Prohíben el cuento de "Los tres cerditos"

Estimado Bart:

Estimado Bart:

Usted no me ha leído anteriormente?

De allí, a que elaboremos futurismos, que así empiezan, y luego vienen los turbantes, y luego el corán... me parece absurdo. He ido a muchos lugares donde eran mayoría diferentes culturas, y me adapté a sus costumbres, por respeto a mis semejantes. Eso no significa gritar: "viva el demonio", hay cosas que tienen un límite.
En el tema del foro de "la intolerencia", expliqué que muchos con los que intercambio ideas NO LEEN TRATANDO DE ENTENDER lo que escribo, sino que LEEN PENSANDO EN CUAL SERA LA REFUTACION a lo que planteo.

Piense... cuando dice:
¿No piensa usted que lo mejor sería no censurar nada, y que si algo le molesta, símplemente no lo lea?.

Creo que los niños no tienen esa opción, la maestra decide qué se lee en el aula y qué no. Y no lo explico más.

Para el final:
Yo creo que por mantener esa "armonía" y evitar "roces" y "conflictos", los únicos que estamos cediendo somos los occidentales y especialmente los cristianos y tenga mucho cuidado, que hay muchísima gente que piensa que la Biblia es totalmente prescindible, no les justifique.

El temor es una mal consejero, tenga menos miedo y más fe en Cristo. Esto que dice, me suena a "al que se oponga a Cristo, lo mato!!!"; no nos enseñó El a poner la otra mejilla, acaso? No tema, sea contemplativo con los demás y tenga fe...

Un abrazo en Cristo desde Argentina, LuzdeSan.
 

Estimado Bart:
Usted no me ha leído anteriormente?

De allí, a que elaboremos futurismos, que así empiezan, y luego vienen los turbantes, y luego el corán... me parece absurdo.

Anque a usted le parezca absurdo está ocurriendo en sus países, y por desgracia en Europa, sólo busque y lea los recortes de prensa que he puesto en estos foros.

He ido a muchos lugares donde eran mayoría diferentes culturas, y me adapté a sus costumbres, por respeto a mis semejantes. Eso no significa gritar: "viva el demonio", hay cosas que tienen un límite.

Muy encomiable su actitud, pero esa no es la actitud de los musulmanes a los países donde emigran sino que tratan de imponer sus costumbres a los demás.

En el tema del foro de "la intolerencia", expliqué que muchos con los que intercambio ideas NO LEEN TRATANDO DE ENTENDER lo que escribo, sino que LEEN PENSANDO EN CUAL SERA LA REFUTACION a lo que planteo.

Bueno en ese epígrafe los foristas le han puesto en su sitio, lo que espero que le sirva en un futuro y baje su arrogancia.

Piense... cuando dice:
¿No piensa usted que lo mejor sería no censurar nada, y que si algo le molesta, símplemente no lo lea?.

Creo que los niños no tienen esa opción, la maestra decide qué se lee en el aula y qué no. Y no lo explico más.

De acuerdo, pero no por presión del lobby musulmán.

Yo creo que por mantener esa "armonía" y evitar "roces" y "conflictos", los únicos que estamos cediendo somos los occidentales y especialmente los cristianos y tenga mucho cuidado, que hay muchísima gente que piensa que la Biblia es totalmente prescindible, no les justifique.

El temor es una mal consejero, tenga menos miedo y más fe en Cristo. Esto que dice, me suena a "al que se oponga a Cristo, lo mato!!!"; no nos enseñó El a poner la otra mejilla, acaso? No tema, sea contemplativo con los demás y tenga fe...

No tengo ningún miedo simplemente soy testigo de una realidad que me ha tocado vivir, y por que tengo Fe, no me dejo manipular por los “progres” vengan disfrazados de cristianos o de lagarterana, puedo discernir por mí mismo lo que es justo y lo que es injusto. No me dejo llevar por la corriente del mundo que pretende darle lecciones al mismo Dios con su falsa tolerancia. Pero ve bueno todo lo que valla contra Dios y Su Iglesia.

