Cada vez está más claro que el "predicador" católico Rafael Díaz está luchando una batalla imposible. Sinceramente yo creo que este amigo terminará abandonando el catolicismo romano porque nadie dentro de la ICAR le va a poner atención a sus quejas y objeciones. Vean este excelente video:
Cuando un mismo católico denuncia la podredumbre de su propia religión, sabemos que la ICAR es un barco que se hunde, una adulteración del cristianismo bíblico y cristocéntrico.
Cuando un mismo católico denuncia la podredumbre de su propia religión, sabemos que la ICAR es un barco que se hunde, una adulteración del cristianismo bíblico y cristocéntrico.