“RELACIÓN ENTRE EL PECADO Y LA LEY DE DIOS”
Según he oído hablar a muchos hermanos y pastores acerca del pecado, me he dado cuenta que no saben el verdadero significado de lo que es el pecado y la relación que existe con la ley de Dios.
He visto tanto en las iglesias como por televisión los llamados que hacen los pastores para que se arrepientan de sus pecados y se aparten de ellos para que sean salvos. Esto me recuerda cuando el apóstol Pedro les predicaba aquella gran multitud que les dijo: Arrepentíos, y bautícese cada uno de vosotros en el nombre de Jesucristo para perdón de los pecados; y recibiréis el don del Espíritu Santo.” Hechos 2: 38. Pero en otras ocasiones esos mismos pastores desde los pulpitos nos dicen que la ley de Dios fue abolida en la cruz por su Jesús y no tenemos que guardarla porque somos salvos por gracia. Veo que no pueden percibir la relación que existe entre la ley y el pecado. Porque si lo entendieran no dirían eso.
Una pregunta que debemos hacernos y tener una respuesta bien clara es: ¿Qué es el pecado? Muchos no saben la respuesta a esta pregunta. Es muy importante tener un conocimiento bien claro como cristiano. Nosotros somos cartas abierta ante el mundo y cualquier cosa que hagamos indebidamente nos señalan diciendo: ¿y ese es un cristiano?
¿Qué relación existe entre la ley y el pecado? Veamos que nos dice el apóstol Juan.
Todo aquel que comete pecado, infringe también la ley; pues el pecado es infracción, de la ley. 1Juan 3: 4.
El apóstol Juan dice claramente que pecado es infracción, ó desobediencia de la ley de Dios. En otras palabras, la relación que existe entre la ley y el pecado es que, si desobedecemos la ley ó algunos de sus mandamientos cometemos pecado.
Veamos como el apóstol Pablo define el pecado y como lo relaciona con la ley de Dios.
¿Qué diremos, pues? ¿La ley es pecado? En ninguna manera. Pero yo no conocí el pecado sino por la ley; porque tampoco conociera la codicia, si la ley no dijera: No codiciarás. Romanos 7:7.
En otras palabras él conoció el pecado por la ley, de no haber existido la ley no existía el pecado, el pecado es el fruto de la desobediencia a la ley de Dios, por cada mandamiento que desobedezcamos es un pecado.
El verso 8 dice: Mas el pecado, tomando ocasión por el mandamiento, produjo en mí toda codicia; porque sin la ley el pecado está muerto. Romanos 7:8.
Miren que claro esta esto. Lo que nos quiere decir es: Por existir la ley, el pecado, tomo ocasión por la desobediencia al mandamiento que produjo en él toda codicia. “Porque de no existir la ley el pecado está muerto”, la codicia no seria pecado.
Por ejemplo: Uno de los mandamientos de la ley dice: no hurtarás, ó no robaras. Supongamos que alguien esta de compras en el mercado y encuentra algo fuera de lugar y viene la tentación a robarlo. Mira a su alrededor y ver que nadie lo esta observando se dobla lo toma y se lo lleva. Cometió un pecado porque desobedeció el mandamiento de la ley que dice, no hurtarás. En otras palabras el pecado es el fruto de la desobediencia a los mandamientos de la ley de Dios, de no existir la ley no se contaría como pecado el tomar el articulo y llevárselo.
De no existir la ley ninguno de nosotros esta en pecado, todo ser humano no importa lo malo que ha sido, puede ser un criminal o lo que fuera esta sin pecado. Pero como la ley existe eso nos hace pecadores como dijo Pablo en Rom. 5: 12 “Por tanto, como el pecado entró en el mundo por un hombre, y por el pecado la muerte, así la muerte pasó a todos los hombres, por cuanto todos pecaron. Rom. 5: 12.
¿Qué es el pecado?
“Cualquier desviación de la voluntad revelada de Dios: ya sea no hacer lo que él ha ordenado definidamente, o realizar lo que específicamente ha prohibido, es pecado.”
Analicemos los diez mandamientos de la ley de Dios para ver si en la desobediencia de uno de ellos no somos culpables de pecado.
Están parafraseados.
1- No tendrás dioses ajenos delante de mí.
2- No te harás imagen, ni ninguna semejanza..... No te inclinarás a ellas, ni las honrarás; porque yo soy Jehová tu Dios, fuerte, celoso.......
3- No tomarás el nombre de Jehová tu Dios en vano.....
4- "Te acordara de santificar el día del Señor.........
5- Honra a tu padre y a tu madre......
6- No matarás.
7- No cometerás adulterio.
8- No hurtarás.
9- No hablarás contra tu prójimo falso testimonio.
10-No codiciarás la casa de tu prójimo,..... ni cosa alguna de tu prójimo.
