad de que dicha organización participa en las mismas2.
En tercer lugar, el segmento de 20/20 se refirió constantemente a los traficantes de tejido fetal como "empresarios", en vez de usar otro término más exacto que los identificara como parte de la industria del aborto. Ello ocurrió a pesar de que Life Dynamics le proporció a 20/20 información documentada que demostraba que todas las personas involucradas en este tráfico tenían vínculos con Paternidad Planificada y la NAF. Tal parecía que 20/20 quería que el televidente se quedara con la opinión de que todo este comercio con tejido fetal no era algo que tenía lugar dentro de la industria del aborto, sino que era perpetrado por gente de afuera, motivada únicamente por el lucro y que incluso había victimizado a la propia industria del aborto2.
En cuarto y último lugar, el segmento de 20/20 nunca mencionó a los investigadores, las compañías farmacéuticas y las universidades que compran el tejido fetal. Pero el negocio del tejido fetal incluye no sólo a los que venden el "producto", sino también a los que lo compran. En este sentido, 20/20 fue injusto y engañoso2.
Con todo, vale la pena señalar que el Dr. Miles Jones, fundador de Opening Lines y a quien ya nos hemos referido, apareció en el segmento de 20/20 por medio de una cámara escondida que grabó sus declaraciones. En ellas, Jones se jactó de la enorme cantidad de dinero que puede ganar vendiendo pedazos de bebitos abortados. Se jactó de que paga $50 por cada bebé abortado, pero que a cambio de ello puede ganar hasta más de $2.500 vendiendo distintas partes de un mismo cadáver. Por ejemplo, en su lista de precios, un cerebro fetal se vende por $9994.
3. Las audiencias en el Congreso
Las audiencias en el Congreso sobre este tema del tráfico con tejido fetal fueron aún más decepcionantes que el segmento de 20/20. Para empezar, las personas a las que se les encargó la preparación de estas audiencias en la Cámara de Representantes estaban más interesadas en lograr una victoria política que en defender la vida. Su deseo era ganarles a sus colegas del Senado en el número de audiencias realizadas. Por consiguiente, la rapidez de la audiencias, no su calidad, era su meta principal2.
Otro problema que se presentó fue que estos hombres no se aseguraron de que los miembros de la Cámara que llevarían a cabo las audiencias estuviesen bien informados y motivados sobre el tema en cuestión. A pesar de que los integrantes de Life Dynamics han dedicado casi tres años a la investigación de este asunto y saben más sobre el mismo que cualquiera en el país, les ignoraron sus repetidas ofertas de ir a Washington, DC, pagándose sus propios gastos, para capacitar sobre el tema al personal de la Cámara y a sus miembros2.
Más aún, en el Comité de Comercio se decidió que el que iba a presidir las audiencias fuese el Congresista Fred Upton, un extremista a favor del aborto. Evidentemente, era imposible esperar que una persona así llevaría a cabo de forma objetiva una audiencia sobre el tráfico con tejido fetal. Después de las protestas al respecto por parte de los integrantes de Life Dynamics, asignaron a un congresista semi-provida para presidir las audiencias2.
Los miembros de Life Dynamics les proporcionaron a los integrantes del subcomité para las audiencias todo tipo de información acerca del tráfico con tejido fetal. Incluso se sentaron con ellos durante horas y horas y les explicaron el sentido del material proporcionado2.
Además, los miembros de Life Dynamics pusieron sobre aviso a los integrantes del subcomité acerca del Sr. Dean Alberty, quien se había infiltrado en la industria del aborto para recopilar información sobre el tráfico con tejido fetal para proporcionársela a Life Dynamics. Pero había dos problemas con Alberty. El primero era que este señor seguía siendo "pro-opción" (= a favor del aborto); el segundo era que este individuo era un espía. Por todo ello Alberty, insistieron los miembros de Life Dynamics, no podía ser el centro de las audiencias, sino que el centro de las mismas debía ser siempre la documentación que corroboraba lo que Alberty dijera. Lamentablemente, los integrantes de Life Dynamics se dieron cuenta de que los miembros del subcomité estaban planeando hacer exactamente lo contrario de lo que ellos les habían propuesto: querían hacer de Alberty el centro de las audiencias2.
