Pergaminos del mar muerto???

Lobo

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24 Junio 2001
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Alquien me puede informar al respecto de estos pergaminos, se que lo descubrieron en el año 1947. Pero que hay de cierto que el vaticano se ha interpuesto en la publicación de las investigaciones realizadas? que dice en estas escrituras con respecto a la apocalipsis?
 
Originalmente enviado por Lobo:
<STRONG>Alquien me puede informar al respecto de estos pergaminos, se que lo descubrieron en el año 1947. Pero que hay de cierto que el vaticano se ha interpuesto en la publicación de las investigaciones realizadas? que dice en estas escrituras con respecto a la apocalipsis?</STRONG>


Estimado amigo, mucho se ha hablado en este foro sobre los rollos del Mar Muerto; te recomiendo que entres en la opción "Buscar" que se encuentra debajo de Contestar y junto a "Registro" y "Preguntas frecuentes", introduce las palabras: rollos, Mar Muerto, Qumram........y encontrarás una gran cantidad de epígrafes que hablan sobre el tema.

Sobre lo que dices del Vaticano, supongo que serán bulos; el estudio de los rollos del Mar Muerto está en sus comienzos, y es una nueva ciencia....de momento, que yo sepa, el Vaticano NO TIENE EL MONOPOLIO ;)

También encontrarás mucha información en Internet, uno de los grandes especialistas es Julio Trebolle Barrera, del que te recomiendo: "Los hombres de Qumran"


Bendiciones.
 
Bendiciones para todos

Es un poco extenso pero estoy seguro que te servirá

Nombre con que se conocen los diversos Mss descubiertos en varios lugares al oeste del Mar Muerto. La mayor parte se encontraron en cuevas cercanas a Khirbet Qumrân, ruinas ubicadas en la desembocadura del Wâd§ Qumrân, que llega al Mar Muerto a unos 15 km al sur de la moderna Jericó. Pero también se han hallado en otros lugares, de manera que la designación genérica Rollos del Mar Muerto (RMM) es preferible a Rollos de Qumrán, que en rigor de verdad se refiere sólo a los Mss provenientes de las cuevas de ese lugar.

I. Descubrimiento.
El descubrimiento de la 1ª cueva que contenía Mss por parte de un muchachito beduino que buscaba una cabra perdida. El hallazgo de ella, catalogada hoy como Qumrán-Cueva 1, posiblemente ocurrió en la primavera de 1947 (aunque algunos suponen que sucedió 2 años antes). En ella se encotraron 7 rollos de cuero -6 en hebreo y uno en arameo-: algunos en buenas condiciones: otros, bastante deteriorados.

Mar Atanasio V. Samuel, el metropolitano sirio del monasterio de San Marcos, en la ciudad vieja de Jerusalén, compró 4 de los rollos: el libro de Isaía (1Qlsa; fig 267), un Comentario de Habacuc, una lista de Reglas de la secta y una legendaria paráfrasis de Gn. en arameo. Los tuvo en junio de 1947 pero por muchos meses resultaron infructuosos sus esfuerzos por convencer de su antigüedad a los eruditos.

En noviembre de 1947 el Prof. Sukenik, de la Universidad Hebrea, adquirió de algunos comerciantes de Belén los otros 3 rollos hebreos: un manuscrito de Isaías en muy malas condiciones (1Qlsb), otro relativo a las Reglas de una guerra, y el 3º que contiene diversos salmos y acciones de gracias. Sukenik reconoció su valor, pero no hizo anuncios públicos hasta varios meses después.

La existencia de los rollos del monasterio sirio llegaron a oídos de J. C. Trever, de la Facultad Norteamericana de Investigaciones Orientales de Jerusalén, en febrero de 1948. Supuso que eran sumamente valiosos, y le envío muestras impresas Dr. W. F. Albright, de la Universidad Johns Hopkins, quien declaró que se trataba de genuinos documentos antiguos. En abril de 1948 apareció en los diarios las primeras noticias acerca del descubrimiento de estos Mss. En enero de 1949, después de un cuidadoso estudio, los miembros de la Legión Árabe volvieron a descubrir la cueva. R. de Vaux y G. L. Harding la excavaron científicamente en febrero y marzo de ese mismo año. Se encontraron cientos de fragmentos de muchos Mss adicionales, como asimismo de una cantidad de jarrones que habían servido para guardar los rollos, y trozos del lino en que se los había envuelto. En enero de 1949, el metropolitano sirio llevó a los Estados Unidos los 4 rollos que se encontraban en el monasterio de San Marcos, pero en 1954 el Estado de Israel los compró por U$S 250.000.

