¡Que perla de incalculable valor, esta palabra del Señor!

Aquí nos da el Señor la clave para comportarnos como cristianos:

"Todo cuanto queráis que os hagan los hombres, así también haced vosotros con ellos, porque esta es la ley y los profetas"

También nos dice el Señor con esta palabra, que la Ley y los profetas, esencialmente es esto lo que nos enseñan.

Veamos algunos versículos que confirman esta palabra del Señor:

"Te compadeces de todos porque todo lo puedes y disimulas los pecados de los hombres para que se arrepientan. Amas a todos los seres y nada de lo que hiciste aborreces, pues, si algo odiases, no lo habrías hecho. Y ¿cómo habría permanecido algo si no hubieses querido? ¿Cómo se habría conservado lo que no hubieses llamado?. Mas tú con todas las cosas eres indulgente, porque son tuyas, Señor que amas la vida" (Sabiduría 11:23-26)

¡Qué grande es la misericordia del Señor, y su perdón para los que a él se convierten! (Eclesiástico 17,29)

"En atención al mandamiento, acoge al indigente, según su necesidad no le despidas vacío". (Eclo. 29:9)

También nos da el Señor otra joya sublime en esta palabra:

"Misericordia quiero y no sacrificios; conocimiento de Dios, que no holocaustos"

¡Bendito Sea nuestro Dios por su bondad infinita, por su justicia y misericordia con los que se arrepienten de sus injusticias!

Bendiciones, hermanos.
 
Re: ¡Que perla de incalculable valor, esta palabra del Señor!

<TABLE cellSpacing=0 cellPadding=7 width="100%" border=0><TBODY><TR bgColor=#eaebf0><TD class=numero style="BORDER-RIGHT: #eda916 thin dotted" vAlign=top align=middle>01</TD><TD>Jesús fue al monte de los Olivos.
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</TD></TR><TR bgColor=#ffffff><TD class=numero style="BORDER-RIGHT: #eda916 thin dotted" vAlign=top align=middle>02</TD><TD>Al amanecer volvió al Templo, y todo el pueblo acudía a el. Entonces se sentó y comenzó a enseñarles.
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</TD></TR><TR bgColor=#eaebf0><TD class=numero style="BORDER-RIGHT: #eda916 thin dotted" vAlign=top align=middle>03</TD><TD>Los escribas y los fariseos le trajeron a una mujer que había sido sorprendida en adulterio y, poniéndola en medio de todos,
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</TD></TR><TR bgColor=#ffffff><TD class=numero style="BORDER-RIGHT: #eda916 thin dotted" vAlign=top align=middle>04</TD><TD>dijeron a Jesús: «Maestro, esta mujer ha sido sorprendida en flagrante adulterio.
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</TD></TR><TR bgColor=#eaebf0><TD class=numero style="BORDER-RIGHT: #eda916 thin dotted" vAlign=top align=middle>05</TD><TD>Moisés, en la Ley, nos ordenó apedrear a esta clase de mujeres. Y tú, ¿qué dices?».
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</TD></TR><TR bgColor=#ffffff><TD class=numero style="BORDER-RIGHT: #eda916 thin dotted" vAlign=top align=middle>06</TD><TD>Decían esto para ponerlo a prueba, a fin de poder acusarlo. Pero Jesús, inclinándose, comenzó a escribir en el suelo con el dedo.
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</TD></TR><TR bgColor=#eaebf0><TD class=numero style="BORDER-RIGHT: #eda916 thin dotted" vAlign=top align=middle>07</TD><TD>Como insistían, se enderezó y les dijo: «El que no tenga pecado, que arroje la primera piedra».
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</TD></TR><TR bgColor=#ffffff><TD class=numero style="BORDER-RIGHT: #eda916 thin dotted" vAlign=top align=middle>08</TD><TD>E inclinándose nuevamente, siguió escribiendo en el suelo.
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</TD></TR><TR bgColor=#eaebf0><TD class=numero style="BORDER-RIGHT: #eda916 thin dotted" vAlign=top align=middle>09</TD><TD>Al oír estas palabras, todos se retiraron, uno tras otro, comenzando por los más ancianos. Jesús quedó solo con la mujer, que permanecía allí,
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</TD></TR><TR bgColor=#ffffff><TD class=numero style="BORDER-RIGHT: #eda916 thin dotted" vAlign=top align=middle>10</TD><TD>e incorporándose, le preguntó: «Mujer, ¿dónde están tus acusadores? ¿Alguien te ha condenado?».
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</TD></TR><TR bgColor=#eaebf0><TD class=numero style="BORDER-RIGHT: #eda916 thin dotted" vAlign=top align=middle>11</TD><TD>Ella le respondió: «Nadie, Señor». «Yo tampoco te condeno, le dijo Jesús. Vete, no peques más en adelante». Juan:8
</TD></TR></TBODY></TABLE>
Así quiere el Señor que nos comportemos todos nosotros, con misericordia, acordándonos de que ninguno estamos libres de pecado. También vemos en esta lección del Señor, que no era justa la ley que decían de Moisés, de apedrear a nadie por adulterio, ni por ninguna otra causa. Y vemos que quedó anulada toda ley humana de venganza.

Saludos, hermanos... Y bendiciones.
 
Re: ¡Que perla de incalculable valor, esta palabra del Señor!

El libro de Eclesiástico es como un vino suave, con orientaciones paternales; consiste de adoctrinamiento para el estudiante de la religión judía de hace más de 2000 años, todo un manual de comportamiento para andar en los pasos de Dios.

En Sabiduria que es un libro similar pero más orientado a la reflexión, tenemos esta perla que has traido, yo la sabía de antemano pero no recordaba haberla leido, la conocía por otros medios:

"Te compadeces de todos porque todo lo puedes y disimulas [ante] los pecados de los hombres para que se arrepientan.

El Señor seguirá mostrando su rostro amable ante tus pecados de debilidad, no porque deje de considerarlos pecado, sino buscando que reflexiones y llegues al arrepentimiento.

Mucha gente piensa equivocadamente que como no les cae un rayo del cielo cuando ha pecado es que lo que hace no es malo.
 
Re: ¡Que perla de incalculable valor, esta palabra del Señor!

Gracias, hermano Caminante_7, son muy verdaderas tus palabras.

Bendiciones en Cristo Jesús...¡Al Señor toda la Gloria y el Poder por los siglos de los siglos!
 
Re: ¡Que perla de incalculable valor, esta palabra del Señor!

Hay una version, hermano, que dice así en Sabiduría 11:

"Tú te compadeces de todos, porque todo lo puedes, y apartas los ojos de los pecados de los hombres para que ellos se conviertan".

Bendiciones.
 
Re: ¡Que perla de incalculable valor, esta palabra del Señor!

Mucha gente piensa equivocadamente que como no les cae un rayo del cielo cuando ha pecado es que lo que hace no es malo.

Y no recuerdan o no han reflexionado sobre, o leido estas palabras:

"He aquí, el impío concibió maldad,
Se preñó de iniquidad,
Y dio a luz engaño.
15 Pozo ha cavado, y lo ha ahondado;
Y en el hoyo que hizo caerá.
16 Su iniquidad volverá sobre su cabeza,
Y su agravio caerá sobre su propia coronilla". (Salmo 7:14-16)


Bendiciones, hermanos.