En cuanto lo que usted dice de mí: "al que se oponga a Cristo, lo mato!!!" Nunca he levantado mi mano contra nadie, y he llevado a muchos opositores de Cristo a Sus pies.

no nos enseñó El a poner la otra mejilla, acaso?

Si usted lo interpreta así allá usted, póngala usted, pero no puede exigir a las naciones ni a los jueces que lo interpreten como usted. Usando su errónea interpretación sería dejar el campo libre al mal, y sacrificar en martirio a cristianos y no cristianos. Si fuera así Dios no les hubiera dado la “espada” a las autoridades.

No tema, sea contemplativo con los demás y tenga fe...

Mire, sus consejos en plan paternalista para usted, que entró aquí con aires de superioridad, menospreciando y juzgando a los demás.

Un abrazo en Cristo desde Argentina, LuzdeSan.

Bendiciones

Bart
 
El temor es una mal consejero, tenga menos miedo y más fe en Cristo. Esto que dice, me suena a "al que se oponga a Cristo, lo mato!!!"; no nos enseñó El a poner la otra mejilla, acaso? No tema, sea contemplativo con los demás y tenga fe...

¡¡ Otra mas !!¡¡¡¡¡ OLEEEEEEEEE !!!!!

Ojalà que se les pudiera pedir responsabilidad a los " pacifistas "

Ponga usted su mejilla señor , que de las mias me encargo yo .

Otro nuevo apostol de la otra mejilla ...
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Van a tener que cambiar de versìculos

Ya ve como le salen personas social y culturalmente diferentes a usted .

Se lo dijeeee , se lo dijeeeeeeeeeeeeeee .
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Otro nuevo apostol de la otra mejilla
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:beso: para los teologos jesus era "otro" "apostol" de la otra mejilla..tal vez esperaban los fariseos a un George Busch ^_^ talve zpor eso no le creyeron a Jesus
 

http://www.wzo.org.il/es/recursos/view.asp?id=1305

Los criptodrinos

La guerra que viene

Por: Gustavo Perednik

Lo que se esconde detrás de las manifestaciones "pacifistas" en el mundo occidental contra el ataque a Irak. Los criptodrinos son humanistas selectivos que rechazan toda guerra, salvo una.

Cientos de miles manifiestan por doquier “por la paz”. Desde Tokio a Sudamérica, bregan por la armonía universal. Son valientes: no temen el peligro de que armas biológicas lleguen a las garras de autócratas y terroristas; ni siquiera mencionan esa posibilidad.

Para ellos, no hay riesgo de que organizaciones enloquecidas fabriquen bombas atómicas; éstas no son sus rivales. Su enemigo es “la guerra”, que, según arguyen, debe siempre ser el último recurso. Son el eco de los decrépitos políticos franceses que hoy repiten los argumentos que ya esgrimían en 1938. Los francopacifistas que proveyeron a Saddam de su reactor nuclear (del que, pese a la unánime condena internacional, la Fuerza Aérea Israelí protegió al mundo entero en 1981). A los viejos europeos no los inquieta el arsenal químico, quizá porque intuyen cuál es el pueblo designado para absorber esa embestida.

Lo curioso de estos humanistas selectivos es que rechazan toda guerra, salvo una. Hay por lo menos una guerra que justifican y aplauden. Una que no debe ser postergada ni mitigada: la guerra que desde hace casi un siglo se empecina en destruir el judío de entre los países.

Esa contienda sí está bien, nos explican, porque es “contra la ocupación”. Las otras guerras, las del mundo civilizado defendiéndose ante la barbarie, esas son aventuras de vaqueros, histerias imperiales, ambiciones petroleras.

Pero contra Israel, entiéndase, ahí no hay más remedio sino poner bombas en restoranes y fiestas infantiles. Porque ya se han agotado los demás recursos y el judío continúa tercamente resistiéndose a suicidarse.

Como es difícil clasificarlos, he echado mano al neologismo criptodrinos. Son simples siglas de: catolicones reaccionarios, izquierda póstuma, trogloditas osamistas, derecha recalcitrante, islamistas, neonazis, y otras sectas (panarabistas, nacionalistas, trotskystas, stalinistas, preconciliares, etc.). Todos unidos una vez más, agitando el monosílabo “paz” bajo las banderas de Arafat y Hizballá.

