LA VERDADERA PAZ
LA VERDADERA PAZ
¿DÓNDE PODEMOS ENCONTRAR PAZ?
Cristianos Unidos
Paz es “el estado de un país que no sostiene guerra con ningún otro”, pero en lo individual y personal se define como “Sosiego, descanso, tranquilidad, reconciliación, tranquilidad del alma, Unión, concordia en las familias, quietud, gozo.” Estas son las definiciones del diccionario a cerca de la paz. La paz es algo que el mundo busca en la actualidad y que por miles de razones no encuentra: la buscan por todos los medios menos por el único verdadero: JESUCRISTO. La Palabra de Dios habla al menos 412 veces acerca de la paz, de acuerdo a Dios y su palabra. En estos tiempos de guerra e incertidumbre, sabemos que Dios tiene el control de todos sus hijos que le aman y le buscan cada día, y Jesucristo en nuestro corazón nos da la paz que el mundo busca. Es nuestra responsabilidad transmitir la paz de Jesús a todo aquel que la necesite en estos tiempos angustiosos, y compartir la Palabra de Dios es la manera de hacerlo.
20E hizo Jacob voto, diciendo: Si fuere Dios conmigo, y me guardare en este viaje en que voy, y me diere pan para comer y vestido para vestir, 21y si volviere en paz a casa de mi padre, Jehová será mi Dios. 22Y esta piedra que he puesto por señal, será casa de Dios; y de todo lo que me dieres, el diezmo apartaré para ti. Génesis 28:20-22
Desde los tiempos antiguos la paz se define como tener la provisión diaria de comida y vestido, y estar en paz con la familia. Jacob lo sabía y eso es lo que pidió a Dios ofreciendo a cambio de su paz y bienestar un sacrificio económico: el diezmo. Si queremos tener provisión diaria en nuestra mesa y vestido, debemos invertir en el reino de Dios para que se propague el evangelio de Jesucristo nuestro Señor. Este es el principio e la paz, tener provisión diaria que produce la tranquilidad y sosiego que necesitamos, y a cambio dar a Dios el diezmo de todo lo que Él nos da. Al hacerlo así, propagamos nuestra paz a todas las naciones, pues nuestra PAZ es lo que ellos necesitan, y nuestra paz y previsión provienen de Dios.
22Ellos juzgarán al pueblo en todo tiempo; y todo asunto grave lo traerán a ti, y ellos juzgarán todo asunto pequeño. Así aliviarás la carga de sobre ti, y la llevarán ellos contigo. 23Si esto hicieres, y Dios te lo mandare, tú podrás sostenerte, y también todo este pueblo irá en paz a su lugar. Éxodo 18:22-23
La paz debe comenzar en nuestros corazones, y de manera individual para que podamos afectar a nuestra iglesia, a nuestra ciudad, a nuestro país y a las naciones. Las iglesias deben seguir el consejo que Jetro, el suegro de Moisés le hizo a su yerno: Cuando el líder de la iglesia delega responsabilidades a los siervos capaces y fieles, el líder tendrá paz y menos carga, y el pueblo irá en paz a donde Dios los mande. La paz proviene de lo alto, y debemos procurarla en todos los niveles para que seamos aptos para transmitirla. Tan sabio es este sistema de Dios –los jueces- que aún hoy en día la mayoría de los gobiernos democráticos siguen usando este sistema antiquísimo. Algunos piensan que el derecho nació en Roma, nosotros los Cristianos sabemos que Dios es amante del derecho, y aborrecedor del latrocinio para holocausto. [Latrocinio=hurtar, robar] El derecho y la justicia que producen paz, forman parte del plan de Dios para la humanidad desde el principio.
26y quemará toda su grosura sobre el altar, como la grosura del sacrificio de paz; así el sacerdote hará por él la expiación de su pecado, y tendrá perdón. Levítico 4:26
En los tiempos antiguos, el pecado tenía que borrarse con sacrificios de sangre. El sacrificio de paz, producía la expiación o perdón del pecado, lo cual producía la tan anhelada paz en los corazones de los Israelitas, y la reconciliación de ellos con Dios, lo cual automáticamente les producía la paz. El primer enemigo de la paz es el pecado. No podemos aspirar a encontrar la paz si en nuestros corazones hay robos, asesinatos, envidias, celos, pleitos, y todo pecado e inmundicia. El mundo busca la paz para sosegar su alma en la guerra. La guerra produce mas de lo mismo: muertes, asesinatos, robos, envidias, celos, pleitos y contiendas. El fruto de la guerra, cuando no se ha tratado con el pecado, es mas de lo mismo. La guerra produce según su propia especie. La guerra no es la solución a la paz que los cristianos buscamos, sino que la guerra es la solución a la paz que el mundo busca, la cual no produce la paz verdadera. Los cristianos sabemos que la paz es Jesucristo, el hijo de Dios que quita el pecado del mundo. Y cuando se remueve el pecado, el Espíritu de Reconciliación con Dios entra en acción. Y esto produce la paz en nuestros corazones primero, y luego en el exterior.
