Hnos: Continuando con los mensajes, pongo este a su consideración. Si hay algo en lo que no se encuentren de acuerdo, simplemente cámbienlo y adecuenlo de acuerdo a sus conceptos. No hay problema. Solo compartir estos desacuerdos como cualquier otro tema.
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Los signos principales de esta gran fiesta son cuatro, la ceniza, el agua, la sangre y el fuego. ¿Cuáles? (Dinámica, hacer que la gente repita).
Bien, empecemos como empezamos con la cuaresma, la ceniza.
La ceniza es un símbolo de la fragilidad humana, polvo somos y en polvo nos convertiremos. También es un símbolo de penitencia que se usa aún actualmente, aunque por revelación divina, sabemos que no se trata de algo externo, sino que para ser efectivo, debemos hacerlo con prácticas que muestren la vigencia de este signo externo a los ojos de Dios y de nuestros hermanos. Por eso es que esta práctica empieza con ayuno, que debe ser más profundo que el solo dejar de comer. Dejemos que el mismo Dios nos hable acerca del ayuno que desea:
“¿Cómo debe ser el ayuno que me gusta, o el día en que el hombre se humilla? ¿Acaso se trata nada mas que de doblar la cabeza como un junco, o de acostarse sobre sacos y ceniza? ¿A eso llamas ayuno y día agradable a YAHVÉH? ¿NO SABEN CUAL ES EL AYUNO QUE ME AGRADA? ROMPER LAS CADENAS INJUSTAS, DESATAR LAS AMARRAS DEL YUGO, DEJAR LIBRES A LOS OPRIMIDOS Y ROMPER TODA CLASE DE YUGO. COMPARTIRÁS TU PAN CON EL HAMBRIENTO, LOS POBRES SIN TECHO ENTRARÁN A TU CASA, VESTIRÁS AL QUE VEAS DESNUDO Y NO VOLVERÁS LA ESPALDA A TU HERMANO. ENTONCES TU LUZ SURGIRÁ COMO LA AURORA Y TUS HERIDAS SANARÁN RÁPIDAMENTE. TU RECTO OBRAR MARCHARÁ DELANTE DE TI Y LA GLORIA DE YAHVÉH TE SEGUIRÁ POR DETRÁS. ENTONCES, SI LLAMAS A YAHVÉH, RESPONDERÁ, DIRA “AQUÍ ESTOY.”
SI EN TU CASA NO HAY MÁS GENTE EXPLOTADA, SI APARTAS EL GESTO AMENAZANTES Y LAS PALABRAS PERVERSAS; SI DAS AL HAMBRIENTO LO QUE DESEAS PARA TI Y SACIAS AL HOMBRE OPRIMIDO, BRILLARÁ TU LUZ EN LAS TINIEBLAS, Y TU OSCURIDAD SE VOLVERÁ COMO LA CLARIDAD DEL MEDIODÍA”
Isaías 58, 5-10
Hermanos, esta palabra que nos cimbra y nos compromete en forma formidable está acompañada de unas promesas preciosas. En forma resumida nos pide que hagamos presente su reino de amor en nuestros ambientes. Acabar con las injusticias, romper cadenas, alimentar a los hambrientos, dar asilo a los pobres y no dar la espalda a los hermanos. Analicemos con mayor detenimiento esta grandiosa palabra:
1. A Dios no le gusta que nada más nos pongamos ceniza y dejemos de comer un día, es un inicio necesario, pero no es suficiente.
2. Romper las cadenas injustas se refiere a las limitaciones de la gente, podemos orientarles, ayudarles a aprender a leer y a escribir en caso de existir personas en estos casos. (A ustedes se les ocurren más significados?)
3. Desatar las amarras del yugo; en no pocas ocasiones, nos convertimos en una carga para aquellos que nos aman. Debemos aligerar las cargas y evitar chantajes a nuestros seres queridos, y hacer las cosas que a cada uno corresponden.
4. Dejar libres a los oprimidos y romper toda clase de yugos. Esto puede tener muchos significados (Compartir) Uno de ellos puede ser el dar razón de nuestra fe en forma adecuada. Mucha gente vive atada a charlatanes que leen la suerte, o que consultan a los espíritus o hacen limpias, todas estas prácticas Dios las aborrece, y debemos darlo a conocer. (Deut. 18).