No encontré ninguno que pudiera desobedecer y quedar libre de pecado. Creo que lo que dice el apóstol Santiago es la verdad cuando dice: “Porque cualquiera que guardare toda la ley, pero ofendiere en un punto, (ó mandamiento) se hace culpable de todos.” Santiago 2: 10
Todo el mundo tiene idea de lo que está bien o está mal. Sólo que carecen de la ley, no ven en el mal proceder un acto deliberado contra Dios. Tal como señala León Morris: "Hay una gran diferencia entre la transgresión de un código moral humano y el pecado, el mal que Dios prohíbe. Se necesita la ley para demostrar que el mal proceder es pecado". Considerar el mal proceder como pecado contra Dios, ayuda a la gente a sentir el peso del pecado y su necesidad de un Salvador. En este sentido, puede decirse que indirectamente, la ley tiene una función salvadora.
Veamos algunas citas tanto del antiguo como del nuevo del testamento. Ejemplos del pecado por infracción de la ley de Dios. Para comprender mejor la relación que existe entre la ley y el pecado.
El primer pecado en el huerto del Edén.
¿Qué Dios le dijo a Adán?
“Tomó, pues, Jehovah Dios al hombre y lo puso en el jardín de Edén, para que lo cultivase y lo guardase.
16 Y Jehovah Dios, mandó al hombre diciendo: "Puedes comer de todos los árboles del jardín;
17 pero del árbol del conocimiento del bien y del mal no comerás, porque el día que comas de él, ciertamente morirás." Génesis 2:15 – 17. (RVA)
¿Porque Dios le dijo que moriría?
“Porque la paga del pecado es muerte; pero el don de Dios es vida eterna en Cristo Jesús, Señor nuestro.” Romanos 6:23 (RVA.) Todavía sigue siendo la muerte la paga del pecado.
¿Qué le dijo la serpiente o Satanás a Eva cuando estaba frente al árbol prohibido?
“1- Entonces la serpiente, que era el más astuto de todos los animales del campo que Jehovah Dios había hecho, dijo a la mujer: ¿De veras Dios os ha dicho: "No comáis de ningún árbol del jardín?”
2 La mujer respondió a la serpiente: Podemos comer del fruto de los árboles del jardín.
3 Pero del fruto del árbol que está en medio del jardín ha dicho Dios: "No comáis de él, ni lo toquéis, para que no muráis.”
4 Entonces la serpiente dijo a la mujer: Ciertamente no moriréis. Génesis 3:1 - 4 (RVA).
Notaron como Satanás contradijo lo que Dios le dijo Adán diciéndole: ¿De veras Dios os ha dicho: "No comáis de ningún árbol del jardín?. Pero Eva le respondió con la verdad diciéndole: Podemos comer del fruto de los árboles del jardín. Pero del fruto del árbol que está en medio del jardín ha dicho Dios: "No comáis de él, ni lo toquéis, para que no muráis.”
¿Qué le dijo Satanás? Ciertamente no moriréis. Que engaño. Porque ellos murieron como resultado del pecado. Tengamos cuidado con aquellos que contradicen la palabra de Dios no sea que seamos engañados como Eva. Todo ser humano sufre las consecuencias del primer pecado de nuestros padres en el Edén, por causa de la desobediencia.
Bien, continuemos con las citas que nos muestra los frutos del pecado por causa de la desobediencia a la palabra de Dios.
1- “Si bien hicieres, ¿no serás enaltecido? y si no hicieres bien, el pecado está a la puerta; .... Gen. 4:7
Destrucción de Sodoma y Gomorra por causa de sus pecados.
2- Entonces Jehová le dijo: Por cuanto el clamor contra Sodoma y Gomorra se aumenta más y más, y el pecado de ellos se ha agravado en extremo. Gen. 18: 20.
24- Entonces Jehová hizo llover sobre Sodoma y sobre Gomorra azufre y fuego de parte de Jehová desde los cielos; 25- y destruyó las ciudades, y toda aquella llanura, con todos los moradores de aquellas ciudades, y el fruto de la tierra. Gen. 19: 24, 25.
3- Y Abimelec dijo: ¿Por qué nos has hecho esto? Por poco hubiera dormido alguno del pueblo con tu mujer, y hubieras traído sobre nosotros el pecado. Gen. 26:10
4- 31- Entonces volvió Moisés a Jehová, y dijo: Te ruego, pues este pueblo ha cometido un gran pecado, porque se hicieron dioses de oro, 32- que perdones ahora su pecado, y si no, ráeme ahora de tu libro que has escrito. Exo. 32: 31, 32.
¿Cuántas iniquidades y pecados tengo yo? Hazme entender mi transgresión y mi pecado. Job 13:23.
5- “¡Ay de los hijos que se apartan, dice Jehová, para tomar consejo, y no de mí; para cobijarse con cubierta, y no de mi espíritu, añadiendo pecado a pecado! Isaías 30: 1.
6- “Jesús les respondió: De cierto, de cierto os digo, que todo aquel que hace pecado, esclavo es del pecado. Juan 8:34.
