Fragmento de http://www.cristianismo-primitivo.org/estudios/venida.htm
¿Qué es lo que retiene el “misterio de la iniquidad” y “será quitado de en medio”?:
Un argumento común, y erróneo a mi juicio como veremos, para hablar de que la iglesia será arrebatada antes de la Gran tribulación y de la llegada del Anticristo (y que evidentemente contradeciría lo que acabamos de ver en 2ª Tesalonicenses 2:1-4) es usar el siguiente versículo (que no es sino continuación de lo que acabamos de leer):
“Porque ya está en acción el misterio de la iniquidad; sólo que hay quien al presente lo detiene, hasta que él a su vez sea quitado de en medio. Y entonces se manifestará aquel inicuo” (2ª Tes. 2:7-8)
Hay hermanos en Cristo que suponen (entre mil suposiciones más, de lo más disparatado) que lo que “quien al presente lo detiene” esto es, quien evita que “aquel inicuo” (El Anticristo) y el “misterio de la iniquidad”se manifiesten es el Espíritu Santo, que mora en la Iglesia, y que por tanto para que el Espíritu Santo “sea quitado de en medio” la iglesia deberá ser arrebatada antes de la llegada del reino del Anticristo durante los siete años de la Gran Tribulación. Esto, que es una suposición, contradeciría lo que leíamos antes en los versículos 1 al 4 de esta 2ª Epístola a los Tesalonicenses. La Palabra es clara sobre cual es el ministerio del Espíritu Santo (no es el objeto de este sencillo estudio), y entre sus funciones no está (y no recuerdo un solo ejemplo en la Palabra de Dios) el “retener al Anticristo”, de hecho, la Iglesia ha convivido siempre con el mal, y con el espíritu del anticristo, como dice Juan:
“Hijitos, ya es el último tiempo; y según vosotros oísteis que el anticristo viene, así ahora han surgido muchos anticristos; por esto conocemos que es el último tiempo” (1ª de Juan 2:18)
¿Qué es entonces“quien al presente lo detiene”? y de lo que Pablo habla a los creyentes de Tesalónica que “Y ahora vosotros sabéis lo que lo detiene” (2ª Tes. 2:6). La respuesta, a mi entender, está en la misma Palabra de Dios que ahora nosotros conocemos, como los Tesalonicenses entonces, y se encuentra en el mismo libro de Daniel. Veámoslo:
“En aquel tiempo se levantará Miguel, el gran príncipe que está de parte de los hijos de tu pueblo; y será tiempo de angustia, cual nunca fue desde que hubo gente hasta entonces” (Daniel 12:1)
La Palabra hebrea que aquí se traduce como “levantará” es la-amod, que significa literalmente: “estar quieto o desistir de cualquier actividad”, esto es, el Arcángel Miguel, el Ángel batallador de Dios, el Guardián de Israel y por ello de la Iglesia gentil (olivo silvestre injertado en el natural que es Israel), “será levantado”, “desistirá de su actividad” guardiana y batalladora y dejará paso, con el consentimiento de Dios, al misterio de la iniquidad. Esto concuerda con lo que nos cuenta el mismo libro de Daniel en el capítulo 11, de cómo Miguel el Arcángel tuvo que ir a luchar contra “el príncipe del reino de Persia” que se oponía al “varón” que hablaba con Daniel. Recordemos que ese demonio llamado “príncipe del reino de Persia” se oponía sabiendo que la liberación del pueblo hebreo de la cautividad de Babilonia vendría dada por los Persas, como nos cuenta el mismo libro de Daniel. Recordemos que Pablo dijo “Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes” (Efesios 6:12). Así que la Biblia dice que cuando sea quitado de su puesto Miguel “En aquel tiempo se levantará Miguel..."que guarda y protege al Israel de Dios "...el gran príncipe que está de parte de los hijos de tu pueblo..."entonces vendrá la Tribulación contra la Iglesia (judíos y gentiles que conforman el Israel de Dios) de parte del anticristo:"...y será tiempo de angustia, cual nunca fue desde que hubo gente hasta entonces”. No he encontrado un versículo en la Biblia que de a entender que “quien al presente lo detiene”sea otra cosa.
La iglesia que nació en un bautismo de la sangre de los miles y miles de mártires en las terribles persecuciones de parte del Imperio Romano, verá finalizar sus días de la misma manera, en la última y Gran Tribulación.
En los tres primeros siglos de la Iglesia, el bautismo para un cristiano era la antesala del circo romano y de ser devorado por las fieras: Cuando uno tomaba la decisión de seguir a Cristo, sabía que el precio que se pagaba por ello era, en el mejor de los casos la muerte. No había “Teólogos de la Prosperidad” en aquella época.