Los 7 de la Cueva 1, junto con la mayor parte de los descubiertos en otras cerca de Qumrân y en otros diversos lugares en el desierto de Judea, se encuentran ahora en el "Santuario del Libro", que se ha levantado en los terrenos del Museo y junto a él, en la parte occidental de Jerusalén. La mayor parte de los fragmentos de la Cueva 1 se hallan en el Museo Arqueológico de Amán, en Jordania. Todos los Mss de la Cueva 1 han sido publicados y están disponibles.

El Santuario del Libro.
Después que los beduinos que vivían en el desierto de Judea se dieron cuenta del valor de los rollos descubiertos en la Cueva 1, comenzaron una búsqueda sistemática en todas las otras cuevas de las inmediaciones, siendo responsables de la mayoría de los descubrimientos posteriores. En 1951 encontraron fragmentos de Mss en cuevas cercanas al Wâd§ Murabba{ât, un valle que corre en dirección del Mar Muerto y c 18 km al sur del Wâd§ Qumrân. Luego de que este nuevo hallazgo llegara a oídos de los arqueólogos, a comienzos de 1952 se practicaron excavaciones científicas en 4 cuevas del valle y se hicieron descubrimientos importantes, en su mayoría de material del s II d.C. Algunos beduinos encontraron la Cueva 2, de la zona de Qumrán, a comienzos de 1952; cuando se supo esto, se practicó una exploración científica de toda esa región. Como resultado se halló la Cueva 3 en marzo de 1952, con 2 rollos de cobre bastante oxidados. Durante el verano siguiente los beduinos descubrieron otros Mss en Khirbet Mird, las ruinas de un monasterio cristiano a unos 10 km al sudoeste de las cuevas de Qumrán; también una expedición belga exploró sistemáticamente aquéllas en 1953. Entre julio y agosto de 1952 aparecieron en el mercado varios Mss procedentes de cavernas ubicadas más al sur, en Nahal Hever, que más tarde exploraron algunos eruditos israelíes, quienes encontraron muchos otros fragmentos de esos Mss del s II d.C.

En septiembre de 1952, de nuevo los beduinos descubrieron la Cueva 4 de Qumrán, sumamente importante. Los arqueólogos se enteraron de su existencia antes que los beduinos tuvieran tiempo de limpiarla del todo; en conjunto, de la Cueva 4 salieron unos 35.000 fragmentos de Mss. Poco después se hallaron las denominadas 5 y 6, y en 1955 los excavadores de Khirbet Qumrân descubrieron 4 más (Cuevas 7-10), que contenían sólo unos pocos fragmentos de Mss. En enero de 1956, los incansables beduinos hicieron otro descubrimiento sensacional: la Cueva 11, que contenía, además de fragmentos, algunos rollos completos o casi completos. En enero de 1960 se informó que se había producido el 1er descubrimiento de Mss en el desierto de Judea que le pertenece a Israel. Entre las cosas halladas había partes de filacterias y otros materiales. Durante las excavaciones en Masada, llevadas a cabo entre 1963 y 1965, aparecieron algunos fragmentos de rollos provenientes del s. I d. C. En 1967, Yadin adquirió el "Rollo del Templo", el mayor de los que han sobrevivido, de casi 9 m de largo y con 66 columnas escritas. No se sabe con seguridad en qué cueva lo encontraron los beduinos.

Excavaciones.
El descubrimiento de la Cueva 1, próxima a las ruinas de Khirbet Qumrân, e inmediatamente suscitó la pregunta acerca de la relación que podría existir entre los 2 lugares. Las excavaciones practicadas en ambos probaron que los Mss hallados en las cuevas de Qumrán pertenecían a la comunidad cuyos miembros vivieron en el Khirbet. Las exploraciones en este sitio fueron llevadas a cabo por R. de Vaux, de L'Ecole Biblique de Jérusalem, desde 1951 hasta 1956. Se encontraron suficientes estructuras como para que los arqueólogos pudieran reconstruir la historia del Khirbet. También se halló una gran cantidad de objetos entre las ruinas -muchos jarrones de arcilla, un escritorio largo y un banco, 3 tinteros, varias herramientas y cientos de monedas-, que resultaron muy útiles para fijar fechas. El lugar estaba formado por varios edificios protegidos por un muro circundante provisto de una poderosa torre al norte. Algunas de las habitaciones que se pudieron identificar incluyen: una cocina, una despensa, almacenes, una sala de reuniones, una especie de oficina y tal vez una biblioteca, un lavatorio, un molino, un taller de alfarería y una de herrería, y quizá también establos. El agua llegaba al lugar por un acueducto y se la almacenaba en estanques grandes y pequeños, mayormente rectangulares.