7- “Y cuando él venga, convencerá al mundo de pecado,....... Juan 16: 8.
8- 9- ¿Qué, pues? ¿Somos nosotros mejores que ellos? En ninguna manera; pues ya hemos acusado a judíos y a gentiles, que todos están bajo pecado. 10- Como está escrito: No hay justo, ni aun uno; Romanos 3: 9, 10.
9- “Ya que por las obras de la ley ningún ser humano será justificado delante de él; Porque por medio de la ley es el conocimiento del pecado. Rom. 3: 20.
Cuando comentemos algún pecado contra él y nos entristecemos esto produce un arrepentimiento saludable como dice en 2Corintios 7:10 “Porque la tristeza piadosa, produce un arrepentimiento saludable, que no trae pesar. Pero la tristeza del mundo produce muerte.”
Es importante notar que por las obras de la ley ningún ser humano será justificado delante de él, la ley no justifica ni salva a nadie, porque la función de la ley es darnos a conocer nuestros pecados. Es como un espejo, nos revela nuestra condición. El apóstol Santiago nos dice: 23- Porque si alguno es oidor de la palabra pero no hacedor de ella, éste es semejante al hombre que considera en un espejo su rostro natural. 24- Porque él se considera a sí mismo, y se va, y luego olvida cómo era. 25- Mas el que mira atentamente en la perfecta ley, la de la libertad, y persevera en ella, no siendo oidor olvidadizo, sino hacedor de la obra, éste será bienaventurado en lo que hace. Santiago (1: 23 – 25).
Sigamos con las citas.
10- 12- Por tanto, como el pecado entró en el mundo por un hombre, y por el pecado la muerte, así la muerte pasó a todos los hombres, por cuanto todos pecaron. 13- Pues antes de la ley, había pecado en el mundo; pero donde no hay ley, no se inculpa de pecado. Rom. 5: 12, 13.
Lo que quiere decir Pablo según el verso 13, que la ley existía antes de dársela a moisés, porque donde no hay ley, no se inculpa de pecado. ¿Cómo entro el pecado al mundo? Gen. 3:1 – 6. ¿Por qué fue destruido el mundo con un diluvio? Génesis 6: 5. ¿Por qué fueron destruidas Sodoma y Gomorra? Génesis 18: 16 -33. en otras palabras, la ley a existido desde el principio.
12- “Porque la paga del pecado es muerte, mas la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro. Rom. 6:23.
13- 7-¿Qué diremos, pues? ¿La ley es pecado? En ninguna manera. Pero yo no conocí el pecado sino por la ley; porque tampoco conociera la codicia, si la ley no dijera: No codiciarás. 8- Mas el pecado, tomando ocasión por el mandamiento, produjo en mí toda codicia; porque sin la ley el pecado está muerto. 9- Y yo sin la ley vivía en un tiempo; pero venido el mandamiento, el pecado revivió y yo morí. 10- Y hallé que el mismo mandamiento que era para vida, a mí me resultó para muerte; 11- porque el pecado, tomando ocasión por el mandamiento, me engañó, y por él me mató. 12- De manera que la ley a la verdad es santa, y el mandamiento santo, justo y bueno. Rom. 7: 7 - 12.
Nota: Pablo conoció el pecado por medio de la ley. Él conoció que codiciar es pecado porque así lo dice el mandamiento, no codiciaras, de no decirlo no era pecado. Refiriéndose a la ley, exclamó: "El mismo mandamiento que era para vida, a mí me resultó para muerte" (Rom. 7: 10). El creía que la salvación era por las obras de la ley como se le había enseñado Pero cuando se miró en el espejo de la ley que fue colocado delante de él, (Santiago 1: 22 – 25) y se vio a sí mismo como Dios lo veía, lleno de faltas, manchado con el pecado, exclamó: "¡Miserable de mí! ¿Quién me librará de este cuerpo de muerte?" (Rom. 7: 24).
De manera que la ley a la verdad es santa, y el mandamiento santo, justo y bueno. Rom. 7: 12.
Como supremo Gobernante del universo, Dios ha establecido leyes para el gobierno no sólo de todos los seres vivientes, sino de todas las operaciones de la naturaleza. Todo, grande o chico, animado o inanimado, está sometido a leyes fijas que no pueden pasarse por alto. No hay excepciones a esta regla; porque nada que haya hecho la mano divina ha sido olvidado por la mente divina. Solamente al hombre, la obra culminante de su creación, le ha dado Dios conciencia para comprender los requerimientos sagrados de la ley divina, y un corazón capaz de amarla como santa, justa y buena; y del hombre se requiere pronta y perfecta obediencia.
14- Porque sabemos que la ley es espiritual; mas yo soy carnal, vendido al pecado.
17- De manera que ya no soy yo quien hace aquello, sino el pecado que mora en mí.
