SOBRE LA PORNOGRAFÍA EN LOS CÍRCULOS EVANGÉLICOS
Base bíblica:
Sal_101:3
No pondré delante de mis ojos cosa injusta.
Aborrezco la obra de los que se desvían;
Ninguno de ellos se acercará a mí.
Job_31:1
Hice pacto con mis ojos;
¿Cómo, pues, había yo de mirar a una virgen?
En los tiempos de Jesús y del comienzo de la Iglesia después de Pentecostés, no existía, la computadora, el celular, ni el internet.
Y pasaron casi 20 siglos para que la Iglesia del Señor ocupara un escenario rodeado de estos avances tecnológicos, los cuales, se pueden convertir, de acuerdo al uso que se les de, en una bendición o en una maldición para el creyente.
No podemos negar la rápidez de consulta bíblica en una concordancia electrónica del celular o del computador.
Las bibliotecas digitales son una bendición maravillosa, los software bíblicos y toda suerte de recursos en diccionarios y comentarios, están al alcance de un click, lo que antes demoraba horas, se ha simplificado de tal manera, que se permite profundizar mucho más profundo que antes, sobre cualquier tema bíblico.
El problema que se vino encima, como un alud inesperado, en nuestro andar diario y comunión con el Señor, ha sido la facilidad que tiene tanto el celular como el computador o tablet, de acceder a páginas pornográficas, como alimento de los deseos carnales que batallan contra nuestra alma.
Afectando, no solamente a la juventud, sino también a los líderes de las Iglesias en los círculos evangélicos.
Incluso, hasta en los matrimonios, como bien lo expresa este forista que pide orientación, ayuda bíblica, consejería:
Elmer Rojas escribió:
"Hermanos en la fe, les escribo para pedir consejeria en un tema de sexualidad. Llevo 5 años casado y he caido a veces en mirar pornografía, particularmente cuando por mi trabajo debo viajar a lugares distantes y estoy separado de mi esposa por varios días. No es una constante, pero es algo que me produce gran tristeza por fallarle a Dios en esa área de mi vida."
En tipología bíblica, Amalec representa al dios de la carne, este pueblo atacó a Israel por la retaguardia, cuando subía de Egipto a Canaán, y miles de niños y mujeres ancianas y hombres ancianos, fueron masacrados.
“Por cuanto la mano de Amalec se levantó contra el trono de Jehová, Jehová tendrá guerra con Amalec de generación en generación.” (Éxodo 17:16)
En nuestro andar diario por el desierto de este mundo, Amalec está asociado a la concupiscencia, ese deseo codicioso a satisfacer la fornicación y el adulterio, por medio de la pornografía, al alcance de un click.
Su objetivo es debilitar y destruir nuestra comunión con el Señor, al tentar o estimular sexualmente al varón usando el sentido de la vista.
Sal_101:3
No pondré delante de mis ojos cosa injusta.
La "pasión de concupiscencia" no nos hace odiar a Jesús, pero hace que nos olvidemos de su Presencia en nosotros, en el momento preciso, de estar siendo seducidos por la pornografía, como cuando un río borrascoso va arrastrando todo a su paso desenfrenado.
El sexo nada tiene de pecaminoso, pues fue diseñado por Dios para este propósito:
Heb_13:4 Honroso sea en todos el matrimonio, y el lecho sin mancilla; pero a los fornicarios y a los adúlteros los juzgará Dios.
Algo que es bueno, es transformado por Amalec, en una maldición.
Cuando no hay dominio propio, el sexo ilícito destruye matrimonios y nuestra comunión con el Señor, lo que significa que la pornografía, neutraliza, inhabilita, el dominio propio en el creyente, que glorifica a Cristo y lo convierte en esclavo de Amalec.
Sean jóvenes, sean ancianos, su efecto es devastador, coloca al creyente del lado de la lujuria, el descontrol de las pasiones, y lo que es peor, contrista al Espíritu Santo, por cuanto el creyente, al estar unido a Cristo, un espíritu es con él, aquí está el texto:
1Co_6:17 Pero el que se une al Señor, un espíritu es con él.
¿Cómo vamos a permitir que Amalec ponga a Cristo a mirar porno, por falta de dominio propio?
La pornografía es un pecado contra la santidad de Cristo, contra su pureza, y el medio que usa Amalec es el ser humano.
El infierno aplaude tu actitud y el cielo llora cada vez que regresas a tu pecado de pornografía, porque es crucificar a Cristo de nuevo, por cuanto su muerte por tus pecados es tomada en poco, no se trata de condenarte, pero sin este entendimiento nunca podrás
Para que puedas salir victorioso sobre la pornografía, necesitas conocer el lugar donde estás, entender tu error, y dejar de relativizarlo, y arrepentirte de este pecado contra Cristo y contra su Templo, que eres tu.
1Co_6:19 ¿O ignoráis que vuestro cuerpo es Templo del Espíritu Santo, el cual está en vosotros, el cual tenéis de Dios, y que no sois vuestros?