Por lo cual eres inexcusable, oh hombre, quienquiera que seas tu que juzgas, pues en lo que juzgas a otros, te condenas a ti mismo, porque tu que juzgas haces lo mismo. Mas sabemos que el juicio de Dios contra los que practican tales cosas es según verdad. ¿ y piensas esto, oh hombre, tu que juzgas a los que tal hacen, y haces lo mismo, que tu escaparas del juicio de Dios? ¿ O menosprecias las riquezas de su benignidad, paciencia, y longnaminidad, ignorando que su benignidad te guía al arrepentimiento? Pero por tu dureza y tu corazón no arrepentido, atesoras para ti mismo ira para el dia de la ira y de la revelación del justo juicio de Dios. Romanos 2:1-5
La mayoría de los judíos en el tiempo de Pablo tenían el firme convencimiento de que Dios juzgaría y condenaría a los gentiles paganos debido a su idolatría e inmoralidad, pero que ningún judío experimentaría jamas tal condenación. Les encantaba repetir una y otra vez dichos tales como “De todas las naciones, Dios ama a Israel solamente” y “Dios juzgara a los gentiles con una vara de medición, y a los judíos con otra”
Aun los individuos no regenerados tienen el conocimiento básico sobre el bien y el mal incorporado en su interior y por ende en la sociedad
No obstante, nadie puede entender ni apropiarse de la salvación, aparte de reconocer que es culpable delante de Dios y que esta condenado, totalmente incapaz de alcanzar por si mismo el estándar de justicia de Dios, y ninguna persona es la excepción a esta regla.
“Porque la ira de Dios se revela desde el cielo contra toda impiedad e injusticia de los hombres que detienen con injusticia la verdad, porque lo que de Dios se conoce les es manifieso, pues Dios se los manifestó”
Eres inexcusable, oh hombre, quienquiera que seas tu que juzgas. El estaba hablando principalmente a los judíos, quienes se caracterizaban por juzgar a los gentiles, al considerarlos como inferiores espiritualmente y por fuera del alcance y el interés de la misericordia y el cuidado de Dios
Es una tentación universal exagerar las faltas de los demás al mismo tiempo que se minimizan las propias, fijarse en la pequeña paja en el ojo de otra persona y pasar por alto la viga que hay en el ojo de uno.
Era ese el espíritu de justicia egocéntrica lo que Jesus impugno repetidamente en el sermón del monte. Tras declarar “Si vuestra justicia no fuere mayor que la de los escribas y fariseos, no entrareis en el reino de los cielos” también asevero que la persona que se enoja o insulta a su hermano es tan merecedora de castigo como el homicida, y que la persona que tiene lujuria es culpable de adulterio o fornicación tanto como lo es la persona que comete físicamente esos actos inmorales
Si alguno tiene conocimiento suficiente para juzgar a otros, entonces es condenado por el mismo, ya que también tiene lo suficiente para juzgar su propia condición a la luz de la verdad
El disernimiento de toda persona esta distorcionado, las escrituras dicen “Asi que, no juzguéis nada antes de tiempo, hasta que venga el Señor, el cual aclarara también lo oculto de las tinieblas, y manifestara las intenciones de los corazones y entonces cada uno recibirá su alabanza de Dios”
Hebreos advierte “No hay cosa creada que no sea manifiesta en su presencia, antes bien todas las cosas están desnudas y abiertas a los ojos de aquien a quien tenemos que dar cuenta” Hebreos 4:13
No obstante como podemos ver en la precaucion que Dios le dijo a Samuel que tuviera “No mires a su parecer (el de Eliab), ni lo grande de su estatura, porque Jehova no mira lo que mira el hombre, pues el hombre mira lo que esta delante de sus ojos, pero Jehova mira el corazón”
1 S. 16:7
El hombre hipócrita y justo en su propia opinión que juzga a los que tal hacen, aquellas cosas que el mismo practica, no hace mas que traer mayor juicio sobre si mismo.