Aunque los criptodrinos son muy diversos, los unen ciertas debilidades reconocibles. Llenan las plazas de volantes, los ojos de lágrimas, y la mente de confusiones. Y odian a Israel.

De paz, quieren la de Munich: la sumisión ante a los tiranos. Ya nos hemos habituado a que no los conmueva el dolor de los israelíes que vuelan en pedazos en discotecas. Es más llamativo empero, que tampoco los perturbe el dolor de los kurdos y de los iraquíes oprimidos por la casta de Saddam. O el millón de víctimas de la guerra que el régimen genocida lanzó contra Irán, o los miles de muertos en cámaras de torturas de Irak. Estos oprimidos nunca despiertan la misericordia de los criptodrinos, que se limitan fríamente a ofrecer “paz”. Ni siquiera permitieron que disidentes iraquíes pudieran expresarse en las decenas de manifestaciones callejeras que organizaron. Las consignas de ellas eran contra Bush y contra Sharón. Ni una palabra contra Saddam. Sólo “paz”.


ISRAEL, ULTIMO MITO JUDEOFOBO

Paz, para casi todos. Únicamente al país hebreo lo privan del privilegio de dirimir sus diferendos por vía diplomática. Porque para los criptodrinos, Israel encarna el último mito de una larga serie. Otrora los judíos éramos leprosos, deicidas, confabuladores. Hoy somos racistas, colonialistas, despojadores de una milenaria y pacífica nación. Siempre el judío es el sanguinario, el vengativo.

Si hallaran en libros de historia que dicha “pacífica nación despojada” no es sino una novedosa invención de este siglo, atribuirían esa verdad irrefutable a las eternas maquinaciones del judío internacional que actúa entre bambalinas. Pero no hay forma de sacudirse esa verdad de encima. Los palestinos no existieron como nación hasta bien avanzado el siglo XX.

Hay una enciclopedia judaica íntegramente accesible en Internet, y es de 1906. La recomiendo a quien busque información en línea, y podrá así reparar en un dato menor que sorprendería a los criptodrinos. Por ser de 1906, en la enciclopedia abundan “arqueólogos palestinos, rabinos palestinos, profesores palestinos”. Todos ellos eran, por supuesto, judíos de la Tierra de Israel.

Es que hasta la década del veinte sólo a los judíos se les aplicaba el gentilicio palestinos. Fondo Nacional Palestino, Orquesta Filarmónica Palestina, diario Palestine Post: todos judíos.

Los árabes no hablaban de palestinos, sino de habitantes de la Gran Siria. No aspiraban a la independencia de una tierra que nunca había sido independiente salvo bajo gobierno hebreo.

Eso explica que ni en las declaraciones de las Naciones Unidas aparezcan los palestinos. Ni siquiera la celebérrima resolución 242 de noviembre de 1967, que fue votada como consecuencia de la “ocupación”, menciona a los palestinos (ni qué hablar de su “Estado”). Sólo habla de refugiados.

Durante la segunda mitad del siglo XX la voz palestinos sufrió una metamorfosis semántica sin parangón. Y los criptodrinos proyectan esa transformación al pasado más remoto.

Los judíos de Sión, en el momento de declarar su independencia en 1948, dejaron de llamarse palestinos y asumieron honrosamente la denominación de israelíes. De este modo abandonaron en tierra de nadie el término palestinos, que fue paulatinamente deslizándose hacia los árabes, quienes entonces como hoy tampoco buscaban su independencia sino la destrucción del otro.

La transmutación semántica ayudó a los criptodrinos a rescribir la historia, hasta que retroproyectaron su mitología y llegaron a narrarnos que por obra de los perversos judíos, ha sufrido las peores penurias un milenario pueblo árabe palestino que, misteriosamente, no figura en ningún documento de siglo tercero, quinto, séptimo, noveno, once, trece, quince, diecisiete o diecinueve. Parecieran un pueblo oculto durante siglos, que emergió a la fulgente luz de los medios criptodrinos.