5. Compartirás tu pan con el hambriento, los pobres sin techo entrarán a tu casa, vestirás al que veas desnudo y no volverás la espalda a tu hermano se refiere en forma muy clara a compartir los bienes materiales con aquellos más necesitados, no solo nuestros vecinos y aquellos que amamos y conocemos, sino a todos aquellos que nos sea posible ayudar. Tal vez en algunos casos deba uno tener precauciones, pero esto no debe ser pretexto o justificación para dejar de hacer la voluntad de Dios, ya que va acompañada de unas promesas extraordinarias.
A. ENTONCES TU LUZ SURGIRÁ COMO LA AURORA. Hermano, ¿Cuántos de nosotros hemos visto amanecer? La oscuridad y el frescor del sereno se rompen paulatinamente cuando las primeras nubes se tiñen de dorado, el cielo empieza a clarear, y aparece el sol por el horizonte llevándose la noche con su luz, y la luz y el calor empieza a llenar el ambiente. De la misma manera, Dios nos dice que seremos nosotros en nuestras casas, en la escuela, en el trabajo y en nuestros círculos. Con EMMANUEL en nuestros corazones, el sol de justicia brillará desde nuestros corazones y llevaremos la presencia de Cristo con nosotros,
B. Y TUS HERIDAS SANARÁN RÁPIDAMENTE. ¿Cuántas heridas hay en nuestro corazón, hermano, ¿Cuántas heridas hay en tu corazón, en el mío? En la convivencia diaria, sobre todo con los que nos aman y amamos, se va llenando el corazón de pequeñas heridas, o de grandes heridas que dañan la forma en que nos relacionamos con nuestros papás, con nuestros hermanos, o si ya somos mayores, con nuestras parejas o con nuestros hijos. En no pocas ocasiones nos seguimos dañando porque nuestros corazones están dañados. En el corazón hay amor, pero en las heridas hay dolor, y en no pocas ocasiones un deseo oculto o manifiesto de desquite, el ojo por ojo que deja ciego al mundo. Si las heridas sanan rápidamente, entonces no será difícil perdonar como Dios nos perdona, y tendremos a Jesús perdonando desde nuestro corazón y sanando nuestras heridas. Ungiéndolas con su Espíritu y renovando constantemente nuestro amor y nuestros corazones.
C. LA GLORIA DE YAHVÉH TE SEGUIRÁ POR DETRÁS. Es decir, Cualquier tarea que emprendamos, la gracia y el amor de Dios se manifestará en ellas, porque estás ayunando como a Dios le agrada. No será extraño que empiecen a ocurrir cosas maravillosas si de corazón aceptamos realizar el ayuno que agrada a Dios. La Gloria de Dios seguirá nuestros pasos y seremos como la carreta que indica el salmista “Sus rodadas rezuman abundancia”. Esto es lo que ocurre con los santos, no es solo cosa de hacer mucha oración, hay que ver la presencia de Dios en los más necesitados, aliviar sus carencias y abrirles el corazón, porque son los más pequeños, y lo que hacemos a ellos a Dios se lo hacemos.
D. SI LLAMAS A YAHVÉH, RESPONDERÁ, DIRA “AQUÍ ESTOY.” ¿Cuántas veces nos desesperamos porque pensamos y sentimos que Dios no nos escucha? ¿Cuántas veces buscamos un consuelo en nuestro dolor y pedimos como el salmista que se haga presente con el brillo de su rostro y nos salve?. Sin embargo, muchas veces seguimos heridos, sin ver la gloria de Dios y sin escuchar su voz PORQUE NO HACEMOS EL AYUNO QUE AGRADA A DIOS. Es una promesa de Dios, que si tu ayunas como Dios manda, Él te responderá de inmediato, Y DIOS SIEMPRE CUMPLE SUS PROMESAS SIN DEJAR DE CUMPLRLAS JAMÁS. Si hay cadenas en tu casa de cualquier tipo, y solo Dios puede romperlas, si hay enfermedad y opresión, si la tristeza y apatía reina en tu casa y te conviertes de todo corazón, ENTONCES HABLARÁS A DIOS Y ÉL TE CONTESTARÁ DE INMEDIATO. ALELUYA HERMANO, ESTO ES LO QUE SIEMPRE HEMOS DESEADO, Y AHORA DIOS CON SU PALABRA NOS REVELA UN CAMINO ABIERTO DIRECTO A SU CORAZÓN. ¿No crees hermano, hermana, que vale la pena ayunar como agrada a Dios?