Los restos arqueológicos ponen de manifiesto que el lugar estuvo habitado en tiempos de los reyes hebreos. Algunos creen que se trata de la Ciudad de la Sal mencionada en Jue. 15:62. Luego que el sitio estuvo abandonado por siglos, se comenzaron a levantar algunas modestas construcciones bajo los primeros macabeos, a mediados del s II a.C. Hacia fines de ese mismo siglo se agrandaron los edificios, pero fueron consumidos totalmente por el fuego unos 60 años más tarde, quizá durante la invasión de los partos (40-38 a.C.). Nuevamente fueron dañados por el terremoto del 31 a.C., mencionado por Josefo. Después de esto los edificios quedaron abandonados por más de 25 años, pero se los reconstruyó en los días de Herodes Arquelao, y permanecieron habitados hasta más o menos el 68 d.C., cuando los destruyeron los romanos durante la guerra judía. Parece que por unas pocas décadas el lugar sirvió de cuartel a una pequeña guarnición romana, pero de nuevo lo ocuparon los judíos durante la rebelión de Barcoquebas (132-135 d.C.).

Fuera del recinto de la comunidad hay unas 1.000 tumbas, de las cuales se han excavado una cantidad representativa. Con muy pocas excepciones eran de hombres, de no más de 50 años en el momento de fallecer, y no aparecen objetos en sus sepulcros.
En 1958 R. de Vaux también exploró en{Ain Feshja, a unos 3 km al sur de Khirbet Qumrân. Entonces quedó en evidencia que este lugar había sido la granja de la comunidad de Qumrán, y que un gran edificio que se encontró allí no sólo servía para almacenar productos agrícolas sino también para curtir cueros. Tal vez proveía la materia prima necesaria para producir los numerosos rollos descubiertos en las diversas cuevas de la región. Bib.: FJ-AJ xv.5.2.

La comunidad de Qumrán.
Se ha escrito mucho acerca de la identidad de la comunidad cuyos miembros vivieron en Qumrán y eran los dueños de los Mss descubiertos allí. No hay unanimidad absoluta entre los eruditos, pero el peso de la evidencia apunta a los esenios, una secta monástico judía que existía en los días de Cristo, a quienes se refiere Filón de Alejandría (Every Good Man is Free [Todo hombre bueno es libre; Loeb, Biblioteca Clásica, t IX], pp xii, xiii). La información proporcionada por antiguos autores se asemeja mucho a la que aparece en los documentos extrabíblicos descubiertos en Qumrán, especialmente las Reglas de la secta, que consigna sus costumbres y ritos, pero también en el Comentario de Habacuc y otros fragmentos de comentarios, que de algún modo se refieren a su historia. Si a esta evidencia literaria se le añaden los descubrimientos arqueológicos, se logra un cuadro razonablemente completo acerca de cómo vivían los antiguos habitantes de Qumrán.

Los miembros de la comunidad se apartaban del mundo y vivían en medio de la pureza de vida y ritual (estricta observancia de la Torá y elevadas normas de ética) en un desierto inhóspito, a la espera del fin del mundo. Tenían granja y talleres propios, y al perecer eran económicamente independientes. Mantenían muy pocas relaciones con el mundo exterior, aunque el hallazgo de monedas en las ruinas indicaría que existía un cierto grado de comercio.

Los miembros de la secta trabajaban juntos, comían juntos y adoraban juntos a Dios, pero vivían separados en cuevas o refugios fuera del recinto de la comunidad. Sus deberes religiosos consistían en abluciones diarias y un riguroso estudio de la Ley; rehuían el templo y sus sacrificios. Practicaban la pobreza y evidentemente entregaban a la administración de la comunidad todo el dinero que poseían, pues en las cuevas donde vivían se han hallado peines, platos, zapatos y Mss, pero no monedas; en cambio se ha encontrado cierta cantidad en el centro comunitario, donde quizá se guardaban los fondos del grupo. Tenían un calendario que era algo diferente del de los judíos ortodoxos. En varios puntos, las creencias y enseñanzas de la comunidad de Qunirán tenían estrechas semejanzas con las de Juan el Bautista y Cristo. Pretendían ser la "voz que clama en el desierto" de Is. 40:3-5, y enfatizaban la venida del Mesías. En tiempos de Jesús estos esenios, conservadores en extremo, posiblemente no eran más de 3.000.