20- Y si hago lo que no quiero, ya no lo hago yo, sino el pecado que mora en mí.
25- Gracias doy a Dios, por Jesucristo Señor nuestro. Así que, yo mismo con la mente (sentido) sirvo a la ley de Dios, mas con la carne a la ley del pecado. Romanos 7: 14, 17, 20, 25.
56- ya que el aguijón de la muerte es el pecado, y el poder del pecado, la ley. 57- Mas gracias sean dadas a Dios, que nos da la victoria por medio de nuestro Señor Jesucristo.’ 1Corintios 15:56, 57.
17- y al que sabe hacer lo bueno, y no lo hace, le es pecado. Santiago 4: 17.
“Hijitos míos, estas cosas os escribo para que no pequéis; y si alguno hubiere pecado, abogado tenemos para con el Padre, a Jesucristo el justo.” 1Juan 2:1
10- Porque cualquiera que guardare toda la ley, pero ofendiere en un punto, se hace culpable de todos. 11- Porque el que dijo: No cometerás adulterio, también ha dicho: No matarás. Ahora bien, si no cometes adulterio, pero matas, ya te has hecho transgresor de la ley. 12- Así hablad, y así haced, como los que habéis de ser juzgados por la ley de la libertad. 13- Porque juicio sin misericordia se hará con aquel que no hiciere misericordia; y la misericordia triunfa sobre el juicio. Santiago 2: 10 – 13.
“Mas el que mira atentamente en la perfecta ley, la de la libertad, y persevera en ella, no siendo oidor olvidadizo, sino hacedor de la obra, éste será bienaventurado en lo que hace. Santiago (1: 25).
En dos ocasiones el apóstol Santiago la menciona como la ley de libertad. Porque ella nos libera del pecado. Cada ve que uno es tentado a pecar la ley nos dice, no lo hagas es pecado hacerlo.
Veamos un ejemplo de cómo somos libertados por la ley. Como la ley nos hace libres.
En todo país existen leyes, y miles de personas en todas partes del mundo se encuentran presos en cárceles por la desobediencia a una de estas leyes. Son juzgados de acuerdo a su incumplimiento cometido. Todas estas personas viven bajo el ayo, o sea bajo la ley porque los están condenando continuamente por la desobediencia. Como cristiano, ninguno de nosotros está bajo el ayo porque conocemos nuestro deber para con Dios y con los hombres.
Tengo 62 años de edad y nunca he sido citado a una corte por incumplimientos indebido, como cristiano obedezco las leyes de Dios y la de los hombres. La ley de Dios y la de los hombres me han libertado de los castigos por causa de la desobediencia. Ha sido para mí como un cerco para protegerme del castigo y del enemigo. Soy libre, nadie me acusa de actos malos, tengo buenos amigos que confían en mi. Gracias le doy a Dios porque a puesto en mi corazón el guardar su ley y la de los hombres para no tener tropiezo.
Lejos de contener requisitos arbitrarios, la ley de Dios se da a los hombres como cerco o escudo. El que acepta sus principios es preservado del mal. La fidelidad a Dios entraña fidelidad al hombre. De ese modo la ley protege los derechos y la individualidad de cada ser humano. Prohíbe al superior oprimir, y al subalterno desobedecer. Asegura el bienestar del hombre, tanto para este mundo como para el venidero. Para el obediente es la garantía de la vida eterna, porque expresa los principios que permanecen para siempre.
Te hago una pregunta, piénsalo bien antes de contestar.
¿Fue la ley de los diez mandamientos abolida en la cruz?
La promesa del Espíritu Santo
15- Si me amáis, guardad mis mandamientos. 16- Y yo rogaré al Padre, y os dará otro Consolador, para que esté con vosotros para siempre: 17- el Espíritu de verdad, al cual el mundo no puede recibir, porque no le ve, ni le conoce; pero vosotros le conocéis, porque mora con vosotros, y estará en vosotros. Juan 14: 15 – 17.
Si analizamos bien esta cita vemos que existe un convenio entre Dios y el hombre. Dice la cita: 15- Si me amáis, guardad mis mandamientos. 16- Y yo rogaré al Padre, y os dará otro Consolador, para que esté con vosotros para siempre”. Lo que nos esta diciendo es que si guardamos sus mandamientos él rogara al padre y os dará oro consolador. El convenio es: si los guardamos recibiremos.
22- Pero sed hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores, engañándoos a vosotros mismos. 23- Porque si alguno es oidor de la palabra pero no hacedor de ella, éste es semejante al hombre que considera en un espejo su rostro natural. 24- Porque él se considera a sí mismo, y se va, y luego olvida cómo era. 25- Mas el que mira atentamente en la perfecta ley, la de la libertad, y persevera en ella, no siendo oidor olvidadizo, sino hacedor de la obra, éste será bienaventurado en lo que hace. Santiago 1: 22 – 25.
Espero que este estudio de la palabra de Dios sea de bendición para todos.