E. BRILLARÁ TU LUZ EN LAS TINIEBLAS Serás una antorcha encendida que alumbre aún en los lugares de tinieblas, porque Dios te ha prometido que cuando tu haces el ayuno que a Él le gusta, tu luz brillará en las tinieblas, aún en loa ambientes más oscuros. El cristiano, según la palabra de nuestro Señor y Dios, Jesucristo, somos sal y somos luz. La luz alumbra donde hay oscuridad, y la sal dá sabor al caldo. Por tanto, ESTAMOS LLAMADOS A ALUMBRAR EN LAS TINIEBLAS, y solo podemos hacerlo con la gloria de Dios siguiéndonos. Con Dios respondiendo a nuestras súplicas y escuchando nuestras alabanzas. La sal no sirve para nada separada del caldo. DEBEMOS MEZCLARNOS CON EL MUNDO Y DARLE SABOR A CRISTO.
F. TU OSCURIDAD SE VOLVERÁ COMO LA CLARIDAD DEL MEDIODÍA” Es decir, aquellos defectos que tanto te molestaban, y que oscurecían tu personalidad, irán transformándose, con la ayuda de Dios en virtudes, que harán que tu conciencia esté tranquila, y tu corazón rebosante de amor y alegría. Tus anhelos de santidad se irán cumpliendo en la misma medida que hables con Dios, que escuches lo que Él te responda Y AYUNES COMO A DIOS LE AGRADA. HERMANOS, ¿QUÉ ESPERAMOS PARA HACER EL AYUNO QUE AGRADA A DIOS?.
Recordemos los otros tres signos pascuales en forma superficial por hoy, ya que en los próximos temas los veremos en detalle:
El agua es signo de limpieza, de sanidad, por eso es que se derrama agua para bendecir las cosas, para limpiarlas. También es signo de vida y de abundancia.
La sangre es el signo de la alianza, por eso es que en la antigua alianza se sacrificaban carneros, chivos, ovejas y toros. Con la sangre de estos animales se sellaban los pactos entre Dios y los hombres. En las ceremonias se rociaba el altar y a toda la asamblea, por lo que todos salían marcados con la sangre de aquellos animales. Los dos signos, el agua y la sangre representan el manantial del amor de Dios por su costado abierto.
Por último tenemos el signo del fuego, que es signo de purificación, del amor ardiente, de la pasión y del Espíritu Santo. El fuego es fuente de luz y de calor. La luz y el calor representan la presencia de Dios.
Ahora, para terminar con este tema los invitamos a realizar una dinámica que abra nuestros corazones a la gloria de Dios. El nos ha dicho que no se trata solo de doblar la cabeza como un junco, o de realizar el signo de la ceniza, sino de hacer el ayuno que a Él le agrada, para esto es necesario que renunciemos a todo aquello que nos hace realizar lo contrario al ayuno que agrada a Dios. Renovemos pues, la renuncia a todo aquello que nos hiere, que hiere a nuestros hermanos y ofende a Dios.
Respondemos todos en tono personal: SI, RENUNCIO.
Hermanos todos. ¿Renunciamos a pagar mal por mal, a utilizar la ley del talión?
¿Renunciamos al egoísmo que nos lleva a cerrar el corazón a los más necesitados?
¿Renunciamos al rencor que hay en nuestros corazones, para que nuestras oscuridades se hagan luz?
¿Renunciamos a todo tipo de maldad que ofenden a Dios?
AHORA RESPONDEMOS: SI ACEPTO.
Hermanos todos: ¿ACEPTAMOS A JESUCRISTO COMO ÚNICO SEÑOR Y SALVADOR DE NUESTRAS VIDAS?
¿ACEPTAMOS AYUNAR COMO A DIOS LE AGRADA, PARA QUE SE CUMPLAN EN NOSOTROS TODAS SUS PROMESAS?
