Reflexiones sobre la Ayuda a Migrantes: Una Perspectiva Personal

13 Julio 2018
46
18
En días recientes, durante una reunión entre amigos, se generó un debate sobre la ayuda que el gobierno mexicano está ofreciendo a los migrantes varados en la frontera con Estados Unidos. Este tema ha cobrado relevancia debido al endurecimiento de las políticas migratorias en dicho país. Surgió una pregunta: ¿Es correcto utilizar los impuestos de los mexicanos para apoyar a ciudadanos de otros países?

Esta cuestión, como era de esperar, suscitó opiniones encontradas. Mis amigos expresaron su malestar, considerando esta medida como una injusticia que debería ser corregida. Sin embargo, mi perspectiva difiere en gran medida de este consenso mayoritario. En mi opinión, la ayuda a los migrantes es una medida necesaria y valiosa, que incluso debería ser ampliada.

Permítanme exponer mis razones para pensar así.

**1. Rompiendo Barreras:**

Considero que nuestra sociedad está basada en muchas mentiras arraigadas en nuestras mentes desde la infancia. Una de ellas es la idea de que el mundo está dividido por fronteras llamadas naciones o países. Sin embargo, esta noción es completamente falaz. Si bien existen límites geográficos, las divisiones políticas son construcciones humanas, y no hay una frontera real entre un país y otro.

**2. Igualdad de Derechos:**

Desde esta perspectiva, los derechos "por nacimiento" no deberían variar dependiendo del lugar de origen. Todos los seres humanos, independientemente de su nacionalidad, merecen igualdad de oportunidades y derechos. Los migrantes no deberían ser tratados como ciudadanos de segunda clase.

**3. Solidaridad y Responsabilidad:**

Aquellas personas que ya se encuentran en territorio mexicano, independientemente de cómo llegaron allí, tienen necesidades básicas que deben ser cubiertas para vivir con dignidad. Actualmente, dependen en gran medida de la ayuda brindada por algunos grupos civiles. Sin embargo, el costo social de esta situación recae injustamente en unos pocos, mientras que el resto de nosotros observamos desde la distancia sin contribuir a aliviar su carga.

**4. Responsabilidad del Estado:**

Los estados suelen afirmar su responsabilidad sobre lo que ocurre en su territorio. Siguiendo esta lógica, el gobierno mexicano tiene la responsabilidad de equilibrar la carga social de la inmigración y garantizar la dignidad y los derechos humanos de todos los que se encuentran dentro de sus fronteras.

**5. Justicia y Reciprocidad:**

La reciprocidad es fundamental en cualquier sistema justo. No podemos esperar un gobierno que promueva la justicia si se basa en la injusticia hacia los más vulnerables. Lo que damos, inevitablemente, repercute en lo que recibimos.

**6. Enriquecimiento Cultural:**

Los migrantes no solo son beneficiarios de la ayuda, sino también contribuyentes a la sociedad receptora. Su diversidad cultural enriquece nuestra experiencia colectiva y fomenta la creatividad y la innovación. Los países más progresistas son aquellos que abrazan la diversidad y se abren a la migración.

**7. Mandato:**

Por último, lo más importante, porque así lo manda Dios. Deuteronomio 24: “No torcerás el derecho del extranjero, ni del huérfano, ni tomarás en prenda la ropa de la viuda, sino que te acordarás que fuiste siervo en Egipto y que de allí te rescató Jehová tu Dios; por tanto, yo te mando que hagas esto”.


En conclusión, considero que la ayuda a los migrantes es una obligación; es la expresión de nuestra humanidad compartida y un compromiso con la justicia y la solidaridad global. En lugar de alimentar la división y el egoísmo, deberíamos trabajar juntos para construir un mundo más equitativo y compasivo para todos.
 
  • Like
Reacciones: Pancho Frijoles
Gracias por tan buen aporte, motivo de profunda reflexión.

En mi opinión personal, en el mundo ideal toda ayuda humanitaria para momentos de crisis debería ser coordinada o ejecutada por el Estado con los recursos de todos…. Pero sostener la ayuda a largo plazo debería ser un acto voluntario, y por lo tanto, proporcionado por la sociedad civil.