La información acerca de la historia de la secta es más bien vaga. Su dirigente espiritual, quizá también su fundador, recibía el título de "Maestro de Justicia". Fue perseguido y sufrió como consecuencia de algunos actos de violencia, pero el registro hallado no establece con claridad si murió de muerte natural o si lo asesinaron. Su identidad es un enigma: los eruditos no están de acuerdo en si se trataba o no de algún judío conocido por la historia. La misma incertidumbre existe con respecto a un personaje al que se le daba el título de "Sacerdote Malvado", un borracho sacrílego, asesino y depredador que tuvo mal fin junto con el "Hombre de Mentira " y el "Predicador de la Mentira". Parece que el origen y las primeras etapas de la secta se remontan a la época de los macabeos, a partir de la mension de los reyes sirios Antíoco IV (?; 'ntykws: 175-164/63 a.C.) y Demetrio III (?; [Dm]trys: 95-78 a.C.), de la reina judía Alejandra (Shlmsyw; 76-67 a.C.) y del gobernador romano de Siria Emilio ('mlyws) Escauro (62 a.C.). En cierto momento, ya sea a comienzos del s 1 o en la 2a parte del mismo, al parecer la secta pasó un tiempo en Damasco (quizá como consecuencia de las persecuciones), de lo cual habría regresado a Qumrán. donde sin duda sus adeptos vivieron durante los últimos 70 años de existencia. Se unieron a sus compatriotas judíos en su guerra contra los romanos (66-70 d.C.), y perecieron como consecuencia de ello. Antes de huir de Qumrán delante de las avanzadas enemigas, envolvieron en lino algunos de sus Mss, los pusieron en jarrones y los guardaron en la Cueva 1. pero apresuradamente pusieron unos cuantos más en la Cueva 4. Otros Mss sencillamente quedaron en las cuevas donde vivían los miembros de la comunidad.
Una carta siria, escrita c 800 d.C.. se refieren al descubrimiento de una cueva cerca de Jericó, en la que algunos judíos encontraron muchos Mss que después llevaron a Jerusalén. Se ha sugerido que ésta habría sido la cueva 1 de Qumrán, porque existen evidencias de que habría contenido una mayor cantidad de Mss de los que allí se encontraron finalmente en 1947. Estos últimos serían los restos de un hallazgo anterior, dejados allí, porque quienes los descubrieron los consideraron sin importancia. Los judíos cairotas de la Edad Media, que como los de la comunidad de Qumrán no seguían el calendario rabínico, habrían sufrido la influencia de los escritos encontrados en la cercana cueva de Jericó. Copiaron y conservaron Mss que se originaron los antes entre los esenios, tal como el Documento de Damasco, del cual se hallaron 2 copias incompletas en la Genizah de El Cairo y varios fragmentos en las cuevas de Qumrán. De esa manera algunas enseñanzas esenias se perpetuaron por medio de los cairotas hasta épocas más o menos recientes.

Estudios y Publicación.
Unos cuantos rollos que se encontraron en las cuevas 1al 11 estaban en buenas condiciones. Su lectura es comparativamente fácil y su publicación presenta muy pocos problemas. Todos los demás están bastante deteriorados, razón por la cual se necesito aplicarles un tratamiento especial, o solo eran fragmentos. En esta última categoría se encuentra la mayor parte del material: decenas de miles, cuyo tamaño varía desde pedacitos en los cuales cabe sólo una letra, hasta grandes trozos que pueden abarcar una columna entera de escritura. Hubo que limpiarlos, descifrarlos y clasificarlos, y de ser posible unirlos a otros fragmentos del mismo Mss. Este trabajo sólo lo pudieron hacer expertos especializados y sometidos previamente además a un entrenamiento muy riguroso. Fue un proceso muy lento, que requío mucho tiempo y paciencia. Un equipo internacional compuesto por eruditos provenientes de Inglaterra Francia, Alemania, Ponia, los Estados Unidos o Israel se dedicaron por años a esta tarea. Los resultados de su trabajo están apareciendo lentamente en un juego de tomos monumentales publicados por la Editorial Clarendon, en Oxford, bajo el título Discoveries in the Judean Desert (Descubrimientos en el desierto de Judea). De esta serie ya aparecieron 6 tomos hasta 1977. Pero material de estos Mss, al margen de esta serie, se dio a conocer al público en los Estados Unidos, Inglaterra Holanda e Israel. Y a fines de 1994, en Jerusalen, se comenzó a vender disquetes para computadoras personales con el texto de los rollos.
Como se podía esperar, no resulto fácil aceptar como antiguos estos documentos cuando aparecieron las noticias de su hallazgo. No es extraño que los eruditos manifestaran dudas, porque durante muchas décadas de exploración arqueológica en las tierras bíblicas no había aparecido un solo Ms hebreo. Se cree que la causa de este hecho fue su destrución sistemática durante las persecuciones y las guerras, y la costumbre judía de quemar todo Ms hebreo usado, por temor de que el nombre de Dios, que podía encontrarse en ellos, fuera mal empleado y llegara a ser motivo de blasfemia. Si bien entre los eruditos se escucharon muchas opiniones que reflejaban escepticismo y consejos de prevención, especialmente durante los primeros años que siguieron al hallazgo de estos documentos, el peso de la evidencia acumulada demostró que son genuinamente antiguos. Hoy prácticamente todos están de acuerdo con esto.