Bien, ahora les pido que cierren sus ojos para ponernos concientemente, en espíritu y de todo corazón en la presencia de Dios. (Hacer oración libre).
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Los signos principales de esta gran fiesta son cuatro, la ceniza, el agua, la sangre y el fuego. ¿Cuáles? (Dinámica, hacer que la gente repita).
Bien, empecemos como empezamos con la cuaresma, la ceniza.
La ceniza es un símbolo de la fragilidad humana, polvo somos y en polvo nos convertiremos. También es un símbolo de penitencia que se usa aún actualmente, aunque por revelación divina, sabemos que no se trata de algo externo, sino que para ser efectivo, debemos hacerlo con prácticas que muestren la vigencia de este signo externo a los ojos de Dios y de nuestros hermanos. Por eso es que esta práctica empieza con ayuno, que debe ser más profundo que el solo dejar de comer. Dejemos que el mismo Dios nos hable acerca del ayuno que desea:
“¿Cómo debe ser el ayuno que me gusta, o el día en que el hombre se humilla? ¿Acaso se trata nada mas que de doblar la cabeza como un junco, o de acostarse sobre sacos y ceniza? ¿A eso llamas ayuno y día agradable a YAHVÉH? ¿NO SABEN CUAL ES EL AYUNO QUE ME AGRADA? ROMPER LAS CADENAS INJUSTAS, DESATAR LAS AMARRAS DEL YUGO, DEJAR LIBRES A LOS OPRIMIDOS Y ROMPER TODA CLASE DE YUGO. COMPARTIRÁS TU PAN CON EL HAMBRIENTO, LOS POBRES SIN TECHO ENTRARÁN A TU CASA, VESTIRÁS AL QUE VEAS DESNUDO Y NO VOLVERÁS LA ESPALDA A TU HERMANO. ENTONCES TU LUZ SURGIRÁ COMO LA AURORA Y TUS HERIDAS SANARÁN RÁPIDAMENTE. TU RECTO OBRAR MARCHARÁ DELANTE DE TI Y LA GLORIA DE YAHVÉH TE SEGUIRÁ POR DETRÁS. ENTONCES, SI LLAMAS A YAHVÉH, RESPONDERÁ, DIRA “AQUÍ ESTOY.”
SI EN TU CASA NO HAY MÁS GENTE EXPLOTADA, SI APARTAS EL GESTO AMENAZANTES Y LAS PALABRAS PERVERSAS; SI DAS AL HAMBRIENTO LO QUE DESEAS PARA TI Y SACIAS AL HOMBRE OPRIMIDO, BRILLARÁ TU LUZ EN LAS TINIEBLAS, Y TU OSCURIDAD SE VOLVERÁ COMO LA CLARIDAD DEL MEDIODÍA”
Isaías 58, 5-10
Hermanos, esta palabra que nos cimbra y nos compromete en forma formidable está acompañada de unas promesas preciosas. En forma resumida nos pide que hagamos presente su reino de amor en nuestros ambientes. Acabar con las injusticias, romper cadenas, alimentar a los hambrientos, dar asilo a los pobres y no dar la espalda a los hermanos. Analicemos con mayor detenimiento esta grandiosa palabra:
1. A Dios no le gusta que nada más nos pongamos ceniza y dejemos de comer un día, es un inicio necesario, pero no es suficiente.
2. Romper las cadenas injustas se refiere a las limitaciones de la gente, podemos orientarles, ayudarles a aprender a leer y a escribir en caso de existir personas en estos casos. (A ustedes se les ocurren más significados?)
3. Desatar las amarras del yugo; en no pocas ocasiones, nos convertimos en una carga para aquellos que nos aman. Debemos aligerar las cargas y evitar chantajes a nuestros seres queridos, y hacer las cosas que a cada uno corresponden.
4. Dejar libres a los oprimidos y romper toda clase de yugos. Esto puede tener muchos significados (Compartir) Uno de ellos puede ser el dar razón de nuestra fe en forma adecuada. Mucha gente vive atada a charlatanes que leen la suerte, o que consultan a los espíritus o hacen limpias, todas estas prácticas Dios las aborrece, y debemos darlo a conocer. (Deut. 18).