Después de un fallido intento de llevar a cabo las audiencias en secreto, por parte de congresistas demócratas pro-aborto, los testigos que iban a testificar ante el subcomité empezaron a recibir llamadas intimidatorias por teléfono, a pocos días de comenzar las audiencias. Las llamadas consistían de amenazas de demandas judiciales por parte de uno de los demócratas a cargo de las audiencias y de los abogados de los miembros de la industria del aborto que constituían el foco de las investigaciones que Life Dynamics había realizado. Estas llamadas continuaron a pesar de que los congresistas republicanos se indignaron ante este intento de desvirtuar las audiencias y ordenaron a los detractores que no siguieran haciéndolas2.
Pero ello no es todo. Una vez que comenzaron las audiencias, los miembros de Life Dynamics se dieron cuenta de que los republicanos no estaban preparados; pero que desafortunadamente los demócratas pro-aborto sí lo estaban. Estos últimos se dedicaron a atacar personalmente a Alberty, a tal extremo que las audiencias se caracterizaron más por ser una retahíla de ataques personales que una ocasión para recopilar información sobre un tema tan importante. Mientras tanto, los republicanos se quedaron sin saber qué hacer e, incluso, algunos de ellos se unieron a las críticas de los demócratas2.
Una de las cosas más extrañas que ocurrieron fue que, a pesar de que los miembros de Life Dynamics estaban presentes en las audiencias, sentados en segunda fila, y que ellos eran los que más conocían del tema, nunca se les consultó2.
El resultado de toda esta patraña fue que en ningún momento durante las audiencias, que duraron todo un día y gran parte de la noche, se habló del tema central: el tráfico con tejido fetal y con pedazos de bebitos abortados2.
4. Las secuelas del programa de 20/20 y de las audiencias en el Congreso
Después del programa de 20/20 y de las audiencias en la Cámara de Representantes, ciertas personas que representan a la industria del aborto han hecho muchas declaraciones falsas y extrañas acerca de los asuntos que se trataron en ambos eventos. Los miembros de Life Dynamics han refutado aquellas de las que han tenido conocimiento y que se presentan a continuación2:
a) Life Dynamics le pagó $20.000 a Dean Alberty por la entrevista a "Kelly".
No es cierto. En las audiencias, Alberty declaró bajo juramento que Life Dynamics le había dado $400 para compensarlo por el tiempo que invirtió en su viaje al Estado de Texas, llevar a cabo la entrevista y regresar a su casa. La cifra de $20.000, lanzada de forma engañosa por la industria del aborto, constituye la cantidad que se le pagó a Alberty durante dos años y medio (la cifra real fue de $21,426.04). Menos de la mitad de este dinero fue para compensar a Alberty. Desde el comienzo hasta el final de este proyecto, las ganancias personales de Alberty, otorgadas por Life Dynamics, sumaron, como promedio, menos de $310 al mes. La mayor parte de ese dinero fue para compensarlo por los gastos en los cuales incurrió debido a su participación en conferencias y seminarios de la industria del aborto, en las que Life Dynamics le pidió que participara para recopilar información.
b) Alberty ha acusado a Life Dynamics de alterar la entrevista a "Kelly":
Falso, Alberty nunca hizo tal cosa. De hecho, nunca vio el vídeo hasta que los abogados que representaban a la AGF se lo mostraron casi un año después de la videograbación. Lo que Alberty dijo fue que como no se acordaba de toda la entrevista, no podía afirmar con seguridad si Life Dynamics la había alterado o no. Lo más que acordó declarar fue que era posible que Life Dynamics podía haber alterado alguna de sus respuestas. En realidad, Life Dynamics ha publicado el vídeo sin editar de la entrevista, mostrando que ninguna alteración tuvo lugar en lo absoluto.
c) Alberty se ha retractado del testimonio que dio sobre la entrevista a "Kelly".