La solidaridad no puede ser resultado de la coerción, porque entonces ya no es solidaridad.
Es decir, que el Estado no debería obligarte a ser generoso con lo que te pertenece.
El Estado solo podría meter mano en tu bolsillo cuando el bienestar de todos estuviera en peligro inminente… un peligro que requiriera acciones más rápidas y efectivas que las que la sociedad civil pudiera organizar o ejecutar.
¿Cómo diferenciar entre ayuda en crisis y ayuda crónica? ¿Cómo decidir con cuánto ahudar y cómo?
Esto debería decidirse por mecanismos democráticos, que incluyeran la consulta, el referéndum, la discusión parlamentaria.

Por lo demás, dejando fuera al Estado, y hablando a nivel de nuestro deber como creyentes ante el sufrimiento de nuestros hermanos, estoy de acuerdo contigo en tus planteamientos.
 
  • Like
Reacciones: lorenzoalexander
Gracias por tan buen aporte, motivo de profunda reflexión.

En mi opinión personal, en el mundo ideal toda ayuda humanitaria para momentos de crisis debería ser coordinada o ejecutada por el Estado con los recursos de todos…. Pero sostener la ayuda a largo plazo debería ser un acto voluntario, y por lo tanto, proporcionado por la sociedad civil.

La solidaridad no puede ser resultado de la coerción, porque entonces ya no es solidaridad.
Es decir, que el Estado no debería obligarte a ser generoso con lo que te pertenece.
El Estado solo podría meter mano en tu bolsillo cuando el bienestar de todos estuviera en peligro inminente… un peligro que requiriera acciones más rápidas y efectivas que las que la sociedad civil pudiera organizar o ejecutar.
¿Cómo diferenciar entre ayuda en crisis y ayuda crónica? ¿Cómo decidir con cuánto ahudar y cómo?
Esto debería decidirse por mecanismos democráticos, que incluyeran la consulta, el referéndum, la discusión parlamentaria.

Por lo demás, dejando fuera al Estado, y hablando a nivel de nuestro deber como creyentes ante el sufrimiento de nuestros hermanos, estoy de acuerdo contigo en tus planteamientos.
Exactamente de acuerdo en todo lo que dijiste. Como diría en mi país "me sacastes las palabras de mi boca".
 
endurecimiento de las políticas migratorias
El tema que planteas es de aquellos que dan mucho que pensar y no solucionan nada. Ademas, al darle no un enfoque religioso, sino etico, abre mucho mas el abanico.

Considero que nuestra sociedad está basada en muchas mentiras arraigadas en nuestras mentes desde la infancia. Una de ellas es la idea de que el mundo está dividido por fronteras llamadas naciones o países. Sin embargo, esta noción es completamente falaz. Si bien existen límites geográficos, las divisiones políticas son construcciones humanas, y no hay una frontera real entre un país y otro.
Que el mundo esta dividido por fronteras no es una mentira arraigada: es la realidad. La cuestion en por qué ha llegado a ser asi.
Las fornteras entre pa8ses te parecen mal. Veamos esta otra: entre familias. Tienes pan para tus dos hijos, pero hay veinte mil (quizas veinte millones) de niños mas hambrientos: borra las fronteras familiares, todos somos la misma famila, y reparte.

Y esta no es la ultima frontera, aun hay al menos otra: tu, que sigues vivo mientras otros mueren de hambre.

Y dado que tu enfoque no es religioso, no te pongo ejemplos de fronteras en el NT.
 
-Si a la vez que a Estados Unidos se le odia tanto, los emigrantes buscan allí las oportunidades que su país no les brinda, ¿no sería hora de que esos pueblos y gobiernos procuren lograr allí lo que buscan tan lejos y tan expuestos? Los países tropicales de nuestra América son suficientemente fértiles y ricos para proporcionar trabajo y vidas dignas. Creo que la discusión debería centrarse en cómo trabajar en el lugar que nacimos para en forma solidaria alcanzar un bienestar y seguridad que el migrante espera que otros le den. Luego, si se quiere perfeccionarse siempre se podrá proseguir en el extranjero lo que en su propio suelo comenzó.