¿Qué es lo que retiene el “misterio de la iniquidad” y “será quitado de en medio”?:
Un argumento común, y erróneo a mi juicio como veremos, para hablar de que la iglesia será arrebatada antes de la Gran tribulación y de la llegada del Anticristo (y que evidentemente contradeciría lo que acabamos de ver en 2ª Tesalonicenses 2:1-4) es usar el siguiente versículo (que no es sino continuación de lo que acabamos de leer):
“Porque ya está en acción el misterio de la iniquidad; sólo que hay quien al presente lo detiene, hasta que él a su vez sea quitado de en medio. Y entonces se manifestará aquel inicuo” (2ª Tes. 2:7-8)
Hay hermanos en Cristo que suponen (entre mil suposiciones más, de lo más disparatado) que lo que “quien al presente lo detiene” esto es, quien evita que “aquel inicuo” (El Anticristo) y el “misterio de la iniquidad”se manifiesten es el Espíritu Santo, que mora en la Iglesia, y que por tanto para que el Espíritu Santo “sea quitado de en medio” la iglesia deberá ser arrebatada antes de la llegada del reino del Anticristo durante los siete años de la Gran Tribulación. Esto, que es una suposición, contradeciría lo que leíamos antes en los versículos 1 al 4 de esta 2ª Epístola a los Tesalonicenses. La Palabra es clara sobre cual es el ministerio del Espíritu Santo (no es el objeto de este sencillo estudio), y entre sus funciones no está (y no recuerdo un solo ejemplo en la Palabra de Dios) el “retener al Anticristo”, de hecho, la Iglesia ha convivido siempre con el mal, y con el espíritu del anticristo, como dice Juan:
“Hijitos, ya es el último tiempo; y según vosotros oísteis que el anticristo viene, así ahora han surgido muchos anticristos; por esto conocemos que es el último tiempo” (1ª de Juan 2:18)
¿Qué es entonces“quien al presente lo detiene”? y de lo que Pablo habla a los creyentes de Tesalónica que “Y ahora vosotros sabéis lo que lo detiene” (2ª Tes. 2:6). La respuesta, a mi entender, está en la misma Palabra de Dios que ahora nosotros conocemos, como los Tesalonicenses entonces, y se encuentra en el mismo libro de Daniel. Veámoslo:
“En aquel tiempo se levantará Miguel, el gran príncipe que está de parte de los hijos de tu pueblo; y será tiempo de angustia, cual nunca fue desde que hubo gente hasta entonces” (Daniel 12:1)
La Palabra hebrea que aquí se traduce como “levantará” es la-amod, que significa literalmente: “estar quieto o desistir de cualquier actividad”, esto es, el Arcángel Miguel, el Ángel batallador de Dios, el Guardián de Israel y por ello de la Iglesia gentil (olivo silvestre injertado en el natural que es Israel), “será levantado”, “desistirá de su actividad” guardiana y batalladora y dejará paso, con el consentimiento de Dios, al misterio de la iniquidad. Esto concuerda con lo que nos cuenta el mismo libro de Daniel en el capítulo 11, de cómo Miguel el Arcángel tuvo que ir a luchar contra “el príncipe del reino de Persia” que se oponía al “varón” que hablaba con Daniel. Recordemos que ese demonio llamado “príncipe del reino de Persia” se oponía sabiendo que la liberación del pueblo hebreo de la cautividad de Babilonia vendría dada por los Persas, como nos cuenta el mismo libro de Daniel. Recordemos que Pablo dijo “Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes” (Efesios 6:12). Así que la Biblia dice que cuando sea quitado de su puesto Miguel “En aquel tiempo se levantará Miguel..."que guarda y protege al Israel de Dios "...el gran príncipe que está de parte de los hijos de tu pueblo..."entonces vendrá la Tribulación contra la Iglesia (judíos y gentiles que conforman el Israel de Dios) de parte del anticristo:"...y será tiempo de angustia, cual nunca fue desde que hubo gente hasta entonces”. No he encontrado un versículo en la Biblia que de a entender que “quien al presente lo detiene”sea otra cosa.
La iglesia que nació en un bautismo de la sangre de los miles y miles de mártires en las terribles persecuciones de parte del Imperio Romano, verá finalizar sus días de la misma manera, en la última y Gran Tribulación.
En los tres primeros siglos de la Iglesia, el bautismo para un cristiano era la antesala del circo romano y de ser devorado por las fieras: Cuando uno tomaba la decisión de seguir a Cristo, sabía que el precio que se pagaba por ello era, en el mejor de los casos la muerte. No había “Teólogos de la Prosperidad” en aquella época.