DIOS Y ALMAS
Queridos hermanos en Cristo:
Siendo Giovanni Sartori un hombre tan mayor, en verdad me dá mucha pena tener que denunciar lo que él dijo hoy en Asturias, pero alguien tiene que decir ésto.
La intervención de Sartori -quien "fué premiado" en Asturias- consistió en 3 partes: el análisis de la democracia desde el punto de vista económino, el análisis de la democracia desde el punto de vista cultural y el monoteísmo y la democracia.
Es la tercera parte la que nos interesa.
En ella, hizo uso de un ataque totalmente barato dirigido al Cristianismo y a la concepción política cristiana.
Con la espuria división del gobierno "proveniente de Dios" y del gobierno "proveniente del pueblo", dijo que aunque en occidente desde el Siglo XVI se ha ido separando la religión del gobierno, en el Islam se siguen gobernando "por la Voluntad de Dios".
Obivamente es un ataque barato contra la concepción cristiana del poder, tratando de descalificarla absolutamente con una referencia ridícula al Islam.
Suponiendo que yo me "sartorizo" por un momento, entonces a continuación destruyo la democracia con un ataque igualmente ridículo:
"Desde que Hitler ganó democráticamente las elecciones en Alemania, se comprueba que la democracia no sirve de nada".
Qué pena que Sartori recurriera en edad tan avanzada a semejante puerilidad, pues él sabe que la concepción política cristiana está íntimamente ligada a la concepción salvífica cristiana, y no a la concepción monolítica que él intentó caracterizar.
La Biblia desde el comienzo nos muestra que Dios nos presenta Su Voluntad a nosotros, y que a nosotros nos toca decidir si la acatamos y vivimos según Su Voluntad o nó: ese es precisamente el punto de todas las Alianzas y etc...
Éste es precisamente el centro de la sinergia salvífica cristiana.
De tal manera que no es verdad que los monoteístas nos quedemos sentados aceptando "la Única Voluntad de Dios" sin saber siquiera en qué se basa o en qué consiste, y aceptando cualquier cosa que nos presenten como "la Voluntad de Dios".
Si estamos frente a un sistema de gobierno injusto, entonces sabemos perfectamente que no es de Dios y que podemos actuar contra él hasta revocarlo.
Mucho han dicho los politólogos anticristianos sobre que el Cristianismo ha favorecido sistemas injustos, en base a la concepción política de Rom. 13,1-2 cuando en realidad ésto no es verdad.
La Biblia establece que la autoridad, toda autoridad, en verdad proviene de Dios.
Sea la de un padre de familia, o la de un Ministro de Culto, o la de un Presidente.
El punto está en que un gobiernante injusto, por sus mismas obras está demostrando que no se adecua a la Ley de Dios, y por tanto ya desde éste punto su posición de gobierno ya no queda bajo la "protección" de Rom. 13,1-2 puesto que en el mismo capítulo, en Rom. 13, 3-4 se da por un hecho que se refiere a la autoridad justa.
Y si esto no fuera lo suficientemente claro, tenemos que el versículo 7 nos dice:
"Dad a cada cual lo que se le debe: a quien impuestos, impuestos; a quien tributo, tributo; a quien respeto, respeto; a quien honor, honor" (Rom. 13,7)
¿Y a quien comete injusticia, acaso se le debe justicia?
Claro que no: la Biblia nos está mostrando inequívocas correspondencias al respecto.
Al actuar mal, el gobernante inicuo ya se ha despojado él solo de su propia -antes legítima- autoridad.
Esto lo reafirmó muy claramente Santo Tomás de Aquino al declarar que toda ley que no se adecua en última instancia a la Ley de Dios que es Su Voluntad, entonces por sí misma no es ley (esto es: ninguna ley que establezca el crímen de aborto como derecho, es ley en realidad para nosotros, y debemos contrariarla siempre).
Así que el barato ataque de Sartori sobre "el gobierno del pueblo" por un lado en alusión a la democracia moderna, y "los musulmanes y la Voluntad de Dios" por el otro, en relación a la concepción teológica del poder en el monoteísmo, es un simple producto de bulimia intelectual.
Es una lástima que "el creador" del "homo videns" haya caído tan bajo en Asturias.