Su hermano en Cristo, Portador
Según he oído hablar a muchos hermanos y pastores acerca del pecado, me he dado cuenta que no saben el verdadero significado de lo que es el pecado y la relación que existe con la ley de Dios.
He visto tanto en las iglesias como por televisión los llamados que hacen los pastores para que se arrepientan de sus pecados y se aparten de ellos para que sean salvos. Esto me recuerda cuando el apóstol Pedro les predicaba aquella gran multitud que les dijo: Arrepentíos, y bautícese cada uno de vosotros en el nombre de Jesucristo para perdón de los pecados; y recibiréis el don del Espíritu Santo.” Hechos 2: 38. Pero en otras ocasiones esos mismos pastores desde los pulpitos nos dicen que la ley de Dios fue abolida en la cruz por su Jesús y no tenemos que guardarla porque somos salvos por gracia. Veo que no pueden percibir la relación que existe entre la ley y el pecado. Porque si lo entendieran no dirían eso.
Una pregunta que debemos hacernos y tener una respuesta bien clara es: ¿Qué es el pecado? Muchos no saben la respuesta a esta pregunta. Es muy importante tener un conocimiento bien claro como cristiano. Nosotros somos cartas abierta ante el mundo y cualquier cosa que hagamos indebidamente nos señalan diciendo: ¿y ese es un cristiano?
¿Qué relación existe entre la ley y el pecado? Veamos que nos dice el apóstol Juan.
Todo aquel que comete pecado, infringe también la ley; pues el pecado es infracción, de la ley. 1Juan 3: 4.
El apóstol Juan dice claramente que pecado es infracción, ó desobediencia de la ley de Dios. En otras palabras, la relación que existe entre la ley y el pecado es que, si desobedecemos la ley ó algunos de sus mandamientos cometemos pecado.
Veamos como el apóstol Pablo define el pecado y como lo relaciona con la ley de Dios.
¿Qué diremos, pues? ¿La ley es pecado? En ninguna manera. Pero yo no conocí el pecado sino por la ley; porque tampoco conociera la codicia, si la ley no dijera: No codiciarás. Romanos 7:7.
En otras palabras él conoció el pecado por la ley, de no haber existido la ley no existía el pecado, el pecado es el fruto de la desobediencia a la ley de Dios, por cada mandamiento que desobedezcamos es un pecado.
El verso 8 dice: Mas el pecado, tomando ocasión por el mandamiento, produjo en mí toda codicia; porque sin la ley el pecado está muerto. Romanos 7:8.
Miren que claro esta esto. Lo que nos quiere decir es: Por existir la ley, el pecado, tomo ocasión por la desobediencia al mandamiento que produjo en él toda codicia. “Porque de no existir la ley el pecado está muerto”, la codicia no seria pecado.
Por ejemplo: Uno de los mandamientos de la ley dice: no hurtarás, ó no robaras. Supongamos que alguien esta de compras en el mercado y encuentra algo fuera de lugar y viene la tentación a robarlo. Mira a su alrededor y ver que nadie lo esta observando se dobla lo toma y se lo lleva. Cometió un pecado porque desobedeció el mandamiento de la ley que dice, no hurtarás. En otras palabras el pecado es el fruto de la desobediencia a los mandamientos de la ley de Dios, de no existir la ley no se contaría como pecado el tomar el articulo y llevárselo.
De no existir la ley ninguno de nosotros esta en pecado, todo ser humano no importa lo malo que ha sido, puede ser un criminal o lo que fuera esta sin pecado. Pero como la ley existe eso nos hace pecadores como dijo Pablo en Rom. 5: 12 “Por tanto, como el pecado entró en el mundo por un hombre, y por el pecado la muerte, así la muerte pasó a todos los hombres, por cuanto todos pecaron. Rom. 5: 12.
¿Qué es el pecado?
“Cualquier desviación de la voluntad revelada de Dios: ya sea no hacer lo que él ha ordenado definidamente, o realizar lo que específicamente ha prohibido, es pecado.”
Analicemos los diez mandamientos de la ley de Dios para ver si en la desobediencia de uno de ellos no somos culpables de pecado.
Están parafraseados.
1- No tendrás dioses ajenos delante de mí.
2- No te harás imagen, ni ninguna semejanza..... No te inclinarás a ellas, ni las honrarás; porque yo soy Jehová tu Dios, fuerte, celoso.......
3- No tomarás el nombre de Jehová tu Dios en vano.....
4- "Te acordara de santificar el día del Señor.........
5- Honra a tu padre y a tu madre......
6- No matarás.
7- No cometerás adulterio.
8- No hurtarás.
9- No hablarás contra tu prójimo falso testimonio.
10-No codiciarás la casa de tu prójimo,..... ni cosa alguna de tu prójimo.