Falso también, Alberty nunca hizo tal cosa. Sólo confesó que no tenía un conocimiento directo de algunas de las cosas que le había contado a Life Dynamics y que por lo tanto no podía probarlas. Sin embargo, casi todas las afirmaciones que dijo que no podía confirmar con certeza fueron demostradas por la documentación proporcionada por Life Dynamics. Por ejemplo, en relación a la entrevista hecha a "Kelly", Alberty aseguró saber que su jefe estaba lucrando con el comercio de pedazos de bebés abortados. Pero cuando los pro-abortistas de las audiencias lo presionaron para que dijera la verdad, confesó que no tenía pruebas ni conocimiento directo de ello y que por lo tanto le había mentido a Life Dynamics al respecto. Pero Alberty no se ha retractado de su testimonio, como aseguran algunos, quienes también dicen que el jefe de Alberty no estaba lucrando con el comercio de pedazos de bebés abortados. Por supuesto, Life Dynamics ha proporcionado documentación por escrito que demuestra que el jefe de Alberty sí estaba lucrando con este tráfico de tejido fetal. Aunque la confesión de Alberty de haber mentido socava su credibilidad, la documentación suministrada al Comité prueba que lo afirmado por Alberty era cierto, aunque él no tuviese un conocimiento directo de ello.
Supongamos que se encuentra el cuerpo de la víctima de un asesinato. Luego se presenta una persona que alega ser testigo del crimen. Pero más tarde resulta que el tal testigo nunca presenció el asesinato. Ello no desdice la existencia del crimen. El cadáver está ahí para probarlo. Y si las autoridades luego descubren las pruebas que conducen a la captura del asesino y dichas pruebas coinciden con lo dicho por el presunto testigo, aunque el testigo sea falso, las pruebas siguen demostrando la verdad de lo ocurrido. De la misma manera se deben tener en cuenta las pruebas presentadas por Life Dynamics sobre el tráfico con tejido fetal, independientemente de que Alberty haya confesado que no dijo la verdad con respecto a los mismos hechos que las pruebas demuestran.
Sin embargo, desde que las audiencias concluyeron, la industria del aborto ha estado intentando convencer al público estadounidense de que el tráfico con tejido fetal no existe, basándose en que Alberty le mintió a Life Dynamics acerca de su conocimiento directo y la consiguiente falta de certeza acerca de algunos aspectos que relató sobre el comercio con tejido fetal. El argumento falaz de la industria del aborto consiste en decir que, debido a que Alberty mintió acerca de algunas cosas, que entonces nada de lo que se dice acerca de la existencia de una industria del comercio con tejido fetal es cierto. No se pone duda el hecho de que Alberty mintió en algunos aspectos de su testimonio, lo que se afirma es que de ello no se sigue que todo lo descubierto por Life Dynamics sea mentira. Al contrario, ahí están las pruebas que demuestran, sin lugar a dudas, que existe una macabra industria de tráfico con tejido fetal.
Además, Alberty no se retractó de otros aspectos de su testimonio. Por ejemplo, a pesar de un asedio brutal por parte de los pro-abortistas del Comité, Alberty nunca vaciló en declarar que en algunas ocasiones le trajeron bebitos que habían sobrevivido el aborto para que los cortara en pedazos, incluyendo los mellizos de quienes habló "Kelly" en la entrevista que Life Dynamics le hizo y sobre quienes Alberty sí habló, como mostraremos más adelante en este informe.
d) Los documentos que se usaron para demostrar que se estaban vendiendo pedazos de bebitos abortados fueron robados por rateros que trabajaban para Life Dynamics.
Falso. Life Dynamics nunca ha participado en un hurto ni en ninguna otra actividad criminal, ni ha hecho que otras personas lo hagan. Todos y cada uno de los documentos fueron proporcionados a Life Dynamics por Alberty y por otras personas empleadas por la industria del aborto que decidieron dar a conocer esta información.
e) El Sr. Miles Jones, un individuo involucrado en el comercio con tejido fetal que fue entrevistado en el segmento de 20/20, es en realidad un actor que Life Dynamics contrató para aparecer en dicho programa.