Que los primeros rollos, los más importantes, fueran hallados por beduinos y no por sabios, dificultó la demostración de que en efecto se trataba de documentos genuinamente antiguos. Pero las excavaciones hechas por arqueólogos en la Cueva 1, y el descubrimiento por parte de eruditos de fragmentos de rollos en las cuevas 3, 4 y 7-10 en Nahal Hever y en Masada, demuestran la falsedad de cualquier opinión en el sentido de que estos doctimentos sean el producto de falsificadores modernos. Además, las excavaciones practicadas en Khirbet Qumrân demostraron que los dueños de los rollos vivieron en esa zona sólo hasta el 68 d.C., usaban la misma clase de alfarería que la encontrada en las cuevas y empleaban escritura igual a la de los Mss descubiertos en ellas. Por otra parte, cuando el lino hallado en la Cueva 1 se sometió a la prueba del carbono 14, su contenido de radio-carbón fue fechado hasta el 33 d.C., con un margen de error de más o menos 200 años, lo que quiere decir que el material se produjo entre el 168 a.C. y el 233 d.C. A esta evidencia hay que añadir la de la paleografía, es decir, el estudio y la fijación de las fechas de los Mss antiguos por la forma de la escritura. S. A. Birnbaum, W. F. Albriht, J. C. Trever y F. M. Cross, hijo, Son pioneros en el campo de la paleografía hebrea, y las fechas que le han fijado a cada Ms gozan actualmente de la aceptación de un número creciente de eruditos. Hay en la actualidad un consenso más o menos uniforme en el sentido de que:

1. Todos los manuscritos de la zona de Qumrán provienen de los últimos 3 s a.C., y del s I d.C.
2. Los Mss del Wâd§ Murabba{ât y de la zona israelí del desierto de Judea datan del s II d.C.
3. Los del Khirbet Mird se originaron en siglos posteriores.
4. Los Mss de Masada son del s I d.C.
V. Los documentos bíblicos y su importancia para el estudio de los textos bíblicos.
Los descubrimientos hechos en el desierto de Judea generalmente se consideran sensacionales por causa de la gran cantidad de Mss bíblicos en hebreo que aparecieron en las diferentes cuevas -1.000 años anteriores a los códices hebreos más antiguos en existencia-, lo que proporcionan abundantes ejemplos de la Biblia que usaron Cristo y los apóstoles.

En la Cueva 1 se halló un rollo completo del libro de Isaías (1QIsa) y otro que contiene 1/3 del mismo libro (1QIsb). En la Cueva 11 se encontró uno casi completo de Sal., y otro bastante bien conservado de Lv. En la Cueva 4 había suficientes fragmentos de un rollo de S., al punto que F. M. Cross, hijo, pudo recomponer más de 2/3 del mismo. Están representados todos los otros libros del AT(excepto Est., del cual nada se descubrió hasta ahora); pero sólo en forma de fragmentos. En algunos casos (Pr., Cr., y Esd.-Neh.) se han encontrado partes que pertenecen sólo a un Ms; en otros, a varios Mss.