No encontré ninguno que pudiera desobedecer y quedar libre de pecado. Creo que lo que dice el apóstol Santiago es la verdad cuando dice: “Porque cualquiera que guardare toda la ley, pero ofendiere en un punto, (ó mandamiento) se hace culpable de todos.” Santiago 2: 10
Todo el mundo tiene idea de lo que está bien o está mal. Sólo que carecen de la ley, no ven en el mal proceder un acto deliberado contra Dios. Tal como señala León Morris: "Hay una gran diferencia entre la transgresión de un código moral humano y el pecado, el mal que Dios prohíbe. Se necesita la ley para demostrar que el mal proceder es pecado". Considerar el mal proceder como pecado contra Dios, ayuda a la gente a sentir el peso del pecado y su necesidad de un Salvador. En este sentido, puede decirse que indirectamente, la ley tiene una función salvadora.
Veamos algunas citas tanto del antiguo como del nuevo del testamento. Ejemplos del pecado por infracción de la ley de Dios. Para comprender mejor la relación que existe entre la ley y el pecado.
El primer pecado en el huerto del Edén.
¿Qué Dios le dijo a Adán?
“Tomó, pues, Jehovah Dios al hombre y lo puso en el jardín de Edén, para que lo cultivase y lo guardase.
16 Y Jehovah Dios, mandó al hombre diciendo: "Puedes comer de todos los árboles del jardín;
17 pero del árbol del conocimiento del bien y del mal no comerás, porque el día que comas de él, ciertamente morirás." Génesis 2:15 – 17. (RVA)
¿Porque Dios le dijo que moriría?
“Porque la paga del pecado es muerte; pero el don de Dios es vida eterna en Cristo Jesús, Señor nuestro.” Romanos 6:23 (RVA.) Todavía sigue siendo la muerte la paga del pecado.
¿Qué le dijo la serpiente o Satanás a Eva cuando estaba frente al árbol prohibido?
“1- Entonces la serpiente, que era el más astuto de todos los animales del campo que Jehovah Dios había hecho, dijo a la mujer: ¿De veras Dios os ha dicho: "No comáis de ningún árbol del jardín?”
2 La mujer respondió a la serpiente: Podemos comer del fruto de los árboles del jardín.
3 Pero del fruto del árbol que está en medio del jardín ha dicho Dios: "No comáis de él, ni lo toquéis, para que no muráis.”
4 Entonces la serpiente dijo a la mujer: Ciertamente no moriréis. Génesis 3:1 - 4 (RVA).
Notaron como Satanás contradijo lo que Dios le dijo Adán diciéndole: ¿De veras Dios os ha dicho: "No comáis de ningún árbol del jardín?. Pero Eva le respondió con la verdad diciéndole: Podemos comer del fruto de los árboles del jardín. Pero del fruto del árbol que está en medio del jardín ha dicho Dios: "No comáis de él, ni lo toquéis, para que no muráis.”
¿Qué le dijo Satanás? Ciertamente no moriréis. Que engaño. Porque ellos murieron como resultado del pecado. Tengamos cuidado con aquellos que contradicen la palabra de Dios no sea que seamos engañados como Eva. Todo ser humano sufre las consecuencias del primer pecado de nuestros padres en el Edén, por causa de la desobediencia.
Bien, continuemos con las citas que nos muestra los frutos del pecado por causa de la desobediencia a la palabra de Dios.
1- “Si bien hicieres, ¿no serás enaltecido? y si no hicieres bien, el pecado está a la puerta; .... Gen. 4:7
Destrucción de Sodoma y Gomorra por causa de sus pecados.
2- Entonces Jehová le dijo: Por cuanto el clamor contra Sodoma y Gomorra se aumenta más y más, y el pecado de ellos se ha agravado en extremo. Gen. 18: 20.
24- Entonces Jehová hizo llover sobre Sodoma y sobre Gomorra azufre y fuego de parte de Jehová desde los cielos; 25- y destruyó las ciudades, y toda aquella llanura, con todos los moradores de aquellas ciudades, y el fruto de la tierra. Gen. 19: 24, 25.
3- Y Abimelec dijo: ¿Por qué nos has hecho esto? Por poco hubiera dormido alguno del pueblo con tu mujer, y hubieras traído sobre nosotros el pecado. Gen. 26:10
4- 31- Entonces volvió Moisés a Jehová, y dijo: Te ruego, pues este pueblo ha cometido un gran pecado, porque se hicieron dioses de oro, 32- que perdones ahora su pecado, y si no, ráeme ahora de tu libro que has escrito. Exo. 32: 31, 32.
¿Cuántas iniquidades y pecados tengo yo? Hazme entender mi transgresión y mi pecado. Job 13:23.
5- “¡Ay de los hijos que se apartan, dice Jehová, para tomar consejo, y no de mí; para cobijarse con cubierta, y no de mi espíritu, añadiendo pecado a pecado! Isaías 30: 1.
6- “Jesús les respondió: De cierto, de cierto os digo, que todo aquel que hace pecado, esclavo es del pecado. Juan 8:34.