Esta aseveración es tan extravagantemente falsa que hasta cuesta trabajo responderla. Es totalmente ridículo y absurdo decir que los integrantes de Life Dynamics son tan estúpidos de intentar esa comedia, o de que los productores de ABC News son tan tontos de tragársela, o de que los miembros del Congreso de Estados Unidos y los funcionarios de la Oficina Federal de la Policía son tan estúpidos de exigirle la comparecencia a alguien que no existe.
f) El personal del Comité del Comercio de la Cámara de Representantes dice que las audiencias fracasaron en parte porque Life Dynamics no entregó todos los documentos que les había prometido.
Esa afirmación es pura tontería. Teniendo en cuenta el hecho de que Life Dynamics ha intentado obtener estas audiencias desde que su proyecto sobre este asunto comenzó, ¿cuál sería la razón por la cual retuvo parte de la información? La realidad es que no sólo esta organización suministró toda la información que tenía al respecto, sino que se pasó docenas de horas explicando los documentos al personal del ya mencionado Comité. Pero como dicho personal nunca usó ninguno de los documentos, ¿qué credibilidad puede tener su afirmación de que no tuvo suficiente información? Ello no es otra cosa que un intento, motivado por el pánico, por parte de estas personas para encubrir su propia incompetencia.
5. Las audiencias en el Congreso no trataron el verdadero tema, sino que lo encubrieron
Steve Sanborn, representante de la organización pro-vida estadounidense, American Life League (ALL, por sus siglas en inglés), recalcó el punto señalado al comienzo de este informe, a saber, que en las audiencias ya mencionadas no se trató el tema que de verdad ameritaba atención: lo horrible que son el aborto y la consiguiente venta de tejido fetal, sino la legalidad o falta de ella del lucrar con dicha venta3. Lo que sigue a continuación es un resumen de las observaciones del Sr. Sanborn.
El 9 de marzo del 2000, Dean Alberty atestiguó ante el Comité de Comercio de la Cámara de Representantes del Congreso de Estados Unidos que él había tenido parte en la matanza de bebitos que habían sobrevivido un aborto en una clínica de Paternidad Planificada. Después de matarlos, disecaron los cadáveres de estos y otros bebitos abortados para extraerle los órganos vitales que todavía funcionaban con el propósito de suministrárselos a laboratorios de investigación3.
El Comité del Comercio enfatizó que el propósito de las audiencias no era debatir el aborto, sino el determinar si la ley había sido violada cuando se ganaban cantidades exhorbitantes de dinero al transferir los cadáveres de bebitos abortados. En vez de tratar el tema del aborto o de las ventas de tejido fetal, la mayoría de los miembros del comité y tres de los cuatro testigos sólo hablaron del valor de la investigación de tejido fetal3.
Se pudieron oír suspiros de disgusto cuando Alberty relató cómo quebraban los cráneos y las cavidades pectorales de los bebitos abortados, drenando la sangre de sus corazoncitos que todavía latían, con el propósito de obtener especímenes frescos del así llamado tejido fetal3.
Sin embargo, aún después de este horripilante testimonio, el mayor interés en las audiencias fue en torno al "brillante futuro" que la investigación de tejido fetal representaba para la nación estadounidense y para el mundo. La mayoría de los miembros del Comité estaba mucho más preocupada de que las audiencias y la investigación sobre el comercio con tejido fetal obstruyera la investigación de dicho tejido3.
Si bien es cierto que muchos miembros del Comité se horrorizaron al saber que el Sr. Miles Jones (uno de los testigos) estaba lucrando con la distribución de cadáveres de bebitos abortados y consideraron a este señor moralmente reprensible, en realidad no sabían el porqué merecía ese calificativo3.
Los reglamentos de 1993 sobre le mercadeo del tejido fetal permite a las organizaciones cubrir el coste de procesar y de enviar pedazos de bebitos abortados. El contenido de dichos reglamentos es lo suficientemente vago como para permitir aventuras empresariales3.