Los libros más populares habrían sido Dt., Is., los profetas menores y Sal., porque se hallaron más de 10 Mss de cada uno de esos libros. También se descubrieron 10 Mss de Gn., 8 de Ex., 7 de Nm. y 6 de Dan y Lv. Estas cifras demuestran que les miembros de la comunidad de Qumrán tenían en al estima las Escrituras.
De interés para los expertos en Biblia son los comentarios de los diversos libros de las Escrituras -a los que se refiere mas extensamente la sección 6 de este artículo-, y ciertos Mss griegos de ella, de gran importancia para el estudio de la LXX.
Un análisis de los documentos bíblicos pone de manifiesto que el texto masorético se remonta por lo menos a los comienzos de la era cristiana. Esto fue una sorpresa para muchos eruditos que creían que el texto hebreo de la Biblia había sido sometido a una serie de modificaciones durante los períodos talmúdico y, masorético (entre los SS. II y X d.C.). El rollo denominado 1QIsb, por ejemplo, contiene un texto que es virtualmente igual al masorético de las Biblias hebreas impresas en la actualidad. Lo mismo se puede decir de muchos otros textos provenientes de Qumrán, y del Wâd§ Murabba{ât. Incluso el 1QIsa, que si bien contiene muchos errores de copia, variantes ortográfias, omisiones, adiciones y correcciones, en su conjunto refleja el texto masorético. Véase Isaías, libro de.
Por otra parte, ciertos Mss bíblicos de Qumrán manifiestan una gran afinidad con la LXX y demuestran que los traductores de esa versión siguieron, en muchos lugares, una recensión hebrea existente en sus días que difería de la preservada por los masoretas. Por ejemplo, en Hch. 7:14 se dice que quienes fueron con Jacob a Egipto eran 75 personas. Este número concuerda con el de Gn. 46:27 de la LXX, pero no con el texto masorético de ese pasaje, que dice 70. Un Ms hebreo, de los que se encontraron en Qumrán, concuerda con la LXX en esto, y demuestra que en el discurso que Esteban pronunció ante el Sanedrín en Jerusalén no citó de la LXX, sino un texto hebreo cuya redacción concordaba con el de la LXX.
Las peculiaridades ortográficas y gramáticas que se encuentran en algunos de los rollos son de gran importancia para el estudiante 998 de la lengua hebrea, y las formas de la escritua para el paleógrafo. Hasta el presente ya se editó una gran cantidad de publicaciones eruditas basadas en estos Mss bíblicos, y se predijo que los expertos en Sagrada Escritura van a trabajar con estos textos por generaciones enteras antes de poder extraer de ellos toda la información importante que contienen.

Mss extrabíblicos.
La gran cantidad de Mss de libros extrabíblicos que han aparecido en las diversas cuevas del Mar Muerto son importantes para comprender correctamente las enseñanzas y creencias de la secta de Qumrán, y arrojan luz sobre el pensamiento religioso de los judíos de los días de Cristo. A continuación sigue una lista somera de algunos de dichos Mss.

1. COMENTARIOS SOBRE LOS LIBROS DE LA BIBLIA.
En la Cueva 1 apareció un comentario casi completo de los cps 1 y 2 de Hab. También se encontraron fragmentos de comentarios acerca de Sal., Is., Nah. y Mi. Estas obras presentan una tendencia especial de interpretación bíblica, que consiste en aplicar las palabras de los profetas a la secta y al tiempo en que estaban viviendo. Se refieren a menudo a su jefe como el "Maestro de Justicia", y a su archienemigo como el "Sacerdote Malvado". Se dice que los caldeos, mencionados en Hab., son los Quitim,* quizá los romanos. En íntima relación con estos trabajos hay colecciones de pasajes bíblicos (florilegios), con sus correspondientes comentarios.

2. REGLAS DE LA SECTA.
Un Ms bastante bien preservado, al que el escritor original lo denominó Manual de disciplina. Contiene las reglas por las que se debían regir los miembros de la comunidad, las que claramente les exigía que se conformaran estrictamente a la ley de Moisés; menciona varios pecados y sus correspondientes castigos, y termina con un himno. Un fragmento de 2 columnas de un Ms similar menciona a mujeres y a niños, lo que demuestra que a lo menos algunos esenios eran casados.

3. DOCUMENTO SADOQUITA.
Varios Mss contienen las reglas a las que debían ajustarse los miembros de la secta mientras se encontraban en Damasco, donde parece que vivieron por un tiempo. Los 2 primeros ejemplares de esta obra aparecieron en 1896/97 en la Genizah de la sinagoga caraíta; es decir, de El Cairo. Ahora que se han descubierto en las cuevas de Qumrán otros fragmentos de ella, resulta evidente que se trata de un documento que perteneció originalmente a la gente de Qumrán, y que parece que llegó a manos de los caraítas gracias al hallazgo de una de las cuevas de Qumrán c 800 d.C. (véase sección III, más arriba).

4. REGLAS DE UNA GUERRA.
Obra a la cual Sukenik denominó Una guerra entre los hijos de la luz y los hijos de las tinieblas. Describe una batalla que los miembros de la comunidad de Qumrán librarían alguna vez contra todo el mundo impío, y que establece las reglas para esta contienda imaginaria. El Ms también contiene los himnos que se cantarían después de lograr la victoria final.

