Por qué la biblia dice en 1 Juan1:5 que el que dice que no peca le hace mentiroso a Dios pero en 1 Juan 3:9 dice que el que es nacido de Dios no peca?
- Autor jheol
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En el creyente se superponen dos vidas y dos realidades distintas.
El nacido de la carne o sea de sus padres y de vientre y el nacido de Dios.
Y mientras que el nacido de Dios no puede pecar porque es guiado por Dios y Dios no puede jamás guiar al pecado, el nacido de mujer o viejo hombre y pecador si.
El nacido de la carne o sea de sus padres y de vientre y el nacido de Dios.
Y mientras que el nacido de Dios no puede pecar porque es guiado por Dios y Dios no puede jamás guiar al pecado, el nacido de mujer o viejo hombre y pecador si.
También se nos dice que el pecado no se enseñoreará de nosotros.
¿Vés?
Es fe.
Dime lo que creés y te diré quien eres.
Conoceréis la verdad y la verdad os hará libres.
Nosotros podemos vivir por vista o por fe.
Si usamos los ojos de la carne estaremos moviéndonos por vista, pero si usamos los ojos de la fe vamos a caminar sobre la palabra de Dios, o sea las aguas.
Pedro bajó del barco creyéndole a Jesús pero en seguida dudó y le dió lugar a sus 5 sentidos y se hundió.
Solo Jesús puede saber si sos un verdadero cristiano.
Si pecamos es porque nos bajamos de la cruz en donde deberíamos estar crucificados y muertos.
Haced morir al viejo hombre.
Pero tenés que entender que para los nacidos de nuevo ya no hay mas ley ni obras.
Tu vida ya no es mas juzgada por lo que hacés en torno a una ley sino por un juez de modo arbitrario.
Al aceptar a Cristo pasás del juicio del Padre y de la ley al juicio del Hiijo pero el juicio del Hijo no es en torno a una ley y a tus obras.
Y por eso no podemos responder....
¿Cuántas veces debemos perdonar al hermano que peca contra mi?
Eso es querer meter la gracia dentro de la ley y no funciona así.
Mientras vivamos en esta Tierra, viviremos en el conflicto entre hacer lo que quiere Dios o lo que quiere nuestra "carne".
El conflicto es natural y hay que aceptarlo, pues es parte de nuestro crecimiento... parte del plan divino.
Jesús lo resumió en "el espíritu está dispuesto pero la carne es débil" (Mat 26:41)
El propio Pablo expresa así este conflicto íntimo y continuo:
He descubierto el siguiente principio de vida: que cuando quiero hacer lo que es correcto, no puedo evitar hacer lo que está mal.
Amo la ley de Dios con todo mi corazón, pero hay otro poder dentro de mí que está en guerra con mi mente.
Ese poder me esclaviza al pecado que todavía está dentro de mí.
¡Soy un pobre desgraciado! ¿Quién me libertará de esta vida dominada por el pecado y la muerte?
¡Gracias a Dios! La respuesta está en Jesucristo nuestro Señor.
Así que ya ven: en mi mente de verdad quiero obedecer la ley de Dios, pero a causa de mi naturaleza pecaminosa, soy esclavo del pecado.
(Romanos 7:21-24, NTV)
¿Cuál es tu duda?
En este caso lo importante sigue siendo la fe y las obras solo se usan para validar esa fe.
Por ejemplo cuando Pedro bajó del barco y caminó sobre las aguas sin hundirse, ese caminar sobre las aguas validó la fe que estaba teniendo.
Cuando se hundió, ese simple hecho demostró que su fe había desaparecido.
Nunca significó que tenés que obtener obras sino fe pero una fe que se pueda validar con los obras de esa fe.
Hola jheol:
Porque todos los hombres NATURALES, (nacidos de hombre y mujer) hemos pecado en algún momento de nuestra vida, así que TODOS hemos pecado.
Pero el ser que NACE DE NUEVO, ese es una nueva criatura, ese ser todavía no ha pecado, y como ha nacido de Dios, no puede ya pecar, pues los MANDAMUIENTOS DE DIOS, los tiene en su corazón, en su mente todo el tiempo, así que no puede ni quiere pecar.
Este nuevo ser, comparte su cuerpo con el anterior, sin embargo, su espíritu es otro. Con ello no pretendo decir que se hayan intercambiado los espíritus, ni que se haya producido ningún tipo de posesión espiritual, sino que nuestro ESPÍRITU ha cambiado incluso en características que fueron INNATAS en nuestro primer nacimiento, con un cambio tan radical, que es ahora una NUEVA PERSONA.
Quien peca, ¡NO HA NACIDO DE NUEVO!. Tenemos nuestra vida para realizar ese nuevo nacimiento, pero como nadie sabe cuando ha de morir, es prioritario el nacer de nuevo lo antes posible.