La matanza de bebitos no nacidos y el uso de sus cadáveres para la supuesta cura de enfermedades que padecen los adultos han sido aceptados y aún promovidos por miembros del actual Congreso de Estados Unidos. ¿Qué otro tema se puede esperar que este Congreso evalúe correctamente desde el punto de vista moral?3
6. Los testimonios de los expertos. ¿Habrá gato encerrado aquí?
De los siete testimonios que se presentaron en las audiencias, sólo uno era de un experto cuya postura era contraria al tráfico con tejido fetal: la del Sr. Alberty, a quien ya nos hemos referido. Pero lo más sospechoso es que su testimonio, tal y como fue transcrito en la página electrónica del Congreso, contiene muchos errores de ortografía y de gramática, le faltan partes importantes y la letra es muy pequeña y no se puede agrandar, ni cortar ni pegar, sino sólo bajar de la Internet. Nada de ello pasa con los otros testimonios, los cuales se manifiestan a favor del infame comercio con tejido fetal. ¿Habrá gato encerrado aquí? El lector que lee inglés y tiene acceso a la Internet podrá apreciar lo que afirmamos entrando a la página web del Congreso y yendo directamente a los testimonios en torno al tráfico con tejido fetal, los cuales se encuentran en la siguiente dirección : http://com-notes.house.gov/cchear/hearings106.nsf/HearingExpand?OpenView&StartKey=B2A.
a) Con todo, he aquí algunos fragmentos importantes de la trascripción del testimonio del Sr. Alberty, técnico de extracción de tejido fetal:
"Lo que me hizo cambiar de opinión fue el ver los abortos tardíos, el ver sus ojos mirándome cuando yo les quebraba el cráneo para extraerles el cerebro para los pacientes de Párkinson o Alzheimer, o cuando les abría la cavidad pectoral y, al hacerlo, me encontraba con un corazón latiendo lentamente hasta que paraba, mientras yo intentaba drenarle la sangre, [la cual era] para los investigadores.
"O el ver a dos mellizos en un recipiente de metal cubiertos de sangre, moviéndose y respirando, estando en un lugar sin puertas ni salidas, sino sólo pensando en mi Dios. ¿Qué he hecho para contemplar esta escena?
"Noche tras noche, soñaba que los mellizos estaban siempre ahí. Corazones que latían y los gritos de las mamás cuando a los bebés los sacaban de sus cuerpos.
"El momento de la verdad se presenta cuando uno se siente cansado todos los días y enfermo con uno mismo. Y sin ser capaz de expresarle a nadie lo que uno siente. Busqué redimir mi alma llamando un día al FBI (Oficina Federal de Investigación), pero no conseguí ayuda. Llamé a un grupo pro-vida, sin confiar en ellos, ya que [otras personas] me habían hecho creer que todas las personas pro-vida eran malas, porque [según estas otras personas] las personas pro-vida te podían matar en un momento o ir a tu casa a protestar. Cuando por fin me puse en contacto con uno de estos grupos [pro-vida], no hubo odio ni muerte ni amenazas, sino una voz suave que me confortaba y que me instaba a mostrarle al mundo aquello de lo cual yo había sido testigo y a entender ante mis propios ojos [= ante mí mismo] lo que se sentía al ser parte de aquello."
A continuación reproducimos algunos fragmentos de los otros testigos, todos ellos a favor del tráfico con tejido fetal.
b) Comenzamos con el testimonio del Dr. Samuel Cohen, Presidente del Departamento de Patología y Microbiología del Centro Médico de la Universidad de Nebraska, en la ciudad de Omaha:
"... Estoy aquí para expresar mi gran apoyo a la investigación del tejido fetal.
"... Me preocupa que al intentar aplicar las leyes que regulan la investigación del tejido fetal y la distribución de dicho tejido, el Congreso pueda sobrelimitar innecesariamente dicha investigación.
"El tejido fetal se ha convertido en el principal punto de apoyo del proyecto del genoma humano y de los desarrollos revolucionarios de la genética molecular que prometen desarrollar nuevas terapias.
