Problemas del Cristiano

18 Marzo 2007
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TEXTO: Santiago 1:1-3 Santiago, siervo de Dios y del Señor Jesucristo, a las doce tribus que se hallan dispersas por el mundo: Saludos. Hermanos míos, considérense muy dichosos cuando tengan que enfrentarse con diversas pruebas, pues ya saben que la prueba de su fe produce constancia.

INTRODUCCION: Una de las mejores pruebas de la madurez cristiana es la tribulación. Cuando el pueblo de Dios atraviesa pruebas personales, descubre qué clase de fe realmente posee. Las pruebas no sólo la revelan; también desarrollan nuestra fe y carácter cristiano. Los judíos a los que Santiago escribía estaban atravesando pruebas y él quería animarles. ¿Cómo puede el cristiano tener gozo en medio de los problemas? Santiago da la respuesta en este primer capítulo mostrando las evidencias que los cristianos tienen en tiempos de tribulación.

I. Podemos estar seguros del propósito de Dios (1.1-12)

A. Todo redunda para bien, Las experiencias que les vienen a los hijos de Dios no son por accidente (Ro 8.28). Tenemos un amante Padre celestial que controla los asuntos de este mundo y que tiene un propósito detrás de cada acontecimiento. Los cristianos deben esperar que las pruebas vengan. ¿Cuál es el propósito de Dios en las pruebas? Es la perfección del carácter cristiano de sus hijos. Él quiere que sus hijos sean maduros (perfectos) y la madurez se desarrolla sólo en el laboratorio de la vida. Las pruebas pueden producir paciencia (véase Ro 5.3), lo cual significa «resistencia»; y la resistencia a su vez conduce al creyente a una madurez más profunda en Cristo. ¡Dios permitió que el joven José atravesara trece años en la escuela de la prueba para transformarlo de arena a roca! Pablo atravesó muchas pruebas y cada una le ayudó a madurar su carácter. Confiar en Dios durante las pruebas, por supuesto, exige fe del cristiano, pero saber que Dios tiene un propósito divino en mente nos ayuda a someternos a Él.

B. La Fe debe ser aplicada, En los versículos 5–8 Santiago analiza la fe según se expresa en la oración. No siempre entendemos los propósitos de Dios y a menudo Satanás nos tienta a preguntar: « ¿Se preocupa realmente Dios?» Aquí es donde viene la oración; podemos pedirle a nuestro Padre sabiduría y Él nos la dará. Pero no debemos ser de doble ánimo. La palabra sugiere vacilación, duda. Los creyentes de doble ánimo no son estables durante las pruebas. Sus emociones y decisiones fluctúan. En un minuto confían en Dios; al siguiente minuto dudan de Él. La fe en Dios durante las pruebas siempre guía a la estabilidad; (véase 1 Pedro 5.10. ). Dios sabe que todo esto que pasamos es para bien, es decir para nuestro beneficio, aunque sabemos que esto se torna difícil en algunos momentos, debemos tener muy claro que debemos confiar en Dios.

A veces le decimos a un hermano “ten fe, Dios se ocupará de tu problema” y cuando somos nosotros quienes enfrentamos el problema, parece que nos olvidamos de lo que aconsejábamos, hay momentos hasta que nos olvidamos de quiénes somos y no mostramos para nada la nueva criatura que somos. Nos preocupamos por el trabajo y el alimento diario, ¿no nos dijo Dios que miráramos las aves de los cielos que no siembran ni siegan, que tampoco recogen en graneros, pero que Dios las alimenta, y acaso no somos nosotros más que esas aves?. ¿A cuántos les gusta esa enseñanza? ¿Y por qué no la aplicamos en nuestras vidas?

II. Podemos estar seguros de la bondad de Dios (1.13-20).
Muchas personas parecen tener la idea de que debido a que Dios es bueno, no debería permitir que su pueblo sufra o sea tentado. Se olvidan que Él quiere que sus hijos crezcan y experimenten nuevas bendiciones de su gracia; y una manera en que pueden madurar es atravesando pruebas y tentaciones. En este pasaje Santiago enfatiza la bondad de Dios y advierte a los cristianos respecto a rebelarse en contra de Él en tiempos de pruebas (1.13, 20). Este es el tiempo cuando más debemos permanecer tomados de Dios, si nosotros pasamos de la mano de Dios obtendremos la victoria y ese triunfo nos servirá para ayudar a aquellos que estén pasando por lo mismo, Santiago hace una importante explicación:

Primero, hace una cuidadosa distinción entre las pruebas y las tentaciones. Dios envía pruebas para sacar lo mejor de nosotros (véase Abraham, GN 22.1), pero Satanás envía tentaciones para sacar lo peor de nosotros. Los creyentes no deben decir que Dios los tienta, porque las tentaciones brotan de nuestra misma naturaleza. Describe la incitación de afuera genera el deseo lujurioso por dentro; la concupiscencia concibe y da a luz al pecado; ¡y el pecado trae muerte!

Luego Santiago recuerda a estos creyentes que Dios sólo da buenas dádivas y estas proceden del cielo. Somos los hijos de Dios. Por consiguiente, los cristianos no deben apresurarse a hablar ni a quejarse cuando vengan las pruebas. Más bien deben ser prontos para oír la Palabra de Dios y confiar en ella y obedecerla. Después de todo, Él obra su voluntad en nuestras vidas cuando somos pacientes, no cuando nos enfurecemos. Debemos recordar “Si Dios es con nosotros ¿quién contra nosotros?”

Tomémonos de la mano de Dios aforrémonos a Él, caminemos junto a Él y veremos que nada nos separará de su amor, y cada prueba será pasada en victoria, y saldremos fortalecidos para así poder llegar a ser la persona que Dios quiere que seamos y poder también cumplir todos los propósitos que Él tiene para nuestras vidas.

Hermanos mios por nada repito por nada esten atribulados si no esten gozosos ya que nuestra redencion esta muy cerca un solo consejo les doy y es que afirmen su identidad en Cristo para poder resistir estos ultimos dias les pido de favor que esto se esta acabando ya y lo triste de el caso es que muchos estan entretenidos y atribulados.

Fraternalmente,

Forcexp