Yo creo que los creyentes debemos enseñar a respetar la vida humana desde la gestación, porque eso ya cuenta con toda la base escritural y científica que necesitamos para apoyar tal enseñanza.
Es decir, desde el punto de vista ético, no hay vuelta de hoja. No se debería practicar el aborto.
Ahora bien, cómo penalizar o despenalizar el aborto, requiere de otro tipo de discusión que tiene que ver con el propósito y operatividad de los castigos.
Cada castigo debe tener un propósito, debe ser viable en la práctica, y no debe causar más daño que el ya causado.
Es decir, puede ir de cero años de cárcel a cadena perpetua.
Esta discusión ya cae en un terreno que, en mi opinión, requiere la dirección de expertos en leyes, sociólogos, etc.
Algo similar a la despenalización de la venta o del consumo de drogas.
Una cosa es enseñar a no consumirlas ni a venderlas, y otra cosa es discutir cómo vamos a castigar a quienes las venden o consumen... discusión que también requiere expertos.