"Una línea celular (MRC-5), que se obtiene de un feto abortado, se usa rutinariamente en la práctica clínica a través del mundo para el cultivo viral.
c) A continuación, presentamos fragmentos del testimonio del Dr. Hannah Kinney, un pediatra nueropatólogo del Children's Hospital [Hospital para Niños] de Boston y Profesor Auxiliar de Neuropatología de la Facultad de Medicina de la Universidad de Harvard:
"Les agradezco esta oportunidad que me brindan para dar mi testimonio a favor del uso del tejido fetal humano para la investigación.
"... Esta investigación recibe fondos de los Institutos Nacionales de la Salud [del gobierno de Estados Unidos] [NIH, por sus siglas en inglés] y cuenta con la aprobación del Comité para la Protección Humana del Children's Hospital.
"Al ustedes examinar el tema de cómo el tejido fetal se suministra, les urjo a que procedan de tal manera que no le causen daño a la vital investigación biotécnica que ha sido posible gracias a este precioso tejido."
d) A continuación, presentamos fragmentos del testimonio de Joan I. Samuelson, Presidenta del Parkinson's Action Network (Red de Acción para el Párkinson):
"Me preocupa que las audiencias de hoy tengan un efecto estremecedor que aminorará, si es que no llega a detener del todo, una investigación de la medicina que es vital.
"Me preocupa que el verdadero impacto de las audiencias de hoy sea el de impedir la investigación médica que utiliza el tejido fetal --investigación que puede aumentar nuestra comprensión, mejorar los tratamientos y ayudar a identificar las curas para enfermedades como el Párkinson, el Alzheimer, el cáncer, el VIH [el virus que causa el SIDA], la diabetes, el SIDS y otras enfermedades que amenazan la vida o que la inhabilitan.
"Al retirar la prohibición del transplante de tejido fetal en 1993, el Congreso adoptó estrictas medidas para proteger la separación entre la decisión de la mujer de hacerse practicar un aborto y su decisión de donar el tejido fetal resultante para la investigación de la medicina. Ello se hizo para salvaguardar contra cualquier pretensión en potencia de inducir a las mujeres a recurrir al aborto. La ley también estableció medidas de protección que regulan la venta del tejido fetal y la petición o aceptación de dicho tejido con el objeto de ser usado para transplantes.
"El Acta de Revitalización de los NIH de 1993 del Congreso de Estados Unidos afirma con toda claridad que es: ‘ilegal que una persona a sabiendas adquiera, reciba o de alguna otra forma transfiera cualquier tipo de tejido fetal humano por consideraciones de valor, si dicha transferencia afecta el comercio interestatal.
"Apoyo con firmeza las protecciones que se encuentran en este Acta que prohíben los pagos relacionados con la recepción del tejido fetal de abortos elegidos a petición, excepto en caso de gastos razonables que han surgido debido al transporte, la implantación, el procesamiento, la preservación, el control de calidad o el almacenamiento del tejido.
"Creo que es importante recordar en qué consistía el debate. No se trataba de un debate para zanjar la cuestión del aborto. Lo que el Congreso tenía que decidir era si se trataba de una política aceptable el usar tejido obtenido de abortos legales, que de otra forma serían desechados, para lograr metas significativas de la medicina.
"Estoy aquí hoy para suplicarles que sean cautelosos acerca del uso de una forma de hablar inflamatoria que pueda confundir o distorsionar los temas en cuestión. Las consecuencias podrían ser devastadoras para el millón de estadounidenses que sufren de Párkinson. Por favor, no nos priven de nuestra esperanza de un futuro saludable."
e) El próximo testimonio fue el del Sr. Lynn Fredericks, quien se presentó a sí mismo como el "ex-administrador de una instalación de la cual la AGF y Opening Lines procuraban tejido fetal de terminaciones voluntarias del embarazo [= abortos]".
En realidad, ello es todo lo que nos interesa. El resto de su testimonio consiste simplemente en el relato de sus dificultados personales con la gerencia de la AGF.
f) Los otros dos testigos: el Dr. Miles Jones y el Sr. James Bardsley, no presentaron sus testimonios ante el Comité por razones que desconocemos. Ambos ya han sido mencionados en este informe. Jones es el fundador de Opening Lines y Bardsley es co-fundador de la AGF.