7- “Y cuando él venga, convencerá al mundo de pecado,....... Juan 16: 8.
8- 9- ¿Qué, pues? ¿Somos nosotros mejores que ellos? En ninguna manera; pues ya hemos acusado a judíos y a gentiles, que todos están bajo pecado. 10- Como está escrito: No hay justo, ni aun uno; Romanos 3: 9, 10.
9- “Ya que por las obras de la ley ningún ser humano será justificado delante de él; Porque por medio de la ley es el conocimiento del pecado. Rom. 3: 20.
Cuando comentemos algún pecado contra él y nos entristecemos esto produce un arrepentimiento saludable como dice en 2Corintios 7:10 “Porque la tristeza piadosa, produce un arrepentimiento saludable, que no trae pesar. Pero la tristeza del mundo produce muerte.”
Es importante notar que por las obras de la ley ningún ser humano será justificado delante de él, la ley no justifica ni salva a nadie, porque la función de la ley es darnos a conocer nuestros pecados. Es como un espejo, nos revela nuestra condición. El apóstol Santiago nos dice: 23- Porque si alguno es oidor de la palabra pero no hacedor de ella, éste es semejante al hombre que considera en un espejo su rostro natural. 24- Porque él se considera a sí mismo, y se va, y luego olvida cómo era. 25- Mas el que mira atentamente en la perfecta ley, la de la libertad, y persevera en ella, no siendo oidor olvidadizo, sino hacedor de la obra, éste será bienaventurado en lo que hace. Santiago (1: 23 – 25).
Sigamos con las citas.
10- 12- Por tanto, como el pecado entró en el mundo por un hombre, y por el pecado la muerte, así la muerte pasó a todos los hombres, por cuanto todos pecaron. 13- Pues antes de la ley, había pecado en el mundo; pero donde no hay ley, no se inculpa de pecado. Rom. 5: 12, 13.
Lo que quiere decir Pablo según el verso 13, que la ley existía antes de dársela a moisés, porque donde no hay ley, no se inculpa de pecado. ¿Cómo entro el pecado al mundo? Gen. 3:1 – 6. ¿Por qué fue destruido el mundo con un diluvio? Génesis 6: 5. ¿Por qué fueron destruidas Sodoma y Gomorra? Génesis 18: 16 -33. en otras palabras, la ley a existido desde el principio.
12- “Porque la paga del pecado es muerte, mas la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro. Rom. 6:23.
13- 7-¿Qué diremos, pues? ¿La ley es pecado? En ninguna manera. Pero yo no conocí el pecado sino por la ley; porque tampoco conociera la codicia, si la ley no dijera: No codiciarás. 8- Mas el pecado, tomando ocasión por el mandamiento, produjo en mí toda codicia; porque sin la ley el pecado está muerto. 9- Y yo sin la ley vivía en un tiempo; pero venido el mandamiento, el pecado revivió y yo morí. 10- Y hallé que el mismo mandamiento que era para vida, a mí me resultó para muerte; 11- porque el pecado, tomando ocasión por el mandamiento, me engañó, y por él me mató. 12- De manera que la ley a la verdad es santa, y el mandamiento santo, justo y bueno. Rom. 7: 7 - 12.
Nota: Pablo conoció el pecado por medio de la ley. Él conoció que codiciar es pecado porque así lo dice el mandamiento, no codiciaras, de no decirlo no era pecado. Refiriéndose a la ley, exclamó: "El mismo mandamiento que era para vida, a mí me resultó para muerte" (Rom. 7: 10). El creía que la salvación era por las obras de la ley como se le había enseñado Pero cuando se miró en el espejo de la ley que fue colocado delante de él, (Santiago 1: 22 – 25) y se vio a sí mismo como Dios lo veía, lleno de faltas, manchado con el pecado, exclamó: "¡Miserable de mí! ¿Quién me librará de este cuerpo de muerte?" (Rom. 7: 24).
De manera que la ley a la verdad es santa, y el mandamiento santo, justo y bueno. Rom. 7: 12.
Como supremo Gobernante del universo, Dios ha establecido leyes para el gobierno no sólo de todos los seres vivientes, sino de todas las operaciones de la naturaleza. Todo, grande o chico, animado o inanimado, está sometido a leyes fijas que no pueden pasarse por alto. No hay excepciones a esta regla; porque nada que haya hecho la mano divina ha sido olvidado por la mente divina. Solamente al hombre, la obra culminante de su creación, le ha dado Dios conciencia para comprender los requerimientos sagrados de la ley divina, y un corazón capaz de amarla como santa, justa y buena; y del hombre se requiere pronta y perfecta obediencia.
14- Porque sabemos que la ley es espiritual; mas yo soy carnal, vendido al pecado.
17- De manera que ya no soy yo quien hace aquello, sino el pecado que mora en mí.
20- Y si hago lo que no quiero, ya no lo hago yo, sino el pecado que mora en mí.