42Y Jonatán dijo a David: Vete en paz, porque ambos hemos jurado por el nombre de Jehová, diciendo: Jehová esté entre tú y yo, entre tu descendencia y mi descendencia, para siempre. Y él se levantó y se fue; y Jonatán entró en la ciudad.1 Samuel 20:42
Lo que les produjo paz a Jonatán y David fue el saber que Jehová había de habitar entre ellos y su descendencia para siempre. Ellos sabían que la paz proviene sólo de Dios y si viviese Dios con ellos, sus hijos y los hijos de sus hijos, sus familias vivirían con la paz del Omnipotente, la verdadera paz que Dios quiere para nosotros. Los cristianos tenemos la misma promesa: Dios estará con nosotros, y con nuestros hijos hasta la tercera y cuarta generación, trayendo bendiciones hasta que sobreabunde. La promesa de la paz de Dios es actualmente accesible para todos por medio de su Hijo Jesucristo.
18Entonces el Espíritu vino sobre Amasai, jefe de los treinta, y dijo: Por ti, oh David, y contigo, oh hijo de Isaí. Paz, paz contigo, y paz con tus ayudadores, pues también tu Dios te ayuda. Y David los recibió, y los puso entre los capitanes de la tropa.1 Crónicas 12:18
El presidente Bush está muy consciente de su papel trascendente dentro de la historia de la humanidad: Bush a confesado que Dios esta consigo peleando esta guerra. Estados Unidos fue usado hace 50 años para liberar a Israel, -que entonces no se había formado-, del yugo de Alemania. Los judíos estaban siendo masacrados por millones dentro de un plan de aniquilación y destrucción de proposiciones bíblicas: No es la primera vez que los judíos son masacrados, desde el Éxodo hasta el nuevo testamento hubo matanza de judíos por causa de Dios y de su hijo. Pero Dios usó a Estados Unidos para libertar a los judíos y cumplir la profecía de la formación del Estado Israel. Israel es la “niña de los ojos de Dios” y esta guerra también es profética, pues la venida de nuestro Señor, el príncipe de paz, está a las puertas: Pero primero tiene que haber guerra contra Israel: según los entendidos, Estados Unidos vencerá en Irak, como lo hizo en Afganistán, y el mundo árabe se vengará declarando jihad o guerra santa contra Israel. Es responsabilidad de los Cristianos orar por la paz en Jerusalén y la paz, lo sabemos, es Jesucristo. Necesitamos orar por salvación de miles de millones de personas que están en esta guerra: Los árabes y musulmanes y judíos y todos los inconversos necesitan conocer al Salvador, Jesucristo: nosotros tenemos que orar en acuerdo por ellos y su salvación.
10 La misericordia y la verdad se encontraron;
La justicia y la paz se besaron.
11 La verdad brotará de la tierra,
Y la justicia mirará desde los cielos.
12 Jehová dará también el bien,
Y nuestra tierra dará su fruto.
13 La justicia irá delante de él,
Y sus pasos nos pondrá por camino. Salmos 85:10-13
Todo esto de la guerra presente está escrito en las profecías de Ezequiel para que nosotros los cristianos tengamos paz. Sabemos que iba a suceder y esta sucediendo ahora, sabemos que nuestra redención está cerca, a las puertas, y sabemos que es lo que tenemos que hacer en estos tiempos: lavar nuestras ropas en la SANGRE de Jesús y ponernos a orar y ayunar por la salvación de miles judíos. Ellos necesitan reconocer que Jesús es el que han estado esperando, que ya vino y vuelve otra vez. ¡Hermanos en Cristo, pongámonos a orar en acuerdo!
13Y repentinamente apareció con el ángel una multitud de las huestes celestiales, que alababan a Dios, y decían:
14 ¡Gloria a Dios en las alturas,
Y en la tierra paz, buena voluntad para con los hombres! Lucas 2:13-14
Los ángeles anunciaron las buenas nuevas del nacimiento del Mesías alabando a Dios, y anunciando la paz: Jesucristo había nacido y su paz es incomesurable y sobrenatural. Cuando este niño creció y se fortaleció en la Palabra de Dios y fue bautizado en agua y en Espíritu Santo, comenzó a sanar a muchos, y al despedirles les decía: Vete en paz. Tu fe te ha salvado. ¡Aleluya! Nuestra fe nos salvará de todas las atrocidades que están por venir sobre toda la tierra.