5. CANTICOS DE ACCIÓN DE GRACIAS.
Colección de unas 40 canciones espirituales, con frases de Is., Jer. y Job. Es evidente que tienen una relación bastante estrecha con los salmos canónicos. Su autor quizá fuera el "Maestro de Justicia", que aparece en ellos como un hombre perseguido, consciente de sus pecados pero confiado en que se encuentra lleno del Espíritu Santo, y a quien se le han revelado los secretos de Dios a fin de capacitarlo para que sea el guía de sus seguidores.

6. LIBROS APÓCRIFOS Y PSEUDOEPIGRAFICOS.
De los primeros se encontraron ejemplares de Tob., Eclo. y la Carta de Jeremías; de los segundos, ejemplares del Libro del jubileo, de Enoc y del Testamento de los doce patriarcas. A esta clase te corresponde también un manuscrito muy mal conservado, descubierto en la Cueva 1, al que sus editores modernos designaron como un Gn. apócrifo; es una versión legendaria y embellecida de las historias de los patriarcal. Otra obra, de la cual han aparecido los fragmentos de diversos Mss, describe la Jerusalén celestial. Hay también una que contiene los salmos de Josué; otra que narra una visión de Amram, el padre de Moisés; y una oración de Nabonido para dar gracias al Altísimo por la curación de una enfermedad de 7 años de duración.

7. FILACTERIAS.

8. CARTAS Y OSTRACAS.
Se han encontrado cartas en las cuevas de Wâd§ Murabba{ât, y de Nahal Hever, entre las cuales hay una escrita por Barcoquebas, el jefe de la 2ª guerra judía (132-135 d.C.). También se encontraron varias ostracas, una de ellas en Khirbet Qumrân.

9. CONTRATO.
Un contrato de matrimonio, con fecha.

10. ROLLOS DE COBRE.
Tiras de cobre cuya larga inscripción registra datos acerca del escondite de un gran tesoro de metales preciosos e incienso. Los eruditos están divididos en sus conclusiones acerca de su contenido. Algunos creen que es un documento histórico, y otros que es ficción.

11. ROLLO DEL TEMPLO.
Este manuscrito se divide en 4 secciones. La 1ª tiene que ver con la pureza y la impureza desde el punto de vista de la liturgia; la 2ª, con las fiestas; la 3ª, con la construcción del templo-de allí su nombre-; y el tema de la 4ª es el rey y el ejército.

12. MISCELANEA.
A este grupo pertenecen obras de carácter litúrgico, como asimismo algunas que contienen proverbios y expresiones de sabiduría, uno relativo a la rotación de las familias de los levitas en su servicio, y varios horóscopos.

VII. Qumrán y el NT.
Los eruditos difieren en su interpretación de la evidencia literaria y arqueológica obtenida en Qumrán, en especial con respecto a la influencia de los RMM sobre el NT. Se reconoce generalmente que hay muchos puntos de contacto entre las 2 clases de escritos. Pero algunos ponen demasiado énfasis en esto e ignoran o reducen la importancia de las diferencias que existen entre ellos. El análisis, para ser objetivo, debe tener en cuenta tanto las semejanzas como las diferencias. Hace 100 años, Ernest renan (escritor, filólogo e historiador francés [1823-1892]) adelantó la idea de que el "cristianismo es sólo un esenismo que en gran medida tuvo éxito". Algunos eruditos han seguido esta línea de razonamiento, y ven en Jesús a un personaje nada original que se limitó a imitar al "Maestro de Justicia". Un estudio objetivo de las evidencias que nos proporcionan los rollos nos conduce a rechazar esta conclusión, porque la obra, la vida y la muerte del "Maestro de Justicia" no se parecen en nada a la obra, la vida y la muerte de Jesucristo; ni tampoco que la secta esperara al Mesías (en realidad aguardaban a 2 Mesías) se parece a Cristo y su ministerio. Nada indica que el cristianismo haya nacido en el seno del esenismo.
Sin embargo, es necesario admitir que la ideología religiosa del mundo en medio del cual vivían los esenios ejerció cierta influencia sobre el cristianismo. Se ha descubierto que algunos términos que aparecen en el NT, que antes se creía eran de origen helenístico o puramente cristiano, ya existían en la literatura judía de los días de Cristo Jesús y sus discípulos habrían sabido de la existencia de la secta de Qumrán, y habrían estado familiarizados con algo de su producción literaria, pero no hay absolutamente nada en las obras de Qumrán que se parezca, aunque sea remotamente, a las enseñanzas de Cristo acerca de la salvación, algo que anuncie su vida y su muerte expiatorias, o que se acerque a la doctrina de la gracia y la justificación por la fe, expuestas con tanto vigor por Pablo. Algunos han sugerido que había cierta relación entre la gente de Qumrán y Juan el Bautista.