25- Gracias doy a Dios, por Jesucristo Señor nuestro. Así que, yo mismo con la mente (sentido) sirvo a la ley de Dios, mas con la carne a la ley del pecado. Romanos 7: 14, 17, 20, 25.
56- ya que el aguijón de la muerte es el pecado, y el poder del pecado, la ley. 57- Mas gracias sean dadas a Dios, que nos da la victoria por medio de nuestro Señor Jesucristo.’ 1Corintios 15:56, 57.
17- y al que sabe hacer lo bueno, y no lo hace, le es pecado. Santiago 4: 17.
“Hijitos míos, estas cosas os escribo para que no pequéis; y si alguno hubiere pecado, abogado tenemos para con el Padre, a Jesucristo el justo.” 1Juan 2:1
10- Porque cualquiera que guardare toda la ley, pero ofendiere en un punto, se hace culpable de todos. 11- Porque el que dijo: No cometerás adulterio, también ha dicho: No matarás. Ahora bien, si no cometes adulterio, pero matas, ya te has hecho transgresor de la ley. 12- Así hablad, y así haced, como los que habéis de ser juzgados por la ley de la libertad. 13- Porque juicio sin misericordia se hará con aquel que no hiciere misericordia; y la misericordia triunfa sobre el juicio. Santiago 2: 10 – 13.
“Mas el que mira atentamente en la perfecta ley, la de la libertad, y persevera en ella, no siendo oidor olvidadizo, sino hacedor de la obra, éste será bienaventurado en lo que hace. Santiago (1: 25).
En dos ocasiones el apóstol Santiago la menciona como la ley de libertad. Porque ella nos libera del pecado. Cada ve que uno es tentado a pecar la ley nos dice, no lo hagas es pecado hacerlo.
Veamos un ejemplo de cómo somos libertados por la ley. Como la ley nos hace libres.
En todo país existen leyes, y miles de personas en todas partes del mundo se encuentran presos en cárceles por la desobediencia a una de estas leyes. Son juzgados de acuerdo a su incumplimiento cometido. Todas estas personas viven bajo el ayo, o sea bajo la ley porque los están condenando continuamente por la desobediencia. Como cristiano, ninguno de nosotros está bajo el ayo porque conocemos nuestro deber para con Dios y con los hombres.
Tengo 62 años de edad y nunca he sido citado a una corte por incumplimientos indebido, como cristiano obedezco las leyes de Dios y la de los hombres. La ley de Dios y la de los hombres me han libertado de los castigos por causa de la desobediencia. Ha sido para mí como un cerco para protegerme del castigo y del enemigo. Soy libre, nadie me acusa de actos malos, tengo buenos amigos que confían en mi. Gracias le doy a Dios porque a puesto en mi corazón el guardar su ley y la de los hombres para no tener tropiezo.
Lejos de contener requisitos arbitrarios, la ley de Dios se da a los hombres como cerco o escudo. El que acepta sus principios es preservado del mal. La fidelidad a Dios entraña fidelidad al hombre. De ese modo la ley protege los derechos y la individualidad de cada ser humano. Prohíbe al superior oprimir, y al subalterno desobedecer. Asegura el bienestar del hombre, tanto para este mundo como para el venidero. Para el obediente es la garantía de la vida eterna, porque expresa los principios que permanecen para siempre.
Te hago una pregunta, piénsalo bien antes de contestar.
¿Fue la ley de los diez mandamientos abolida en la cruz?
La promesa del Espíritu Santo
15- Si me amáis, guardad mis mandamientos. 16- Y yo rogaré al Padre, y os dará otro Consolador, para que esté con vosotros para siempre: 17- el Espíritu de verdad, al cual el mundo no puede recibir, porque no le ve, ni le conoce; pero vosotros le conocéis, porque mora con vosotros, y estará en vosotros. Juan 14: 15 – 17.
Si analizamos bien esta cita vemos que existe un convenio entre Dios y el hombre. Dice la cita: 15- Si me amáis, guardad mis mandamientos. 16- Y yo rogaré al Padre, y os dará otro Consolador, para que esté con vosotros para siempre”. Lo que nos esta diciendo es que si guardamos sus mandamientos él rogara al padre y os dará oro consolador. El convenio es: si los guardamos recibiremos.
22- Pero sed hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores, engañándoos a vosotros mismos. 23- Porque si alguno es oidor de la palabra pero no hacedor de ella, éste es semejante al hombre que considera en un espejo su rostro natural. 24- Porque él se considera a sí mismo, y se va, y luego olvida cómo era. 25- Mas el que mira atentamente en la perfecta ley, la de la libertad, y persevera en ella, no siendo oidor olvidadizo, sino hacedor de la obra, éste será bienaventurado en lo que hace. Santiago 1: 22 – 25.
Espero que este estudio de la palabra de Dios sea de bendición para todos.
Su hermano en Cristo, Portador