5En cualquier casa donde entréis, primeramente decid: Paz sea a esta casa. 6Y si hubiere allí algún hijo de paz, vuestra paz reposará sobre él; y si no, se volverá a vosotros. Lucas 10:5-6
Amados, los Cristianos que amamos y servimos a Jesús, estamos llamados a ser portadores de la paz. JESUCRISTO en nosotros es la paz que el mundo necesita. Nosotros debemos ejercitar este don que Dios puso sobre todos sus siervos: Podemos traer la paz –el evangelio de la paz- sobre cualquier lugar al que entremos, y si ellos no escuchan, nuestra paz nos será devuelta: ¡Que Maravilloso es mi Señor!
27La paz os dejo, mi paz os doy; yo no os la doy como el mundo la da. No se turbe vuestro corazón, ni tenga miedo. 28Habéis oído que yo os he dicho: Voy, y vengo a vosotros. Si me amarais, os habríais regocijado, porque he dicho que voy al Padre; porque el Padre mayor es que yo. 29Y ahora os lo he dicho antes que suceda, para que cuando suceda, creáis. Juan 14:27-29
Todas las cosas que Jesús nos dijo que sucederían, todas, han estado sucediendo una tras otra. Nosotros no debemos tener miedo, sino paz. Nosotros sabemos que la hora ha llegado en la que levantaremos muy en alto nuestras frentes, sabiendo que nuestra redención está a las puertas. Estamos en los últimos tiempos que Jesús profetizó y confirmó. El mundo necesita a Jesús.
3Cuando abrió el segundo sello, oí al segundo ser viviente, que decía: Ven y mira. 4Y salió otro caballo, bermejo; y al que lo montaba le fue dado poder de quitar de la tierra la paz, y que se matasen unos a otros; y se le dio una gran espada. Apocalipsis 6:3[Zacarías 6:2-5]
Cuando Jesús venga por su iglesia, se llevará consigo también al Espíritu Santo. Habrá tal caos en el mundo que entonces no habrá paz. El mundo será juzgado con la espada de la Palabra de Dios. Nosotros debemos anunciar el evangelio de Jesucristo a los 4 vientos. Es un urgente llamado del Espíritu de Dios. Necesitamos decirle a la gente, esto que te causa tanto miedo, la guerra, la muerte, las pestes, y todo terror nocturno, estaba escrito que sucedería. Pero Jesús nos prometió la paz y la vida y vencer sobre todas estas cosas. Nosotros moramos bajo la sombra del omnipotente y estamos protegidos. Tu puedes tener esa paz, si tan solo aceptas que Dios es verdadero y te arrepientes de todos tus pecados, aceptando a Jesús como tu único y suficiente salvador. Entonces Él, como lo prometió te dará su paz sobrenatural, y el poder de vencer en todas estas cosas. Jesús nos prometió un lugar en el que no habría muerte ni llanto, ni guerras ni hambres ni enfermedades ni pestes ni Satanás, ni pecado: Ahí es donde queremos estar, y ese lugar puede ser para ti, si aceptas a Jesús como tu salvador en tu corazón hoy.
13Entonces uno de los ancianos habló, diciéndome: Estos que están vestidos de ropas blancas, ¿quiénes son, y de dónde han venido? leyó le dije: Señor, tú lo sabes. Y él me dijo: Estos son los que han salido de la gran tribulación, y han lavado sus ropas, y las han emblanquecido en la sangre del Cordero. 15Por esto están delante del trono de Dios, y le sirven día y noche en su templo; y el que está sentado sobre el trono extenderá su tabernáculo sobre ellos. 16Ya no tendrán hambre ni sed, y el sol no caerá más sobre ellos, ni calor alguno; 17porque el Cordero que está en medio del trono los pastoreará, y los guiará a fuentes de aguas de vida; y Dios enjugará toda lágrima de los ojos de ellos. Apocalipsis 7:13-17
destruirá a la muerte para siempre; y enjugará Jehová el Señor toda lágrima de todos los rostros; y quitará la afrenta de su pueblo de toda la tierra; porque Jehová lo ha dicho. 9Y se dirá en aquel día: He aquí, éste es nuestro Dios, le hemos esperado, y nos salvará; éste es Jehová a quien hemos esperado, nos gozaremos y nos alegraremos en su salvación. Isaías 25:8 y 9
Dios es la única esperanza que el mundo tiene. Él prometió que todo sufrimiento terminaría cuando Jesucristo nuestro Señor vuelva por su iglesia. Esta es la esperanza bienaventurada que necesitamos predicar a los 4 vientos. Hay esperanza de un futuro mejor. Jesucristo es esa esperanza.
3Tú guardarás en completa paz a aquel cuyo pensamiento en ti persevera; porque en ti ha confiado. Isaías 26:3
3Sea con vosotros gracia, misericordia y paz, de Dios Padre y del Señor Jesucristo, Hijo del Padre, en verdad y en amor. 2 Juan 3
Reina Valera Revisada 1960