Paz y bendiciones a todos.
Estos días he estado reflexionando mucho sobre la figura de María Magdalena, una mujer que muchas veces ha sido juzgada o malinterpretada, pero que en los evangelios aparece como alguien profundamente transformada por un encuentro con Jesús.
Me llama mucho la atención que el Señor no la definió por su pasado, sino que la llamó por su nombre, la liberó y le confió una de las noticias más importantes de la fe: anunciar que Él vive.
Esta historia me recordó que la gracia de Dios no pregunta de dónde venimos, sino hacia dónde estamos dispuestos a caminar cuando respondemos a Su llamado.
He preparado una reflexión en video sobre su historia, no con ánimo de promover nada, sino con el deseo de edificar y abrir diálogo.
Si a alguien le sirve o le edifica, la comparto con mucho respeto.
Estos días he estado reflexionando mucho sobre la figura de María Magdalena, una mujer que muchas veces ha sido juzgada o malinterpretada, pero que en los evangelios aparece como alguien profundamente transformada por un encuentro con Jesús.
Me llama mucho la atención que el Señor no la definió por su pasado, sino que la llamó por su nombre, la liberó y le confió una de las noticias más importantes de la fe: anunciar que Él vive.
Esta historia me recordó que la gracia de Dios no pregunta de dónde venimos, sino hacia dónde estamos dispuestos a caminar cuando respondemos a Su llamado.
He preparado una reflexión en video sobre su historia, no con ánimo de promover nada, sino con el deseo de edificar y abrir diálogo.
Si a alguien le sirve o le edifica, la comparto con mucho respeto.