5. Compartirás tu pan con el hambriento, los pobres sin techo entrarán a tu casa, vestirás al que veas desnudo y no volverás la espalda a tu hermano se refiere en forma muy clara a compartir los bienes materiales con aquellos más necesitados, no solo nuestros vecinos y aquellos que amamos y conocemos, sino a todos aquellos que nos sea posible ayudar. Tal vez en algunos casos deba uno tener precauciones, pero esto no debe ser pretexto o justificación para dejar de hacer la voluntad de Dios, ya que va acompañada de unas promesas extraordinarias.
A. ENTONCES TU LUZ SURGIRÁ COMO LA AURORA. Hermano, ¿Cuántos de nosotros hemos visto amanecer? La oscuridad y el frescor del sereno se rompen paulatinamente cuando las primeras nubes se tiñen de dorado, el cielo empieza a clarear, y aparece el sol por el horizonte llevándose la noche con su luz, y la luz y el calor empieza a llenar el ambiente. De la misma manera, Dios nos dice que seremos nosotros en nuestras casas, en la escuela, en el trabajo y en nuestros círculos. Con EMMANUEL en nuestros corazones, el sol de justicia brillará desde nuestros corazones y llevaremos la presencia de Cristo con nosotros,
B. Y TUS HERIDAS SANARÁN RÁPIDAMENTE. ¿Cuántas heridas hay en nuestro corazón, hermano, ¿Cuántas heridas hay en tu corazón, en el mío? En la convivencia diaria, sobre todo con los que nos aman y amamos, se va llenando el corazón de pequeñas heridas, o de grandes heridas que dañan la forma en que nos relacionamos con nuestros papás, con nuestros hermanos, o si ya somos mayores, con nuestras parejas o con nuestros hijos. En no pocas ocasiones nos seguimos dañando porque nuestros corazones están dañados. En el corazón hay amor, pero en las heridas hay dolor, y en no pocas ocasiones un deseo oculto o manifiesto de desquite, el ojo por ojo que deja ciego al mundo. Si las heridas sanan rápidamente, entonces no será difícil perdonar como Dios nos perdona, y tendremos a Jesús perdonando desde nuestro corazón y sanando nuestras heridas. Ungiéndolas con su Espíritu y renovando constantemente nuestro amor y nuestros corazones.
C. LA GLORIA DE YAHVÉH TE SEGUIRÁ POR DETRÁS. Es decir, Cualquier tarea que emprendamos, la gracia y el amor de Dios se manifestará en ellas, porque estás ayunando como a Dios le agrada. No será extraño que empiecen a ocurrir cosas maravillosas si de corazón aceptamos realizar el ayuno que agrada a Dios. La Gloria de Dios seguirá nuestros pasos y seremos como la carreta que indica el salmista “Sus rodadas rezuman abundancia”. Esto es lo que ocurre con los santos, no es solo cosa de hacer mucha oración, hay que ver la presencia de Dios en los más necesitados, aliviar sus carencias y abrirles el corazón, porque son los más pequeños, y lo que hacemos a ellos a Dios se lo hacemos.
D. SI LLAMAS A YAHVÉH, RESPONDERÁ, DIRA “AQUÍ ESTOY.” ¿Cuántas veces nos desesperamos porque pensamos y sentimos que Dios no nos escucha? ¿Cuántas veces buscamos un consuelo en nuestro dolor y pedimos como el salmista que se haga presente con el brillo de su rostro y nos salve?. Sin embargo, muchas veces seguimos heridos, sin ver la gloria de Dios y sin escuchar su voz PORQUE NO HACEMOS EL AYUNO QUE AGRADA A DIOS. Es una promesa de Dios, que si tu ayunas como Dios manda, Él te responderá de inmediato, Y DIOS SIEMPRE CUMPLE SUS PROMESAS SIN DEJAR DE CUMPLRLAS JAMÁS. Si hay cadenas en tu casa de cualquier tipo, y solo Dios puede romperlas, si hay enfermedad y opresión, si la tristeza y apatía reina en tu casa y te conviertes de todo corazón, ENTONCES HABLARÁS A DIOS Y ÉL TE CONTESTARÁ DE INMEDIATO. ALELUYA HERMANO, ESTO ES LO QUE SIEMPRE HEMOS DESEADO, Y AHORA DIOS CON SU PALABRA NOS REVELA UN CAMINO ABIERTO DIRECTO A SU CORAZÓN. ¿No crees hermano, hermana, que vale la pena ayunar como agrada a Dios?