Bib.: Las publicaciones relativas a los documentos de Qumrán son tan numerosas que sólo se mencionarán las más importantes. Algunas bibliografías han sido publicadas por C. Burchard, Bibliographie zu den Handschriften vom Toten Meer [Bibliografía acerca de los manuscritos del Mar Muerto], 2 ts (Berlín, 1957, 1965); W. S. LaSor, Bibliography of the Dead Sea Scrolls [Bibliografía de los rollos del Mar Muerto], 1948-1957 (Pasadena, California, 1958). Desde 1958 aparece, en forma regular, una bibliografía permanente de las publicaciones en la Revue de Qumran [Revista de Qumrán] (París, Ediciones Letouzey y Ané). Es una publicación dedicada exclusivamente al estudio de los documentos de Qumrán.

OBRAS DE TIPO GENERAL:
Millar Burrows, The Dead Sea Scrolls [Los Rollos del Mar Muerto] (Nueva York, 1955); More Light on the Dead Sea Scrolls [Más luz acerca de los Rollos del Mar Muerto] (Nueva York, 1958); Frank M. Cross, hijo, The Ancient Library of Qumran and Modern Biblical Studies [La antigua biblioteca de Qumrán y los estudios bíblicos modernos] (Garden City, NY, 1958); J. T. Milik, Ten Years of Discoveries in the Wilderness of Judaea [Diez años de descubrimientos en el desierto de Judea] (Londres, 1959); también artículos (a partir de 1948) en BA, BASOR, JEOL y PEQ.

INFORMES ACERCA DE LAS EXCAVACIONES
en Khirbet Qumrân y {Ain Feshja: Roland de Vaux, RB 60 (1953): 83-106; 61(1954): 206-236; 63 (1956): 533-577; 66 (1959): 225-255; Archeology and the Dead Sea Scrolls [La arqueología y los Rollos del Mar Muerto] (Londres, 1973).

PUBLICACION DE TEXTOS.
1. Cueva 1: Millar Burrows y otros, The Dead Sea Scrolls of St. Mark's Monastery [Los Rollos del Mar Muerto del Monasterio de San Marcos]. 2 ts (Nueva Haven, 1950, 1951); E. L. Sukenik, The Dead Sea Scrolls of the Hebrew University [Los Rollos del Mar Muerto de la Universidad Hebrea] (Jerusalén, 1955); D. Barthélemy y J. T. Milik. Discoveries in the Judaean Desert I, Qumran Cave [Descubrimientos en el desierto de Judea, Cueva 1 de Qumrán (Oxford, 1955); Nahman Avigad y Yigael Yadin, A Genesis Apocryphon [Un Génesis apócrifo] (Jerusalén, 1956). 2. De otras cuevas, principalmente de la Cueva 4, artículos 1000 (desde 1948) en BASOR, JBL, PEQ, RB, Semitica y ZAW. 3. La última publicación del Documento sadoquita se encuentra en la obra de Chaim Rabin, The Sadokite Documents [Los documentos sadoquitas] (2ª ed., Oxford, 1958).

TRADUCCIONES: Las traducciones al inglés de los textos extrabíblicos se pueden encontrar en las obras de Millar Burrows, The Dead Sea Scrolls [Los Rollos del Mar Muerto] y More Light on the Dead Sea Scrolls [Más luz acerca de los Rollos del Mar Muerto] (véase más arriba), y en la obra de T. H. Gaster, The Scriptures of the Dead Sea Sect [Las escrituras de la secta del Mar Muerto] (Londres, 1957).


Bendiciones

Vistor
 
Hola amigo,
Interesante tema el que tu planteas, hace un tiempo atras estuve buscando información respecto de este tema, pero ahora he estado un tanto desvinculado por mis obligaciones. Al buscar información no encontraras mucho si restringes la búsqueda a nuestro idioma español, pero te garantizo que en ingles hay bastante, el único inconveniente es el tiempo que te tomará la comprención del tema.
En general encontré mas que nada visiones de estos pergaminos, es decir, corrientes de opinion que defienden una u otra tesis, una de las versiones mas "polémica", tiene que ver con que Jesus habria pertenecido a una secta, la cual tendría reglas muy claras sobre la vida y moralidad de sus integrantes, una de estas reglas sería la obligación y/o deber de tener desendencia; pero repito, es una de las teorias; por ejemplo otras visiones plantean solo que tales escritos dan una vision de la vida diaria en aquella época, en cualquier caso sería muy interesante tener las concluciones al momento de terminarse este estudio, habrá que seguir esperando, pero estoy seguro que cualquier conclucion sacará "chispas"...

salu2...