Recordemos, sin embargo, que en las declaraciones del Dr. Jones que aparecieron en el segmento de 20/20, este señor se jactó de ganar enormes cantidades de dinero vendiendo pedazos de bebitos abortados.
Probablemente lo mismo se podría decir del Sr. Bardsley, cuya empresa tiene status de "sin fines de lucro", pero que de todas maneras "negocia con los pedazos del cuerpo" de bebitos abortados y de adultos difuntos4.
Observemos que de los otros cinco testimonios, cuatro de ellos representaban a organizaciones que se dedican a la investigación médica y que su principal mensaje era la preocupación que sentían ante la posibilidad de que la misma fuese afectada de manera negativa. Ninguno de ellos respondió la pregunta en cuestión, a saber: "¿La compra y venta de tejido fetal viola la Ley Federal?" Aparentemente ello no les preocupaba4.
Conclusión
Dentro de la industria del aborto en Estados Unidos, existe otra lucrativa industria que se aprovecha de la primera: el tráfico con tejido fetal proveniente de bebitos abortados deliberadamente. Podemos ver claramente que, aunque el aborto es en realidad un crimen más grave y el que debió ser el centro de la atención, el aborto lleva a otras formas de deshumanizar a los bebitos no nacidos, el tráfico con tejido fetal es una de ellas.
En todo caso, este tráfico con tejido fetal, por ser tan horrible y repugnante, debería hacer que todos llegasen a las siguientes conclusiones:
1. Que los bebitos no nacidos son verdaderos seres humanos dignos de respeto y protección.
2. Que el aborto es un horrendo crimen contra la humanidad.
3. Que ningún ser humano puede servir de mero medio para la cura de otro ni para el avance de la ciencia médica, si su integridad física, psicológica y espiritual no es respetada. Cada persona humana es un fin en sí misma y no un mero medio para otro fin.
4. Que el traficar con tejido fetal de bebitos ya muertos es una falta de respeto hacia esas personas no nacidas y las deshumaniza a ellas y a los que realizan estas monstruosas actividades.
5. Que a la industria del aborto no le interesa para nada el bienestar de la mujer, sino el lucro.
6. Que la industria del aborto deshumaniza a sus propios integrantes e incluso a otras personas en posiciones de influencia y poder en otros sectores de la sociedad: científicos, miembros de los medios de comunicación y hasta miembros del propio Congreso de Estados Unidos. El resultado de esta deshumanización es caer en un estado de negación con respecto a la grave inmoralidad, tanto del aborto como del tráfico con tejido fetal.
Lamentablemente, no parece, al menos por el momento, que la sociedad estadounidense esté dispuesta a salir de este estado de negación y de aceptar, sin subterfugios ni racionalizaciones, la realidad del aborto.
De todas maneras, el tráfico con tejido fetal se presenta ante el movimiento pro-vida como una repugnante realidad, que debido precisamente a su repugnancia, constituye una oportunidad que hay que aprovechar para mostrarle al mundo con toda su crudeza lo horrible que es el aborto y la necesidad de erradicar este mal de una vez y para siempre.
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Notas: 1. Bradley Mattes, "Part Two -- Baby Parts for Sale -- The Documentation," Life Issues Connector (septiembre de 1999), www.lifeissues.org/connector/99sep.html. 2. "Life Dynamics Comments on 20/20 Program and Replies to Charges on Congressional Hearings," Priest for Life, 17 de marzo del 2000, www.priestforlife.org. Información publicada por Priest for Life con el permiso de Life Dynamics. 3. "American Life League Says Issues Clouded at Commerce Committee's Fetal Tissue Hearings," Priest for Life, 14 de marzo del 2000, www.priestforlife.org. Información publicada por Priest for Life con el permiso de American Life League, P.O. Box 1350, Stafford, VA 22555, 540-659-4171, www.all.org. 4. Magaly Llaguno, "The Pro-Life Movement in the XXI Century," Conferencia dictada ante el Congreso Pro-Vida Anual del Estado de Delaware, 10-12 de marzo del 2000.
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