E. BRILLARÁ TU LUZ EN LAS TINIEBLAS Serás una antorcha encendida que alumbre aún en los lugares de tinieblas, porque Dios te ha prometido que cuando tu haces el ayuno que a Él le gusta, tu luz brillará en las tinieblas, aún en loa ambientes más oscuros. El cristiano, según la palabra de nuestro Señor y Dios, Jesucristo, somos sal y somos luz. La luz alumbra donde hay oscuridad, y la sal dá sabor al caldo. Por tanto, ESTAMOS LLAMADOS A ALUMBRAR EN LAS TINIEBLAS, y solo podemos hacerlo con la gloria de Dios siguiéndonos. Con Dios respondiendo a nuestras súplicas y escuchando nuestras alabanzas. La sal no sirve para nada separada del caldo. DEBEMOS MEZCLARNOS CON EL MUNDO Y DARLE SABOR A CRISTO.
F. TU OSCURIDAD SE VOLVERÁ COMO LA CLARIDAD DEL MEDIODÍA” Es decir, aquellos defectos que tanto te molestaban, y que oscurecían tu personalidad, irán transformándose, con la ayuda de Dios en virtudes, que harán que tu conciencia esté tranquila, y tu corazón rebosante de amor y alegría. Tus anhelos de santidad se irán cumpliendo en la misma medida que hables con Dios, que escuches lo que Él te responda Y AYUNES COMO A DIOS LE AGRADA. HERMANOS, ¿QUÉ ESPERAMOS PARA HACER EL AYUNO QUE AGRADA A DIOS?.
Recordemos los otros tres signos pascuales en forma superficial por hoy, ya que en los próximos temas los veremos en detalle:
El agua es signo de limpieza, de sanidad, por eso es que se derrama agua para bendecir las cosas, para limpiarlas. También es signo de vida y de abundancia.
La sangre es el signo de la alianza, por eso es que en la antigua alianza se sacrificaban carneros, chivos, ovejas y toros. Con la sangre de estos animales se sellaban los pactos entre Dios y los hombres. En las ceremonias se rociaba el altar y a toda la asamblea, por lo que todos salían marcados con la sangre de aquellos animales. Los dos signos, el agua y la sangre representan el manantial del amor de Dios por su costado abierto.
Por último tenemos el signo del fuego, que es signo de purificación, del amor ardiente, de la pasión y del Espíritu Santo. El fuego es fuente de luz y de calor. La luz y el calor representan la presencia de Dios.
Ahora, para terminar con este tema los invitamos a realizar una dinámica que abra nuestros corazones a la gloria de Dios. El nos ha dicho que no se trata solo de doblar la cabeza como un junco, o de realizar el signo de la ceniza, sino de hacer el ayuno que a Él le agrada, para esto es necesario que renunciemos a todo aquello que nos hace realizar lo contrario al ayuno que agrada a Dios. Renovemos pues, la renuncia a todo aquello que nos hiere, que hiere a nuestros hermanos y ofende a Dios.
Respondemos todos en tono personal: SI, RENUNCIO.
Hermanos todos. ¿Renunciamos a pagar mal por mal, a utilizar la ley del talión?
¿Renunciamos al egoísmo que nos lleva a cerrar el corazón a los más necesitados?
¿Renunciamos al rencor que hay en nuestros corazones, para que nuestras oscuridades se hagan luz?
¿Renunciamos a todo tipo de maldad que ofenden a Dios?
AHORA RESPONDEMOS: SI ACEPTO.
Hermanos todos: ¿ACEPTAMOS A JESUCRISTO COMO ÚNICO SEÑOR Y SALVADOR DE NUESTRAS VIDAS?
¿ACEPTAMOS AYUNAR COMO A DIOS LE AGRADA, PARA QUE SE CUMPLAN EN NOSOTROS TODAS SUS PROMESAS?
Bien, ahora les pido que cierren sus ojos para ponernos concientemente, en espíritu y de todo corazón en la presencia de Dios. (Hacer oración libre).
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