En 1977 lo aclaró muy bien Zoher Mossein (jefe de Operaciones Militares de Arafat): “No hay diferencia entre jordanos y palestinos... somos miembros de una sola nación. Solamente por razones políticas nos cuidamos de enfatizar nuestra identidad como palestinos, ya que un separado Estado de Palestina será un arma adicional para luchar contra el sionismo”.


ANTIGÜEDAD RECIEN ESTRENADA

La ONU fue sumándose al invento de un antiguo pueblo despojado, y las agencias de noticias pasaron a presentar al movimiento nacional judío como si hubiera sido una aberración imperialista destinada a explotar a una nación pacífica y longeva. Raramente se menciona en los medios que jamás hubo un Estado árabe palestino o que Jerusalem nunca fue capital de pueblo alguno salvo de los judíos. O que cuando los “territorios ocupados” estuvieron en manos árabes (hasta 1967) y ergo los palestinos podrían haber proclamado allí su independencia, ni se les ocurrió. Ni siquiera proclamaron a Jerusalem, que poseían, como capital. Es que los reclamos de los líderes palestinos fueron siempre el mero remedo de lo que Israel hace o logra.

Al respecto se pregunta Joseph Farah, periodista árabe americano: “¿no resulta interesante que antes de la Guerra de los Seis Días no hubo entre los árabes un movimiento serio para crear una patria palestina? ¿Cómo es posible que los palestinos súbitamente descubrieron su identidad nacional después de que Israel venciera en la guerra?... No hay idioma palestino, no hay cultura palestina distintiva. Nunca hubo una tierra llamada Palestina gobernada por palestinos”.

Los apologistas del terrorismo árabe (léase “paz”) nos cuentan que la raíz de la violencia genocida que ejercen las bandas palestinas es la privación de derechos civiles y nacionales a la que están sometidos. Y concluyen que si se respetaran esos derechos, no habría más terror. Pues no han notado que miles de problemas nacionales se han resuelto en el mundo sin la contaminación del terrorismo. Pero cuando el enemigo es el judío, todo se perdona. A Israel, no hay que permitirle ni siquiera que termine con “la ocupación” en la mesa de negociaciones. Contra Israel, la guerra es indispensable. Los judíos sólo entendemos por la fuerza, no como el ilustrado Saddam.

La raíz del terrorismo no es la pobreza ni la desesperación: es el totalitarismo que adoctrina a su pueblo en el odio. Y es el apoyo automático que desde el exterior le brindan los criptodrinos, gritando “paz” cada vez que el agredido se defiende.

El drino es una culebra que vive en los grandes bosques. El criptodrino, se oculta en la hipocresía europea, en la secular judeofobia, en los reclamos de “paz”. Y aunque para fingir posturas pacifistas sabe más que las culebras, de paz real no entiende nada de nada.

 
Evidentemente, la mayoría demuestra razón

Evidentemente, la mayoría demuestra razón

Un objetivo a trabajar en mi vida, es el bienestar general. No puedo perder de vista esto, ya que la alegría de muchos suele hacer contraste con la tristeza de otros pocos, pero que a mi me importan.
Aquí se trata de una opinión, pero diariamente nos enfrentamos a cosas donde podemos poner en práctica el bienestar general; solo desterrando miedo y egoísmo, podemos actuar en forma justa y en gracia de Dios. Lo siento, Bart, vemos el tema de distinta forma, no creo que nos pongamos de acuerdo.
Y para Elisa, lamentablemente no me ocupo de cambiar versículos.

Un abrazo en Cristo desde Argentina, LuzdeSan.

PD: Mi cabello es negro. Cuánta gente hace falta que diga que mi cabello es rubio, para ser rubio?
 
Re: Evidentemente, la mayoría demuestra razón

Re: Evidentemente, la mayoría demuestra razón

Originalmente enviado por: LuzdeSan
Evidentemente, la mayoría demuestra razón

¡¡Tirémonos por un barranco, 1.000.000 de Lemmings no pueden estar equivocados!! :D :D :D

En mi casa la mayoría fuman, yo no. Aún sabiendo que es perjudicial para mi salud ¿debo fumar porque lo hace la mayoría?

