Según la Biblia no hay una prohibición directa. No obstante, lo que debes plantearte es si al casarte con esa persona estás agradando a Dios en todos los aspectos. Por tanto, tienes que valorar diferentes aspectos como los posibles problemas genéticos de los hijos por causa de la endogamia (puede aumentar un poco el riesgo de defectos congénitos), si estás cumpliendo con la legalidad (que en caso de una prima segunda creo que no hay problema en la mayoría de países), si te estás dejando llevar solo por sentimientos, si pueden existir problemas con la familia de ella o la tuya, etc.