Saludos
Daniel de Dios "El Ignorado"
Esta 'enseñanza' es bastante común dentro del ámbito cristiano...Este pasaje no es una 'aseveración' de Pablo, sino una 'ilustración' a modo de enseñanza. En ningún modo Pablo expresa con este 'ejemplo ilustrativo' que esto es lo que 'él hace' o lo que 'a él le sucede'. En otras palabras, esto es una alegoría que refleja lo que hace 'el pecador'.
Cordial saludo.
Efe-E-Pe
Círculos concéntricos
Tropezar es esperable como parte del proceso de crecimiento.
Culpar a otros del tropiezo propio, eso ya es pura maña.
Culpar a otros del tropiezo propio, eso ya es pura maña.
Gracias, Armando.
Es muy probable que Pablo haya usado esto como un ejemplo, pero aún así refleja el conflicto permanente en el corazón humano.
Cuando Jesús les dice a sus discípulos "El espíritu a la verdad está presto, pero la carne es débil" ¿está haciendo alusión a una circunstancia particular de esos discípulos, o a una condición general de todo aquel que busca servir a Cristo?
El conflicto existe, existirá y hay que reconocerlo. Pero esto no es causa de que el creyente viva angustiado por miedo a ser derrotado. Al contrario, vivimos en la gozosa confianza de que Dios está a nuestro lado y nos salva.
Imaginemos al mejor maratonista del mundo, compitiendo con corredores débiles e inexpertos de una aldea.
El maratonista no se angustia porque crea que va a perder. Sabe que su victoria está asegurada. Aún así, tiene que vencer los incesantes reclamos de su cuerpo agotado que le dicen "Detente" y debe de continuar corriendo.
Pues bien, la gracia de Dios nos empodera para ser el mejor maratonista del mundo. La victoria la tenemos asegurada... pero por eso mismo precisamente, debemos de seguir corriendo hacia la meta, sin hacer caso de nuestro cuerpo que nos grita "Detente".
Permíteme que disiente de tu analogía. En nuestro maratón, el maratonista que se detenga, pierde. En este mataron hay que perseverar hasta el fin (Mt. 10:22, 24:13; Mr. 13:13) El que se propone edificar una torre, debe primero calcular si con los materiales que tiene podrá terminarla, entonces comienza la edificación. Si por el contrario no hace los cálculos, y a medio empezar comience a darse cuenta que no tiene los materiales suficientes para acabarla, comprenderá que fue en vano haberla iniciado sin tener lo necesario para acabarla...
No hay mejor ejemplo en Las Escrituras que la mujer de Lot convertida en estatua... Dios les dijo: 'Delante' de vosotros está la salvación. 'No miréis atras'. 'Ella miró atrás' y perdió de gozar de aquella salvación que le fue ofrecida. A nosotros se nos ha dado esta misma oportunidad y todavía somos tan tercos como aquella mujer que Dios hizo estatua de sal para ejemplo de que no hiciéramos como ella. Seguimos mirando al mundo en vez de mirar Sus Mandamientos. Pablo ilustra en aquella alegoría que no son los holocaustos y sacrificios de animales que practicaban aquellos que comportándose como animales pretendían 'hacer limpios sus pecados', pues estos sacrificios no eran agradables a Dios (Is. 1:11) en cambio el verdadero sacrificio agradable a Dios es el alma contrita, humildad y obediente. Estos son 'los nacidos de nuevo', 'los nacidos del Espíritu'. (Ro. 8:2) La Antigua Ley (AT) era de muerte, la Nueva Ley (NT) del Espíritu es la que da vida, es decir, por la que podemos llegar a ser sabios para la salvación. (Jn. 6:63; 2 Ti. 3:15)
Cordial saludo.
Las versiones mas modernas traducen el versiculo: "Ninguno que es nacido (engendrado) de Dios practica el pecado, porque la simiente de Dios permanece en él. No puede pecar, porque es nacido de Dios." El Griego original dice "poiei" que es mejor traducido como: "continua practicando o tiene un habito de, asiduo a..." O sea, aquellos nacidos en Cristo dejaron atras la practica diaria de pecar. Puede que pequemos pero ya no lo hacemos de forma habitual.
El Apostol Pablo se quejaba todavia de la existencia de la naturaleza pecaminosa que todos llevamos encima y con la que batallamos a diario.
"Porque yo sé que en mí, es decir, en mi carne, no habita nada bueno. Porque el querer está presente en mí, pero el hacer el bien, no. Pues no hago el bien que deseo, sino el mal que no quiero, eso practico. Y si lo que no quiero hacer, eso hago, ya no soy yo el que lo hace, sino el pecado que habita en mí. Así que, queriendo yo hacer el bien, hallo la ley de que el mal está presente en mí. Porque en el hombre interior me deleito con la Ley de Dios, pero veo otra ley en los miembros de mi cuerpo que hace guerra contra la ley de mi mente, y me hace prisionero de la ley del pecado que está en mis miembros. ¡Miserable de mí! ¿Quién me libertará de este cuerpo de muerte? Gracias a Dios, por Jesucristo Señor nuestro. Así que yo mismo, por un lado, con la mente sirvo a la ley de Dios, pero por el otro, con la carne, a la ley del pecado." Rom 7:15-25
Saludos.