Si la mayoría tiene razón, quieres decir que debo dejar de basarme en las doctrinas protestantes y seguir las católicas, porque en mi país la mayoría son católicos.

Si viviera en Arabia Saudí, debería ser Musulmán porque es la religión que profesa la mayoría.

¿Por qué no pedimos que se unifiquen los censos de todo el planeta y la religión que tenga más seguidores, esa es la que seguimos?.

No importa qué religión o creencia sea la verdadera para cada uno, lo que importa es lo que diga la mayoría.

LuzdeSan, esa afirmación no tiene sentido, lo fácil es escudarse en la ignorancia de la mayoría y dejarse llevar por la mayoría que pensar por uno mismo y tener criterio propio ¿verdad? :D.

Bart.
 
Tres cerditos políticamente incorrectos

Tres cerditos políticamente incorrectos

Tres cerditos políticamente incorrectos
por Alicia Delibes

Los británicos han decidido eliminar del repertorio de cuentos infantiles el de los tres cerditos pues, al parecer, puede herir la sensibilidad de los niños musulmanes.

No estoy demasiado segura de conocer el argumento de este cuento. A la memoria me vienen ahora dos versiones distintas. En una de ellas los tres cerditos construyen tres pequeñas casas para protegerse del lobo. El mayor, que es el más tonto y el más vago, la hace tan endeble que de un solo zarpazo el lobo la destruye. El feroz animal destruye también el refugio, un poco más resistente, del segundo y, envalentonado, se lanza a por la cabaña del menor de la familia. Pero, hete aquí que el pequeño de los tres, serio, trabajador y precavido, había construido una sólida vivienda de ladrillos que resiste las embestidas del lobo.

En la otra versión que ahora recuerdo, los tres cerditos se iban a la cama, uno soñaban que era rey, otro con navegar y el más pequeño de los tres, “un cochinito lindo y cortés, soñaba sólo con trabajar”.

En cualquiera de estas historias el mensaje está claro: no se debe ser ni holgazán ni presuntuoso porque sólo el trabajo bien hecho recibe su recompensa. Una enseñanza que podría venir bien para todos los niños del mundo, fuera cual fuere su religión o su cultura.

Pero, al parecer, en Inglaterra algún experto en psicología y pedagogía infantil ha llegado a la conclusión de que esta historia tan poco respetuosa con los cerdos no es conveniente para niños musulmanes.

Sinceramente, si no estuviera cayendo la que está cayendo, si no estuviéramos a punto de empezar una tercera guerra mundial porque los fundamentalistas islámicos han decidido terminar con la civilización occidental, el que unos expertos en “etnoliteratura” infantil censuren los cuentos con cerditos para no herir sensibilidades produciría risa. Pero en estos momentos, todas estas estupideces multiculturales más que risa lo que dan es miedo, pues indican que los ciudadanos europeos, para regocijo de los musulmanes radicales, no acaban de darse cuenta de que el Islam supone un peligro real para Occidente.

Fuente: Libertad Digital.
 
Es verdad que no entiendes?

Es verdad que no entiendes?

No puedo creer lo que leo... será verdad? hasta qué punto llega el obnuvilamiento?
Bart, y con esto creo finalizar, quise decir que si millones de personas de un culto dicen que tal cosa es un peligro, consideraré el riesgo a partir que vea YO un peligro en él. Gracias a la preocupación de millones, el tema ganará mi atención, pero nada más que eso logrará en mi, salvo que luego de analizarlo vea que realmente hay cierto peligro en eso. Quedó claro? En este caso puntual, el de los cerditos, veo todo lo contrario. Me parecen más peligrosos los que quieren mantener la lectura a cualquier costo.

Un abrazo en Cristo desde Argentina, LuzdeSan.

PD: Lo dejamos así?
Lo siento, Bart, vemos el tema de distinta forma, no creo que nos pongamos de acuerdo.