ALABADO SEA JESUCRISTO
Queridos hermanos en Cristo:
Siendo Giovanni Sartori un hombre tan mayor, en verdad me dá mucha pena tener que denunciar lo que él dijo hoy en Asturias, pero alguien tiene que decir ésto.
La intervención de Sartori -quien "fué premiado" en Asturias- consistió en 3 partes: el análisis de la democracia desde el punto de vista económino, el análisis de la democracia desde el punto de vista cultural y el monoteísmo y la democracia.
Es la tercera parte la que nos interesa.
En ella, hizo uso de un ataque totalmente barato dirigido al Cristianismo y a la concepción política cristiana.
Con la espuria división del gobierno "proveniente de Dios" y del gobierno "proveniente del pueblo", dijo que aunque en occidente desde el Siglo XVI se ha ido separando la religión del gobierno, en el Islam se siguen gobernando "por la Voluntad de Dios".
Obivamente es un ataque barato contra la concepción cristiana del poder, tratando de descalificarla absolutamente con una referencia ridícula al Islam.
Suponiendo que yo me "sartorizo" por un momento, entonces a continuación destruyo la democracia con un ataque igualmente ridículo:
"Desde que Hitler ganó democráticamente las elecciones en Alemania, se comprueba que la democracia no sirve de nada".
Qué pena que Sartori recurriera en edad tan avanzada a semejante puerilidad, pues él sabe que la concepción política cristiana está íntimamente ligada a la concepción salvífica cristiana, y no a la concepción monolítica que él intentó caracterizar.
La Biblia desde el comienzo nos muestra que Dios nos presenta Su Voluntad a nosotros, y que a nosotros nos toca decidir si la acatamos y vivimos según Su Voluntad o nó: ese es precisamente el punto de todas las Alianzas y etc...
Éste es precisamente el centro de la sinergia salvífica cristiana.
De tal manera que no es verdad que los monoteístas nos quedemos sentados aceptando "la Única Voluntad de Dios" sin saber siquiera en qué se basa o en qué consiste, y aceptando cualquier cosa que nos presenten como "la Voluntad de Dios".
Si estamos frente a un sistema de gobierno injusto, entonces sabemos perfectamente que no es de Dios y que podemos actuar contra él hasta revocarlo.
Mucho han dicho los politólogos anticristianos sobre que el Cristianismo ha favorecido sistemas injustos, en base a la concepción política de Rom. 13,1-2 cuando en realidad ésto no es verdad.
La Biblia establece que la autoridad, toda autoridad, en verdad proviene de Dios.
Sea la de un padre de familia, o la de un Ministro de Culto, o la de un Presidente.
El punto está en que un gobiernante injusto, por sus mismas obras está demostrando que no se adecua a la Ley de Dios, y por tanto ya desde éste punto su posición de gobierno ya no queda bajo la "protección" de Rom. 13,1-2 puesto que en el mismo capítulo, en Rom. 13, 3-4 se da por un hecho que se refiere a la autoridad justa.
Y si esto no fuera lo suficientemente claro, tenemos que el versículo 7 nos dice:
"Dad a cada cual lo que se le debe: a quien impuestos, impuestos; a quien tributo, tributo; a quien respeto, respeto; a quien honor, honor" (Rom. 13,7)
¿Y a quien comete injusticia, acaso se le debe justicia?
Claro que no: la Biblia nos está mostrando inequívocas correspondencias al respecto.
Al actuar mal, el gobernante inicuo ya se ha despojado él solo de su propia -antes legítima- autoridad.
Esto lo reafirmó muy claramente Santo Tomás de Aquino al declarar que toda ley que no se adecua en última instancia a la Ley de Dios que es Su Voluntad, entonces por sí misma no es ley (esto es: ninguna ley que establezca el crímen de aborto como derecho, es ley en realidad para nosotros, y debemos contrariarla siempre).
Así que el barato ataque de Sartori sobre "el gobierno del pueblo" por un lado en alusión a la democracia moderna, y "los musulmanes y la Voluntad de Dios" por el otro, en relación a la concepción teológica del poder en el monoteísmo, es un simple producto de bulimia intelectual.
Es una lástima que "el creador" del "homo videns" haya caído tan bajo en Asturias.
ALABADO SEA JESUCRISTO