Tales personas son “semejante a sepulcros blanqueados, que por fuera, a la verdad, se muestran hermosos, mas por dentro están llenos de huevos de muertos, y de toda inmundicia” Mt 23:27
Pablo afirma que el hombre que piensa que escapara al juicio de Dios es necio y se engaña a si mismo
La mayoría de los judíos en el tiempo de Pablo tenían el firme convencimiento de que Dios juzgaría y condenaría a los gentiles paganos debido a su idolatría e inmoralidad, pero que ningún judío experimentaría jamas tal condenación. Les encantaba repetir una y otra vez dichos tales como “De todas las naciones, Dios ama a Israel solamente” y “Dios juzgara a los gentiles con una vara de medición, y a los judíos con otra”
Aun los individuos no regenerados tienen el conocimiento básico sobre el bien y el mal incorporado en su interior y por ende en la sociedad
No obstante, nadie puede entender ni apropiarse de la salvación, aparte de reconocer que es culpable delante de Dios y que esta condenado, totalmente incapaz de alcanzar por si mismo el estándar de justicia de Dios, y ninguna persona es la excepción a esta regla.
“Porque la ira de Dios se revela desde el cielo contra toda impiedad e injusticia de los hombres que detienen con injusticia la verdad, porque lo que de Dios se conoce les es manifieso, pues Dios se los manifestó”
Eres inexcusable, oh hombre, quienquiera que seas tu que juzgas. El estaba hablando principalmente a los judíos, quienes se caracterizaban por juzgar a los gentiles, al considerarlos como inferiores espiritualmente y por fuera del alcance y el interés de la misericordia y el cuidado de Dios
Es una tentación universal exagerar las faltas de los demás al mismo tiempo que se minimizan las propias, fijarse en la pequeña paja en el ojo de otra persona y pasar por alto la viga que hay en el ojo de uno.
Era ese el espíritu de justicia egocéntrica lo que Jesus impugno repetidamente en el sermón del monte. Tras declarar “Si vuestra justicia no fuere mayor que la de los escribas y fariseos, no entrareis en el reino de los cielos” también asevero que la persona que se enoja o insulta a su hermano es tan merecedora de castigo como el homicida, y que la persona que tiene lujuria es culpable de adulterio o fornicación tanto como lo es la persona que comete físicamente esos actos inmorales
Si alguno tiene conocimiento suficiente para juzgar a otros, entonces es condenado por el mismo, ya que también tiene lo suficiente para juzgar su propia condición a la luz de la verdad
El disernimiento de toda persona esta distorcionado, las escrituras dicen “Asi que, no juzguéis nada antes de tiempo, hasta que venga el Señor, el cual aclarara también lo oculto de las tinieblas, y manifestara las intenciones de los corazones y entonces cada uno recibirá su alabanza de Dios”
Hebreos advierte “No hay cosa creada que no sea manifiesta en su presencia, antes bien todas las cosas están desnudas y abiertas a los ojos de aquien a quien tenemos que dar cuenta” Hebreos 4:13
No obstante como podemos ver en la precaucion que Dios le dijo a Samuel que tuviera “No mires a su parecer (el de Eliab), ni lo grande de su estatura, porque Jehova no mira lo que mira el hombre, pues el hombre mira lo que esta delante de sus ojos, pero Jehova mira el corazón”
1 S. 16:7
El hombre hipócrita y justo en su propia opinión que juzga a los que tal hacen, aquellas cosas que el mismo practica, no hace mas que traer mayor juicio sobre si mismo.
Tales personas son “semejante a sepulcros blanqueados, que por fuera, a la verdad, se muestran hermosos, mas por dentro están llenos de huevos de muertos, y de toda inmundicia” Mt 23:27
Pablo afirma que el hombre que piensa que escapara al juicio de Dios es necio y se engaña a si mismo